Overlord v7 Epílogo

Traductor: Erb
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Volumen 7 - Epílogo

—Entonces, aquí están las 100 monedas de oro como se prometió, y aquí está el recibo.

Miró el contenido del bolso y luego asintió con satisfacción. El padre de Arche firmó el pergamino que le entregó sin dudarlo un momento. Finalmente, le puso el sello de su familia. La naturaleza practicada de estos movimientos demostró que los había hecho varias veces antes.

—¿Estará bien?

El hombre miró el pergamino y luego asintió. Si Hekkeran e Imina estuvieran aquí, tendrían una expresión de absoluto disgusto en sus rostros. Este hombre era el que había ido a la posada donde se había alojado Foresight.

Miró el pergamino que le habían entregado, se aseguró de que todo estuviera en orden y de que la tinta se hubiera secado, luego lo enrolló y lo guardó en el estuche de pergaminos.

—He confirmado que no hay problemas. —Luego, el hombre indicó el bolso ante el padre de Arche—. ¿No se va a asegurar?

—Ahhh, una moneda más o menos no es gran cosa.

—¿En serio? —el hombre respondió al padre de Arche mientras éste asentía grandiosamente.

Por supuesto, lo había comprobado antes y el monto total estaba allí. Sin embargo, una familia cuya fortuna se había reducido lo suficiente como para pedir prestado dinero para sobrevivir no podía dar por sentada ni una sola moneda de oro. No, tal vez esta familia había sido condenada una vez que alguien como él se había convertido en su heredero.

Para el hombre, sin embargo, nada de eso era importante mientras el padre fuera un buen cliente.

—Entonces, el calendario de intereses y pagos será el mismo que antes, ¿no?

El jefe de la casa respondió a su pregunta con el mismo gesto magnánimo —seguro de su superioridad— de asentir con la cabeza.

El hombre asintió en reconocimiento.

—...Ah, sí, ¿su hija está bien?

—¿Hm?

El hombre recordó que esta familia tenía tres hijas, por lo que agregó:

—Me refiero a Arche-san.

—Oh, Arche. Ella está ganando dinero.

—…Ya veo.

«¿Y qué estás haciendo tú mientras tu hija gana dinero?»

El hombre ocultó hábilmente la mirada de desdén en sus ojos cuando el pensamiento cruzó por su mente.

No pudo evitar sentir lástima por la chica por tener un padre así.

Después de todo, el hombre no era un monstruo.

Era simplemente que lo más importante era que tenían que pagar el capital y los intereses, y que tenían que seguir pidiéndole dinero prestado. No tenía intención de interferir con las familias de otras personas.

—Sí, es un poco impertinente por su parte irse a ganar dinero, pero ¿qué puedes hacer?

Al escuchar la infeliz respuesta del padre, el hombre frunció el ceño. Sería problemático si sucediera algún asunto complicado que obstaculizara su capacidad de pago. Además, el interés de esta familia le había hecho una fortuna, por lo que le gustaría mucho seguir haciendo negocios con ellos. Por lo tanto, decidió intentar preguntar sobre algo que normalmente no se habría molestado.

—¿Pasó algo?

—No, nada serio. Ella es solo una chica tonta que ha olvidado cuanto le debe a sus padres, intentando desafiarnos todo el tiempo.

—Bueno, si eso es todo…

—¡Honestamente! ¡Necesito darle un buen regaño! ¡Necesita saber la actitud que debe tener un noble!

El hombre nunca diría lo que estaba en su corazón. Sin embargo, tenía una cosa que decir.

—Debe ser duro.

—Exactamente. De verdad, esa estúpida hija...

El hombre no había especificado a quién se refería, por lo que el padre asumió que el hombre estaba hablando de sus propias dificultades y murmuró para sí mismo.

Cien monedas comerciales de oro eran una suma enorme. Sin embargo, dadas las circunstancias habituales, el padre probablemente lo gastaría todo de inmediato, después de lo cual volvería a buscar al hombre. Sin embargo, el hombre decidió que sería mejor no prestarle más hasta que se pagara esta suma.

Mientras pensaba en eso, el hombre examinó el interior de la habitación.

A los ojos del hombre, la habitación estaba llena de muebles exquisitos. Como mínimo, podría recuperar el monto principal. Y si vender los muebles no fuera suficiente para conseguir el dinero necesario...

El hombre miró hacia abajo para ocultar la emoción que se elevaba en sus ojos.

—Cuando te pones a pensarlo, una hija de la familia Furt no debería estar haciendo un trabajo sucio como ése. Trabaja con plebeyos, que sin duda son de carácter vil.

—…¿De verdad?

El hombre recordó las dos caras que había visto en el bar mientras respondía. No sabía cómo había interpretado la inflexión de esa respuesta, pero el padre continuó explicando, como si quisiera excusarse.

—Oh, no estoy diciendo que todos los plebeyos sean así. Me refiero a los aventureros.

—Quizás

—¿No te parece? Probablemente fueron ellos los que hicieron que mi hija se volviera contra mí. Necesito encontrar una oportunidad para darle una buena charla. Honestamente, una hija debería estar escuchando a su padre. En realidad, se atreve a responderme, ¿quién se cree que es?

El hombre miró al padre furioso y luego se levantó de su silla.

—...Entonces, tengo otros lugares a donde ir, así que me voy. Recuerde pagar a tiempo.

***

—¿Cuándo volverá onee-sama?

—¡Regresará muy pronto!

Había dos niñas en la habitación. Se sentaron en la cama como si fuera una silla, y las dos chicas que estaban sentadas una al lado de la otra se veían iguales.

Los rostros pálidos se sonrojaron ligeramente, recordando la imagen de los ángeles. Dado que se parecían mucho a su hermana mayor, era muy fácil imaginar cómo se verían una vez que crecieran.

Ambas estaban vestidas de la misma manera, con inmaculados vestidos de una pieza de un blanco puro, y un par de piernas pálidas y delgadas se estiraban debajo de sus faldas.

—¿De verdad?

—¡De verdad!

—¿Es así?

—Así es.

—Cuando onee-sama regrese, nos mudaremos de casa, ¿verdad?

—¡Por supuesto!

Las dos estaban muy felices. No habían pensado seriamente en lo que implicaba mudarse de casa, solo que la hermana mayor que más amaban ya no las dejaría. Eso las hizo muy felices.

Su hermana mayor, Arche, salía a menudo. No sabían lo que hacía su hermana mayor, pero ambas sabían que su hermana mayor estaba haciendo algo muy importante. Por lo tanto, decidieron no ser traviesas, pero no pudieron evitar querer jugar con su gentil hermana.

En efecto. A las dos les gustaba Arche más que cualquier otra cosa.

Les agradaba su gentil pero conocedora hermana que los trataba con amabilidad.

—¿Por qué no ha vuelto onee-sama todavía ~?

—¿Por qué no ha vuelto todavía ~?

—Estoy deseando que llegue, Kuuderika.

—Mmm, mucho, Uleirika.

—Quiero que onee-chan me lea una historia~

—Quiero que onee-chan duerma conmigo~

—Kuuderika, eres tan astuta~

—Uleirika, tú también eres astuta~

Después de eso, los dos se miraron, y luego sonrieron de la misma manera feliz, antes de reír de una manera adorable, como el tintineo de campanillas de plata.

—Bueno, entonces puedes leer con nosotras, Kuuderika, conmigo y onee-sama.

—Bien, entonces tú puedes dormir con nosotras, Uleirika, conmigo y onee-chan.

Entonces, los dos se rieron, imaginando los tiempos felices que estaban por venir.

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