Overlord-BR1-4

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Traductor: Erb
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  Emisario del Rey

Parte 4

El aire congelante soplaba por todos lados. Normalmente en este lugar debería haber un efecto de campo que produciría daño congelante con el paso del tiempo, pero ya que estaba desactivado, simplemente hacía mucho frío. De todas formas, el Caballero de la Muerte estaría bien incluso si el efecto de campo no hubiese sido desactivado.

Esto se debía a que la mayoría de no-muertos eran inmunes al frío, pero débiles al fuego. Por esta razón, sin importan que tan fría fuese la temperatura, los no-muertos no serían afectados, y ya que ignoraban todos los efectos de estado relacionados al metabolismo, podían funcionar perfectamente en áreas de altas temperaturas, aunque recibirían daño extra de ataques elementales de fuego.

Por cierto, los Caballeros de la Muerte eran completamente inmunes al frío, y sin embargo no eran débiles al fuego.

Lo único reduciendo su velocidad era la nieve.

El uso de una armadura de cuerpo completo, provocaba que sus piernas enteras se hundieran profundamente en la nieve. Si no fuera no-muerto, hace mucho tiempo que habría sucumbido a la fatiga.

Luego de algún tiempo, el Caballero de la Muerte finalmente encontró el gran globo de nieve en donde vivía Cocytus.

Seis carámbanos cristalinos se elevaban desde el suelo alrededor del globo de nieve.

El Caballero de la Muerte continuó avanzando, y de repente el cuerpo de Cocytus apareció frente a la entrada del globo de nieve.

Cruzaron miradas.

“¿Un. Visitante…? ¿Fuiste. Tú. El. Que. Activó. La. Puerta? Recibí. El. Reporte. De. Que. Una. Criatura. No-Muerta. Estaba. De. Paso. Pero. No. Pareces. Familiar.”

Una vez que el Caballero de la Muerte dijo que había sido invocado por Ainz, el rostro insectíl de Cocytus mostró una expresión de sorpresa. No, el golpetear de sus enormes mandíbulas inferiores era un signo de conmoción. Probablemente ésa era la respuesta más precisa.

“¡Ohhh! Yo, Yo.No. He. Mostrado. El. Respeto. Adecuado. Pensar. Que. Era. El. Mensajero. De. Ainz-Sama.”

El Caballero de la Muerte hizo señas para evitar que Cocytus se arrodille, y le dijo sobre los eventos en el cuarto de Shalltear.

Sin embargo, sería difícil darle a entender a la otra parte que él estaba en una posición inferior, así que decidió comenzar por hacer que se dirigieran el uno al otro como iguales.

“Ya. Veo. Entonces. También. Estuviste. En. Casa. De. Shalltear. Bueno… Lo. Entiendo. Entonces. Procedamos.”

¿Era debido a su naturaleza de guerrero? ¿O porque era hombre? De todas formas, pareció aceptarlo mucho más rápido que Shalltear.

“Éste. No. Es. Un. Buen. Lugar. Para. Atender. Visitas. Especialmente. Al. Mensajero. De. Ainz-Sama. Si. No. Te. Importa. ¿Te. Gustaría. Pasar. Al. Interior. De. Mi. Hogar?”

El cuerpo del Caballero de la Muerte no estaba afectado por la fatiga, así que permanecer de pie estaría bien. Sin embargo, no tenía ninguna razón para negarse a la oferta. Además, como dijo Cocytus, el respeto que mostraba no era sólo debido a su amo. Rehusarse a la invitación daría una mala imagen de ambos.

Siguió a Cocytus al globo de nieve.

Las paredes, techo y muebles parecían haber sido hechos de hielo. Ésta era probablemente una decisión artística. Aparte de eso, no era muy diferente de un hogar común.

Sin embargo, era grande. Tan grande como para que Cocytus pudiera blandir su espada sin ningún problema en cualquier lugar del interior. Probablemente había sido diseñada con las luchas en el interior en mente.

Llegaron a lo que parecía ser un cuarto de conferencias.

El Caballero de la Muerte rechazó la oferta de bebidas. Ya habían sido preparadas para él por parte de Shalltear, pero se sentía mal por hacer que las prepararan especialmente para él.

“Perdona. Por. Apurarte, ¿Pero. Podrías. Dejarme. Oír. Las. Preguntas?”

Cocytus habló desde su sitio en la mesa, opuesto al del Caballero de la Muerte.

“Ainz-Sama. No. Usó. ‘Mensaje’. Sino. Que. Envió. A. Un. Mensajero. No-Muerto. Esto. Debe. Ser. Muy. Importante. ¿Qué. Sucede?”

El Caballero de la Muerte entendió que su amo quería que comenzara diciendo “Lo siento, esto no es importante”, pero también entendió que para los otros Guardianes, todo lo concerniente a Ainz-sama era un asunto muy importante. Aún así, él sabía que eso no era lo que su amo quería.

“¿Qué. Quieres. Decir. Con.‘No. Es. Importante’? Ainz-Sama. Es. El. Que. Reunió. A. Los. Seres. Supremos. Que. Construyeron. Estas. Tierras. Y. Todo. En. Ellas. ¿Qué. Podría. Ser. Más. Importante. Que. Sus. Palabras? Debe. Haber. Un. Límite. A. La. Modestia, Incluso. Para. Ti.”

Las palabras de Cocytus resonaron con fuerza en el Caballero de la Muerte, y éste asintió profundamente estando de acuerdo.

Ambos intercambiaron miradas nuevamente. Sus ojos se cruzaron por un momento ---un instante minúsculo de tiempo--- pero fue suficiente. La comunicación que había intercambiado a través de sus almas no necesitó de cosas tan burdas como palabras.

Los dos se levantaron de sus asientos, y por reflejo extendieron sus manos, dándose un adecuado apretón.

Como guerreros que creían fuertemente en la lealtad, honestidad y en el servicio sincero, vieron espíritus afines el uno en el otro.

“---Encantado. De. Conocerte.”

El Caballero de la Muerte rugió suavemente estando de acuerdo.

De mala gana, cada uno deseando no ser el primero en liberar el apretón, los dos se sentaron nuevamente.

“Entonces, Deberíamos. Movernos. Al. Asunto. Principal. ¿Qué. Dijo. Ainz-Sama?”

El Caballero de la Muerte le preguntó a Cocytus sobre sus relaciones interpersonales; sobre las personas a las que era más cercano y a las que era menos cercano.

Cocytus parpadeó --- una hazaña impresionante dado que poseía ojos compuestos.

“Los. Más. Cercanos. Y. Los. Más. Lejanos… Una. Pregunta. Difícil.”

Cocytus cruzó dos de sus cuatro brazos.

“Con. Cercano. ¿Quieres. Decir. Con. Los. Que. Soy. Más. Amigable? O. Algo. Más.”

El Caballero de la Muerte indicó que se trataba de lo primero. Al mismo tiempo que Cocytus comenzaba a pensarlo, rugió.

“Si. Supiera. Las. Verdaderas. Intenciones. De. Ainz-Sama. Podría. Dar. Una. Mejor. Respuesta. Si. Quieres. Decir. Con. Cuál. De. Los. Guardianes. De. Piso. Me. Llevo. Bien. Ése. Sería. Demiurge. Si. Eso. Incluye. A. Todos. Los. Guardianes, Entonces. También. Incluiría. A. Kyouhukou. Y. También. Tengo. Buenas. Relaciones. Con. Grant. Y. Gashokukochuuou.”

El Caballero de la Muerte asintió habiéndolo entendido, y esperó por la siguiente respuesta.

Cocytus lo pensó un rato, y luego negó con la cabeza.

“Cuando. Pienso. Sobre. Ello. No. Hay. Nadie. Entre. Las. Creaciones. De. Los. Seres. Supremos. Con. Quien. No. Me. Lleve. Bien. Aunque, Por. Lo. General. Sólo. Hablo. Con. Ellos. Y. No. Me. He. Reunido. Con. Ellos. Cara. A. Cara. Como. Si. Lo. He. Hecho. Con. Los. Guardianes. De. Área. Con. El. Permiso. De. Ainz-Sama, Me. Gustaría. Separar. Algún. Tiempo. Para. Visitarlos. Y. Profundizar. Nuestra. Amistad. ”

El Caballero de la Muerte prometió que transmitiría su mensaje. Teniendo en cuenta su anterior encuentro, había una gran probabilidad de encontrara a su amo afuera, mientras dejaba el globo de nieve. Tal vez sería capaz de cumplir su promesa a Cocytus más pronto de lo esperado.

“También, aunque esto no está relacionado al tema. Me gustaría solicitar una oportunidad de tener un encuentro amistoso con Sebas y Albedo. Una práctica de combate real ---especialmente con luchadores fuertes--- seguramente será beneficioso para Ainz-sama.”

Esto sonaba como una sugerencia que uno esperaría de un artista dedicado a perfeccionar su arte. El Caballero de la Muerte podía entender el punto de vista de Cocytus y transmitiría sus deseos a su amo.

Luego, el Caballero de la Muerte hizo la pregunta, “Qué quisieras… además de a Ainz-sama.”

Cocytus pareció sonreír ante la adición.

“… Ya. Veo. Alguien. Pidió. Eso. Debió. Haber. Sido. Albedo. O. Shalltear.”

Con el fin de proteger la reputación de Shalltear, el Caballero de la Muerte mantuvo su silencio.

“Aunque. No. Sé. Quién. Lo. Dijo, Si. Ese. Tipo. De. Respuestas. Son. Permitidas, Entonces. Responderé. De. Manera. Similar. Quiero. Un. Heredero. Para. Ainz-Sama.”

Cocytus levantó una mano para indicarle al Caballero de la Muerte que aún deseaba continuar.

“Sé. Que. Éste. Es. Un. Pedido. Irrespetuoso. Para. Ainz-Sama. Sin. Embargo, Siento. Que. Necesitamos. Un. Heredero. Para. El. Continuo. Gobierno. De. Nazarick. Sin. Un. Heredero. No. Puedo. Sentir. Seguridad. En. El. Futuro. Siempre. Y. Cuando. Sea. Una. Orden, Nosotros. Los. Guardianes. Obedeceremos. Aún. Si. El. Que. La. Dé. Es. Un. Sucesor. Del. Exterior. Sin. Embargo. Sin. El. Linaje. De. Sangre. De. Nuestro. Señor, Tendremos. Conflictos. Emocionales. E. Ideológicos. Pero. Si. Ainz-Sama. Tiene. Un. Heredero, Nosotros. Los. Guardianes. Con. Gusto. Le. Serviremos.”

El Caballero de la Muerte no podía decirle nada a Cocytus, que estaba de pie con el pecho hinchado. Ésta era un sentimiento que él, que había sido creado para obedecer a su creador, no podía entender.

“Ahhh… Un. Heredero… Mi. Sangre. Hierve.”

Cocytus parecía estar pensado algo extraño.

Eventualmente, asintió con satisfacción.

“El. Heredero. De. Ainz-Sama. Seguramente. Será. Un. Sobresaliente. Lanzador. De. Magia. Siendo. Ése. El. Caso, No. Tendré. Oportunidad. De. Enseñarle. El. Manejo. De. La. Espada. Como. Es. De. Esperarse, Su. Madre. Debería. Ser. Una. Guerrera… No. Eso. Está. Mal. Porque. Ya. Que. Será. Un. Lanzador. De. Magia, Necesitará. A. Un. Guerrero. Experto. Para. Que. Cuide. Su. Cuerpo. Por. Tanto, Yo. Me. Encargaré. De. Esa. Tarea. Le. Enseñaré. Cómo. Enfrentarse. A. Atacantes. Cuerpo. A. Cuerpo. ---No. Conmigo. Al. Lado, Nadie. Será. Capaz. De. Acercarse. Lo. Suficiente. Para. Ser. Una. Amenaza.”

Los ojos compuestos de Cocytus parecían estar viendo una hermosa visión que sólo él podía ver.

“Ohhh… Así. Es, Soy. Muy. Fuerte. No. Dejaré. Que. Ningún. Enemigo. Débil. Se. Acerque. Al. Joven. Amo. Hmph. ¡Vengan. Si. No. Temen. Morir!”

Los enormes brazos de Cocytus se movían mientras aniquilaba en masa a fantasmas enemigos.

Sólo volvió a sus cabales luego de que el Caballero de la Muerte le agradeciera por su tiempo.

“… *Cof* ¡Ehem! Entonces… Creo. Que. Esto. Es. Importante. Por. Favor. Informa. A. Ainz-Sama. Del. Asunto. De. La. Sucesión.”

♦ ♦ ♦

Mientras el Caballero de la Muerte dejaba atrás el globo de nieve e ingresaba a un mundo de nieve intensa, las palabras de su amo hicieron eco en su mente, como había esperado.

El Caballero de la Muerte incrementó la distancia de sus pasos para cumplir con la orden. No, ya que había una gran distancia entre su posición actual y el lugar indicado, necesitaría moverse más rápido para evitar desperdiciar el tiempo de su amo. Con un poderoso rugido, el Caballero de la Muerte se echó a correr a toda velocidad. Revolvió la nieve a un lado mientras corría, dirigiéndose hacia su amo lo más rápido que podía.

Justo cuando estaba llegando al lugar asignado y empezaba a mirar alrededor, una forma de negro azabache corrompió el mundo de blanco puro. O mejor dicho, ya que el Caballero de la Muerte también era una figura de color negro, sería mejor decir que se intensificó la negrura del mundo.

“Perdona por hacer que te apures, y trata de no hacer mucho ruido, llama la atención.”

Luego de oír las primeras palabras de su amo, el Caballero de la muerte se apresuró a cerrar la boca.

“Los aposentos de Cocytus están vigilados por unas subordinadas llamadas Vírgenes Heladas, y tienen la habilidad de ver a través de la invisibilidad, así que no podía esperar allá. Ahh, eso fue realmente arriesgado. Muy bien, déjame oír tu reporte entonces.”

El Caballero de la Muerte comenzó su explicación, y Ainz asintió con la cabeza magnánimamente mientras escuchaba.

“Ya veo. Bueno, puedo ver las similitudes entre Cocytus y Demiurge, y por qué podrían llevarse bien. En cuanto a por qué Entoma no estaba incluida… es probablemente porque las sirvientas de Sebas no trabajan en el mismo lugar que él. Aunque, Grant, Kyouhukou y Gashokukochuuou también se encuentras en diferentes pisos… Bueno, no tiene sentido preocuparse mucho por eso.”

Luego de confirmar que su amo lo había entendido, el Caballero de la Muerte continuó hablando sobre el pedido que no tenía tanto que ver con el tema. Ainz asintió en señal de aprobación varias veces mientras escuchaba.

“Incluso entre los Guardianes de Nazarick, esos tres podrían considerarse como los mejores entre las clases guerreras. Cocytus tiene la ventaja contra Albedo, pero no contra Sebas. Sebas es fuerte contra Cocytus pero no contra Albedo. Albedo probablemente podría ganar contra Sebas, pero no contra Cocytus. Y su pedido de entrenamiento realmente refleja la personalidad de Cocytus… Aunque, ¿realmente podemos volvernos más fuertes? Si ellos son fuertes porque sus datos dicen que lo son, ¿no significa eso que sus límites también están decididos por sus datos?”

Su amo se sumió en el silencio y miró sus manos. El Caballero de la Muerte sintió que esas palabras no habían sido dirigidas a él y se mantuvo en silencio.

“Estas manos pueden tomar, pero no manejar una gran espada. ¿Acaso eso no ilustra mi punto? Si su límites están decididos de antemano, debemos ser más cuidadosos, porque no sabemos dónde está el peligro.”

El Caballero de la Muerte no sabía cómo ayudar con la preocupación de su amo, y permaneció callado por el momento. Por supuesto, su amo no esperaba que el Caballero de la Muerte dijera nada.

La mirada de Ainz se movió, y descansó sobre el Caballero de la Muerte.

“Si pudiera, me gustaría obtener un Caballero de la Muerte generado en algún lado y entrenarlo junto a un Caballero de la Muerte invocado, para ver si hay alguna diferencia en los resultados… Ah, ¿pero acaso existen Caballeros de la Muerte en estado salvaje? Si los hay, podría investigar muchas cosas, aunque… Como pensé, obtener esta información es vital. Ah, mis disculpas. Volvamos al tema. ¿Qué hay sobre la última pregunta?”

Cuando el Caballero de la Muerte mencionó el asunto del heredero, en el rostro de su amo floreció la confusión.

“… ¿Eh? ¿Qué fue eso?”

El Caballero de la Muerte asumió que le estaba pidiendo que lo repita, así que lo hizo.

“Niños…”

Ainz miró su cintura y luego inclinó la cabeza.

“¿Cómo espera que haga un niño? ¿Darle nacimiento con magia? Tal vez un hechizo de súper-nivel podría ser capaz de hacerlo…”

El Caballero de la Muerte observaba mientras su amo se agarraba la cabeza, incapaz de ayudarlo.

“No, eso sería un desperdicio demasiado grande, así que está fuera de la cuestión. Niños… Bueno, por ahora, no hay necesidad de preocuparnos por eso. Aunque, él está preocupado porque no quede nadie…eh. Bueno, ciertamente entiendo ese sentimiento. Realmente lo hago. Si alguien más se hubiera quedado atrás… bueno, las cosas habrían sido diferentes.”

Esas palabras no estaban dirigidas al Caballero de la Muerte. Él podía ver que su amo estaba mirando a la distancia, hacia un lugar diferente, a un tiempo diferente. Ainz agitó la cabeza, y miró de vuelta al Caballero de la Muerte.

“Muy bien. En el futuro, diles que no pidan nada relacionado a mí.”

El Caballero de la Muerte asintió profundamente, en reconocimiento.

“Entonces, los siguientes serán los gemelos elfos oscuros. Ya que son dos, tal vez no tengas todo el tiempo necesario para hacerles las preguntas, pero creo que todo estará bien. Te lo encargo.”

Mientras veía a su amo marcharse usando el poder del anillo, el Caballero de la Muerte rugió y comenzó a dirigirse al siguiente piso.

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