jueves, 5 de noviembre de 2015

Overlord v7 c4

Traductor: Erb
http://overlord-es.blogspot.com/
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Capítulo 4
Un puñado de esperanza


Parte 1

Fue tal la ferocidad del ataque que pareció la inundación de una presa rota.

El enemigo era solo una masa de nomuertos de bajo nivel. Foresight no tenía nada que temer. Sin embargo, lo que solo podría describirse como un ataque de ola humana no mostraba signos de detenerse.

Hekkeran se secó el sudor de la cara después de vencer a su décimo grupo de oponentes desde el comienzo de la batalla, un par de Ghasts.

Aunque quería descansar, no había tiempo para ello. Bebió un poco de agua de una bolsa que tenía en la cintura y señaló una retirada mientras calmaba su respiración. Sin embargo, o mejor dicho, como se esperaba, el enemigo no tenía intención de darles tiempo para descansar.

Un grupo compuesto de tres Guerreros Esqueleto, cada uno con escudos redondos, y un par de Magos Esqueleto con túnicas y varas en la mano, saltaron de un pasillo lateral.

—¡Conserva tu mana!

—Entendido.

—Entendido por completo.

En una situación como ésta, en la que podían ser sorprendidos en cualquier momento, la magia, que podía lidiar fácilmente con cualquier situación, era una carta de triunfo que no podían usar casualmente. Debido a esto, habían conservado la mayor cantidad de mana posible.

Dicho esto, varias de sus habilidades con usos limitados por día ya se habían agotado. Éste fue el resultado de verse abrumados por la gran cantidad de trampas y nomuertos.

Había arqueros esqueléticos alineados detrás de ventanas con barrotes y fuera del alcance de las espadas. Era difícil derribarlos ya que los esqueletos eran resistentes a los ataques penetrantes, pero Roberdyck pudo ahuyentar a los nomuertos.

También fue capaz de erradicar a los no muertos que les arrojaban botellas de gas venenoso.

Cuando los Imitadores de Piso que pegaban a sus víctimas al suelo atacaron en conjunto con nomuertos voladores, Roberdyck los destruyó uno tras otro con su habilidad para ahuyentar nomuertos.

También exorcizó a un equipo mixto de varios nomuertos que podían causar problemas de estado como veneno, enfermedad y maldición.

Como resultado, a Roberdyck solo le quedaban unos cuantos usos de ahuyentar nomuerto. Por el contrario, se las habían arreglado para conservar otras habilidades además de mana. La única batalla dura había sido aquella en la que algo como un Golem de Carne se había mezclado en un batallón de Zombis.

—¡Cuidado! ¡Varios pasos desde atrás!

—¡Reacción de nomuertos! ¡Hay seis!

Cuando Imina gritó su advertencia, seguida inmediatamente por Roberdyck, las tensiones aumentaron. La razón por la que los cinco esqueletos delante de ellos aún no habían lanzado un ataque era probablemente porque estaban esperando la oportunidad de ejecutar un ataque de pinza.

Hekkeran consideró su próximo movimiento.

Varias opciones aparecieron en una lista en su mente. Primero, podían hacer un ataque preventivo contra los enemigos que tenían frente a ellos y derribarlos. O podrían lanzar un ataque de represión sobre los enemigos frente a ellos y luego girar para atacar a sus perseguidores. Este plan requeriría buenas habilidades de observación para determinar el poder de las fuerzas delante y detrás de ellos, y luego enfrentarse primero al grupo más débil. También podrían usar magia para obstaculizar un lado y luego aprovechar la oportunidad para atravesar el otro.

Todos eran efectivos, pero ninguno de ellos podía cambiar la situación. En un momento de inspiración, Hekkeran decidió confiar en sus instintos.

—¡Hekkeran! ¿Qué haremos?

—¡Volver! ¡Hay un camino a un lado! ¡Retírense allí!

En el instante en que sonó su voz, Imina, que había sido la retaguardia, comenzó a correr. Arche y Roberdyck la siguieron. Hekkeran estaba un paso detrás de ellos.

El hecho de que Imina estuviera corriendo significaba que no era una distancia imposible. Sus otros compañeros de equipo corrían con todas sus fuerzas, por lo que Hekkeran corrió lo más rápido que pudo. El enemigo no les dejaría escapar fácilmente, por supuesto; escucharon los pasos de varios nomuertos que los perseguían sin descanso.

—¡Prueba esto!

Hekkeran sacó una bolsa de pegamento alquímico y la arrojó detrás de sí.

El fluido alquímico salpicó y se esparció por el suelo.

Los resultados fueron inmediatos; el sonido de pasos se detuvo instantáneamente.

Los no-muertos inteligentes podrían haber hecho un desvío, pero tal pensamiento era imposible para los no-muertos inferiores. Además, los esqueletos carecían de fuerza muscular y, por lo tanto, les resultaba muy difícil liberarse una vez que estaban atascados.

—¡Más reacciones de nomuertos! ¡Cuatro desde la derecha!

—¡Es una pared!

—¡No, es una ilusión!

Cuatro Ghouls atacaron a través de la pared. Aunque eran unos nomuertos escuálidos que eran poco más que piel y huesos, todavía eran una visión temible cuando atacaban con sus garras extendidas y amarillentas. Dicho esto, no había nadie en este equipo que se asustara ante tal ataque.

—¡No me menosprecies!

Imina, que aparentemente no se vio afectada por la emboscada, desenvainó inmediatamente su espada corta y la lanzó al cuello de un Ghoul. Un fluido de aspecto sucio brotó en lugar de sangre y cayó. Junto a ella, Roberdyck balanceó su maza con todas sus fuerzas y aplastó el cráneo de otro Ghoul.

Juzgando que era seguro dejar a esos dos solos, Hekkeran centró su atención en la retaguardia. Todavía estaban siendo perseguidos. ¿Debería tirar otra bolsa de pegamento solo para estar seguro?

Justo cuando Hekkeran estaba a punto de arrojar una, la forma de un aterrador nomuerto apareció a la vista.

—¡Lich Ancestral!

Al mismo tiempo, notó que un rayo crepitaba en el dedo del lich. Hekkeran estaba familiarizado con el hechizo en cuestión.

Relámpago producía una línea recta de electricidad penetrante, y solo había una forma de esquivarla.

—¡Empujen a los Ghouls hacia atrás!

Ni Imina ni Roberdyck entendieron por qué Hekkeran dio esa orden, pero obedecieron sin dudarlo.

Un relámpago blanco atravesó el pasillo justo cuando los cuatro empujaban a los ghouls a través de la pared ilusoria.

El aire crepitó y Hekkeran sintió que un círculo mágico se activaba bajo sus pies. En el momento siguiente, se vieron envueltos en una inevitable luz azul pálida, y el paisaje ante ellos cambió.

—¡Tengan cuidado! ¡Manténganse alerta!... ¿eh?

Aunque los Ghouls habían desaparecido y los alrededores eran diferentes, todavía estaban con los nervios al límite por las batallas que tuvieron. Aun así, después de un hecho tan inesperado, no fue ninguna sorpresa que se quedaran estupefactos por unos momentos.

Hekkeran negó con la cabeza y volvió a concentrarse. Lo más básico que tenía que hacer, aunque conocer su situación actual también era importante, era garantizar la seguridad de sus compañeros.

Imina, Arche y Roberdyck.

Todos los demás miembros de Foresight habían mantenido su formación mientras el círculo mágico se activaba, y no faltaba nadie.

Después de confirmar mutuamente que estaban todos sanos y salvos, los cuatro continuaron observando sus alrededores.

Este lugar era un pasillo ancho, tenuemente iluminado y con un techo alto. Incluso un gigante podría caminar libremente por aquí. Las llamas parpadeantes de antorchas lejanas proporcionaban una iluminación inestable y, a su luz, las largas sombras parecían bailar. A lo largo del túnel y delante de ellos había una especie de puerta enrejada, como un rastrillo. Rayos de luz blanca y mágica brillaban a través de los huecos de su superficie. Detrás de ellos, el camino se extendía hacia la oscuridad, ya lo largo del camino, se podían ver varias puertas que se abrían hacia el pasillo, iluminadas por antorchas.

Con todos en silencio, solo se podía escuchar el crepitar de las antorchas.

En cualquier caso, no parecían correr peligro de ser atacados de inmediato. Después de que se dieron cuenta de esto, su tensión disminuyó.

—Aunque no sé dónde está este lugar, tiene una atmósfera completamente diferente a la que hemos visto hasta ahora.

El estilo de este lugar era completamente diferente al de la tumba que acababan de dejar. De hecho, aquí se podían ver signos de civilización. Los miembros de Foresight inspeccionaron sus alrededores, y mientras trataban de comprender dónde estaba este lugar, solo la actitud de Arche era diferente a la del resto.

—Este lugar es…

Percibiendo agudamente el significado detrás de las palabras, Hekkeran le preguntó a Arche:

—¿Lo sabes? ¿O quizás tienes una pista?

—Sé de un lugar similar. La gran arena del Imperio.

—Ah… de hecho, tienes razón.

Roberdyck gruñó estando de acuerdo. Aunque Hekkeran e Imina no dijeron nada, también compartían la opinión de Roberdyck.

Cuando Foresight hizo su debut en la arena, habían pasado por un lugar similar a este cuando se dirigían desde la sala de espera a la arena.

—Eso significa que la arena debería estar detrás de eso.

Roberdyck señaló hacia la puerta enrejada.

—Ese debería ser el caso... entonces ser teletransportado a este lugar significa que... ¿es eso lo que es?

Debían luchar en una arena. Aunque, no tenían idea de quién o qué podría estar esperando por ellos.

—Es peligroso. La teletransportación a larga distancia se considera magia de quinto nivel. Ser capaz de usar ese tipo de magia como trampa solo se ha escuchado en las historias. Este sitio debe haber sido construido por alguien con una habilidad inimaginable en magia. No es favorable para nosotros aceptar la invitación del oponente. Sugiero que procedamos en la dirección opuesta.

—Pero, si aceptamos la invitación del oponente, ¿no crees que haya un camino hacia la supervivencia? ¿Rechazar la invitación no antagonizaría con la otra parte?

—Ambos lados parecen peligrosos. Rober, ¿Qué te parece?

—Hay un caso para ambos argumentos. Pero tengo algunas dudas sobre lo que ha dicho Arche-san. ¿Es esto realmente una trampa tendida por la persona que actualmente vive aquí? ¿Podría ser que solo estén usando algo creado por un tercero desconocido?

Se miraron y exhalaron al unísono. No tenía sentido quedarse aquí y seguir discutiendo el asunto. No tenían suficiente información y sus opiniones no coincidían, pero tenían que tomar una decisión ahora mismo.

—Lo que dijo Rober tiene sentido. Quién sabe, tal vez se hizo hace quinientos años.

—Ah. Las técnicas mágicas eran más avanzadas en el pasado.

—¿Te refieres a los seres que dominaron el continente y cuyo país se hizo añicos casi de inmediato, de los que solo queda hoy la capital?

—Los Ocho Reyes de la Codicia. Se considera que son los que propagaron la existencia de la magia por este mundo. Si esto es una reliquia de esa época, entonces quizás...

—Ya veo. Entonces estoy a favor de salir a la arena. En cualquier caso, como nos trajeron aquí en una trampa, no nos dejarán escapar.

En respuesta a la declaración de Roberdyck, todos asintieron, reunieron su determinación y comenzaron a moverse.

Cuando se acercaron a la puerta, se elevó hacia arriba con una velocidad impresionante, como si los hubiera estado esperando todo este tiempo. Lo primero que vieron al entrar en la arena fueron filas y filas de asientos para la audiencia alrededor de la arena.

La arena no era menos impresionante que la del Imperio. De hecho, podría haber sido aún más, dado que estaba cubierto de linternas encantadas con Luz Continua, que iluminaba el terreno con tanta intensidad como si fuera el día.

Todos en Foresight quedaron asombrados, especialmente cuando vieron a la audiencia por encima de ellos.

Esto se debió a que allí sentados había innumerables figuras de arcilla, los muñecos conocidos como Golems.

Los Golems eran criaturas inorgánicas creadas a través de medios mágicos, que cumplían obedientemente las órdenes de su amo una vez que las recibían. Sin la necesidad de comer ni dormir, e inmunes a la fatiga e incluso a los estragos del tiempo, eran apreciados como guardianes y trabajadores. Además, debido a que su producción requería un tiempo, esfuerzo y costo considerables, incluso los más débiles tenían un precio formidable.

Incluso a Hekkeran y los demás, a quienes se les pagaba bien, les resultaría difícil comprar un Golem.

Eran constructos muy valiosos y esta arena parecía rebosar de ellos.

Para Hekkeran, hablaba de lo rica que era la persona propietaria de esta arena, así como de lo sola que se sentía.

Se miraron brevemente a la cara, como si ya hubieran venido aquí muchas veces antes, y luego caminaron en silencio hacia el centro de la arena.

—¿Estamos afuera?

En respuesta a la voz de Imina, miraron hacia arriba y vieron el cielo nocturno. La iluminación circundante era fuerte y eclipsaba la luz de las estrellas, pero aun así, no había duda de que esta arena estaba abierta al cielo nocturno.

—¿Fuimos teletransportados afuera?

—Entonces, podríamos usar magia de vuelo para esca...

—¡Yaaa!

Una figura saltó desde el balcón del palco VIP, al compás de la voz que había interrumpido las palabras de Arche.

La figura dio un salto mortal en el aire mientras descendía desde una altura que parecía aproximadamente equivalente a un edificio de seis pisos, lo que hizo que la gente se preguntara si podría tener alas cuando aterrizó con gracia en el suelo. No había magia involucrada allí, solo pura habilidad física. Incluso a la rogue Imina quedó sin aliento ante la perfección del movimiento.

La figura que había absorbido el impacto con una simple flexión de rodillas sonrió brillantemente.

Frente a ellos estaba un joven Elfo Oscuro.

Las largas orejas que emergieron de entre los mechones dorados y sedosos de su cabello se movieron levemente, y sonrió tan brillantemente como el sol.

Iba completamente vestido con un traje de armadura de cuero ligero y ajustado, hecho de escamas de dragón de color negro azabache y carmesí oscuro, sobre el cual llevaba un chaleco blanco bordado con hilos dorados. Había un emblema cosido en el pecho de la chaqueta.

Al ver sus ojos heterocrómicos, Imina dejó escapar un grito de sorpresa.

—¡Ah!

—¡Los retadores han llegado! —El niño habló en el objeto parecido a una barra que sostenía en la mano, y sus palabras amplificadas resonaron por toda la arena.

La arena tembló y se estremeció al compás de la voz alegre y brillante del niño.

Mirando a su alrededor, parecía que los golems que habían permanecido inmóviles hasta ahora estaban pisoteando el suelo para hacer ruido.

—¡Los retadores son cuatro tontos imprudentes que han invadido la Gran Tumba de Nazarick! ¡Y, frente a ellos, está el amo de la Gran Tumba de Nazarick, el Rey Supremo de la Muerte, Ainz! ¡Ooal! ¡Gown-sama!

El rastrillo en el lado opuesto de la arena se elevó hacia arriba al mismo tiempo que sonó la voz del Elfo Oscuro. Desde la oscuridad del camino más allá, un ser entró en la luz. En una palabra, era esquelético.

Un resplandor carmesí parpadeó dentro de las cuencas de los ojos del cráneo blanco.

Estaba vestido con una vestimenta similar a una bata, y debido a que no había músculos donde la bata estaba ceñida alrededor de la cintura, parecía increíblemente delgada. A juzgar por el hecho de que no tenía armas, probablemente era un lanzador de magia de algún tipo.

—¡Oh! ¡Y caminando detrás de él está nuestra Supervisora de los Guardianes, Albedo!

Los miembros de Foresight contuvieron la respiración al ver a la mujer que los seguía como una sirvienta.

Ella era una visión incomparable que superaba incluso a la Bella Princesa de Oscuridad (Nabe). La suya era una belleza que los seres humanos nunca podrían alcanzar, y dos cuernos se curvaban suavemente a ambos lados de su frente. En su cintura había un par de alas negras. Parecían tan realistas que no podrían haber sido creadas artificialmente.

La arena tembló con pisadas fuertes, como para dar la bienvenida al debut de estos dos nuevos participantes, antes de convertirse en un estruendoso aplauso. Fue una recepción acorde con la llegada de un rey.

Las dos personas se acercaron a Foresight en medio del estruendoso aplauso de los Golems circundantes.

—Lo siento mucho, —susurró Arche—. Todo esto es mi culpa.

Lo que seguiría probablemente sería la batalla más agotadora que Foresight hubiera enfrentado. Con toda probabilidad, uno o más de ellos podrían morir. Arche probablemente sintió que se habían visto sumidos en una circunstancia tan terrible debido a ella misma. Sin su deuda, tal vez no hubieran aceptado esta tarea de ir a investigar una tumba de la que obviamente no sabían lo suficiente.

Sin embargo…

—Oi oi, ¿qué tontería está balbuceando esta chica?

—En efecto. Fue decisión de todos hacer este trabajo. No tuvo nada que ver contigo. ¿No crees que lo habríamos hecho de todos modos incluso si no hubieras dicho nada?

—Así es como es, así que no hay necesidad de preocuparse.

Hekkeran y Roberdyck sonrieron mientras hablaban e Imina le dio unas palmaditas en la cabeza a Arche.

—Bueno, entonces, aunque no tiene sentido planificar ahora, aún deberíamos tener una discusión. Arche, ¿puedes identificar a esa criatura nomuerta?

—Viendo que parece inteligente, ¿tal vez sea un tipo de esqueleto de clase alta?

El esqueleto en cuestión, Ainz, agitó su mano ante ellos. El movimiento parecía como si estuviera limpiando algo.

Los sonidos desaparecieron. En un instante, los movimientos de los Golems se detuvieron y volvió el silencio casi doloroso. Hekkeran se inclinó cortésmente ante Ainz, quien se estaba volviendo lentamente hacia ellos.

—En primer lugar, me gustaría disculparme, Ainz Ooal... dono.

—…Es Ainz Ooal Gown.

—Mis disculpas. Ainz Ooal Gown-dono.

Ainz se detuvo y levantó la barbilla, como si estuviera esperando que un inferior continuara.

—Deseamos disculparnos por entrar a su tumba sin permiso. Si en su corazón puede perdonarnos, con gusto pagaremos la compensación adecuada para expiar nuestras transgresiones.

El tiempo pasó en silencio. Entonces Ainz suspiró. Por supuesto, como uno de los nomuertos, Ainz no tenía necesidad de respirar. Sin embargo, lo hizo para transmitir su mensaje.

—¿Es así como haces las cosas de donde vienes? Después de que alguien más come en tu casa y deja desechos detrás de los cuales brotan gusanos, ¿realmente le mostrarías más misericordia que una muerte rápida?

—¡Los humanos no son gusanos!

—Son lo mismo. Al menos, lo son para mí. O no, quizás los humanos son incluso más bajos que ellos. Si nace un gusano, la culpa es de la mosca. Tú, sin embargo, eres diferente. No fuiste arrastrado contra tu voluntad, ni tienes ninguna razón particularmente convincente para venir aquí, pero atacaste una tumba que podría haber tenido gente viviendo en ella, con la intención de saquear sus tesoros, ¡simplemente para satisfacer tu inútil codicia! —Ainz se rió— Ah, pero no lo tomen muy a pecho. No les estoy culpando. Es natural que el fuerte tome del débil. Lo he hecho yo mismo y no me considero una excepción a esta regla. Era precisamente porque podría haber alguien más fuerte que yo que estaba en guardia... Ahora bien, el tiempo de las bromas ociosas ha terminado. De acuerdo con el principio de que los fuertes se alimentan de los débiles, tomaré una cosa de ustedes.

—No, de hecho, hay una buena raz…

—¡Silencio! —Ainz declaró con una voz que no permitía ninguna interrupción—. ¡No me molestes con tus mentiras! Ahora bien, pagarán su estúpido error con su vida.

—¿Y si tuviéramos permiso?

Ainz se congeló. Sin duda, estaba severamente conmocionado.

A Hekkeran le sorprendió que una sola frase pudiera haber tenido un efecto tan grande, pero, por supuesto, no dejó que se notara en su rostro. Justo cuando todo parecía perdido, un rayo de esperanza había brillado en la oscuridad. Claramente, tenía que aprovecharlo.

—…Disparates. —Era una voz suave y apacible, casi a punto de desvanecerse—. Puras tonterías, no es más que un engaño. ¿Qué ganas con enojarme?

Su inquietud se estaba extendiendo, e incluso el chico Elfo Oscuro a su lado comenzaba a verse incómodo. Cuando se volvió para mirar a la última persona, se le puso la piel de gallina en todo el cuerpo de Hekkeran.

La belleza detrás de ellos seguía sonriendo. Pero irradiaba una intención asesina que cubría de sudor la frente de Hekkeran.

—¿Y si fuera verdad?

—… No… no… debe ser un engaño. Absolutamente imposible. Todos deberían ser ofrendas bailando en la palma de mi mano... —Ainz negó con la cabeza y miró a Hekkeran con una mirada que parecía atravesarlo—. Pero... sin embargo... yo... sí, así es, por si acaso, te escucharé... ¿quién te dio este permiso?

—¿No lo conoces?

—¿Lo conozco?

—No me dijo su nombre, pero era un monstruo bastante grande.

—¿Grande? Es…

Hekkeran pensó desesperadamente en dónde estaba la línea de gol, dónde podría evadir el peligro.

Ainz estaba obviamente atrapado. Era por eso que no estaba haciendo preguntas. Si las hacía, la veracidad o falsedad de la afirmación sería revelada.

Está actuando como un humano, pensó Hekkeran. No parecía el tipo de reacción que tendría un monstruo; era cobarde. Pero funcionaba a su favor.

—Dime, ¿cómo se veía entonces?

—…Él era brillante.

—¿Brillante…?

Mientras Ainz descendía a otra ronda de introspección, Hekkeran reflexionó que habían evitado el peligro una vez más, y exhaló un suspiro interno de alivio. Hizo un gesto a sus colegas con pequeños movimientos de sus dedos, diciéndoles que encontraran una ruta de escape. Ainz no actuaría sin confirmar la verdad o falsedad de las palabras de Hekkeran. Este era todo el tiempo que tenían para pensar en cómo salir de aquí.

—¿Qué te dijo?

«Quién sabe, alguien podría haber usado un encantamiento o un hechizo de dominación o alguna otra habilidad especial…»

—Antes de eso, espero que puedan garantizar nuestra seguridad.

—¿Qué?… Si de hecho han obtenido el permiso de uno de mis amigos, entonces su seguridad está garantizada. No tengan miedo.

Una nueva palabra: amigo.

Hekkeran analizó la información que acababa de obtener. De los eventos de la negociación, se enteró de que Ainz Ooal Gown tenía amigos, con los que actualmente no estaba en contacto.

El secreto del engaño era exponer la información que su marca quería y luego forzarlo a cometer un error.

—…¿Bien? ¿Porque tan callado? Entonces déjame escuchar lo que te dijo la persona que conociste.

Había cruzado todas las líneas de gol hasta ahora. Ahora tenía que volver a hacerlo. Sus palmas sudaban profusamente.

—Dijo que le diera sus saludos a Ainz en la Gran Tumba de Nazarick.


—…¿Ainz?

Sus movimientos nerviosos se detuvieron de repente. Hekkeran lo notó, y una expresión de "oh mierda" se extendió por su rostro.

—...Dijo, ¿que le diera sus saludos a Ainz?

Hekkeran se armó de valor. Después de todo, las palabras dichas no se podían retractar.

—…Si.

— ¡Kuhahahahaha!

Ainz se rió cuando escuchó la respuesta de Hekkeran. No era una risa feliz. Era una risa que podría describirse mejor como volcánica.

— Hah… bueno, tanto por eso. Aunque en realidad, cuando lo piensas con calma, es probable que haya muchos agujeros en esa historia.

Los movimientos de Ainz se detuvieron y se volvió para mirar a Hekkeran. Los fuegos carmesí que ardían en las cuencas de sus ojos se oscurecieron, consumidos por el negro que los rodeaba y reduciendo sus pupilas a puntos de luz roja. Hekkeran y los demás dieron un paso atrás, como si la mera línea de visión de Ainz ejerciera presión física sobre ellos.

Dentro de ese resplandor estaba la rabia más pura.

—¡BASSUUUUUURASS! ¡SE ATREVEN! ¡SE ATREVEN A PISAR CON SUS SUCIAS BOTAS EN LA NAZARICK QUE YO, QUE NOSOTROS, MIS AMIGOS Y YO, CREAMOS!

Tan intensa era su furia que Ainz se quedó sin habla. Sus omóplatos se movieron como si estuviera respirando profundamente, y continuó.

—¡Y TU! TE ATREVES A USAR EL NOMBRE DE MI, DE MIS QUERIDOS AMIGOS! TE ATREVES A ENGAÑARME! ¡MIERDAS! ¡¿CREEN QUE ALGUNA VEZ PODRÁN SER PERDONADOS?!

Ainz estaba gritando furiosamente.

No habría sido una sorpresa si su ira hubiera durado para siempre. Sin embargo, su rencor se desvaneció repentinamente y volvió a su calma habitual.

Fue un cambio repentino, como si la emoción simplemente se hubiera apagado. El cambio abrupto fue suficiente para hacer que Hekkeran y su equipo, que se enfrentaban a Ainz, pensaran que algo andaba mal.

—…Aunque me hizo enojar, la culpa no es suya. Por supuesto que dirían una mentira tan escandalosa para preservar sus vidas. Para decir la verdad, todavía estoy muy enojado… supongo que sigo siendo muy obstinado. Albedo, Aura, y todos los guardianes que puedan oír mi voz, todos, tápense los oídos.

La belleza absoluta y el chico Elfo Oscuro escucharon atentamente. El niño se metió los dedos en los oídos, mientras la belleza se tapaba delicadamente los oídos con las manos. Esto fue sin duda para demostrar que no iban a escuchar lo que decía.

—Desde el principio, me opuse a este plan de invitar a ladrones inmundos a mi Gran Tumba de Nazarick. Pero dicho esto, entiendo que éste era el mejor método y lo acepto. —Ainz miró hacia arriba y con pesar negó con la cabeza—. Bueno eso es todo. Se acabaron las quejas. Como misericordia final, quería concederles la muerte de un guerrero, pero ahora he cambiado de opinión. Ahora me desharé de ustedes como los ladrones que son.

Mientras hablaba como si fuera el problema de otra persona, Ainz se quitó el traje.

Naturalmente, había huesos debajo. Un orbe rojo oscuro flotaba bajo sus costillas, emanando una sensación de pavor. No tenía nada más que pantalones y grebas… No, había una prenda más. Había un collar de cuero alrededor de su cuello, con una cadena, rota a la mitad, colgando de él.

—¡Ohhhhh!

Un sonido extraño vino desde arriba de ellos.

Mirando hacia arriba, pudieron ver la parte superior del cuerpo de una chica de cabello plateado asomándose fuera del palco VIP. Inmediatamente fue apartada por una mano con guantelete azul.

—…¿Qué diablos está haciendo?

—Iré a regañarla más tarde.

Para cuando lograron recuperar sus sentidos y enfocarlos nuevamente en Ainz, él había sacado una espada negra de una sola hoja y un escudo negro redondo de la nada.

—Entonces, estoy listo aquí. Empecemos.

Extendió un poco los pies, era una postura de lucha.

— Albedo y Aura, ya pueden dejar de cubrirse los oídos.

Las dos personas a las que se dirigió reaccionaron de inmediato y se llevaron las manos a los costados.

—Ahora estoy de muy mal humor. Pensar que me encontraría con tipos como estos. Así que jugaré con ellos sin matarlos, y les dejaré la eliminación a ustedes. Ahora, comencemos.

Mientras Hekkeran miraba fijamente a Ainz equipado con espada y escudo, el primer pensamiento de Hekkeran fue que su oponente no era un guerrero ni un espadachín. Si lo presionaban, diría que era como un monstruo, del tipo que usaría sus excelentes habilidades físicas para abrumar a su oponente.

Tanto su actitud como su postura parecían las de un aficionado. Pero irradiaba una fuerte presión, pareciendo más grande que la vida.

Lo más aterrador de tener un enemigo como ése era si atacaba implacablemente en cadena.

—¿No vienen? Entonces, permítanme.

Ainz corrió hacia él mientras respondía.

La suya era una velocidad aterradora que redujo la distancia entre él y sus enemigos a la nada en un instante.

Lo siguió con un gran corte hacia abajo desde arriba.

El ataque tenía aberturas por todas partes, pero tenía un gran poder destructivo. En manos de un ser poderoso con una habilidad física increíble, era un golpe de espada que podía matar cualquier cosa que golpeara.

«Bloquearlo sería muy peligroso.»

Hekkeran llegó a esta conclusión en un instante, al sentir que la hoja de alta velocidad descendía sobre él. Un bloqueo en seco convertiría esto en una competencia de poder, y sabía que sería abrumado si enfrentaba su fuerza contra la de Ainz.

Siendo ése el caso, solo había una opción:

La espada de Ainz golpeó el suelo, el eco persistente y la vibración del acero contra el acero se desvanecieron en el aire.

…Desviar el golpe y guiarlo lejos de su cuerpo.

Normalmente, un atacante perdería el equilibrio después de ser rechazado, y esta sería una excelente oportunidad para un contraataque. Pero Ainz ni siquiera se había movido. Era como si supiera que esa secuencia particular de eventos iba a tener lugar, y hubiera restablecido su postura a su posición original.

Hekkeran se dio cuenta de que había cometido un gran error.

«¡No es bueno! ¡Lo subestimé! ¡Pero lo único que puedo hacer es seguir luchando!»

Apuntó a la cabeza de Ainz. Usó un arte marcial…

—¡Golpe Doble de Espada!

Las dos espadas inscribieron arcos relucientes en el aire mientras se inclinaban hacia la cabeza de Ainz. Normalmente, las armas contundentes serían más efectivas contra un enemigo de tipo esqueleto como Ainz, pero Hekkeran era más hábil con las armas cortantes y no tan competente con las armas contundentes.

Su principal objetivo era intentar infligir algún daño a Ainz. Lanzó tantos ataques como pudo contra Ainz, sin importarle si acertaban o fallaban, con la esperanza de que al menos uno de ellos lograra atravesarlo y golpearlo.

Las espadas gemelas se apresuraron hacia la cabeza de su oponente.

Una persona promedio habría sido golpeada por completo.

Un oponente de primera clase podría haber recibido solo un rasguño.

Entonces, ¿qué pasa con un oponente absolutamente de primera clase?

—¡Hnh!

Ainz interpuso su escudo en el camino de las espadas. La gente normal no habría podido lograrlo, pero con una fuerza física y una velocidad abrumadoras, fue posible.

—¡Flecha Mágica!

—¡Destreza Menor!

Cuando el escudo bloqueó los dos golpes, el hechizo de Arche envió un rayo blanco hacia Ainz. Al mismo tiempo, mientras el sonido del metal chocando todavía sonaba en el aire, Roberdyck lanzó un hechizo para aumentar la agilidad de Hekkeran.

—Juego de niños.

Ainz ni siquiera se molestó en mirar a Arche. El misil de luz parpadeó y desapareció antes de que siquiera lograra tocar a Ainz. Una expresión de asombro apareció en el rostro de Arche.

—¿Inmunidad a hechizos? ¿Pero de dónde?

—¡Hmph!

En respuesta, Ainz blandió su escudo hacia la cara de Hekkeran.

«¡Un golpe de escudo!»

Los conceptos básicos ampliamente conocidos de las habilidades de lucha resonaban en su cabeza. Hekkeran decidió convertir este peligro en una oportunidad e hizo su movimiento. Apuntó al vientre, razonando que la mayor parte del escudo crearía un punto ciego en la defensa.

Sin embargo, Ainz fácilmente apartó sus armas con la espada negra.

«¡Leyó mi movimiento!»

Apenas esquivó el escudo negro que venía hacia él como una pared al agacharse, y una patada de un pie enfundado en grebas se acercaba.

Una patada normal no era nada que temer. Sin embargo, a través de su breve intercambio de brazos, era plenamente consciente de que debido a la increíble fuerza de Ainz, a pesar de no tener músculos de los que hablar, cualquier ataque que hiciera podría matarlo de un solo golpe. Recibir el golpe equivaldría a recibir una herida mortal.

Hekkeran se alejó rodando frenéticamente. Sin el apoyo de Roberdyck, hubiese sido imposible. El vacío creado por el pasar de la patada cortó varios de sus cabellos, y un escalofrió recorrió su columna vertebral.

—¡Por aquí!

Imina lanzó dos flechas con su arco. Debido a que había gritado, no fue un ataque furtivo, y Ainz lo evitó casualmente.

Las flechas volaron a su lado, habiendo fallado en su objetivo.

Para empezar, las flechas no eran efectivas en monstruos de tipo esqueleto como Ainz. Ella había esperado que él no se molestara en evadirlas y casualmente recibir los golpes, pero parecía que eso no iba a suceder. Las flechas que había soltado tenían la cabeza aplanada, como una pala; eran flechas mágicas especialmente diseñadas que harían un daño contundente. Si no las hubiera esquivado, deberían haber podido dañar efectivamente incluso a oponentes esqueléticos.

Al menos, así era como se suponía que iba a suceder, pero incluso si ese no fuera el caso, no había nada que lamentar. Hekkeran aprovechó la oportunidad para ponerse de pie y ensanchar ligeramente la brecha entre él y Ainz. El grito de Imina también había sido para darle a Hekkeran la oportunidad de ponerse de pie.

—¡Golpe Doble de Espada!

—¡Hah!

Los dos cortes fueron fácilmente desviados por una sola espada. El impacto del rechazo hizo temblar las manos de Hekkeran.

«Qué tipo tan problemático, ¿es esto lo que sucede cuando le das entrenamiento de guerrero a un monstruo con habilidades sobrehumanas? ¿Qué tan fuerte es él?»

Luchar en el rango de una espada que producía la muerte en un solo golpe consumía una extraordinaria cantidad de energía mental. Su cerebro gritaba de cansancio, e intentó retirarse a una distancia más cómoda.

Por supuesto, Ainz no lo permitiría.

—¡Como si fuera a dejarte escapar!

Ainz atacó. Eso era de esperar. Retroceder era más lento que avanzar.

Hekkeran se sentía acorralado cuando escuchó algo silbando que pasó al lado de su cabeza desde atrás.

Una flecha de alta velocidad salió de detrás de la espalda de Hekkeran, oculta por su cuerpo. Una persona normal no habría podido evitarlo. Sin embargo, contra Ainz con sus reflejos sobrehumanos, todavía no era suficiente.

—¡Destello!

—¡Fuerza Menor!

Un destello de luz brillante estalló frente a Ainz. Ya sea que se resistiera o no, el hechizo lo cegaría por un momento, pero parecía inútil contra Ainz. Todo lo que hizo fue molestarlo.

—¡No se entrometan!

Ainz chasqueó su lengua inexistente hacia Hekkeran, quien había cerrado la brecha gracias a su fuerza y destreza aumentadas.

— ¡Reforzar Armadura!

—¡Protección Contra el Mal!

Los hechizos de apoyo de Arche y Roberdyck habían solidificado la defensa de Hekkeran.

Habiendo evadido el ataque de Hekkeran y desviado sus espadas, Ainz estaba a punto de responder una vez más cuando otra flecha voló hacia su rostro.

—... ¡Hmph!

La facilidad casual con la que Ainz evadió la flecha simplemente girando su rostro era propia del gobernante de la tumba, y de un guerrero monstruoso.

Hekkeran usó la breve abertura hecha por el fuego de apoyo para retroceder, y el sudor recorrió su cuerpo por el breve pero intenso combate.

Él ya lo sabía, pero Ainz Ooal Gown era muy fuerte.

Los seres humanos no podían esperar igualar sus habilidades físicas. Peor aún, tenía la técnica para hacer un uso completo de su fuerza y velocidad sobrehumanas. Sus habilidades de observación podían ver a través de fintas. Tenía la medida de todos los miembros de Foresight. Combinado con su resistencia a la magia y la espada y el escudo encantados que llevaba; era todo lo que un guerrero quería ser.

Pero había una razón por la que podían enfrentarse cara a cara con un hombre así.

Ciertamente él apenas aguantaba en cada intercambio. Si trataba de desviar y confundía el ángulo de la espada, su arma podría romperse y él sería gravemente herido. Si calculaba mal el alcance y velocidad de un golpe, incluso por un poco, sería cortado por la mitad. Esta suerte era como si cada lanzamiento de moneda saliera cara; pero también estaba siendo protegido.

Sin embargo, había una razón aún más importante más allá de esto.

Esa razón era el trabajo en equipo.

Precisamente porque habían caminado juntos al borde de la vida y la muerte, y eran íntimamente conscientes de lo que pensaban los demás, era que podían moverse y actuar como un solo organismo.

Así era como el grupo unido Foresight podía enfrentarse al individuo más poderoso, Ainz Ooal Gown.

Una leve sonrisa levantó la esquina de la boca de Hekkeran.

Hasta ahora, Ainz no había sido tocado. Ciertamente, era muy fuerte. Pero no era invencible.

Con esta convicción en su corazón, blandió sus espadas gemelas.

El golpe de espada de Hekkeran, el más rápido que podía producir su cuerpo aumentado, fue desviado por el escudo negro redondo. La flecha que volaba fue interceptada por la espada negra. Arche y Roberdyck hicieron uso de esta apertura para mejorar aún más Hekkeran.

Escucharon a Ainz chasquear la lengua con disgusto, y la hostilidad que sintieron de él disminuyó dramáticamente.

Después de considerar si presionar o no el ataque, Hekkeran decidió retroceder y calmar su frenética respiración. El nomuerto Ainz no se cansaría sin importar cuánto tiempo o cuánto luchara, pero los humanos como Hekkeran y los demás se agotarían. Prolongar la batalla era una mala idea. Tenían que descansar siempre que tuvieran la oportunidad.

—Así que… como pensaba, todavía no he podido asestar un golpe decisivo. Pensé que tenía la ventaja en fuerza, habilidades y en saber qué era lo que podían hacer, pero cuando estoy realmente involucrado en la batalla, sigo teniendo dificultades… Por ejemplo, ¿por qué no he derrotado ni siquiera a uno de ustedes?

Ainz se encogió de hombros con molestia. Hekkeran, que estaba mirando desde el lado opuesto de Ainz, no se sintió particularmente irritado por su tono condescendiente.

Sinceramente hablando, este era el poder del trabajo en equipo. Hekkeran sonrió como si lo hubieran elogiado.

En medio de todo esto, la belleza que había estado en silencio hasta ahora finalmente habló.

—Ainz-sama. ¿Quizás debería ponerle fin a esta farsa?

—¿Qué?

—Perdone mi rudeza, pero me cuesta creer que permita la libertad continua a estos viles bribones, estos ladrones que se atrevieron a usar el nombre de los Seres Supremos para engañarlo. ¿Quizás es hora de que la misericordia que les ha concedido llegue a su fin?

—Oye, Albedo. Si le hablas así a Ainz-sama…

—No, Aura. Es un buen punto. —Ainz negó con la cabeza—. Y es suficiente. He ganado suficiente experiencia en esta batalla.

—Verdaderamente maravilloso. No esperaba menos del Ser Supremo que me gobierna.

—Hah, ¿es así? Bueno, esto ciertamente es motivo de celebración. Aunque sé que me estás adulando, los elogios de un guerrero cuyas habilidades superan por mucho las mías me complacen.

—No se me ocurriría engañarlo con falsos elogios. Esas palabras vinieron del fondo de mi corazón.

—Ya veo. Entonces, gracias. Cocytus puede evaluarme más tarde, y todavía necesito escuchar sus opiniones sobre futuras sesiones de entrenamiento como ésta.

Ainz asintió varias veces, luciendo muy satisfecho consigo mismo, y luego se volvió hacia Foresight.

El aire entre ellos había cambiado y Hekkeran tenía un mal presentimiento al respecto.

Sus instintos que lo habían llevado a través de muchas situaciones de vida o muerte le gritaban: aquí hay un gran peligro.

—Ahora bien, ya basta de jugar con espadas. Es hora de un tipo de entretenimiento diferente.

Ainz arrojó a un lado la espada y el escudo que sostenía, y desaparecieron antes de que golpearan el suelo.

—¡¿Qué?!

Descartar las armas era el signo universal de renunciar a la lucha. Sin embargo, la actitud de Ainz no traicionó ni el más mínimo indicio de derrota, que estaba en una situación en la que se iba a rendir.

Éste no era un gesto de capitulación.

Incapaz de averiguar qué estaba pensando Ainz, Hekkeran estaba lleno de confusión.

—…¿Qué?

Ante esto, Ainz sonrió. O más bien, pareció sonreír.

Lentamente abrió los brazos. Era una acción que se parecía a un ángel que se acercaba a los fieles, o una madre que acogía a su hijo en su abrazo; una amorosa aceptación de lo que le esperaba.

—¿No lo entiendes? Entonces déjame ponerlo en términos que puedas entender, —Ainz se rió—. Jugaré con ustedes, así que denme su mejor golpe, humanos.

La atmósfera había cambiado…

Había abandonado su arma y su escudo. Eso debería haber significado que se había debilitado. Pero Hekkeran tenía la sensación de que el Ainz ante él era más poderoso que antes. De hecho, su presencia era tan opresiva, que su cuerpo parecía haber crecido físicamente en tamaño ante sus ojos.

Un ser que se hacía más fuerte al abandonar la espada.

Cuando uno lo pensaba, solo quedaban dos respuestas. Una sería que era uno de esos monjes guerreros que perfeccionaban sus cuerpos hasta convertirlos en armas vivientes. Pero si ése fuera el caso, su estilo de lucha de antes, la forma en que evadió los ataques, no parecía lo suficientemente refinado como para ser uno de ellos.

Entonces, la alternativa:

—¿¡Es un lanzador de magia!?

Ese grito vino de Arche, quien había llegado a la misma conclusión a la que había llegado Hekkeran.

Eso era. Ésta era la cuestión que nos ocupaba. El ser ante ellos, Ainz Ooal Gown, ¿era un lanzador de magia?

Era comprensible que no lo hubieran considerado antes. ¿Quién podría haber imaginado que cualquier lanzador de magia podría haber peleado en igualdad de condiciones con Hekkeran, el luchador más fuerte del grupo y un guerrero veterano?

Los lanzadores de magia, especialmente los lanzadores de magia arcana, tenían cuerpos más débiles que los guerreros. Después de todo, si uno tuviera tiempo para entrenar su cuerpo, fácilmente podría dedicar ese tiempo a aprender magia. Como tal, los lanzadores de magia que podían luchar a la par con los guerreros eran inexistentes.

Eso era simple sentido común.

Sin embargo, había seres que podían darle la vuelta a esa sabiduría. ¿Quién podría haber imaginado que un ser así estaría parado frente a ellos?

Por esa razón, la voz de Arche transmitía la esperanza de que no fuese cierto y el deseo de que su hipótesis fuese rechazada. Porque si fuese verdad, eso significaría que Ainz tenía mucha más confianza en sus habilidades como lanzador de magia que como guerrero. Lo que eso significaba, nadie necesitaba decirlo en voz alta.

Incluso lanzar algunos hechizos podría mejorar enormemente el rendimiento de la batalla. Como había estado demostrando Hekkeran, varios hechizos de mejora marcaban una diferencia dramática. Pero si ése fuera el caso…

—¿Finalmente se dieron cuenta? Que tontos son. Pero ustedes son las ratas que entraron en mi… no, en la Nazarick de mis amigos, ¡con sus sucios pies! Tiene sentido que no sean terriblemente brillantes.

Sin embargo, mientras Arche estuviera cerca, Hekkeran y los demás podrían negarlo.

—¡Arche! ¡¿Este tipo es un lanzador de magia?!

—¡No! ¡Estoy segura de ello! ¡Al menos, no es un lanzador de magia arcana!

—¿Hm? ¿Y qué se supone que significa eso?

—No puedo sentir ningún poder mágico de tu cuerpo.

—Ahhh. Entonces estabas usando magia de adivinación. Qué descortés.

Ainz mostró a Hekkeran y a los demás sus manos. Como era de esperar de un nomuerto, no había nada de ellas más que huesos. Extendió los dedos para mostrar que cada uno de ellos, en ambas manos, llevaba un anillo.

—Una vez que me quite este anillo, lo entenderás. También se lo presté a mis subordinados.

Diciendo eso, Ainz se quitó un anillo en su mano derecha. Y entonces…

—¡Ugeeeehhhh!

Era el sonido del vómito. Un fluido pegajoso salpicó el suelo de la arena y un hedor agrio y rancio se elevó alrededor de Foresight.

—¡¿Qué hiciste?!

Imina fulminó a Ainz con la mirada, desde donde se había apresurado a ayudar a Arche. Ainz parecía un poco incómodo, pero aún así respondió con un tono disgustado.

—¿Qué diablos está haciendo esa chica? Hay un límite para lo grosero que puedes ser, vomitar cuando ves la cara de alguien.

— ¡T-todos, corran!

Arche estaba gritando, y las lágrimas le corrían por el rabillo del ojo.

—¡Este tipo es un mons… ueeehhhh!

Incapaz de soportarlo, Arche vomitó de nuevo. En ese momento, Hekkeran entendió por qué había vomitado.

Ainz no le había hecho nada. Más bien, no había podido soportar la combinación de terror y estrés causado por ver el enorme poder mágico que rodeaba a Ainz, por lo que había vomitado.

Y eso significaba

—¡No podemos vencerlo! ¡Su fuerza está en un nivel totalmente diferente! ¡Incluso la palabra monstruo no puede describirlo!

Arche comenzó a llorar mientras las lágrimas rodaban por sus mejillas.

—De ninguna manera, de ninguna manera, de ninguna manera…

Imina abrazó con fuerza a Arche contra su pecho. La chica sacudía violentamente la cabeza como si se hubiera vuelto loca.

— ¡Cálmate! ¡Roberdyck!

—¡Entendido! ¡Corazón de León!

Bajo la influencia de la magia de Roberdyck, Arche logró recuperarse del pánico que se había apoderado de ella. Como un ciervo recién nacido, se levantó inestable con piernas temblorosas, usando su bastón como muleta.

—¡Todos, tenemos que huir ahora! ¡Ése no es un ser que los humanos puedan vencer! ¡Es un monstruo increíble!

—... ¡Entendido, Arche!

—Sí, lo entiendo. Cuando se quitó el anillo, el mundo entero pareció cambiar. Sentí que se me puso la piel de gallina.

—Sí. Poderoso no sería suficiente para describir a este monstruo.

El nivel de alerta de los tres se había disparado. Miraron a Ainz con los nervios aún más tensos que antes. La suya era una expresión que comprendía que incluso la pérdida de vigilancia por un instante significaría su muerte.

—Parece que no nos dejarán correr.

—En el momento en que les mostremos la espalda, moriremos. Aunque tengo la sensación de que con solo desviar la mirada sería suficiente.

—Necesitamos ganar tiempo o no lo lograremos.

—…¿No vienen?

Por supuesto, Hekkeran no sería provocado por Ainz, quien perezosamente se rascaba el cráneo con un dedo largo. El poder de combate del enemigo excedía ampliamente al de cualquier ser que hubiera existido. Eso significaba que solo podían contar con una cosa.

Eso era, el instante en que Ainz comenzara a lanzar un hechizo: un lanzador de magia era más vulnerable cuando recitaba un encantamiento. En la improbable posibilidad de que lanzara magia silenciosa, entonces todo había terminado, pero incluso así ésa era una pequeña posibilidad que existía para ellos.

Como si tensara un arco, Hekkeran reunió sus fuerzas en su interior.

—Entonces iré yo. Toque de Nomuerto.

—¿Qué tipo de hechizo es ése?, ¡Arche!

—¡No lo sé! ¡Nunca había oído hablar de él antes!

La niebla negra que cubría la mano derecha de Ainz era una magia desconocida que los puso a todos en guardia. Hekkeran tensó las piernas, listo para esquivar en cualquier momento. Sus compañeros detrás de él también estaban preocupados por un ataque de área de efecto y comenzaron a espaciarse.

De repente, Ainz comenzó a caminar hacia ellos.

Los ojos de Hekkeran se agrandaron. Tenía aberturas en todo su avance de aficionado. Estos no eran los movimientos de un guerrero habilidoso. Hekkeran sabía que Ainz estaba tratando de atraerlos a una trampa, pero no podía leer sus intenciones.

«¿Está tratando de usar magia para algo... o ese hechizo era del tipo de corto alcance? ¿O era de tipo defensivo?»

Hekkeran estaba familiarizado con los hechizos más famosos, pero Hekkeran no era un mago de profesión y no podía entender las intenciones de Ainz.

—¡No te acerques a él! —El grito enojado de Imina atravesó el aire, al igual que las flechas que le lanzó a Ainz.

Usando una técnica especial, había lanzado tres flechas a la vez, pero Ainz hábilmente las derribó del cielo con una mano huesuda.

—Me estorbas. —Su voz era pequeña pero fría.

El resplandor rojo en las cuencas vacías de los ojos parpadeó, pero solo Hekkeran, que estaba al frente estudiando cada movimiento de Ainz, lo notó.

Justo cuando el mal presentimiento golpeó, la forma de Ainz desapareció.

Hekkeran se volvió, confiando en sus instintos. En sus ojos, vio las caras de asombro de sus compañeros. Sin embargo, no hubo tiempo para explicaciones. Especialmente a Imina. Ainz estaba de pie detrás de Imina, extendiendo lentamente su mano derecha hacia ella.

«¡Imina! ¡Ella no se ha dado cuenta! Necesito gritar, no, ¡cosas inútiles como esa no ayudarán!»

Mientras usaba un arte marcial para moverse a toda velocidad hacia Imina, una punzada de confusión recorrió a Hekkeran.

«¿Proteger a Imina es lo más inteligente que puedo hacer?»

A comparación de Arche y Roberdyck, que podían usar magia de apoyo, Imina no era del todo crítica en esta batalla. A él no le cabían dudas de que era mejor descartar a alguien que era una carga para lograr la supervivencia de la mayoría, pero aún así…

«Mierda»

Esto era lo incorrecto que podía hacer un líder. Aunque esto era casi equivalente a traicionar a sus camaradas, Hekkeran no ralentizó sus pasos en absoluto. La emoción anuló la razón en este asunto.

Quería salvar a Imina. Eso era todo.

De repente, una imagen de Imina acostada en su cama apareció en su mente. Sonrió amargamente para sí mismo, porque en una situación de vida o muerte, todo en lo que podía pensar era en su cuerpo sin curvas.

Aun así, puso aún más poder en sus pies.

Ésta era la fuerza de un hombre que quería proteger a su mujer.

—¡Apártate!

Si Ainz no hubiera dudado al verlo lanzarse, es posible que no lo hubiera hecho a tiempo, pero antes de que Ainz pudiera tocar a Imina, Hekkeran la derribó.

Un pequeño grito sonó mientras ella reprimía el dolor, y era obvio que Ainz estaba tratando de decidir si priorizar al hombre que había aparecido frente a él o a la mujer fugitiva.

—¡Por aquí, idiota! —gritó Hekkeran y luego se concentró en sus artes marciales.

Primero usó Romper Límites. Había un precio que pagar, pero aumentaba la cantidad de artes marciales que podía usar al mismo tiempo. Luego, algo en su interior dolió como si estuviera rompiéndose, así que usó Dolor Sordo. Luego de eso fue Incremento Físico y un Golpe Doble de Espada hecho bajo la influencia de Puño de Hierro.

Su mayor ataque nació fruto de estos.

Sus espadas gemelas brillaron.

Hekkeran contaba con el hecho de que Ainz estaría acostumbrado a sus ataques de espada de su intercambio anterior, por lo que el cambio repentino de velocidad confundiría sus sentidos y haría más difícil evadirlo. Era el presagio de un golpe que terminaría la batalla de un solo golpe.

Ainz no reaccionó.

«¡Lo he matado!»

Justo cuando imaginó sus espadas cortando el cráneo indefenso, la sensación que viajó por sus manos definitivamente no fue la sensación de acero cortando hueso.

«¿Es inmune al daño cortante?»

Había tenido experiencias similares durante sus aventuras como trabajador.

«¿Es inmune a los ataques cortantes y perforantes? ¡¿Qué clase de monstruo es él?!»

Mientras Hekkeran intentaba retirarse presa del pánico, sintió una sensación helada que le envolvía la frente. Era la mano de Ainz. Hekkeran se sintió como si lo hubieran prensado con un tornillo de banco, queriendo escapar pero incapaz de moverse.

—¡Hekkeran!

—¡Imina! ¡Es inmune a los cortes!

Hekkeran trató de hacer caso omiso del intenso dolor e informar a sus colegas de lo que había aprendido. Mientras lo agarraba por la cabeza, sintió que todo su cuerpo se levantaba. Aunque martilló el dorso de sus espadas en el brazo de Ainz, el agarre en su cabeza no mostró signos de aflojarse.

—Incorrecto. Perforar, cortar o aporrear: ninguno de los ataques débiles que puedes realizar puede hacer más que rasguñarme.

—…Eso… ¿Qué? Qué diablos, ¿qué tipo de estafa estás haciendo? ¡Eso no es justo!

—¡Está mintiendo! Imina, si eso fuera cierto, no habría ninguna razón para pelear. ¡Debe tener algún tipo de debilidad!

—¡No puedes engañarnos!

—Es realmente triste cuando ni siquiera pueden creer la verdad que tienen frente a ustedes. Me hubiera imaginado que se habrían dado cuenta de la batalla cuerpo a cuerpo y de la conversación que tuvimos, que ustedes no eran más que sujetos de prueba útiles. ¿Esa pequeña escaramuza que tuvimos les dio la esperanza de que realmente podían ganar aquí? Consideren que ese pequeño sueño es mi misericordia para ustedes en el infierno que está por venir.

—¿Qué clase de misericordia es esa? ¡Pedazo de mierda, maldito bastardo, deja ir a Hekkeran!

La flecha llegó al mismo tiempo que su voz. Sin embargo, Ainz simplemente se quedó quieto, y el dolor en la frente de Hekkeran continuó sin cesar.

—¿Realmente quieres hacer eso? Podrías golpear a este hombre.

El dolor en la frente llenó a Hekkeran de miedo, el miedo de que en cualquier momento la mano que la sostenía le aplastara la cabeza. Aunque luchó, Ainz no se movió ni un milímetro. Fue como atacar un bloque de acero: lo único que Hekkeran lastimó fue a sí mismo.

—¿Duele? No te preocupes. No te mataré así. Un pequeño ladrón miserable como tú no merece esa misericordia, en cambio: Parálisis.

Su cuerpo estaba helado. No, no estaba congelado, estaba paralizado.

—Hmm, si todo lo que hice fue infligir parálisis, entonces tal vez Toque de Nomuerto fue un poco derrochador.

Hekkeran escuchó las palabras, pero no las entendía.

La cuerda del arco de Imina siseó mientras enviaba una corriente continua de proyectiles hacia su objetivo, pero la única respuesta fue una risa silenciosa.

—¿Cuántas veces tengo que decírtelo… ? No, por favor, lucha tanto cuanto quieras. Eso solo profundizará tu desesperación.

«Huyan.»

La boca de Hekkeran no se movía para hacer los sonidos que quería.

Este era un oponente al que no podían evadir simplemente huyendo. Pero pelear sería aún más tonto. Esto fue especialmente cierto dado que una vez derribada la vanguardia, la línea de batalla colapsaría.

—Entonces, ¿quién será el próximo? Por supuesto, pueden venir todos a la vez, pero eso sería demasiado aburrido, ¿no?

***

Imina se volvió para mirar a Hekkeran, que yacía en el suelo del coliseo.

No estaba muerto. Pero lo parecía. No había forma de que pudiera salvarlo de las garras del monstruo que desafía la lógica conocido como Ainz Ooal Gown. Pero aun así…

—¡Idiota! ¡Solo por sentido común, deberías haberme abandonado! ¡Eres tonto!

Ella estaba enojada.

—¡Idiota, idiota, idiota, idiota estúpido! ¡Eres un idiota!

—…Maltratar a un hombre que tan valientemente se arriesgó para proteger a sus camaradas solo me va a molestar, sabes.

Era una declaración que mostraba una completa falta de comprensión de los sentimientos de Imina. Por otra parte, su oponente era un monstruo; intentar hacerle comprender las emociones humanas sería imposible.

—¡Eso ya lo sé! ¡No merezco un líder tan grandioso!

Ella tomó aliento.

—¡Pero aún! ¡Sigues siendo un idiota! ¡Dejándote llevar así por tus emociones!

—…¿Qué?

Ignoró la voz que le preguntaba y pensó. Ése era el trabajo del líder adjunto ahora que su líder había caído.

« Deja tus dudas de lado,» se dijo así misma. Suprimió los sentimientos de una mujer que quería ir y salvar a su hombre.

Tenía que abandonar a Hekkeran y llevar esta información de vuelta. Tenía que contarle al mundo exterior sobre estas ruinas, sobre el temible monstruo que las habitaba, y dependiendo de cómo fueran las cosas, incluso podrían necesitar reunir una fuerza punitiva para lidiar con él.

—Dioses Demonio…

Hace doscientos años, el Rey Demonio que arrasó el continente debía haber sido una criatura como ésta.

Se sentía como si el mundo en el que vivía hubiera sido tocado por mitos y leyendas. Claramente no podía ser así, pero una parte de ella, en el fondo de su corazón, insistía en que esto era solo un sueño.

«Leyendas, ¿eh? Suena tan extraño cuando lo pones de esa manera. Son los héroes los que deberían luchar contra un monstruo como este...»

Fui allí que se percató.

«Sí, Los que lucharon contra los dioses demoníacos fueron los Trece Héroes, eran héroes. Entonces, el único que podía luchar contra Ainz también era un héroe.»

—¡Devuélveme a Hekkeran! Si no regresamos en el tiempo estipulado, ¡las personas más fuertes del mundo entrarán a la fuerza en esta tumba! Si podemos regresar ilesos, ¡puede usarnos para negociar!

—¿Qué es esto, mentiras de nuevo?

Ainz suspiró, un silencioso sonido de "haah". El sudor perlaba la frente de Imina. Era genuino.

—No, no estoy mintiendo.

—Albedo. ¿Hay alguien que pueda considerarse fuerte en la superficie?

—No hay nadie, creo que solo está diciendo mentiras sin sentido.

—¡No es mentira!

La chica detrás de Imina estaba gritando.

—El aventurero de rango adamantita Momon de Oscuridad está allí. ¡Él es el mejor guerrero de todos! ¡Es más fuerte que tú!

Por primera vez, Albedo pareció perturbada. Miró a Ainz, con pánico escrito en su rostro, y bajó la cabeza hacia él.

—¡M-mis disculpas! ¡Existe tal ser! ¡P-por favor, perdóneme!

—Mmm... ah, sí, ni siquiera me di cuenta, Albedo. Momon de Oscuridad, hmm. Por cierto, él... olvídalo, no es importante. No puede derrotarme.

Había estado actuando como un rey demonio hasta ahora, pero la forma en que estaba hundiendo los hombros sugería que estaba ocultando algo. Exactamente lo que estaba escondiendo, nadie podía decirlo.

—¡Momon es fuerte! ¡Más fuerte que tú!

—No, no puedes usarlo para negociar. Ríndete. —Ainz agitó su mano perezosamente para descartar el tema—. Ahora bien, ¿empezamos?

El tiempo de charlar había terminado.

—¡Arche! ¡Corre!

Roberdyck gritó e Imina estuvo de acuerdo.

—¡Sí, corre!

—¡Mira arriba! ¡Éste es probablemente el exterior! Si vuelas, ¡existe la posibilidad de que puedas escapar! ¡Corre, incluso si solo eres tú! ¡Intentaremos ganarte algo de tiempo, un minuto, no, diez segundos!

—Esa es una idea interesante. Aura, abre la salida. Los complaceré.

—¡Entendido!

Ainz señaló la dirección por la que Roberdyck y los demás habían entrado. Aura se levantó de un salto, las suelas de sus zapatos brillaron y su cuerpo desapareció.

—Ahora bien, Aura ha ido a abrir la puerta. Adelante, huye. Abandona a tus camaradas. ¿Quién era el que quería correr?

Ainz extendió su mano. Su rostro esquelético no podía mostrar ninguna expresión, pero por su gesto, fue lo suficientemente claro. Si tuviera carne, se habría torcido en una sonrisa malvada. Habría sido una sonrisa que anticipaba con impaciencia a que estos camaradas cayeran en luchas internas.

Era cierto que los trabajadores eran diferentes a los aventureros; formaban sus equipos basados en el poder del dinero y las relaciones útiles, y en una situación como esta, las probabilidades de que huyeran serían bastante altas. Sin embargo, Foresight era diferente.

—¡Arche, corre ahora!

—Sí, corre, —sonrió Imina—. Todavía tienes a tus hermanas, ¿verdad? Entonces déjanos y vete. ¡Eso es lo que deberías estar haciendo!

—¿Cómo podría? ¡Obviamente todo esto es culpa mía!

Al ver que Ainz no tenía intención de continuar el ataque de inmediato, Roberdyck se acercó a Arche y luego sacó una pequeña bolsa de cuero de algún lugar cercano a su corazón para que ella la agarrara.

—Estará bien. Vamos a vencer al monstruo Ainz y luego vendremos justo después de ti.

—Así es. Cuando eso suceda, tú comprarás las bebidas.

Imina también sacó una pequeña bolsa para que ella la sostuviera.

—Entonces vete. Usa el dinero que dejé en la posada como desees.

—El mío también.

—…Es una promesa entonces. Yo iré primero.

Por supuesto, ninguno de los tres realmente lo creyó.

Derrotar al ser llamado Ainz, cuyo poder estaba más allá de su imaginación, era algo que ni siquiera podían esperar hacer. Arche sabía que esta era su despedida final, y estaba conteniendo las lágrimas mientras lanzaba su hechizo.

—Hay monstruos en el cielo, así que incluso si intentas escapar volando te atraparán.

—¡Vuelo!

Ignorando la advertencia de Ainz, el hechizo de Arche hizo efecto. Miró a sus compañeros por última vez y luego se elevó al aire sin decir una palabra más.

—…Ah, es así como es. Bueno, es más rápido y menos cansado que correr, —dijo Ainz de manera casual—. Sin embargo, es bastante notable que lo decidieran sin pelear entre ustedes. Pensé que vería su repugnante verdadero yo en exhibición aquí.

— Nunca lo entenderías. Es porque somos camaradas.

—Eso es cierto. Morir para proteger a un camarada no es algo malo…

Un destello de intuición golpeó a Imina.

— ¿Eran tus camaradas los amigos de los que hablaste?

— ¡Muuu!

— Tus camaradas deben haber sido individuos excepcionales, ¿no? Entonces, nuestra relación es tan cercana como la de ellos y la tuya.

—Así es. — La atmósfera maligna se desvaneció como si nunca lo hubiera sido, y Ainz continuó en un tono tranquilo—. Nadie tiene mayor amor que este: dar la vida por los amigos, así está escrito en el Evangelio de Marcos.

— ...Está bien si morimos. Sin embargo, por el bien del vínculo que compartimos, que tú mismo y tus excepcionales camaradas compartieron, déjala ir.

—Mm… — Ainz vaciló durante varios segundos y luego negó con la cabeza—. No habrá piedad para ladrones como tú. Todo lo que les espera es sufrimiento sobre sufrimiento sobre sufrimiento, seguido de muerte. Pero por el bien de las vidas que están dispuestos a dar por su camarada, haré una excepción con esa chica. Shalltear.

Ainz les mostró descuidadamente la espalda y llamó al palco VIP. No había ninguna posibilidad de que fuera herido, y se notaba en su actitud.

No, esa era la realidad. No había ningún ataque que pudieran usar que funcionara. Esto era mera fantasía después de comprender la verdad de las cosas. Los dos no tenían ningún método que pudiera herir al monstruo llamado Ainz. Debido a esto, pudieron volver la cabeza con calma. Como mínimo, tenían que darle a Arche tiempo para huir.

Aunque no tenían cartas para jugar, todavía tenían que hacerlo. Imina y Roberdyck intercambiaron miradas y asintieron.

Por otro lado, la voz de una chica vino del palco VIP en respuesta a la voz de Ainz.

Era una chica humana con cabello que brillaba como platino. Aunque los dos estaban llenos de ira, no pudieron evitar ser cautivados por esa belleza, sus ojos atraídos por la chica que la poseía.

Repentinamente la hermosa niña cambió su línea de visión para mirarlos a los dos. Sus ojos eran de un fascinante carmesí. Imina sintió como si le estuvieran apretando el corazón. De manera similar, para Roberdyck, estaba teniendo problemas para respirar debido a la presión aplastante en su pecho.

Incluso después de que los ojos de la chica los dejaron, Imina y Roberdyck todavía se sentían un poco afectados.

—Shalltear, enséñale a esa niña el significado del terror. Enséñele el abismo entre la pequeña esperanza de escape a la que se aferra y la ineludible realidad que aguarda a todos los que se atrevan a invadir la Gran Tumba de Nazarick. Después de eso, no le causes ningún dolor, pero mátala con la misericordia más profunda y sincera.

—Entendido, Ainz-sama.

La chica, Shalltear, le sonrió a Ainz. Sin embargo, cuando Imina vio esa sonrisa de lado, un escalofrío recorrió su espalda. Su instinto le dijo que se trataba de un monstruo envuelto en una piel muy hermosa.

—Disfruta la caza.

— Esa era mi intención.

Shalltear se inclinó profundamente ante Ainz antes de partir. Cada paso que daba estaba más cerca de terminar con la vida de Arche, pero incluso si Imina lo sabía en su mente, no había nada que pudieran hacer al respecto. Imina y Roberdyck no pudieron moverse.

Shalltear pasó junto a ellos sin ninguna señal de haberlos notado, sin prestarles la más mínima atención. Quizás Foresight podría acortar la distancia entre ellos y Shalltear inmediatamente si corrían tras ella, pero parecía tan lejana.

—¿Qué sucede? ¿Siguen sin moverse? Podrían haber atacado mientras estábamos hablando… Realmente tienen mejores modales de los que habría esperado.

No se estaba burlando. Hablaba en serio. En cierta forma, parecía decepcionado de ellos, y eso le dio a Imina un poco de voluntad para luchar.

—¡Quiero preguntar algo! Qué, ¿qué exactamente es lo misericordioso en eso?

—Te lo diré… sacerdote. En Nazarick, una muerte sin sufrimiento es suficiente misericordia.

El silencio descendió sobre ellos. Ya no hablarían con palabras, sino con armas.

—¡Vamos, Rober!

— ¡Sí! ¡ Rrrraaagh!

Con un inusual grito de batalla, Roberdyck estrelló su maza en la cabeza de Ainz. Había golpeado sin pensar, usando toda su fuerza. Pensó que Ainz no lo esquivaría, así que puso cada onza de energía de su cuerpo en él.

Aunque Ainz recibió el golpe de pleno poder en la cara, no reaccionó con dolor como se esperaba. Roberdyck siguió su ataque, extendiendo su mano desnuda.

— ¡Curar Heridas Media!

El hechizo de curación estaba dirigido a Ainz. Cuando se exponía a la magia de tipo curativo, los nomuertos recibían daño en su lugar. Sin embargo, al igual que el hechizo de ataque que Arche lanzó anteriormente, desapareció inútilmente contra una pared invisible.

—¡Ahhhhh!

Imina tensó la cuerda del arco mientras gritaba. Entonces, la soltó. Aunque Roberdyck estaba al lado de Ainz, ella no era lo suficientemente mala como para golpearlo. Más bien, a este rango, no había forma de que pudiera fallar.

Sin embargo, las flechas golpearon a Ainz y cayeron al suelo sin causar ningún daño.

Ainz desapareció.

Fue la misma táctica que antes.

—¡Teletransportación!

—No exactamente.

Como era de esperar, la voz vino desde atrás de ella.

—Imi…

Antes de que Roberdyck pudiera terminar, la mano de Ainz se posó suavemente sobre el hombro de Imina. Ella no sintió hostilidad en ese gesto.

Pero el efecto era absoluto. Toda la fuerza desapareció de su cuerpo y se derrumbó. Se las había arreglado para mantener un firme control sobre su conciencia, pero sentía como si sus músculos se hubieran vuelto slime.

—¿Qué le hiciste?

Roberdyck hizo su pregunta con voz temblorosa, mientras sus ojos iban de la colapsada Imina a Ainz, quien estaba a su lado.

— ¿Fue una sorpresa? No es nada especial. —Ainz procedió a explicar de tal manera que rompió el espíritu de Roberdyck—.  Era casi lo mismo de hace un momento. Después de lanzar un Detener Tiempo silencioso, me moví hasta aquí y usé el mismo hechizo que usé en ese hombre, Toque de Nomuerto. Y luego, simplemente la toqué.

El aire entre ellos se congeló en silencio. El sonido de Roberdyck al tragar fue excepcionalmente fuerte en comparación,

—…Detuviste el tiempo…

—Oh sí. Las contramedidas contra la magia de detención del tiempo son muy importantes, ¿no lo sabías? Necesitarás tenerlas cuando llegues a nivel 70. Oh, bueno, vas a morir aquí, así que en tu caso es en gran parte académico.

Roberdyck apretó los dientes.

Él estaba mintiendo. Si tan solo pudiera decir eso. Si tan solo pudiera negar todo lo que este monstruo, este dios, estaba diciendo. Sería mejor si cayera de rodillas y se tapara los oídos para acallar las palabras.

Entendió que Ainz era muy poderoso.

Sin embargo, incluso teniendo eso en consideración, detener el tiempo y cosas por el estilo era algo que no debería existir en este mundo.

La marcha del tiempo era un flujo que la humanidad no podía dominar ni controlar. ¿Qué podía hacer contra un enemigo capaz de tal hazaña? Cortar un bosque entero con una sola espada sería un objetivo más fácil en comparación.

Ainz Ooal Gown. Era un ser que la raza humana nunca podría derrotar. Era un hombre que estaba en el reino de la divinidad.

Agarró su maza con ambas manos...

…Y sintió un ligero golpecito en su hombro.

—Ah…

El cuerpo de Roberdyck dejó de moverse. No tuvo que mirar para saber quién lo había hecho. Era Ainz Ooal Gown, ese ser divino que podía controlar el paso del tiempo, quien se suponía que debía estar de pie frente a él. ¿Cuándo había desaparecido de su campo de visión?

El frío que fluía dentro de él le hizo sentir como si se hubiera convertido en una escultura de hielo. Por lo tanto, cualquier sentimiento y libertad fueron despojados de su cuerpo.

—No, no puedes.

Así habló la suave voz que no mostraba rastro de enemistad hacia Roberdyck. La maza cayó de dedos flácidos al suelo...

Entonces, Ainz murmuró mientras miraba a Roberdyck, quien había perdido toda voluntad de luchar.

—Bueno, eso fue un desperdicio de esfuerzo. Creo que en realidad podría haber sudado.

Fue completamente inútil. Cada táctica y truco que había intentado no podía hacerle ni el más mínimo daño a Ainz. Completamente derrotado, Roberdyck miró en silencio a Ainz y con calma le hizo una pregunta.

— Tengo algo que preguntar. ¿Qué será de mí después?

—¿Hmm? Eres un lanzador de magia divina, así que tu destino será diferente que el de ellos. — Con eso como premisa, Ainz comenzó su explicación—. Bueno, comencemos con esos dos. Aura, llévalos a la Gran Cueva. Gashokukochuuou dice que se está quedando sin nidos.

Las orejas de la Elfa Oscura se movieron y sus ojos se agrandaron.

— ¡Ai-Ainz-sama! ¡Mare! Puedo ordenarle a Mare que vaya él, ¿verdad? ¡Haga que vaya allí en mi lugar!

—Oh, hm. Bien por mí.

—¡Entendido! ¡Haré que Mare vaya en mi lugar!

—En cuanto a eso, me disculpo. No habrá un destino benévolo para ellos. En cuanto a ti, el subordinado que envié en la búsqueda de tu amiga también es un lanzador de magia divina, pero el dios en el que cree es completamente diferente de los dioses a los que adoras. A fin de cuentas, no tengo idea de cuáles son los Cuatro Grandes Dioses que adoras. Como tal, necesito confirmar los detalles sobre ellos. Como su subordinado, tienes nombres para ellos, pero ya sean los Cuatro Dioses o los Seis Dioses, estos nombres son poco más que títulos de trabajo, como Dios del Fuego, Dios de la Tierra, ¿no es así?

—Yo, yo no sé nada de eso.

— Ya veo... entonces no son seres superiores que poseen un poder misterioso, no son más que grandes hombres del pasado que han sido deificados…

—¡Imposible!

— Bueno, escucha. Ésa es solo mi teoría. Pero si ése fuera el caso, si tomas prestado el poder de los dioses para hacer tu magia, ¿podrían los muertos proporcionártelo? O más bien, ¿qué son los dioses? ¿Incluso existen? ¿De verdad estás usando el poder de los dioses?

—…¿Qué estás tratando de decir?

— ...¿Alguna vez has visto a los dioses?

—¡Los dioses están siempre a mi lado!

—Es decir, ¿nunca los has visto directamente?

— ¡No! Cuando usamos nuestros hechizos, sentimos la presencia de un ser poderoso. ¡Ése es nuestro dios!

— …¿Y quién declaró que esa presencia era un dios? ¿El dios mismo? ¿O alguien más aprovechando ese poder?

Roberdyck recordó los debates teológicos en los que había participado. No había una respuesta clara a las preguntas de Ainz. Hasta hoy, los sacerdotes todavía debatían acaloradamente sobre si esa era la prueba de la existencia de los dioses.

Justo cuando Roberdyck estaba a punto de hablar, Ainz lo interrumpió.

—Bueno, suponiendo que esa presencia sean seres de una dimensión superior — que generosamente llamaremos dioses para nuestros propósitos— tal vez no tengan rasgos distintivos. Al menos así es como yo los imagino: básicamente masas de poder. Porque recurrir a su poder los tiñe de diferentes colores y cambia la cosa… bueno, ellos existen en un mundo con leyes mágicas, solo quería a alguien con quien charlar sobre esto. No sería gracioso si realmente hubiera dioses.

—…

—Mis disculpas. Eso no era lo que quería decir. Me pregunto si no sería posible adquirir el poder de tus dioses… Para ser francos, me gustaría realizar experimentos en humanos.

Expresó la idea extremadamente peligrosa con tanta sencillez.

—¿Experimentos en humanos?

—Sí. Por ejemplo, ¿qué pasaría si cambiara tu memoria para hacer que creyeras en dioses diferentes?

«Está loco». Ese fue el pensamiento más profundo y honesto de Roberdyck sobre la situación.

No, estaba hablándole a un nomuerto. No sería extraño sin importar lo que hiciera.

Ainz dio un paso atrás, mirando con profundo interés a Roberdyck. Esa mirada era la forma en que un académico examinaría a un animal de laboratorio, e hizo que Roberdyck quisiera vomitar.

—¿Por qué, por qué quieres hacer eso?

—Para demostrar la existencia de los dioses… Ya, enserio, mi verdadera intención es ver si puedo volverme más fuerte al entender ese poder. Y si los dioses realmente existen, necesito determinar si tienen la capacidad emocional e intelectual para volverse hostiles. No creo que yo sea algún escogido. Puedo sentir más de una figura oscura…

Roberdyck no tenía idea de lo que estaba hablando Ainz.

—Es por eso que debo expandir mi fuerza militar. Seguro, podría no haber enemigos; podría ser que no haya nadie más fuerte que nosotros. ¿Pero no crees que sería irresponsable descuidar esas posibilidades como líder de una organización? Si no apuntas más alto y simplemente te duermes en los laureles sintiéndote fuerte, tarde o temprano alguien los sacará de debajo de ti.

Ainz se encogió de hombros y terminó diciendo que probar la existencia de los dioses era parte de ese plan.


Parte 2

Arche jadeó pesadamente.

Su cuerpo temblaba cada vez que la hierba susurraba con el viento. Como un animal pequeño, miró con miedo en todas direcciones.

Estaba rodeada de bosque, y había pocos lugares aquí donde la luz pudiera llegar. Las copas extendidas de la vegetación densamente poblada bloqueaban cualquier iluminación del cielo, por lo que casi no había nada en la superficie.

Aunque este entorno normalmente sería difícil de navegar para un ser humano, en lugar de la iluminación, Arche usó el hechizo Visión Oscura, que hizo que su entorno pareciera tan brillante como el día.

Sin embargo, incluso con este hechizo, todavía necesitaba mucha concentración para distinguir los parches de hierba en los que la gente podría estar escondida, los troncos de los árboles que podrían ocultar a los enemigos detrás de ellos y escuchar el crujido de las ramas mientras se balanceaban con el viento.

Como lanzadora de magia arcana, Arche no podía contar con su propia fuerza física para deshacerse de los monstruos si saltaban sobre ella y la inmovilizaban. Normalmente, tendría la ayuda de sus amigos, pero ahora no había nadie que la apoyara, nadie que la cubriera y nadie que la curara.

En otras palabras, todo lo que podía hacer era permanecer alerta a los enemigos que intentaban acercarse a corta distancia, mantener la distancia y escapar. Estaba nerviosa porque era muy consciente de este hecho, y eso minó su fuerza mental incluso más de lo normal.

Su plan original era usar un hechizo Vuelo para escapar, ya que estaba afuera. Pero una vez que voló sobre los árboles, vio una enorme forma negra en el cielo que parecía estar buscando algo, por lo que abandonó ese plan.

Una vez que detectó la presencia del murciélago gigante, no pudo obtener el valor para intentar y convertirlo en una competencia de velocidad. Incluso si usaba Invisibilidad, no podía engañar a los órganos sensoriales especiales de un murciélago.

Después de verificar que su entorno estaba a salvo, Arche tomó vuelo una vez más, a paso de tortuga.

Estaba procediendo tan lentamente como le fuera posible con su hechizo de Vuelo porque quería observar sus alrededores. Si iba a toda velocidad, no podría reaccionar lo suficientemente rápido incluso si estuviera alerta y detectara una amenaza, y eso significaría que saltaría a la boca de cualquier monstruo que la persiguiera. Para evitar esto, bajó deliberadamente su velocidad.

Finalmente, Arche sintió que la capa de energía mágica que la rodeaba se adelgazaba. La duración de su hechizo Vuelo estaba a punto de agotarse.

Ella descendió lentamente al suelo.

La pregunta ahora era qué debía hacer. Volver a lanzar Vuelo no sería un problema. Podía sentir que tenía suficiente mana para ello. Sin embargo, Visión Oscura también era un hechizo crucial, y también tenía que reservar suficiente mana para los hechizos defensivos en caso de combate.

El hechizo de tercer nivel Vuelo era uno de los hechizos de mayor rango que Arche sabía usar. Esto también significaba que era uno de los hechizos más agotadores que tenía. Si es posible, quería evitar su uso.

Ignorando las circunstancias actuales, ni siquiera ella sabía cuánto tiempo tomaría salir de este bosque sin el uso de hechizos que evitarían su fatiga. Y sin la capacidad de volar, ni siquiera podía confirmar su ubicación actual.

En el camino hacia aquí, Arche se había elevado ocasionalmente por encima de las copas del bosque y había utilizado el gran árbol al lado del coliseo como punto de referencia. Cuando no usaba Vuelo para viajar, perdió el sentido de la orientación. Si se quedaba en el bosque, no podía ver el gran árbol y tampoco podía trepar a los árboles.

—… ¿Dónde puedo descansar… —Arche murmuró para sí misma.

Ciertamente, si restauraba su mana durante el sueño, podría usar Vuelo con más frecuencia y el movimiento bajo el sol sería más seguro. Esto era particularmente cierto para el bosque, donde los monstruos tendían a ser nocturnos.

Podría ser mejor para ella acurrucarse en algún lugar y esperar el amanecer, en lugar de obligarse a continuar en el bosque oscuro.

Sin embargo, Arche no tenía idea de dónde estaban los lugares seguros.

Si Imina estuviera aquí, probablemente lo sabría. Y si Roberdyck o Hekkeran estuvieran cerca, podría descansar tranquila incluso en áreas peligrosas. Sin embargo, sus compañeros confiables no estaban con ella.

—Imina, Roberdyck...

Arche se acurrucó junto a un árbol enorme y pensó en sus camaradas.

—Mentirosos.

No había tenido noticias de ellos después de tanto tiempo.

Como era de esperar, no habían podido escapar.

No, eso era algo que ella sabía desde el principio. No había forma de que pudieran vencer a la ridícula entidad conocida como Ainz. Aun así, ¿era una tonta por aferrarse a la débil esperanza de volver a verlos?

Arche se sentó en el suelo, apoyó la espalda en el gran árbol y cerró los ojos. Sabía que era peligroso.

Aun así, quería cerrar los ojos.

Cuando le vino a la mente el recuerdo de los tres, cerró los párpados con fuerza.

La sensación gélida de la corteza contra su cabeza fue muy cómoda. Fue solo después de haber descansado un rato que se dio cuenta de lo cansada que había estado. Su estrés se convirtió en agotamiento emocional y aumentó sin parar.

—Haaaaa...

Dejó que su cabeza descansara contra el árbol.

Y luego abrió mucho los ojos.

Visión Oscura pintó el mundo de la noche con colores frescos y brillantes, pero no tenía explicación para lo que veía en su campo de visión.

Alguien estaba mirando a Arche.

No se parecía a nada que Arche hubiera visto antes, y sus ojos parecían paralizados al ver a la hermosa niña.

Estaba vestida con un vestido de baile de terciopelo suave teñido en el tono más oscuro de negro, una prenda que parecía completamente inadecuada para su entorno actual. Su piel estaba tan pálida como la cera. Una sola mano acarició su largo cabello platino, que parecía a punto de rozar el rostro de Arche.

Aunque era una hija noble, Arche nunca antes había visto a una chica tan hermosa. Si se presentara en un baile formal, los hombres acudirían en masa hacia ella como polillas en una llama, simplemente por el deseo de su belleza. Sus pupilas carmesí irradiaban un encanto irresistible que parecía atraer el alma de Arche hacia ellas.

Pero Arche inmediatamente volvió a sus sentidos. No había forma de que alguien así estuviera en un lugar como este. Especialmente no alguien con ambos pies en el tronco de un árbol, parado paralelo al suelo en total desafío a la gravedad.

Era obvio que este era un perseguidor enviado por Ainz. Aún así, no era del todo imposible que pudiera haber vivido en el bosque durante mucho tiempo.

—Te encontré.

Sus fugaces esperanzas se habían desvanecido por completo.

—Un perseguidor.

Arche saltó para abrir un espacio, apuntando con su bastón a la chica. La niña parecía desinteresada en Arche, y caminó ordenadamente por el tronco del árbol hasta el suelo.

—Vamos, empieza a correr.

—Si te derroto aquí, puedo huir con más seguridad.

Incluso mientras decía esto, Arche sonrió amargamente en su corazón. No había forma de que pudiera vencer a cualquier perseguidor enviado por Ainz, un ser que existía fuera de los límites del sentido común.

Sabiendo esto, la razón por la que lo dijo fue para evaluar la reacción de la otra parte.

—Entonces, adelante, aunque solo puedo jugar contigo por un tiempo.

Su actitud decía que entendía completamente la diferencia de poder entre los dos. Es decir, si luchaba contra Arche, no sería más que jugar con ella.

—¡Vuelo!

Arche lanzó su hechizo y comenzó a huir. No era el vuelo lento y pausado que había demostrado en tierra. En un movimiento rápido estaba en el aire, cubriéndose la cara con los brazos mientras atravesaba el dosel del bosque y se elevaba por los aires.

Bajo el cielo nocturno, Arche miró a su alrededor una vez más. Estaba en guardia por el monstruo parecido a un murciélago que había visto antes. Sin embargo, parecía que no estaba por ningún lado. Y así, todo lo que quedó fue escapar.

—Sí, sí, sigue así, sigue así.

La hermosa voz llamó a Arche, quien estaba tratando desesperadamente de huir. Su corazón dio un vuelco. Lanzando frenéticas miradas a su alrededor, Arche trató de ver de dónde venía.

Estaba en frente y por encima de ella.

¿Cuándo había…? la chica de hace un momento estaba allí.

—¡Relámpago!

Un rayo blanco azulado saltó de la cabeza de su bastón y atravesó la noche. Este era el hechizo de ataque más fuerte de Arche. A pesar de que atravesó a la niña, la sonrisa no desapareció de su rostro.

Arche estaba segura de ello. Éste era un ser a la par con Ainz, lo que significaba que no había forma de que Arche pudiera derrotarla. La niña habló alegremente con Arche, que estaba ansiosa por huir.

—Vengan, mis familiares.

Un par de alas enormes se extendían desde detrás de la espalda de la niña. Tenían forma de murciélago, pero mucho, mucho más grandes. Un enorme murciélago salió volando detrás de ella, como si se hubiera desprendido de su cuerpo. Y, por supuesto, ningún murciélago con ojos carmesí brillantes como ése podría ser una simple bestia.

La niña sonrió desde el lado del murciélago gigante, cuyas alas batían constantemente en el aire. Fue una sonrisa que congeló el cuerpo de Arche como hielo, una sonrisa que no parecía pertenecer en absoluto a alguien de su edad.

—Bueno, entonces sigue huyendo~

***

Arche huyó.

Todo lo que hizo fue huir.

Voló hacia el bosque para perder a su perseguidor, y las ramas arañaron su cuerpo mientras huía.

Como había descartado a sus compañeros para escapar, eso significaba que tenía que salir de aquí sin importar nada. En su mente, haría cualquier cosa para que eso sucediera.

Y después de un vuelo de quién sabe cuánto tiempo, Arche miró a la desesperación a la cara.

Era una pared.

Una pared invisible se paró frente a ella.

El mundo seguía más allá, pero el cuerpo de Arche estaba bloqueado por esa pared. Arche estaba ahora a doscientos metros sobre el nivel del suelo y la pared invisible había alcanzado esta altura.

—Esto es…

Arche murmuró para sí misma mientras la desesperación se filtraba en su corazón. Voló y palpó con las manos. Pero... pared, pared, pared, sigue siendo una pared.

No importa a dónde volara, sus manos le dijeron que había algo duro en su camino.

—¡¿Qué es esto?!

—Una pared, por supuesto.

Fue una respuesta a sus murmullos autodirigidos. Arche se dio la vuelta, con una idea de a quién podría ver.

Fue como esperaba. La chica de antes. Pero ahora tenía un trío de murciélagos gigantes como escolta.

—Aunque parece que has tenido una impresión equivocada. Éste es el sexto piso de la Gran Tumba de Nazarick. Es decir, estás bajo tierra.

—…¿Éste?

Arche señaló al mundo. El cielo, las estrellas, el viento suave, el bosque que se extendía hasta donde alcanzaba la vista. Aunque no creía que este lugar pudiera estar debajo de la tierra, cuando se trataba de esta gente, incluso ésa podría ser una posibilidad.

— Los 41 Seres Supremos, nuestros más augustos creadores, una vez gobernaron este lugar. Fue creado por ellos, e incluso nosotros no entendemos todo.

— ¿Ellos crearon un mundo? Eso los haría como dioses...

— Eso es correcto. Para nosotros, son seres al mismo nivel que los dioses. Dioses con Ainz-sama como su líder.

Arche miró a su alrededor.

Ella lo había aceptado. Como era de esperar, después de ver todo esto, lo único que pudo hacer fue aceptarlo.

No había forma de que regresara con vida.

—Bueno entonces, ¿no vas a escapar?

—¿Puedo?

—No. Para empezar, nunca hubo la intención de permitirte escapar.

—Es eso así…

Arche agarró su bastón con fuerza con ambas manos y cargó contra la chica. Ya no podía usar hechizos porque se había quedado sin mana. Sin embargo, incluso en las situaciones más desesperadas, todavía tenía que hacer todo lo posible hasta el último momento. Este era el deber de Arche, el único miembro superviviente de Foresight.

—Ya, ya, hiciste lo mejor que pudiste. —La chica respondió al desesperado ataque de Arche con una voz aburrida—. Tu escape acaba aquí. Qué desafortunado que no hayas colapsado en un montón de lágrimas.

La chica agarró fácilmente el bastón con una mano y tiró de él hacia sí misma. Arche perdió el equilibrio y cayó en los brazos de la niña. Las dos terminaron abrazadas en el aire.

En esta posición, la niña enterró su rostro en el cuello de Arche. Aunque Arche trató de luchar, la chica que se le pegaba como pegamento no pudo ser sacudida. Respiró con ardor en el cuello de Arche y el cuerpo de Arche se estremeció.

— ...Mm, el hedor a sudor...

No poder mantener limpio el cuerpo de uno era parte integral de la vida de un trabajador para Arche. Esto era cierto para todos los trabajadores, aventureros, viajeros y cualquiera que pasara tiempo moviéndose afuera. Incluso si se ensuciaran, la respuesta adecuada sería "¿Y qué?"

Sin embargo, todavía se sentía profundamente avergonzada de que le dijera esto una chica que era más joven y más hermosa que ella.

El rostro de la niña abandonó el cuello de Arche. Un sentimiento de repulsión se apoderó de Arche mientras miraba esos ojos carmesí. Dentro de esos ojos ardía la lujuria por el cuerpo femenino, teñido con el mismo deseo carnal que los hombres poseían por las mujeres.

—Tranquila. Morirás sin experimentar ningún sufrimiento. Agradécele a Ainz-sama por su misericordia.

—¡!

Arche quiso responder, pero lo único que sintió fue sorpresa, sorpresa por el hecho de que su cuerpo había sido inmovilizado. Era como si esas pupilas carmesí le hubieran robado el alma.

Por fin, Arche se dio cuenta de la verdadera identidad de la niña. Ella no era humana, era un vampiro.

— …Y entonces…

El rostro de la niña se acercó al de Arche, su lengua se deslizó por sus labios para lamer ligeramente las mejillas de Arche.

—…Salado…

La niña se rió y la desesperación se tragó el alma de Arche.

Eso solo hizo que la niña se riera más fuerte.

Sus labios se abrieron hasta sus oídos. El rojo de sus irises se extendió para envolver sus respectivos globos oculares.

Con un crujido, abrió la boca. Lo que antes habían sido unos dientes blancos como perlas, ahora eran cosas que hacían pensar en jeringas médicas, en múltiples filas como las de un tiburón. Su voz lasciva estaba mezclada con matices lascivos y una baba clara manaba de las comisuras de su boca.

Y luego, el terror envolvió a Arche por completo.

—¡Ahahahahaha!

La mente de Arche perdió el conocimiento ante el monstruo risueño que apestaba a sangre.

Lo último que pasó por su mente fueron los rostros de sus dos hermanas esperándola.

— ¿Ooooooh? ¿Ya te desmayaste? ...Entonces no hay necesidad de noquearte con magia. Puedes abrazar a la Muerte en tus sueños~


Parte 3

Después de entregar a los intrusos a sus subordinados para que los manejaran, Ainz activó el monitor dentro de la Sala del Trono y se desplazó por los datos de Nazarick. La cifra que más le preocupaba, los fondos restantes, había cambiado muy poco. Eso se debía a que apenas habían activado trampas de efectivo. Por lo tanto, podría contarse como un ejercicio de entrenamiento muy exitoso.

Ainz se volvió hacia Albedo, que esperaba nerviosamente la opinión de Ainz, y sonrió ampliamente — aunque un rostro esquelético no podía mostrar ninguna expresión— antes de elogiarla:

—Muy bien hecho. Si bien los intrusos eran todos débiles, eran bastante hábiles entre los humanos de este mundo. Además, los eliminaste sin apenas gastos. Parece que puedo confiarte la tarea de defensa en el futuro.

— Gracias por su elogio.

Albedo parecía visiblemente aliviada mientras inclinaba la cabeza en agradecimiento.

—Entonces, Ainz-sama, ¿hay algún problema con el tiempo?

— Está bien. Le pregunté al Pandora´s Actor; mientras la gente de arriba piensa que los trabajadores se están tomando su tiempo, han decidido esperar un día o hasta que haya algún cambio en las ruinas.

Después de ver que ninguno de los Trabajadores había regresado al amanecer, los aventureros entraron en pánico, pero Momon —Pandora´s Actor— sugirió que esperaran otro día y verían. Si bien ya lo habían arreglado para dejar el campamento y observar desde más lejos en caso de emergencia, la palabra de un aventurero de rango adamantita tenía más peso que sus planes anteriores.

— Entonces, ¿puedo ocupar un poco de su precioso tiempo? En verdad, tengo una pregunta que hacerle, Ainz-sama.

—¿Qué pasa, Albedo? Un momento por favor... está bien. — Ainz se dio la vuelta después de hacer una última revisión de Hamsuke y los Hombres Lagarto a través del monitor—. ¿Cuál es la pregunta?

—Sí. —Ella miró a su alrededor antes de hablar—. Esto concierne a lo que esos tontos dijeron hace un momento; ¿Qué tan alto es buscar a los Seres Supremos en tu lista de prioridades, Ainz-sama?

—En la cima. Siempre que no ponga en peligro la Gran Tumba Subterránea de Nazarick, será nuestra máxima prioridad —respondió Ainz sin demora.

—Ya veo. Entiendo. Entonces, tengo una propuesta, que me permita armar una unidad bajo mi mando que buscará a los Seres Supremos.

—¿Qué quieres decir?

Su tono de voz era inconscientemente brusco; porque ella había dado en el blanco del deseo secreto de su corazón.

Hasta esta fecha, tuvo varias oportunidades para buscar activamente a sus amigos. Sin embargo, había seguido haciendo retroceder esos planes porque "carecía de mano de obra" o "no tenía información suficiente".

Esto se debía a que tenía miedo de recorrer todos los rincones del mundo y no encontrar nada, por lo que no pudo tomar esa decisión. En lugar de trabajar duro solo para confirmar que estaba solo, convertirse en un monstruo famoso tenía más esperanza.

—Sí. Las mentiras que esos tontos dijeron hace un momento eran de muy bajo grado y fueron descubiertas instantáneamente. Sin embargo, podríamos encontrar información en el futuro cuya veracidad no se pueda determinar fácilmente. Por lo tanto, me gustaría formar un equipo para verificar la confiabilidad de esta información, y al mismo tiempo investigar el paradero de los Seres Supremos. Después de investigar en detalle, puedo informarte los resultados, Ainz-sama.

Ainz acarició su barbilla con una mano huesuda.

—Ya veo… —Murmuró para sí mismo. Pensó  en su conversación con los trabajadores y lo que sintió no fue ira, sino vacío. Vacilar entre la esperanza y la desesperación era realmente algo desgarrador. Dejando a un lado su propio sentimentalismo, parecería que como líder del grupo, era hora de que él decidiera avanzar, aunque fuera solo un pequeño paso.

—No necesitas hacerlo todo por tu cuenta Albedo. Espero que puedas seguir administrando bien Nazarick. Si tienes la intención de recopilar información saliendo al exterior… ¿Mare o Aura no serían mejores opciones? Escuché que hay Elfos Oscuros en el mundo exterior.

—Es como dice. Sin embargo, hay un factor que me incomoda; la “pérdida de control”. Por ejemplo, si supiera de Peroroncino-sama, Shalltear seguramente lo abandonaría todo y haría lo que quisiera. Del mismo modo, si Aura y Mare se enteraran de Bukubukuchagama, no se sabe qué harán.

—Ya veo… —Ainz sonrió amargamente al pensar en Shalltear—. De hecho, creo que es una posibilidad.

—Para evitar eso, creo que un equipo que me sea directamente leal seria más apropiado.

—…¿Así que no enloquecerás cuando sepas sobre Tabula-san?

—Por favor, este tranquilo. Como Supervisora de los Guardianes de Nazarick, no lo haré bajo ninguna circunstancia. Lo prometo.

—Ya veo.

Cuando se trataba de Albedo, una persona sabia que era la más hábil en la administración interna de Nazarick, las posibilidades de que se saliera de control debido a sus emociones deberían ser muy bajas. Si bien ella estaba un poco fuera de lugar de vez en cuando, nunca había habido ningún problema con el funcionamiento de Nazarick mientras Ainz se había ido, y era digna de confianza.

—Personalmente, creo que Demiurgo también sería aceptable, pero tiene muchos otros deberes que cubrir. Hacer que él cargue con la pesada tarea de recopilar información sobre los otros Seres Supremos además de esas tareas sería algo engorroso.

—Lo que dijiste también tiene sentido. Entonces, ¿Qué tal si enviamos a Pandora´s Actor?

— Estaba a punto de mencionar eso. Si es posible, me gustaría pedirle que me asigne el Pandora´s Actor como mi ayudante, Ainz-sama.

—Ya veo. Tener a dos de las personas más inteligentes de Nazarick trabajando juntas reducirá las posibilidades de errores en comparación con una sola persona, pero... todavía tiene sus deberes en la Tesorería. Te lo prestaré cuando surja la necesidad.

—Gracias, Ainz-sama. ¿Puedo hacer varias otras solicitudes?

Ainz levantó la barbilla, indicando que debía continuar.

—Me gustaría que mis subordinados del equipo de búsqueda de los Seres Supremos sean todos poderosos.

—Por supuesto, te asignaré un grupo de vasallos del más alto nivel.

—Gracias Ainz-sama. Además, creo que sería muy útil si pudiera otorgarme un teniente nomuerto hecho a mano por usted mismo.

—Eso no puedo aprobarlo. En efecto, los tenientes que puedo crear son de nivel 90, pero…

En lugar de NPCs mercenarios, una de las habilidades de Ainz le permitía usar puntos de experiencia para crear seres nomuertos: un Overlord Wiseman o un Grim Reaper Thanatos. Ya que solo podía tener uno a la vez, eran muy poderosos. Sin embargo, este mundo no era como Yggdrasil, donde era fácil conseguir grandes cantidades de puntos de experiencia, por lo que quería evitar las habilidades que consumían puntos de experiencia.

—Sí, creo que paso de eso. Albedo, estarás a cargo del equipo, tu ayudante será Pandora´s Actor y los otros miembros del equipo serán monstruos.

—Entendido. También hay una cosa más; Me gustaría mantener este grupo en secreto y no dejar que los otros Guardianes lo sepan.

—¿Por qué es eso? ¿No sería mejor contar con la ayuda de los Guardianes?

— No. Si las noticias se filtran descuidadamente, los Guardianes u otras creaciones de los Seres Supremos podrían pedirnos que las llevemos para confirmar visualmente los avistamientos. En ese caso, podrían terminar cayendo en una trampa si esa noticia fuera un cebo. Mis habilidades están orientadas hacia la defensa, por lo que podría escapar por mi cuenta, pero sería más difícil si tuviera que proteger a los demás también.

—Eso tiene sentido. Muy bien, Albedo. Procederemos como mejor te parezca.

—¡Gracias, Ainz-sama!

Albedo se inclinó profundamente en agradecimiento, y su largo cabello colgaba, cubriendo su rostro.

—Está bien. Entonces, te dejo esto.

—¡Por favor, esté tranquilo Ainz-sama! La unidad secreta que ejecuta su orden más importante no lo decepcionará.

Ainz estaba desconcertado. La fraseología de su respuesta parecía un poco extraña.

«Olvídalo, está bien.»

— Entonces permítanos seleccionar a tus subordinados. No tocaré a los vasallos ya asignados a los distintos pisos, sino que haré otros nuevos. ¿Cuántos monstruos de nivel 80 y pico necesitas?

—Empecemos con 15.

—¿15? Eso parece un poco…

A mitad de camino, Ainz negó con la cabeza. Buscar a sus antiguos amigos fue una tarea importante; no debería considerar los gastos en absoluto.

—No, está bien. Entiendo.

—Hay otra cosa que me gustaría preguntar; ¿Puedo tener autoridad de mando sobre Rubedo?

—Denegado.

Ainz respondió al instante.

Rubedo era el individuo más poderoso de Nazarick. Puramente en términos de combate cuerpo a cuerpo, ella era más fuerte que Sebas, Cocytus y Albedo. Con toda probabilidad, incluso un Ainz completamente equipado no podría vencerla, e incluso Shalltear sería considerada débil en comparación con ella.

«Las únicas personas que pueden vencerla son los del octavo piso, y tendrían que usar objetos de clase mundial. No importa lo fuerte que sea, probablemente no podría pelear con uno de ellos hasta empatar, pero...»

—Si bien el experimento de activación fue un éxito, no pretendo movilizarla por el momento. Deseo preguntarte; ¿Por qué necesitas tanto poder de combate?

—Me avergüenza decirlo, pero ¿estaría dispuesto a escuchar, Ainz-sama?

—Adelante.

—Dado que esta es una oportunidad única de hacerlo, quería formar el equipo más fuerte posible.

—¡Jajajaja!

El deseo de Albedo podría haber sonado como el de un niño, pero Ainz lo entendió profundamente y no pudo evitar reír. La emoción fue rápidamente reprimida, pero una oleada de alegría permaneció a su paso.

—¡Ainz-sama!

Al ver la expresión angustiada en el rostro de Albedo, Ainz le sonrió con simpatía, aunque su rostro no se movió, y respondió:

—Lo siento lo siento. No, hm, eso es bastante interesante. Eso es todo. En ese caso, dado que es tu hermana, te cederé la autoridad de mando.

—¿De verdad lo permitirá?

—Por supuesto; ve a formar el equipo de tus sueños. Por lo que sabemos, es posible que necesitemos usar el poder de ese equipo en el futuro.

—¡Muchas gracias, Ainz-sama!

Albedo se inclinó profundamente, por lo que no pudo ver su rostro, pero Ainz imaginó que ella estaría sonriendo benignamente como siempre, así que volvió su atención a los monitores una vez más. En ese momento, alguien entró en la Sala del Trono; fue Entoma. Caminó hasta el Trono, luego se arrodilló ante él e inclinó la cabeza.

—Mis disculpas.

—¿Qué pasa, Entoma?

La voz de Albedo sonaba muy rígida. Entoma respondió con un "Sí" y continuó respondiendo desde su posición de rodillas.

—Aura-sama y Mare-sama deben partir, así que he venido a informarle

—¿Es así?… levanta la cabeza

Entoma respondió con un "Sí" recortado una vez más y luego miró hacia arriba.

—Todavía hay tiempo, así que los despediré. Comunicarse con magia es demasiado aburrido. Entoma, perdóname, pero ve a informarles a los dos.

—Entendido.

Entoma se levantó y se dispuso a marcharse. Albedo la miró mientras se alejaba, luego se inclinó hacia Ainz y le preguntó:

—... Ainz-sama, ¿no está disgustado? Deberían haber enviado a una sirvienta distinta a Entoma. Los regañaré más tarde.

—…¿Por qué dices eso?

—No, simplemente sentí que no deberían haberle dejado escuchar la voz de esa chica grosera, Ainz-sama.

—Oh, no me importa. De hecho, fue mi sugerencia que Entoma la tomara. ¡Espera! ¡Entoma!

—¡Sí! ¿Pasa algo?

Entoma estaba a punto de regresar rápidamente cuando Ainz le tendió la mano para detenerla, indicándole que debería responderle desde su ubicación actual.

—¿Qué pasó con las otras partes? ¿Fueron bien utilizadas?

—Sí. La cabeza fue a un Sombrero de Seda. Los brazos fueron compartidos entre los Deadman Struggles. Demiurgo-sama tomó la piel. Las otras partes fueron comida para los hijos de Grant. Creo que no hubo desperdicio

—¿En serio? Muy bien. El deber de un cazador es hacer un buen uso de cada parte de su presa. Si todos los cazadores hicieran eso, se llamaría provisión.

—Realmente es… demasiado amable. Como se esperaba del Supremo, muestra demasiada bondad incluso con esos pequeños ladrones inmundos. Seguramente todos en Nazarick derramarían una lágrima si escucharan lo que acaba de decir, Ainz-sama.

La voz de Albedo temblaba de emoción mientras hablaba. Los ojos de Entoma estaban llenos de un respeto que trascendía la norma.

—…Umu. Ah, está bien… ésa es solo mi opinión personal, la intención no es hacer que ustedes sean como yo. Aunque, sigo… sintiendo que hacer un uso completo de aquellos que matemos es una cortesía común.

—¡Entendido! Entonces nos aseguraremos de que los otros lo hagan también.

Cuando vio a las dos inclinándose profundamente ante él, Ainz tuvo la sensación de que se había perdido de algo en alguna parte, y todo lo que pudo responder fue "Umu".


Parte 4

El Ministerio de Magia tenía varias salas de reuniones y habitaciones para invitados. Fluder se dirigió a la habitación de invitados más lujosamente amueblada de todas. Era una habitación que solo se usaba para las visitas del Emperador u otras personas de alto rango.

Fluder se paró junto a la puerta de la habitación y comprobó su aseo.

Su túnica era exquisita y adecuada para usar en las galas nocturnas organizadas por el Emperador, mientras que el toque de colonia en su cuello y mangas irradiaba una fragancia reconfortante.

Fluder no tenía ningún interés en la política o las interacciones sociales. Más bien, esperaba poder concentrar todos sus esfuerzos en la investigación mágica, por lo que todos los demás asuntos le resultaban molestos. Sin embargo, sabía que no podía ignorar por completo tales problemas.

No quería herir la dignidad del Imperio al parecer descuidado.

«Muy bien, todo está bien.»

Después de asegurarse de que su ropa estaba inmaculada, llamó a la puerta y luego entró.

Había dos aventureros en la lujosa habitación. Uno era un guerrero, vestido con una armadura de placas de color negro azabache como el Caballero de la Muerte de hace un momento. Y luego, la otra era una mujer hermosa que era tan bella que incluso logró hipnotizar a Fluder por un momento.

«Entonces ellos son Momon de Oscuridad y la Bella Princesa Nabe.»

—Perdónenme por hacerles esperar a los dos.

Mientras Fluder cerraba la puerta en silencio, de repente tuvo una sensación extraña.

—…Que extraño…

Se quedó en la puerta, mirando a la asombrosa belleza.

«...¿No puedo verlo?»

Los ojos de Fluder deberían haber podido ver una imagen superpuesta sobre ella. Sin embargo, no podía verla ahora, lo que lo dejó sin palabras por la conmoción y la perplejidad.

El talento natural de Fluder era la capacidad de ver las auras alrededor de los lanzadores de magia arcana y, por lo tanto, el nivel de hechizos que podían usar.

Sin embargo, el talento de Fluder no podía sentir las auras a su alrededor, a pesar de escuchar que la Bella Princesa Nabe de Oscuridad era una lanzadora de magia arcana.

«¿Protección contra adivinaciones?»

Esa era la única posibilidad, pero eso a su vez planteaba nuevas preguntas. ¿Por qué se había protegido de las adivinaciones? Los aventureros normales no erigirían tales defensas. Eso se debía a que usar su fuerza en tales asuntos era demasiado problemático y surgían pocas situaciones en las que uno necesitara estar constantemente al tanto de tales cosas. Además, no quitarse la protección para las adivinaciones cuando conocía a alguien más era bastante grosero.

«Bueno, yo mismo utilicé una habilidad de detección, que también fue algo descortés... pero ¿por qué tiene que ocultar su poder?»

El talento de Fluder era bien conocido, y tal vez lo había hecho para protegerse, pero él todavía no sabía la razón.

Al ver a Fluder congelado en su lugar, sus invitados algo sorprendidos preguntaron:

—¿Pasa algo?

—Ohh, por favor, perdonen mi rudeza.

Fluder se sentó frente a Momon, pero no pudo evitar echarle un vistazo a Nabe.

—Ah, ya veo. Entonces, comencemos.

¿Empezar qué? Antes de que Fluder pudiera preguntar, Momon tomó la iniciativa y dijo:

—...Nabe, es hora de que te quites el anillo.

—Entendido.

Nabe se quitó el anillo. En ese momento…

***

Se sintió como si una explosión hubiera estallado en su rostro.

Un grito de "¡Qué...!" escapó de su garganta.

El cuerpo de Nabe irradió una ola de poder que sacudió al mundo.

Su cuerpo no estaba siendo realmente asaltado por una ola de sobrepresión. Ésta era una oleada de poder que solo alguien con el talento de Fluder podría ver.

Fluder se acurrucó en una bola y tembló, como un hombre azotado por vientos helados.

—Im… posible…

No era posible, no podía ser posible. No había forma, no había forma de que hubiera alguien más poderoso que él.

Pero no podía rechazarlo de plano, porque la escena que tenía ante él era la realidad. Su habilidad nunca lo había traicionado antes, su poder estaba muy por encima del de él. Esa era la pura e innegable verdad.

—El 7mo ... no, no me digas, este flujo de poder es ... ¿la prueba del 8vo ...?

Si fuera así, entonces sería materia de leyendas.

Fluder ya no podía hablar, porque la magia del quinto nivel era el dominio de los héroes. Y el sexto nivel al que había llegado Fluder era terra incognita. Y ahora, alguien que había ido fácilmente un nivel más allá apareció de repente ante sus ojos.

Y también era una mujer tan joven y hermosa.

«¿Será que su apariencia no se corresponde con su edad?»

Mientras Fluder temblaba en estado de shock, notó que Momon se quitaba uno de sus guanteletes negros, y luego se quitó uno de los anillos que llevaba.

—¡!

En ese instante, el mundo se sumergió en la luz y Fluder sintió que su conciencia huía de él.

No podía entender lo que acababa de ocurrir ante sus ojos. Incluso Fluder, que había vivido más de 200 años, incluso este hombre que podía usar los niveles más altos de magia que la humanidad podía alcanzar, no podía comprender esta realidad.

—Esto… esto… esto es… esto es demasiado increíble.

Un fluido caliente recorrió las mejillas de Fluder. Sin embargo, no tuvo la presencia de ánimo ni la compostura para limpiarlo. El inmenso impacto había abrumado su mente.

¿Quién podría haber imaginado esto? ¿Que el Guerrero Oscuro de las canciones y las historias era en realidad un lanzador de magia arcana, y uno que ocupaba una altura tan grande que Fluder no podía esperar llegarle a las plantas de los pies?

—Si ése era el 8vo nivel… entonces éste es el 9no… no… éste realmente es… oh dioses…

El poder abrumador que emanaba del Guerrero Oscuro Momon excedía con creces al de Nabe, que estaba sentada a su lado. Dado que había superado a Nabe, un lanzador de magia estimado en el octavo nivel, entonces, ¿exactamente qué alturas de magia podría alcanzar Momon?

El alma de Fluder respondió la pregunta que había aparecido en la esquina de su mente.

***

El décimo nivel. Era un cenit absoluto cuya existencia se conocía, pero que nunca se había verificado. Y ahora, un hombre que venía de ese exaltado dominio había aparecido ante sus ojos.

***

Fluder se puso de pie, luego se arrodilló ante Momon, con lágrimas en los ojos.

—...En el pasado, creía en una deidad menor que gobernaba la magia. Sin embargo, si no eres ese dios, renunciaré a mi fe de inmediato. Eso es porque el verdadero dios se ha dignado aparecer ante mí.

Fluder se inclinó con todas sus fuerzas, aplastando su cabeza contra el suelo. Hubo dolor, pero la alegría incontrolable en su corazón significó que el dolor perdió todo significado para él.

—Sé que esto es extremadamente grosero, pero te pido un favor, ¡de rodillas! ¡Por favor, concédeme tus enseñanzas! ¡Deseo vislumbrar el abismo de la magia! ¡Te lo ruego! ¡Te lo ruego!

—¿Y qué tipo de precio estás dispuesto a pagar por eso?

Esa voz era tan fría como un iceberg. Un centenar de cien lo describirían de esa manera; sin embargo, para los oídos de Fluder, era una voz dulce y agradable que hizo latir su corazón. Por supuesto, conocía el veneno oculto en esas palabras. Aún así, ¿qué hay de eso?

Fluder no dudó ni por un momento. Estaba dispuesto a pagar el precio. Estaba dispuesto a entregar su alma.

—¡Todo! ¡Sí, te prometo todo lo que tengo! ¡Oh Señor del Abismo! ¡Oh insondable!

—...Muy bien. Si estás dispuesto a darme todo, entonces mi conocimiento será tuyo. Te concederé tu deseo.

—¡Ohhh! ¡Ohhhhh!

Fluder apretó la frente contra el suelo mientras derramaba lágrimas de alegría. Su corazón, congelado y rígido por los celos, se había derretido. Después de esperar más de 200 años, finalmente había obtenido la oportunidad de cumplir el deseo que había tenido durante tanto tiempo.

Fluder, completamente emocionado, mantuvo la frente pegada al suelo mientras gateaba hasta los pies de Momon y besaba sus botas. Originalmente había planeado lamerlas para limpiarlas. Sin embargo, a la parte tranquila de su mente le preocupaba que su maestro y dios se asqueara con él, por lo que se conformó con la cortesía.

—Es suficiente, entiendo tu lealtad.

—¡Ohhh! ¡Gracias! ... ¡Mi Maestro!

—Ahora bien, tu primera orden. Entrega sacrificios vivos a mi fortaleza…

***

—¡Abuelo! ¡Abuelo! ¿Qué pasa, Abuelo?

Perdido en sus pensamientos, Fluder se recuperó cuando escuchó que alguien lo llamaba.

Fluder parpadeó un par de veces, luego recordó dónde estaba y asintió con la cabeza a la persona que lo había llamado.

—Perdóneme, Majestad. Estaba pensando en algo.

Ante Fluder estaba la única persona que podía llamarlo "Abuelo". Esa persona era el Emperador del Imperio Baharuth, Jircniv Rune Farlord El Nix.

Normalmente, solo habría unas pocas personas en esta sala, pero en este momento, había muchas personas reunidas aquí. Estaba el emperador Jircniv y cuatro guardaespaldas. Estaba Fluder Paradyne, el lanzador de magia de más alto rango en el Imperio. Luego había 10 ministros leales y capaces, cuyas habilidades podrían apoyar efectivamente a su Emperador extraordinariamente inteligente. Además, estaba presente una de las personas aclamadas como la más fuerte del Imperio: "Relámpago" Baziwood Peshmel de los Cuatro Caballeros del Imperio.

Todos estaban sentados donde querían, y habían estado discutiendo la dirección que tomaría el Imperio desde hace un momento. Las hojas de papel esparcidas por todos lados daban testimonio de la intensidad de su debate. Uno de ellos incluso se había gritado hasta quedarse ronco.

El joven Emperador con el título de Emperador de Sangre le dijo algo a Fluder que nunca le habría dicho a nadie más.

—No, no te preocupes por eso. Después de todo, te he hecho preocuparte por muchas cosas. Estás envejeciendo, así que me gustaría que disfrutaras de tus años. Desafortunadamente, hay muchas cosas por las que debo molestarte, así que perdóname.

—Agradezco a su Majestad su preocupación. Sin embargo, soy un fiel servidor de su Majestad. Por favor, deme órdenes como mejor le parezca.

Después de recibir las gracias por su servicio, Fluder asintió levemente con la cabeza.

«He criado a un buen chico.»

Esos pensamientos pasaron por la mente de Fluder mientras miraba al apuesto joven.

Fluder había comenzado a trabajar para el Imperio hace unas seis generaciones.

Su relación con el Emperador en ese momento, el sexto Emperador antes de Jircniv, había sido bastante mala. Sin embargo, Fluder era un hábil lanzador de magia que podía lanzar hechizos de alto nivel, por lo que después de ingresar al servicio público, pronto alcanzó los rangos intermedios y superiores de los magos de la corte.

Por esta razón, Fluder se había acercado al quinto Emperador antes de Jircniv. Después de convertirse en el Mago Principal de la Corte, comenzó a enseñar al cuarto Emperador antes de Jricniv sobre magia.

Desde que el tercer Emperador antes de Jircniv ascendiera al trono, había asumido el papel de enseñar al Emperador sobre todo tipo de conocimientos y tenía una influencia considerable en la implementación de la política.

Y ahora, estaba el actual Emperador, su amado niño.

Ninguno de los emperadores a los que había servido durante generaciones era incompetente. Los cielos parecían haber sonreído a cada uno de ellos; todos eran chicos talentosos e inteligentes; aunque el sexto Emperador antes de Jircniv había sido viejo en aquel momento. Y entre todos ellos, el actual Emperador poseía inteligencia para superarlos a todos. Podría haber comenzado a sentar las bases para ello desde hace dos generaciones, pero el hecho de que pudo instituirse con éxito como autócrata fue gracias a su excelente competencia.

Fluder adoraba profundamente a Jircniv Rune Farlord El Nix.

Fluder le había enseñado como si fuera su propio hijo. Estaba seguro de que el Emperador también lo amaba y respetaba como a un segundo padre.

Aún así…

***

Fluder podía descartar a un hombre que amaba como a su propio hijo.

«Quiero ver el abismo de la magia, Jir. Dejaré todo a un lado sin dudarlo. Incluso un chico querido como tú.»

***

—Entonces, Su Majestad, hemos decidido detener por completo la ofensiva contra el Reino, ¿verdad?

—En efecto. Eso es porque investigar al demonio Yaldabaoth es más importante. Abuelo, ¿aprendiste algo?

—Lamento decir que a pesar de mis investigaciones, aún no he encontrado ninguna información, Su Majestad.

De hecho, todo había sido arreglado de antemano.

—Paradyne-sama. ¿No puede usar magia para investigar?

Fluder se volvió hacia el hombre que se había dirigido a él, fingió cuidadosamente una expresión y luego lo miró con frialdad.

—De hecho, la magia es potencialmente capaz de realizar lo imposible. Es decir…

—Perdóname, Abuelo. Una vez que empiezas a hablar de este tipo de cosas, tiendes a divagar todo el día. Por favor, prescinde de eso por ahora.

—Lo entiendo, Su Majestad, —respondió Fluder con una mirada algo infeliz en su rostro. Luego, volvió a hablar en tono pedagógico—: Hay formas de resistir la investigación mágica. Por ejemplo, esta sala está insonorizada; todos deberían saber esto. Del mismo modo, impedir la magia de adivinación también es bastante simple de lograr.

—...Ya veo. En otras palabras, hay formas de resistirlo, por lo que es muy difícil.

—Precisamente. Sin embargo, tendrías suerte de salirte con la tuya con un simple hechizo fallido. Los lanzadores de magia de alto nivel pueden incluso preparar contraataques contra este tipo de magia; si las cosas van mal, esos pueden matar directamente al adivino que les está lanzando hechizos.

«¿De qué le serviría al Supremo mi lamentable conocimiento de la magia? Nadie es más apropiado para ser llamado el Supremo. Necesito demostrar mi utilidad lo antes posible…»

Varias personas tenían miradas de disgusto en sus rostros cuando se enteraron de que su adversario podía matar instantáneamente a personas en el proceso de devolver el golpe, pero Fluder no estaba interesado en absoluto.

—De acuerdo con sus palabras, —dijo uno de los ministros mientras tomaba una hoja de papel—. ¿El hecho de que pudiera detectar lo que parece ser la base de ese lanzador de magia Ainz Ooal Gown con un hechizo no implica que sus habilidades están por debajo de las suyas, Paradyne-sama?

—¡Ingenuo! —Fluder luchó por evitar sonreír con amargura mientras continuaba con un tono áspero, para impresionar mejor la profundidad de su molestia en la otra parte—. Eres demasiado ingenuo. Fue solo después de que lo vi salvando el Pueblo de Carne... no, me di cuenta de que solo había salvado el Pueblo de Carne y luego realizamos una vigilancia mágica del área, que fue como noté las ruinas. Como no recordaba que las ruinas estuvieran allí, continué mi observación, que fue como noté a un lanzador de magia que se parecía a Ainz Ooal Gown entrando en esas ruinas. ¡Debes recordar que lo descubrí por casualidad, de lo contrario estarás invitando al desastre sobre tu propia cabeza!

Parte de eso era la verdad. Sólo un tonto tomaría a la ligera a un ser tan grande. No, él también había sido tan tonto; la ignorancia era algo verdaderamente trágico.

Fluder se rió en voz baja de su tonto yo del pasado. En ese momento, realmente no tenía ni idea.

—Perdóneme.

Fluder hizo un gesto con la mano para aceptar la disculpa del hombre.

—Oh, es cierto, Abuelo. ¿Qué pasa con los trabajadores que enviaste a su casa?

—Uno de los espías que los seguían envió un informe a través de Mensaje. Parece que están todos muertos.

Jircniv contó los días con los dedos y luego sus ojos se abrieron un poco. Había oído que las personas que habían sido enviadas eran trabajadores muy capaces. El hecho de que tal poder de combate hubiera sido aniquilado en un día o menos era bastante sorprendente.

No hace falta decir que Fluder no se sorprendió. Sintió que ese resultado era inevitable. Sin embargo, la expresión de su rostro era de incredulidad.

—...¿Es eso así? Dicho esto, la información mágica por sí sola no es completamente confiable. ¿Cuánto tiempo hasta que regresen los aventureros?

—Decidieron retroceder inmediatamente ya que nadie regresó con vida, pero parece que les llevará cuatro días regresar.

—Esperar a que los aventureros que regresan nos proporcionen su información... Serán al menos cinco días. Hasta entonces, nuestras manos están atadas.

Mensaje era una forma muy poco confiable de transmitir información. Eso era porque se volvía menos claro cuanto mayor era la distancia entre ellos. Además, había otra razón por la que el Imperio no confiaba en métodos como Mensaje.

El ejemplo más famoso era la tragedia de Gartenberg.

Hace aproximadamente 300 años, ese país había establecido una red Mensaje entre sus ciudades para aumentar la velocidad de transferencia de información. Era una nación humanoide gobernada por lanzadores de magia. Debido a su dependencia excesiva en Mensaje, cayó en el caos después de recibir sólo tres informes falsos. Las ciudades lucharon entre sí y además fueron atacadas por monstruos y semihumanos, y así el país pereció.

Aparte de eso, los bardos también cantaban canciones sobre maridos que asesinaban  a sus esposas después de ser informados de la traición de estas últimas, solo para descubrir que habían sido noticias falsas todo el tiempo.

Como resultado, muy pocas personas confiaban en Mensaje para transmitir información. Más bien, aquellos que ponían demasiada fe en Mensaje eran tratados como idiotas. Jircniv era uno de ellos. Hacía uso de Mensaje. Sin embargo, lo corroboraba con inteligencia de otras fuentes; nunca dependería únicamente de la magia.

—Aún así, ese hombre era un idiota. Si hubiera contratado trabajadores de E-Rantel, las cosas se habrían ajustado mejor a nuestro plan. Por supuesto, es precisamente porque es incompetente que estaba bailando en la palma de mi mano, pero ser demasiado inútil también es problemático. Debería ser mejor cebo, al menos.

—Es como dice Su Majestad.

***

Jircniv frunció el ceño cuando escuchó a Fluder estar de acuerdo con él.

Fluder había propuesto un plan hace varios días, que él había aceptado. Dicho plan tenía dos objetivos.

El primero era captar la personalidad de Ainz Ooal Gown.

Según las investigaciones de Fluder, la reacción de Ainz Ooal Gown fue no abandonar la tumba durante varios días, por lo que determinaron que dicha tumba era su base de operaciones. Por lo tanto, enviaron a los trabajadores allí, para observar cómo reaccionaba Ainz Ooal Gown.

¿Trataría con amabilidad a las personas que irrumpieron en su domicilio o se resistiría duramente?

Al final, los Trabajadores habían sido masacrados hasta el final, y de ello, habían aprendido sobre parte de su carácter.

El otro objetivo era arruinar la relación del Reino con Ainz Ooal Gown. Hubiera sido mejor contratar trabajadores en E-Rantel, pero desafortunadamente las cosas no habían ido tan bien.

«Parece que no era tan estúpido después de todo. »

Todo lo que le habían dicho al Conde era que se trataba de ruinas desconocidas. Había sido un riesgo suficiente para un noble del Imperio irrumpir en ruinas dentro del territorio del Reino, y contratar trabajadores del Reino habría requerido aún más coraje. Era difícil culparlo por usar trabajadores del Imperio.

Sin embargo, eso significaba que no podrían estropear la relación entre E-Rantel —o quizás el Reino de Re-Estize— y Ainz Ooal Gown. Por lo tanto, para lograr su segundo objetivo, tenían que enviar información sobre esta tumba desconocida al Gremio de Aventureros del Reino.

—La llegada de Momon al Imperio jugó bien en nuestras manos.

—En efecto. Ahora, le contará al Gremio de allí sobre las ruinas desconocidas y cómo los trabajadores fueron aniquilados. De esta manera, el Reino sabrá que el Imperio quiere registrar esas ruinas y ellos mismos montarán una investigación oficial.

Fue para lograr ese objetivo que habían forzado la participación del Gremio de Aventureros en esto. Por supuesto, no lo habían hecho en nombre del Emperador. Simplemente habían difundido algunos rumores a través de sus espías para alentar tal ocurrencia.

Este incidente tenía que ser tratado como un noble tonto fuera de control. De esta manera, incluso si se revelara la participación del Imperio, la hostilidad de Ainz Ooal Gown se dirigiría al Conde manipulado, y Jircniv podría construir una relación amistosa con él.

—Naturalmente, los aventureros del Reino invadirán la guarida de Ainz Ooal Gown, quien responde a las intrusiones con una fuerza letal. ¿Qué tipo de respuesta dará un poderoso lanzador de magia contra el Reino? ¿Y qué hará el Reino cuando sea atacado? Lo espero con ansias, —se rió Jircniv. Luego, por si acaso, preguntó:

—Ya conozco el poder de Ainz Ooal Gown. Puede eliminar fácilmente los equipos de trabajadores. Este asunto debe ser manejado y resuelto con cuidado ofreciendo la cabeza de un solo noble tonto.

—Pero por supuesto. Nos hemos esforzado mucho para manejar esto, y solo las personas aquí saben la verdad.

—Bien. Pero por si acaso… ¿qué fue eso?

Un temblor interrumpió las palabras de Jircniv. Las ventanas de la habitación y los muebles vibraron. Sin embargo, no pareció ser un terremoto. Fue más como un gran temblor causado por una entidad masiva que se estrelló contra el suelo.

—¿Qué pasó? Date prisa y comprueba: ¿de qué se trata este alboroto? ¡Qué está pasando!

Los lamentos que escuchó Jircniv no eran solo del interior de la habitación, sino también del exterior. Las paredes de esta habitación eran gruesas y resistentes. En ese caso, ¿qué tan fuerte gritaba la gente de afuera? ¿Qué había provocado estos gritos, el sonido menos adecuado para este lugar?

Uno de sus vasallos miró al patio de donde provenían los gritos y después de examinar la situación, su rostro se puso pálido al responder a la pregunta de Jircniv.

—¡Su Majestad! ¡Un Dragón! ¡Un Dragón ha aterrizado en el patio!

Por un breve momento, una ola de estupefacción recorrió la habitación. Nadie pudo analizar de inmediato el significado de esa oración. No, no pudieron entenderlo. Todos sabían que no podía estar mintiendo, pero todos corrieron hacia la ventana para presenciarlo con sus propios ojos.

Prácticamente rompieron las pesadas cortinas. Después de ver lo que había más allá de ellos, la escena fuera de la ventana de vidrio translúcido, la de un Dragón en el medio del patio, todos se quedaron sin palabras y boquiabiertos.

—¿Por qué… por qué hay un Dragón allí? ¿De dónde vino ese Dragón?

—¡Ministro de Asuntos Exteriores! ¡¿Alguien tan escandaloso como para traer a un dragón a nuestro patio se suponía que iba a visitarnos hoy?!

—¡No sé nada de esto!

—¿Ha visto a los Dragones de la Alianza del Consejo antes? ¿Podría ser un Dragón de la Alianza del Consejo?

—…Ese Dragón no coincide con la descripción que me dieron. Un diplomático me lo dijo, así que debería ser confiable.

—¡De todas maneras, el mayor problema es cómo se le ha permitido penetrar tan lejos! ¡El Emperador está aquí! ¡¿Qué está haciendo la Guardia Imperial Aérea?!

Los dragones poseían cuerpos poderosos enfundados en escamas gruesas, su esperanza de vida excedía ampliamente a la de la humanidad, tenían todo tipo de habilidades especiales y magia, y eran los seres más poderosos del mundo. Por supuesto, la fuerza de los Dragones variaba de un individuo a otro, y había historias ocasionales de un aventurero que derrotaba a un Dragón. Pero a lo largo de la historia, también había ciudades devastadas por un Dragón iracundo y, a veces, incluso países enteros. Una ciudad en un país del sur había sido destruida por un Dragón hace unos veinte años y todavía estaba fresca en la memoria de la gente.

El hecho de que un ser así hubiera aparecido en medio del Palacio Imperial era una situación grave.

Incluso Jircniv contuvo la respiración mientras observaba la situación. En ese momento, vio a dos personas bajar de la espalda del Dragón.

Entrecerró los ojos y vio que eran dos niños cuya piel había sido bronceada por el sol.

—Esos deberían ser Elfos Oscuros. —Fluder declaró con calma la especie de esos dos.

—¡Paradyne-sama! ¡De dónde vino ese Dragón! ¿Y quiénes son esas dos personas?

—Bueno, no reconozco a ese Dragón...

El Dragón en el patio estaba rodeado de caballeros, por no hablar de las dos personas que acababan de bajarse de él. Esos caballeros eran el orgullo del Imperio, pero él no se atrevió a poner su fe en ellos cuando se plantaban ante un Dragón.

Un hombre salió de entre los caballeros, un hombre que llevaba un escudo en cada mano.

—Oi, oi, ¿va a ir? Bueno, él es el único que realmente podría… ¿pero no sería una pena perderlo?

La persona que dio un paso al frente era uno de los Cuatro Caballeros del Imperio, "El Inamovible" Nazami Enec.

Era uno de los guerreros más importantes del Reino, el más experto de los Cuatro Caballeros en las batallas defensivas. Este guerrero podría resistir muchos ataques de energía, pero parecía terriblemente insignificante en comparación con un Dragón. Todo el mundo sólo pudo asentir con la cabeza ante la predicción de "Relámpago" Baziwood Peshmel sobre el destino de su colega.

—¡Su Majestad, por favor refúgiese!

—¿Dónde podemos correr? Dime, ¿dónde podemos encontrar seguridad?

Jircniv resopló ante la sugerencia del ministro que había vuelto en sí.

—¡Pero!

—Entiendo lo que quieres decir. Pero si abandonamos el Palacio Imperial y corremos, nos convertiremos en el blanco de las bromas. Lo mismo se aplica incluso si nuestro adversario es un dragón. Si bien no parece un Dragón de la Alianza del Consejo, si nuestro enemigo hizo esto sabiendo que yo no huiría... dicen que los Dragones son muy inteligentes; parece que conoce muy bien la situación política del Imperio.

Jircniv podía presionar a los nobles porque tenía el poder militar de los caballeros como respaldo. Si el Emperador y sus caballeros abandonaban el Palacio Imperial y huían porque un Dragón apareció allí, sin duda tomarían a la ligera el poder militar del Emperador y se revelarían. No pensó que perdería ante cualquier grupo irregular de inadaptados que pudieran juntar, pero debilitaría severamente al Imperio.

«Ya sea que peleemos o huyamos, aún perdemos Qué movimiento tan problemático. ¿De dónde vino ese Dragón?»

Pronto, más y más personas se reunieron en el patio. Había 40 Guardias Imperiales rodeando al Dragón y las dos personas, así como 60 caballeros. Además de eso, había lanzadores de magia arcanos y divinos.

—120 personas no serán suficientes para lidiar con ellos. Creo que yo también debería ir, Su Majestad.

Jircniv frunció el ceño ligeramente. Fluder era la carta de triunfo del Imperio. No estaba seguro de si jugar esa carta contra un ser poderoso como el Dragón serviría de algo. Sin embargo, confiaba en que Fluder podría escapar incluso después de haber sido presionado en una situación desesperada, y esa confianza cortó su vacilación.

Jircniv no sabía la verdad.

No sabía que la oferta de Fluder de seguir adelante era para evitar que Jircniv le pidiera que se retirara con magia de teletransportación.

—Te lo dejo a ti, abuelo. Además, ¿podrías pedirle al Inamovible que se retire?

—Entendido. Sin embargo, esas personas son insondables. Siento que son increíblemente fuertes; por favor prepárese para huir, Su Majestad.

Con eso, Fluder abrió la ventana. Saltó directamente y voló hacia el cielo con un hechizo de vuelo.

***

—Eh, ¿pueden todos oírme? ¡Soy subordinada de Ainz Ooal Gown-sama, y mi nombre es Aura Bella Fiora!

***

En ese momento, una voz increíblemente fuerte resonó en los alrededores.

***

—¡El Emperador de esta nación envió a un grupo de tipos groseros a la Gran Tumba Subterránea de Nazarick, donde está Ainz-sama! Ainz-sama está muy triste. ¡Así que si no te disculpas, acabaremos con este país!

***

La cara de Jircniv se contrajo. ¿Quién había llegado a esa conclusión y cómo? ¿Cómo había seguido las pistas hasta la verdad?

Miró alrededor de la habitación. Todos miraban conmocionados al Emperador. Las personas que entendieron las dudas en el corazón de Jircniv negaron con la cabeza.

***

—¡Para empezar, vamos a matar a toda la gente aquí! ¡Mare!

El otro Elfo Oscuro hundió su bastón en la superficie del patio. En ese momento, fue como si se hubiera producido un terremoto localizado en el patio. Fue "como si" porque Jircniv no sintió que la tierra se moviera en absoluto. Sin embargo, el suelo aún se abría alrededor del Dragón y los Elfos Oscuros, y las grietas se abrían en patrones más complejos que una telaraña.

Los caballeros, los guardias imperiales, los lanzadores de magia, aparte del Fluder en el aire, todos fueron devorados por la tierra.

La Elfa Oscura parecía haberse excluido hábilmente a sí misma y a sus aliados del radio efectivo del ataque. Se quedó allí con indiferencia, y una vez que sacó su bastón, el suelo se recompuso apresuradamente, como cuando ocurrió el terremoto. Sin embargo, dado que se había unido demasiado rápido, el suelo se hinchó, siguiendo el patrón anterior de telaraña, y se convirtió en un pequeño montículo.

Los caballeros que se habían reunido en el patio en ese momento habían desaparecido sin dejar rastro. El final había llegado demasiado de repente.

***

—Muy bien~ los matamos a todos. Ahora bien, para todos los humanos en esta ciudad... eh, no sé quién es el Emperador, ¡así que no importa! Si el Emperador no se muestra en este momento, ¡destruiremos esta ciudad! Emperador-san, ¡sal ahora!

***

—Su... su Majestad.

El Ministro Principal estaba temblando, su rostro mortalmente pálido mientras conducía a Jircniv hacia adelante.

—…¿Entonces al venir en un Dragón quieren decir que nosotros “pisamos la cola del Dragón”?

Jircniv luchó por sofocar el temblor de su voz. El ser supremo del Imperio, el Emperador que tenía todo el poder en su mano, no podía mostrar miedo ante sus súbditos.

—Ainz Ooal Gown ... qué clase de hombre... no, ahora no es el momento de pensar en ese tipo de cosas.

Jircniv gritó desde la ventana:

—¡Soy el Emperador, Jircniv Rune Farlord El Nix! ¡Deseo hablar contigo! ¡Puedo molestarlos a ustedes, buenos enviados, para que entren al palacio!

Se volvió hacia el Ministro Principal:

—¡Prepara la mejor recepción para ellos! ¡Ahora mismo!

Los ministros se apresuraron a salir de la habitación, y los ojos de Jircniv fueron de sus espaldas a los Elfos Oscuros, que lo estaban mirando.

—... Los subestimé. Si esos son solo subordinados... no me digas que no puedo manejar a estas personas... dicho eso, no retrocederé aquí. Si quieren parlamentar... entonces libraremos una guerra de palabras. ¡Ainz Ooal Gown, mira cómo rompo tus ambiciones!




24 comentarios :

  1. Gracias por traducir Erb, por cierto, traducirias la version alterna de Twiter?
    Donde Ainz, llega al nuevo mundo pero sin la gran tumba de Nazarick, una parte en ingles ya esta publicada en Skythewood

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  2. Porque tengo la sensación de que albedo traicionará a ainz?

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    1. por alguna razon ami tambien me da esa sensacion :S , pero tambien puede ser que este tan laca por ainz que quiere tenerlo para ella sola (como toda una yandere xD)

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    2. Na como podran recordar en uno de los capitulos anteriores se mensiono el cuarto de albedo en el cual se dijo que albedo despresia el nombre de ainz y el que ella ama es momonga asi q se podran imaginar q ya todo se jodio xD

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    3. Yo tambien sospecho de ella, pero no se si lo traicionara porque desea ver como lider al ser supremo que la creo a ella o quizas su amor por momonga la haga capaz de matar incluso a los demas seres superiores y por eso quiere un equipo elite :O

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    4. Seguros que era la bandera de Momonga y no la del creador de Albedo? No me parece raro su actitud de amor a Momonga, pero es muy sospechoso su "odio" al gremio, lo que significa que el creador de Albedo debe haberla configurado para que lo vea a él como el ser que debería dominar Nazarick

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  3. yo supongo que a albedo no le gusta el nombre de ainz por que le recuerda a todos los seres supremos que los abandonaron (incluyendo el que seria su "padre") no creo que lo traicione, no en el pleno sentido de la palabra, tal vez peleen o algo asi

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  4. E.e! bueno Creo q hubo un mal entendido o no se .. bueno aquí les explico lo q yo entendi...

    1. Albedo Odia AInZ ??? .... No no ... ella no odia a ainz lo que pasa es la bandera de Ainz ( la bandera que representa el gremio) lo que no le gusta o no le llama su atencion o simplemente no le intersa por eso supuestamente se encuentra en un rincon doblada algo descuidada ...
    2. Albedo ama a momonga ??? ... Si . por lo que esta en su configuración y lo demuestra con aquellos supuestos peluches o muñecos en forma de su amado ... ...
    3. . eso fue lo q entendi alguien tiene otro punto de vista ??? comente :D

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    1. pues cuando leí esa parte de la bandera que tenia en el piso es que ella amaba el nombre original (Momonga) ademas igual este capitulo no me dio buena espina con la forma en que se comporto Albedo, esperemos solo este sobreentiendo algo que le dijo Ainz en algún momento y como final, me dio pesar de Arche que quería llegar a cuidar a sus hermanos :c

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  5. no se, me dejo con muy pensativo como se comporto albedo, cada vez se pone mas interesante, gracias Erb

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  6. Yo deverdad queria q Arch sobreviviera, al menos solo ella, con eso hubiera esta bien feliz y satisfecho; pero el q muriera deverdad me desagrado

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  7. mmm!! con cada capitulo que leo se me hace mas a la idea en la que en algún momento alguien le va a terminar partiendo la madre ha Ainz!!
    eso sería lamentable, dado lo que se quiere bueno en mi opinión es que el logre dominar el mundo de forma lo mas pacíficamente posible

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  8. No confio en Albedo. Tal vez está actuando a favor de Momon, pero no hacia la tumba de Nazarik o el gremio. Ainz nunca debio de permitir que el asunto se guardara en secreto ni darle el completo control.

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