jueves, 24 de diciembre de 2015

Overlord v5 c1

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Traductor: Erb, Sebastian Santos
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Volumen 5 - Capítulo 1
Los sentimientos de un Chico


Parte 1

Mes de Fuego Bajo (9no Mes), Día 2, 23:30

El hombre encendió la linterna que colgaba de su cintura. El aceite especial dentro de la linterna se encendió con una flama de color verde que tiñó los alrededores de un tono espectral.

Salió al exterior, mientras sentía como el calor proveniente de la linterna se propagaba en su cuerpo. Aunque el hombre tenía una expresión amarga, tenía que reconocer que era debido a la estación. Aunque el sol no se encontraba en el cielo en este momento del día, en todas partes del Reino había humedad debido al calor. Dicho esto, se suponía que lo peor ya había pasado y los días siguientes serían continuamente más frescos. Pero no había ni la más mínima señal de que eso fuese a pasar.

"Ahh~ hoy también es un día muy caluroso."

"Sin duda. Dijeron que supuestamente las temperaturas eran más frías un poco al norte, cerca al océano."

Esto fue lo que dijo su compañero de esta noche en respuesta a sus quejas.

"Si lloviera entonces la temperatura podría disminuir ligeramente."

Miró hacia arriba mientras hablaba, pero sólo pudo ver un cielo totalmente despejado, no había rastros de ninguna nube en el cielo, y mucho menos de ninguna nube de lluvia. Sólo se podían ver las estrellas brillando a lo alto, era la visión familiar del cielo nocturno.

"En serio, me gustaría que se formara una tormenta... Bueno, pongámonos a trabajar."

La apariencia de los hombres hacía difícil que se los llamara simplemente aldeanos. En primer lugar se encontraban su equipo. Con una espada larga en la cintura y armadura de cuero--- era demasiado excesivo para que sea sólo una milicia de pueblo. No sólo eso, sus rostros y cuerpos no eran acordes a aquellos que trabajaban los campos. Más bien, tenían el aura peligrosa de las personas con experiencia al esparcir violencia.

Los dos hombres ingresaron al pueblo sin intercambiar una sola palabra.

En silencio bajo la oscuridad, los únicos sonidos que se podían oír en todo el pueblo eran sus pasos. Un verdadero pueblo fantasma. Con grandes pasos, los dos hombres caminaban tranquilamente por esa atmósfera espeluznante. Su tranquilidad era la prueba de que se trataba de algo rutinario.

El pueblo por el que caminaban estos hombres estaba rodeado de muros y hasta con una simple mirada, uno podía ver seis torres de vigilancia. Era muy difícil avistar este tipo de defensas incluso entre los pueblos fronterizos donde era más seguro que aparecieran monstruos.

En lugar de llamarlo pueblo, sería más preciso describirlo como una base militar.

Aunque dicho esto, otras personas podrían verlo simplemente como a un pueblo con fuertes medidas de seguridad. Sin embargo, la siguiente escena haría que frunzan el ceño.

Así de peculiar era la escena. Normalmente, una pared rodearía las viviendas o las bodegas de almacenamiento con la intención de protegerlas, mientras que los campos de cultivo se extenderían afuera de los muros. Labrar los campos dentro de las paredes requeriría de una increíble cantidad de trabajo con el fin de rodear las vastas tierras de cultivo. Sin embargo, este pueblo había rodeado la hierba verde balanceándose en el viento y la estaba protegiendo como si estuviese hecha de oro.

El hombre caminando por el extraño pueblo sintió que alguien lo observaba desde una de las torres de vigilancia. En realidad, debería de ser su camarada equipado con un arco. Si algo llegara a suceder, podría recibir ayuda agitando la linterna por encima de su cabeza.

Teniendo en cuenta la habilidad con el arco de su compañero, el hombre pasaría de pedir su ayuda. Más bien, tocar la campana para despertar a los otros era todo lo que necesitaba para sentirse seguro.

Pero si utilizaba la señal por accidente, tendría que sufrir una paliza por parte de sus compañeros que se levantarían de muy mal humor. A pesar de esto, el hombre estaba listo para sacudir la campana tan pronto como sintiera la más mínima sospecha.

Después de todo, no quería perder la vida.

Aun así, sería muy extraño que una situación así llegara a ocurrir. Había repetido este mismo trabajo durante el último par de meses y seguiría haciéndolo.

Cuando recorrió exactamente la mitad de su ruta de patrulla, algo parecido a una serpiente golpeó su boca. No, no era una serpiente. Lo que se había aferrado a la boca del hombre y no lo soltaba era como el tentáculo de un pulpo.

Su barbilla se vio forzada hacia arriba y fue seguido por un dolor intenso en el cuello expuesto. Todo esto se desarrolló en menos de un segundo.

Un ruido de succión emanaba de su cuello.

Era el último sonido que el hombre escucharía en su vida.

La mano en la boca del hombre liberó su agarre. Su espalda estaba apoyada por detrás para que su cuerpo no cayera. Después de confirmar que la espada había absorbido toda la sangre, el arma mágica "Espada Vampiro" (Vampire Blade) fue retirada.

La que abrazaba al hombre por detrás era una figura cubierta de un traje completamente negro. Aparte de los ojos, la cara entera estaba oculta y todo el cuerpo estaba cubierto de ropa negra. El tejido en sí estaba hecho de tela, pero los guanteletes y las grebas en los brazos y piernas aumentaban su defensa. Lo mismo para el pecho, que estaba cubierto con una placa de metal, pero la curvatura femenina era fácil de ver y fácilmente reconocible.

De igual forma, detrás del otro hombre se encontraba otra figura que llevaba el mismo traje negro. La persona en ese lado también tenía una placa de metal con curvaturas femeninas sobre el pecho. Sus ojos se volvieron hacia el otro lado y asintió una vez con la cabeza.

Después de haber confirmado que el asesinato fue un éxito, la mujer comprobó su entorno. No habiendo ninguna señal de que hubieran sido detectadas, sintió un poco de alivio en un rincón de su mente.

Incluso con la luz de la linterna, estaban pegadas tan perfectamente cerca a los cuerpos de los hombres que era difícil notar la diferencia desde la torre de vigilancia. El único motivo de preocupación era el instante en el que habían atacado--- la corta distancia recorrida mientras se movían entre las sombras, 「Travesía Oscura」 (Dark Crossing). Pero incluso esa preocupación ya había terminado y acabado.

Con la daga enrojecida por beber la sangre que todavía estaba alojada en el interior de la hoja, la mujer apoyó y enderezó el cuerpo que estaba a punto de colapsar.

Para las personas en la torre de vigilancia, se vería como si el hombre que estaba patrullando se hubiera detenido por un momento. Pero de cualquier forma, sería sospechoso si el cuerpo se quedaba de pie rígidamente de este modo o si colapsaba al suelo.

Por tanto era necesario pasar inmediatamente a la siguiente fase. Sin embargo, esa parte del plan no le correspondía a ella.

La mujer sintió una extraña sensación en sus manos; era la sensación del cuerpo sin vida del hombre incrementando su rigidez, como si el interior estuviese siendo sostenido por un pilar. Como confirmando que estaba en lo cierto, en el siguiente instante, el cuerpo del hombre se sacudió ligeramente.

Incluso cuando el cadáver se había movido, ella no estaba sorprendida en lo absoluto. Todo iba según lo planeado.

La mujer apartó las manos y, al mismo tiempo, usó una habilidad. Una de las habilidades pertenecientes a la clase Ninja, 「Ocultar Sombra」 (Hide Shadow). Mientras existiera una sombra, ella podría fundirse completamente dentro de ella y hacer que sea imposible detectarla a simple vista.

Dejando atrás a las dos mujeres completamente ocultas en las sombras, los dos hombres comenzaron a caminar hacia adelante como si acabaran de ser liberados de cadenas. Volvían a continuar con su ruta de patrulla. Era como si hubieran recordado su tarea original. Pero la velocidad con la que se movían era torpe y lenta. Incluso si sus heridas no se habían terminado de curar, no fluiría sangre fresca de sus cuellos, porque toda les había sido drenada.

Sólo había una razón por la que todavía podían moverse. Se habían convertido en zombis y ahora estaban siguiendo las órdenes de su creador.

El que los había convertido en zombis no era ninguna de las mujeres.

Mirando la situación con normalidad, las únicas personas presentes aquí eran los dos hombres. Incluso si pudieran ver a través de sus habilidades de ocultamiento, aun así sólo habría cuatro personas. Sin embargo, había una quinta. Esa quinta persona oculta era la responsable de crear a los zombis.

Esa persona era invisible incluso para las dos mujeres. Pero su ninjutsu les permitía a las dos detectar las presencias ocultas ya sea mediante el uso de magia o habilidades. Esta habilidad reaccionó ante la persona frente a ellas.

"Los preparativos aquí están completos."

"Perfecto."

Se oyeron dos susurros y enseguida respondió una pequeña voz.

"Lo sé, también estoy observando. Voy a pasar a la siguiente ubicación. Tengo que capturar al que tiene la máxima autoridad en este lugar."

También era una voz femenina. Pero ésta era de un tono agudo que carecía de madurez y daba la impresión de ser de una niña.

"Entonces nuestro lado iniciará el ataque. ¿Y las otras dos? "

"No me digas que están jugando en algún lugar ya que no participarán."

"De ninguna manera. Están escondidas afuera, cerca al pueblo. El plan es que en caso de una emergencia ellas atacarán el frente y la retaguardia. Bien, entonces seguiré hacia el objetivo de mayor prioridad. Ustedes dos sigan de acuerdo al plan."

Su compañera invisible ---incluso si sólo podían sentir su presencia--- se elevó en el aire. Se estaba moviendo por el aire usando 「Vuelo」.

La presencia se alejaba cada vez más y desapareció hacia el edificio al que se había referido como al de mayor prioridad. Era uno de los pocos edificios que existían en el pueblo, así como también un lugar clave que necesitaba ser asegurado antes que nada.

Normalmente, ellas querrían dar prioridad a un edificio diferente. Pero la razón por la que ese edificio en particular era prioritario era debido al hechizo 「Mensaje」.

Había muchos que evitaban utilizar ese hechizo y lo calificaban de poco fiable. Pero al mismo tiempo, existían aquellos que eran indiferentes y lo utilizan de cualquier forma. El imperio, que estaba incluso por delante del Reino cuando se trataba de la educación de lanzadores de magia, pertenecía al primer grupo, y los que pertenecían al segundo eran las personas para las cuales la obtención veloz de información era la prioridad, como por ejemplo los enemigos que gobernaban este pueblo. Como tal, en primer lugar era necesario capturar al agente de comunicación situado en ese edificio.

Ahora que su compañera se dirigía para allá, ellas también tenían que permanecer a la espera en sus ubicaciones asignadas. Todas tenían que coincidir y terminar con el ataque mientras aún no eran detectadas.

Los dos ninjas exhalaron y corrieron hacia adelante.

Moviéndose de un lado a otro en la oscuridad, ante los ojos de una persona común, ambas serían invisibles. No, aun si la persona estuviera equipada con objetos mágicos no podría verlas, incluso los aventureros tendrían dificultad para poder detectarlas. En otras palabras, no había nadie en el pueblo que pudiera percatarse de las dos mujeres a simple vista.

Su compañera corriendo a su lado movió hábilmente los dedos. Aunque parecía que simplemente los estaba retorciendo, ella pudo entender su significado---

---Es una suerte que no tengan perros.

Ella respondió ‘tienes razón’ con los dedos.

Era un lenguaje de signos utilizado por los asesinos. Con su nivel de experiencia, podían comunicarse a la misma velocidad con la que hablaban. Aunque se lo habían enseñado a sus otras aliadas, lamentablemente, lo mejor que éstas podían lograr eran frases simples u órdenes. Por otro lado, tanto la velocidad y el vocabulario que ellas poseían estaba en un nivel en el que podían tener conversaciones diarias, y con frecuencia lo utilizaban para tener charlas secretas entre ellas.

---Entiendo a lo que te refieres. Esto hace las cosas más fáciles ya que no se sentirán atraídos por el olor de la sangre.

Si el enemigo tuviera perros, entonces esto no habría sido tan fácil. Y aunque habían preparado formas de incapacitarlos, nada era más satisfactorio que evitar el trabajo innecesario.

Tan pronto como respondió, los dedos de su camarada se movieron rápidamente.

---Entonces me dirijo a mi edificio objetivo.

Tan pronto como respondió afirmativamente, su compañera que había estado corriendo a su lado se separó de ella.

Ahora sola, miró hacia los campos de cultivo con su visión periférica mientras corría a gran velocidad. Lo que cultivaban no era un grano como la cebada o verduras. Era una planta utilizada como materia prima para la fabricación de la droga ilegal y de mayor consumo en el Reino, ‘Polvo Negro’. Rodeados por estos altos muros, los muchos campos de cultivo la aldea eran de la misma planta. Era la prueba de que este pueblo era una de las bases usadas para el cultivo de estas drogas.

El Polvo Negro, o también llamado Polvo de Laira, era una droga parecida a polvo oscuro que se mezclaba y se tomaba con agua.

Era fácil de producir en masa y por lo tanto se vendía a bajo precio. Gracias a la facilidad con la que producía una sensación de euforia al ser consumida, era la droga más famosa en el Reino. No sólo eso, eran muchos los que creían que la droga no era adictiva y que no tenía efectos secundarios, haciendo que su consumo se extendiera por todas partes.

Recordó esta información falsa y resopló ahogando una carcajada.

Una droga así no existía en ninguna parte. ‘Puedo abandonarlo cuando quiera’ ¿no? Debe haber un límite para la ingenuidad. Los resultados de las pruebas de fluidos de un adicto al Polvo Negro habían demostrado que el cerebro del usuario se había encogido aproximadamente hasta el ochenta por ciento de su tamaño original.

Hecho de una planta que originalmente crecía de forma silvestre, El Polvo Negro era una droga poderosa. Era sorprendente cómo las personas podían creer que una planta tan venenosa no sería adictiva. La razón de que el Polvo Negro circulara por la ciudad como un anestésico se debía a que las plantas cultivadas para fabricarlo eran menos potentes.

De todas formas, la droga era poderosamente adictiva y requería de un largo tiempo para que deje por completo el sistema del usuario. Como resultado, normalmente se presentaba el caso en el que el adicto tomaba la droga nuevamente antes de que ésta haya dejado su cuerpo. Si los sacerdotes no usaran magia para extraer la droga fuera del cuerpo a la fuerza, el adicto eventualmente llegaría a un nivel de adicción en el que sería casi imposible que la dejara por voluntad propia.

La parte problemática de esta aterradora droga era que producía síntomas de abstinencia débiles. Incluso si un adicto experimentaba un mal viaje, no reaccionaría violentamente o causaría daños a su entorno. Era por eso que las autoridades del Reino no entendían realmente sus peligros y mayormente ignoraban el Polvo Negro. En cambio, optaban por centrar sus esfuerzos en la erradicación de otras drogas. Por eso no era de extrañar que el Imperio sospechara que el Reino pudiera estar ayudando secretamente en su producción.

Durante sus días pasados de asesina, ella había usado drogas si la situación lo requería. Y debido a que su organización también había cultivado plantas similares, no sentía ningún rencor sobre el asunto. Incluso las drogas pueden ser muy eficaces si se usan con precaución. No eran demasiado diferentes de una planta medicinal con efectos secundarios peligrosos, por así decirlo.

Sin embargo, se trataba de una solicitud y sus opiniones personales no interferirían. Era sólo que…

... Las solicitudes que no se hacían a través del Gremio de Aventureros eran peligrosas.

Frunció el ceño bajo la máscara. El cliente esta vez era una amiga de la líder del equipo. A pesar de ofrecer una recompensa adecuada por esta misión, la aceptación de una solicitud que no pasara por el gremio podría tener repercusiones problemáticas en el futuro. Incluso si se trataba de uno de los dos únicos equipos de aventureros de clase adamantita en el Reino.

(¿Hmm? ¿Me parece que ahora son tres equipos?)

Ahora que lo mencionaba, recordó oír que un nuevo equipo de clase adamantita se había formado--- mientras divagaba en sus pensamientos, la mujer llegó cerca del edificio con el nombre en código Nº 2.

Su tarea era recolectar todos los trozos de información en este edificio. Después, tenía que prenderle fuego a los campos de cultivo.

Si bien era cierto que el humo que se producía al quemar las plantas era venenoso, tenía que hacerlo para completar su misión. Dependiendo del viento, incluso podría terminar afectando a los habitantes del pueblo. No había ni tiempo ni método para una evacuación.

(Un sacrificio necesario).

Después de haberse dicho esto a sí misma, hizo a un lado la seguridad de los habitantes del pueblo.

Criada como una asesina, la pérdida de vidas humanas casi nunca le afectaba emocionalmente. Ni siquiera se inmutaría, especialmente si eran desconocidos. Lo único que no le gustaba era la expresión de su líder cuando había víctimas. Pero ya que este plan tenía la aprobación de su líder, no sentía las más mínimas ganas de ir a salvarlos.

Y lo más importante, tenían que usar el hechizo de teletransportación tan pronto como el ataque hubiera terminado para poder trasladarse a otro pueblo y repetir el trabajo. Su cabeza estaba llena con nada más que pensamientos sobre el plan.

Éste no era el único pueblo donde se cultivaba las plantas para hacer la droga. De acuerdo con sus investigaciones, había doce plantaciones a gran escala en el Reino. Y lo más probable era que incluso existían otras que aún no habían encontrado. De lo contrario no había manera de explicar la cantidad de droga que se había extendido a lo largo de las tierras del Reino.

(Las malas hierbas tienen que ser retiradas tan pronto como brotan... Incluso si una gran parte de la tierra queda estéril, ésa es la única manera.)

Sería un golpe de suerte si encontraban algo parecido a órdenes escritas en el pueblo. Lamentablemente, las cosas nunca eran tan fáciles. Sólo podían esperar que el encargado de este pueblo supiera algo al respecto.

(La líder estará feliz si podemos conseguir incluso una pequeña pieza de información sobre la organización).

El poderoso sindicato que cultivaba la droga era conocido como "Ocho Dedos", en honor de los ocho dedos del Dios del Robo, subordinado al Dios de la Tierra. Ellos eran el grupo que controlaba el bajo mundo en el Reino.

La organización criminal estaba dividida en ocho categorías: el comercio de esclavos, asesinatos, contrabando, robos, tráfico de drogas, seguridad, banca, y juegos de azar. Su alcance se extendía a todos los grupos criminales en el Reino y el gran tamaño de la organización significaba que estaban envueltos en el misterio.

Por otro lado, lo que era fácil de ver era el grado de influencia que ejercían en el Reino. El pueblo ante ella era prueba de ello.

Cultivaban las plantas ilegales a plena vista. Eso por sí solo era suficiente para implicar a los nobles de esta tierra como cómplices. Pero acusarlos no daría lugar a una condena.

Sería una historia diferente si la familia real o alguien de la autoridad judicial fueran a investigar el asunto. Pero aun así, sería difícil llegar a un veredicto de culpabilidad, cuando se trataba de la aristocracia feudal. Los nobles de esta tierra afirmarían que no sabían que la planta podría ser utilizada como un ingrediente para las drogas. Incluso podrían acusar a los pobladores de actuar por voluntad propia con el fin de liberarse de la culpa.

La denuncia pública era ineficaz y tratar de frenar la fuerza de la circulación de la droga era casi imposible con la organización sobornando a los nobles con influencia sobre los canales de distribución.

Por eso la única opción que quedaba era el uso de la violencia, la quema de los campos de cultivo como último recurso.

Con toda sinceridad, ella creía que incluso si quemaba las drogas en este lugar, esto no afectaría para nada sus operaciones ilícitas. Estaban infiltrados incluso en la política. Así de poderosa era esa organización.

"Una estrategia para ganar tiempo... Si no hacemos un ataque decisivo algún día, entonces incluso esto será inútil."



Parte 2

Estaba lloviendo, y la lluvia era acompañada por un ruidoso sonido retumbando en los oídos.

El Reino construía sus caminos sin prestarle ninguna atención a la importancia de los drenajes, sobre todo cuando se trataba de hacer simples callejones. El resultado era que todo el camino podía cubrirse de agua y quedar transformado en un lago.

La lluvia que caía sobre la superficie de los callejones repletos de agua salpicaba por todos lados y el viento llevaba el olor del agua y la esparcía por el aire. Ésta era razón suficiente para decir que el Reino emanaba la atmósfera de estar sumergido bajo el agua.

En medio de esta horrible atmósfera con un cielo teñido de gris por las salpicaduras de agua, se encontraba un niño.

Vivía en una casa abandonada. No, incluso llamarla así sería una exageración. La columna era tan gruesa como el brazo de un hombre. Harapos habían sido usados como techo y las únicas paredes de las cuales se podía hablar no eran más que simples trapos colocados a los lados.

Dentro de esta residencia que no era muy diferente a dormir en la intemperie, se encontraba un niño de seis años de edad. Al igual que basura arrojada descuidadamente a un lado, estaba acurrucado formando un ovillo, tendido sobre una delgada tela.

Con la madera actuando como columna y los trapos que servían tanto de techo como de paredes, parecía el tipo de cosa que un niño de su edad construiría como base secreta.

El único mérito que tenía esta casa, que no era diferente de estar a la intemperie, era la protección que proveía contra la lluvia. El brusco descenso de temperatura provocado por la lluvia incesante envolvió al niño en un escalofrío que hizo que su cuerpo temblara incontrolablemente. El calor de su aliento, que confirmaba su existencia, disminuía inmediatamente y se desvanecía en el aire.

Antes de poder llegar a la casa, la lluvia lo había empapado y ahora estaba perdiendo su calor corporal rápidamente.

No había forma de detener el constante temblor de su cuerpo.

El frío filtrándose en su cuerpo calmaba los moretones de la golpiza que había recibido anteriormente. Tal vez ésta era la única poca de felicidad que podría sentir en éste, el peor de los casos.

El muchacho yacía de costado y observaba el callejón vacío, al mundo.

Los únicos sonidos que podía escuchar eran los de la lluvia y los de su propia respiración. Era una tranquilidad tal que hacía parecer como si él fuese el único en el mundo.

Aunque apenas era un niño, el muchacho sabía que probablemente iba a morir.

Aún no tenía la edad suficiente como para poder comprender completamente el significado de la muerte y por tanto no estaba demasiado asustado. Tampoco sentía que hubiese algo por lo que valiese la pena vivir. La única razón por la que se había aferrado a la vida hasta ese momento era porque no le gustaba el dolor, casi como un escape.

Aunque hacía frío, si pudiese morir de esta manera, de forma indolora, entonces la muerte no era tan mala.

Mientras su empapado cuerpo se entumecía, su conciencia comenzó a desvanecerse.

Debería de haber encontrado un lugar para protegerse de las fuertes ráfagas de viento. Pero fue atrapado por una banda de matones y este lugar fue lo mejor que pudo encontrar con su cuerpo golpeado.

Apenas tenía recuerdos de pequeños momento felices. ¿Entonces todo lo demás eran desgracias?

Su boca no había tocado comida en dos días, pero algo como eso era lo normal así que no era una desgracia. Sus padres lo habían abandonado y se había quedado solo, sin nadie que lo cuidara. Pero había estado viviendo así durante mucho tiempo, así que tampoco lo consideraba una desgracia. El olor desagradable a su alrededor tampoco era una desgracia. Después de todo, era debido a los harapos así que no había remedio. La vida que consistía en llenar su estomago de agua sucia y comida podrida tampoco era una desgracia ya que eso era todo lo que conocía.

Entonces la casa vacía en donde estaba cómodo, el hogar que se había esforzado en construir y que había sido destruido por alguien en broma, y su cuerpo amoratado y doliéndole por la paliza de los borrachos, ¿ésas sí eran desgracias?

No.

La desgracia de aquel niño era tal que no podía ver sus desgracias como tales.

Pero incluso eso ya había pasado.

La triste vida que el niño ignoraba iba a terminar aquí.

La muerte llega a los afortunados y desafortunados por igual.

Ciertamente. La muerte es absoluta.

Cerró los ojos.

Para su cuerpo que ya no podía sentir el frío, incluso el simple hecho de mantener los ojos abiertos era una tarea muy difícil.

En la oscuridad, podía oír un diminuto sonido, era el sonido de su corazón. En el mundo donde el único ruido que podía oír era el de la lluvia y el de su propio corazón, un extraño sonido se mezcló.

Ese sonido pareció bloquear el de la lluvia. Con la conciencia desvaneciente, la curiosidad del niño lo llevó a reunir todas sus fuerzas para poder abrir los ojos.

Con los ojos apenas abiertos, pudo ver a alguien.

El muchacho abrió los ojos como platos.

Era hermoso.

Por un instante, no entendió lo que estaba viendo.

‘Como una joya, un pedazo de oro.’ Tales expresiones habrían sido apropiadas. Pero alguien que como él saciaba su apetito con alimentos a medio podrir de la basura no podría pensar en esas palabras.

Así era.

Sólo había un pensamiento pasando por su mente.

El sol.

El objeto más hermoso en su mundo y al mismo tiempo, el más alejado de su alcance.

El mundo completamente gris por la lluvia, las nubes oscuras cubriendo el cielo. Tal vez ellos habían sido los responsables. El sol se había marchado de viaje porque no había nadie que lo pudiese ver y había regresado, apareciendo frente a sus ojos.

Eso era lo que él pensaba.

Una mano se estiró y acarició su rostro. Y---

Hasta ahora, el muchacho no había sido un ser humano.

Nadie lo veía como tal.

Pero ese día, se convirtió en humano.


♦ ♦ ♦


Mes de Fuego Bajo (9no Mes), Día 3, 4:15

Situado en la zona más profunda de la capital del Reino de Re-Estize se encontraba el castillo Ro-Lente. Sus paredes rodeaban una gran área de 1.400 metros con un anillo protector de doce enormes torres de vigilancia alrededor.

La habitación estaba situada en el interior de una de estas doce torres.

Con todas las luces apagadas, una persona estaba tendida en la cama de la habitación. Una persona en una edad de cambios, en el límite entre ser un niño y volverse un hombre.

Su pelo rubio era corto y su piel bronceada tenía un aspecto saludable.

Climb.

Sin ningún apellido, era la persona a la que se le había concedido el permiso para estar más cerca a la joven conocida como la ‘Princesa Dorada’, un soldado que despertaba la envidia de muchos.

Se despertaba mucho antes de que el sol saliera.

En el momento en que lo hacía, inmediatamente su mente recobraba su agudeza y su cuerpo recuperaba casi completamente sus capacidades físicas. Dormir bien y despertar rápidamente era algo de lo que Climb se enorgullecía.

Sus ojos de sanpaku se abrieron, revelando dentro de ellos una mirada con una voluntad de hierro.

Climb se quitó la gruesa manta que cubría su cuerpo y se puso de pie. Incluso durante el verano, las paredes de piedra que lo rodeaban hacían que las noches fueran frías.

Se frotó los ojos y descubrió que sus dedos se humedecieron.

"... Ese sueño otra vez."

Climb utilizó sus mangas para limpiar las lágrimas de su rostro.

Era un recuerdo de cuando era niño, las fuertes lluvias de hace dos días debían de haber sido la causa de que lo recordara.

Las lágrimas no eran de tristeza.

¿Cuántas veces en la vida, una persona podría llegar a conocer a alguien digno de su total respeto? Una persona por la que uno estaría dispuesto a entregar la vida en servidumbre… ¿Cuántas?

La chica que Climb había conocido ese día era una de esas personas.

Éstas eran lágrimas de alegría, lágrimas que agradecían el milagro creado por su encuentro.

Climb estaba de pie, mostrando una expresión decidida y una energía correspondiente a su edad.

Su voz, áspera por el excesivo entrenamiento, pronunció una palabra.

"Luz."

La lámpara que colgaba en el techo reaccionó a la palabra y la habitación se iluminó de luz blanca. Aquella lámpara era un objeto mágico encantado con 「Luz Contínua」.

Aunque era un objeto utilizado con mucha frecuencia, la razón por la que Climb tenía algo tan costoso no era debido a su posición especial.

Incluso si era para obtener luz, quemar algo dentro de una torre de piedra, con su pobre flujo de aire, era inseguro. Por eso a casi todas las habitaciones se les había proporcionado una fuente de luz mágica, a pesar de los costos iniciales de desarrollo.

El suelo y las paredes iluminadas por la luz eran de piedra. Había una alfombra delgada sobre el suelo en un intento inútil de cubrir la fría superficie. Aparte de eso, los muebles de la habitación incluida una cama de madera de mala calidad, un armario un poco grande para dar cabida a sus armas y armaduras, un escritorio con cajones, y un cojín delgado descansando sobre una silla de madera.

Una tercera persona pensaría en esta habitación como algo común y poco impresionante, pero para aquellos que tenían el rango de Climb, este tratamiento era envidiable.

Los soldados no tenían habitaciones privadas, eran enviados a un gran cuarto con literas. Excluyendo sus camas, lo único que se les otorgaba a los soldados era un cofre para guardar sus pertenencias.

En una esquina de la habitación de Climb se encontraba una armadura de color blanco. La inmaculada armadura tenía tal pulido que parecía como si brillara. A un simple soldado jamás se le concedería tal armadura.

Este tratamiento especial no era algo que Climb había obtenido por su propia fuerza, sino más bien un gesto de aprecio por parte de su ama a quien le había jurado su vida. Como tal, era una de las razones que generaban envidia en otros.

Abrió el armario y comenzó a cambiarse mientras se miraba al espejo colocado dentro.

Después de ponerse su ropa usada que olía a metal, se puso una cota de malla sobre su atuendo. Normalmente luego de eso, se pondría la armadura, pero en su lugar, optó por un chaleco con numerosos bolsillos y terminó con un par de pantalones. En su mano tenía un palo de madera envuelto en una toalla.

Por último, se miró a sí mismo en el espejo, y se aseguró de que no le faltara nada, asegurándose de que todo su equipo estuviera en orden.

Cualquier fallo en Climb podría convertirse potencialmente en un arma para lastimar a su ama, la ‘Princesa Dorada’ Renner.

Era por eso que él siempre debía de estar alerta. Su razón de existir no era para causarle daño. Era para darlo todo por ella.

Climb cerró los ojos frente al espejo y pensó en el rostro de su ama.

La Princesa Dorada - Renner Theiere Chardelon Ryle Vaiself.

Como si fuese una diosa, una mente benevolente y radiante acorde con su sangre real, y la sabiduría que había ideado muchos tipos de políticas.

En el sentido más real de la palabra, una noble entre nobles, la mujer más grande.

Poseedora de la brillantez del oro, no podía permitirse que nada manchara a una joya tan perfecta.

Si la comparara a un anillo, Renner sería similar a un diamante enorme de corte perfecto. ¿Entonces qué sería Climb? Él sería las salientes sobre las que descansaba la joya. Incluso ahora, el valor de su ama se encontraba disminuido porque él era deficiente, no podía permitir que la situación empeorara.

Climb no pudo detener el sentimiento cálido creciendo en su pecho mientras pensaba en su ama.

Incluso un creyente devoto en su fe estaría en apuros para eclipsar a Climb en su estado actual.

Después de mirarse fijamente en el espejo durante algún tiempo, Climb, habiendo determinado con convicción que no iba a ser un obstáculo para su ama, asintió con satisfacción y salió de la habitación.



Parte 3

Mes de Fuego Bajo (9no Mes), Día 3, 04:35

El lugar al que se dirigía era una sala enorme. Un piso entero de la torre había sido dejado vacío para ser usado como sala de entrenamiento.

Por lo general el lugar estaría irradiando el calor de los soldados mientras entrenaban. Sin embargo, estaba desierto a esta hora de la mañana. El espacio vacío estaba silencioso; uno casi podía oír el silencio. Debido a que la sala de entrenamiento había sido construida con paredes de piedra, los pasos de Climb resonaron con fuerza.

La sala estaba iluminada por la luz proveniente del fuego mágico semi-permanente.

Dentro de la sala, había armaduras montadas sobre estacas y muñecos de paja para ser usados como blancos durante las prácticas de tiro con arco. Las paredes estaban cubiertas con estantes llenos de diversas armas sin filo.

Por lo general, un área de entrenamiento debería de estar ubicada en el exterior. Pero había una razón para que ésta se encontrase dentro.

El castillo de Ro-Lente era el lugar donde se ubicaba el Palacio Valencia. Tener a los soldados entrenando en el exterior significaría que serían vistos por los embajadores extranjeros. Para evitar el riesgo de ser vistos como vulgares, numerosas salas dentro de las torres se había preparadas para servir como áreas de entrenamiento.

Una demostración de los fuertes soldados practicando valientemente sus maniobras tendría beneficios diplomáticos, pero el Reino no lo veía así. Más que nada, querían ser vistos como elegantes, esplendidos y de alta cuna.

Aun así, había ejercicios militares imposibles de realizar dentro de las torres. Estos tipos de ejercicios eran hechos discretamente en una esquina o en un campo fuera del palacio, aunque fuera de la capital.

Climb ingresó a la silenciosa sala como si estuviera cortando a través del aire frío y lentamente comenzó a hacer estiramientos en una esquina.

Treinta minutos después, luego de una completa sesión de estiramientos, la cara de Climb estaba enrojecida, su frente estaba cubierta de sudor y su dificultosa respiración estaba llena de calor.

Climb se secó el sudor de la frente y se acercó al estante de armas. Comprobando la empuñadura, se aseguró de que el arma se ajustaba de forma segura en sus manos. Sus palmas eran ásperas y duras por las numerosas ampollas que había tenido.

Luego, se llenó los bolsillos con pedazos de metal y los abotonó firmemente para a evitar que los metales se caigan.

Los numerosos pedazos de metal con los que había llenado su chaleco lo hacían tan pesado como una armadura de cuerpo completo. Una armadura de cuerpo completo regular, sin ningún encantamiento mágico, proveía una excelente defensa pero restringía el movimiento. Teniendo en cuenta las batallas reales, entrenar equipándose una armadura real sería lo correcto.

Pero aun así, sería extraño utilizar una armadura real para un simple entrenamiento, por no mencionar la armadura blanca que se le había concedido. Era por eso que estaba usando los pedazos de metal como alternativa.

Climb cogió el arma de hierro que excedía el tamaño de una gran espada y la sostuvo en alto sobre su cabeza. Lentamente bajó la espada, exhalando mientras lo hacía. Deteniéndose justo antes de tocar el suelo, inhaló aire y levantó la espada a su posición original sobre su cabeza. Observaba el espacio vacío ante él con ojos agudos, completamente absorto en su entrenamiento, al mismo tiempo que incrementaba la velocidad de sus movimientos.

Había terminado 300 repeticiones.

El sudor le caía por el rostro completamente enrojecido. Su aliento estaba caliente, como si estuviera expulsando el calor acumulado en su cuerpo.

Aunque Climb se entrenaba arduamente como un soldado, era difícil manejar el peso de la gran espada. Detener la espada justo antes de que tocara el suelo era un reto especialmente difícil. Tal hazaña requería de una gran cantidad de fuerza.

Cuando el número de repeticiones llegaron a las 500, sus brazos comenzaron a acalambrarse mientras sentía como si estuvieran gritando de dolor. El sudor le caía por la cara como una cascada.

Climb sabía muy bien que éste era su límite. A pesar de esto, no mostró signos de detenerse.

Sin embargo---

"---Tal vez eso es suficiente."

Oyendo la voz de otra persona, Climb rápidamente se volvió en dirección de la voz y sus ojos reflejaron la figura de un hombre.

Llamarlo corpulento sería quedarse corto. El hombre era como la personificación del acero. Las arrugas en su rostro, que daba la impresión de una roca, le hacían verse de mayor edad de la que tenía en realidad. Sus abultados músculos hacían evidente que éste no era un hombre ordinario.

No había un solo solado en el Reino que no supiera quién era.

"---Stronoff-sama."

El Capitán Guerrero Gazef Stronoff, alabado como el más fuerte en el Reino y sin rival incluso entre las naciones vecinas.

"Hacer más sería sobre-entrenarte. No tiene sentido que te esfuerces hasta ese punto."

Climb bajó su espada y miró sus temblorosas manos.

"Tiene razón. Me excedí un poco."

Viendo el rostro falto de expresión de Climb mientras le daba las gracias, Gazef se encogió de hombros.

"Si realmente piensas eso, ¿por qué haces que lo repita tantas veces? ¿Cuántas veces van con ésta…?"

"Me disculpo."

Gazef se encogió de hombros una vez más mientras Climb agachaba la cabeza.

Ésta era una conversación que había sido repetida incontables veces entre ellos, como un saludo de algún tipo. Usualmente, en este punto terminaría el intercambio y cada uno de ellos seguiría con su propio entrenamiento. Pero hoy era diferente.

"Qué opinas Climb. ¿Te gustaría que cruzáramos espadas?"

Ante las palabras de Gazef, la expresión en blanco de Climb casi vaciló por un instante.

Hasta ahora, nunca habían cruzado espadas luego de encontrarse en este lugar. Era una regla no escrita que ambos tenían.

No había nada que ganar incluso si entrenaban juntos. No, no sería completamente inútil, pero las desventajas superaban a las ventajas.

Actualmente había una lucha de poder entre la facción del Rey y la alianza entre tres de las seis grandes familias de nobles. La situación era lo suficientemente peligrosa como para que se oyeran rumores de que lo único que mantenía unido al Reino era la guerra anual en contra del Imperio.

En medio de esa lucha, si la persona de confianza del Rey, Gazef Stronoff ---aunque altamente improbable--- fuese a perder, la facción de los nobles se regocijaría de alegría.

Por otro lado, los nobles se aferrarían a la derrota de Climb, que era el desenlace obvio, y murmurarían que él no era capaz de proteger a Renner. Había muchos a los que les disgustaba la idea de que la hermosa y soltera princesa confiara en un solo soldado para su protección, y encima uno del cual se desconocía su procedencia.

Ambos estaban en una posición ante la cual no podían permitirse perder.

No podían mostrar debilidad, no podían mostrar un punto débil que podría ser explotado en un ataque. Ambos estaban de acuerdo en que debían ser cuidadosos para no dañar a sus respectivos amos.

¿Por qué razón querría él romper la regla no escrita?

Climb miró a su alrededor.

¿Porque no había nadie más presente? Eso era impensable. Ésta era una guarida de demonios.

No había fin a las personas que podrían observarlos desde lejos u observarlos ocultos. Pero Climb no podía pensar en ninguna otra razón.

Incapaz de poder adivinar sus intenciones, Climb no permitió que esta desconcertante inquietud se mostrara en su rostro.

El hombre parado ante él era un guerrero considerado como el más fuerte en el Reino. Habiendo sentido hábilmente el corto instante de emociones que una persona común ignoraría, habló.

"Hace poco, algo ocurrió que me hizo darme cuenta que mi habilidad era deficiente. Me gustaría entrenar con alguien competente."

"¿Eso le pasó a Stronoff-sama?"

Gazef, el guerrero más fuerte del Reino, ¿simplemente qué tipo de incidente podría hacerle sentir deficiente?

Climb recordó de pronto que el número de tropas en la unidad de Gazef se había reducido.

Climb no tenía ningún camarada cercano así que lo había oído de un rumor circulando en el comedor. De acuerdo a la historia, había perdido una cantidad de soldados luego de verse envueltos en un incidente.

"Sí. Si no hubiera conocido a ese compasivo lanzador de magia, si él no nos hubiera prestado su fuerza, yo no estaría aquí ahora---"

Al oír esto, Climb sintió que su máscara de hierro se desmoronaba. No, ¿quién podría permanecer calmado? Antes de que se diera cuenta, su curiosidad pudo más que él y le formuló una pregunta.

"¿Quién era ese compasivo lanzador de magia?"

"…Se hizo llamar Ainz Ooal Gown. Esto es sólo una corazonada, pero siento que incluso podría rivalizar con ese monstruoso lanzador de magia del Imperio."

Nunca había oído ese nombre.

Climb admiraba a los héroes y tenía el pasatiempo de coleccionar historias de sus hazañas. No le daba importancia a sus razas e incluso había coleccionado historias de aventureros famosos de los países cercanos. Pero aun así, el nombre que Gazef había pronunciado en ese momento le era desconocido.

Por supuesto, siempre existía la posibilidad de que se tratase de un alias.

"E-entonces--- ¡Cof!"

Climb contuvo su deseo de seguir preguntando.

(Intentar preguntarle sobre un incidente que le costó la vida a sus soldados… incluso la falta de respeto tiene sus límites.)

"Grabaré ese nombre en mi corazón… Pero, ¿realmente está bien que tengamos un encuentro amistoso?"

"No es una práctica, simplemente cruzaremos espadas. Lo que obtengas de ello dependerá de ti… Tú mismo eres un soldado de primera clase entre las tropas del país. También debería ser beneficioso para mí."

Aunque era un gran elogio, para Climb, eran sólo palabras vacías.

No era que Climb fuera particularmente fuerte, sólo que el nivel de los soldados era bajo. La habilidad de un soldado del Reino era apenas un poco mejor que la sus ciudadanos comunes. Incluso comparados a los ‘Caballeros’, los soldados del Reino, eran débiles. Tampoco había distinciones militares entre los países vecinos. Las tropas de Gazef en verdad eran fuertes, pero aun así, a comparación Climb era un poco mejor. Si Climb fuera a evaluarse a sí mismo de acuerdo a los rangos que tenían los aventureros, él sería de oro. No era débil, pero había muchos por encima de él.

¿Podría alguien como él ser considerado lo suficientemente bueno por un hombre como Gazef? Un hombre, que sin ninguna duda, pertenecía a la clase de adamantita.

Climb alejó tales pensamientos débiles.

El hombre más fuerte del Reino le estaba ofreciendo entrenarlo. Este tipo de experiencia no era algo que sucedería muy a menudo. Incluso si el resultado final decepcionaría a Gazef, no habría nada que lamentar.

"Entonces, le pido su ayuda."

Gazef sonrió y asintió con la cabeza con impaciencia.

Ambos se acercaron al estante de armas y tomaron una espada acorde a su tamaño. Gazef escogió una espada bastarda, Climb un escudo pequeño y una espada ancha.

Luego Climb sacó los pedazos de metal fuera de sus bolsillos. Usarlos al enfrentar a alguien más fuerte que él mismo sería una descortesía. No era sólo eso, tendría que luchar con todo lo que tuviera para que el entrenamiento le beneficiara. Su oponente era el guerrero más fuerte en el Reino. Una pared alta y ancha debía sentirse usando toda la fuerza de uno.

Ahora que Climb había terminado sus preparativos, Gazef preguntó.

"¿Cómo están tus brazos? ¿Siguen adoloridos?"

"Sí, ahora estoy bien. Aunque están ligeramente cansados pero no será un problema para que pueda sostener mi espada."

Climb flexionó ambas manos. Viendo que decía la verdad, Gazef asintió una vez más.

"Ya veo… De cierta forma es una pena. Uno rara vez se encontrará en condiciones perfectas en el campo de batalla. Si tu agarre no es sólido entonces debes luchar para compensarlo. ¿Alguna vez has entrenado bajo esas condiciones?"

"Hm, no. No le he hecho. Entonces voy a retomar mis ejercicios y..."

"Ah, no. No hay necesidad de ir tan lejos. Pero ya que eres responsable por la seguridad de la princesa, harías bien en aprender a cómo luchar en situaciones en las cuales llevar una espada está prohibido. Tal vez también deberías aprender a manejar varios tipos de armas."

"¡Sí!"

"… Espada, escudo, lanza, hacha, daga, guanteletes, arco, garrote y armas arrojadizas. El entrenamiento en los nueve tipos de armas es el que sirve como base para el combate armado, sin embargo… si tratas de abarcarlas todas entonces todo lo demás se verá afectado. Sería mejor que aprendieras el manejo de dos o tres armas. Hmm. Parece que he dicho algo innecesario."

"De ninguna forma, Stronoff-sama. ¡Se lo agradezco mucho!"

Gazef mostraba una sonrisa amarga y respondió agitando la mano.

"Si estás listo entonces comencemos. Primero, trata de atacarme en esa postura. Pronto… sí, no seré capaz de entrenar contigo pero puedo enseñarte algunas tácticas usando las nueve armas."

"¡Sí! Entonces estoy en sus manos."

"Ven, pero no tengo intenciones de tratar esto como un entrenamiento. Considera que será algo real y ataca."

Climb bajó lentamente su espada y volvió el lado izquierdo de su cuerpo, cubriéndolo con el escudo, en dirección de Gazef. Su mirada era aguda y sus sentidos sabían que no era un entrenamiento. Del mismo modo, Gazef despedía una presencia que le advertía que era una batalla real.

Los dos se miraron una al otro, pero Climb no podía hacer el primer movimiento.

Incluso si remover los pedazos de metal le permitía moverse con más facilidad, Climb no pensaba que podría derrotar a Gazef. Tanto en fuerza como en experiencia, Gazef era abrumadoramente superior a él.

Acortar la distancia sería recibido inmediatamente con un contraataque. Su oponente era un maestro que estaba ligas por sobre él así que no había remedio. Pero si ésta era una batalla real, ¿podría entonces simplemente acercarse y morir debido a esto?

Entonces, ¿qué podía hacer?

Tenía que enfrentarlo con algo que Gazef no poseía.

Cuerpo, experiencia, y mente, Climb era superado en todo lo que era necesario para un guerrero. La diferencia estaba en sus equipos.

Gazef estaba utilizando una espada bastarda. Por otro lado, Climb tenía una espada ancha y un pequeño escudo. Si fueran armas mágicas entonces sería diferente, pero estas armas eran utilizadas durante los entrenamientos, por lo que no había diferencias en ellas.

Gazef sólo tenía un arma mientras que Climb poseía dos, ya que un escudo también se podía usar de manera ofensiva. Esto significaba que él tenía más formas de atacar aunque el costo sería que dividiera su fuerza.

Bloquear el primer ataque con el escudo y atacar con la espada. Bloquear con la espada y atacar con el escudo.

Habiendo decidido que un contraataque sería su estrategia, Climb se enfocó en observar los movimientos de Gazef.

Después de algunos segundos, Gazef mostró una sonrisa.

"¿Así que no piensas venir? Entonces atacaré justo--- ahora."

Con tranquilidad absoluta, Gazef preparó su postura. Con las caderas ligeramente bajas, su fuerza comenzó a acumularse en su cuerpo como en un resorte. Climb también; reunió fuerza en su cuerpo para poder bloquear la espada, sin importar en qué momento viniera.

Gazef se acercó y blandió su espada hacia abajo con el escudo de Climb como objetivo.

(---¡Rápido!)

Climb abandonó la idea de mover su escudo para desviar el golpe. Concentró toda su mente y cuerpo en defenderse, simplemente bloqueando el ataque.

En el siguiente instante – su escudo recibió un enorme impacto.

La fuerza del impacto fue tal que le hizo pensar que el escudo había sido destrozado. Era un ataque lo suficientemente poderoso como para paralizar la mano que sostenía el escudo. Soportar tal impacto requeriría de toda la fuerza en el cuerpo de uno.

(¡¿Desviarlo?! ¡¿Cómo podría moverme en el momento exacto para algo como eso?! Sólo el impacto es lo suficientemente fuerte como para...)

Los pensamientos ingenuos de Climb lo dejaron vulnerable; sintió otro impacto en el abdomen.

"¡Gah!"

Su cuerpo voló hacia atrás, su espalda colisionó contra la dura roca y expulsó todo el aire de sus pulmones. Al mirar a Gazef, fue obvio lo que había pasado.

En ese momento, Gazef se encontraba bajando la pierna con la que había pateado fuertemente a Climb.

"…Incluso si es la única arma en mi mano, es peligroso enfocarse solamente en la espada. Como ahora, podrías ser golpeado por una patada. Ahora mi objetivo fue tu estomago, pero normalmente sería un lugar donde la armadura provee menos protección. Podría romper tus rodillas… y aun si llevas protección sobre tu entrepierna, una bota de armadura podría aplastarla. Observa todo el cuerpo de tu oponente y concéntrate en cada movimiento."

"… Sí."

Climb soportó el dolor punzante en su abdomen y se puso de pie lentamente.

La fuerza física del más fuerte en el Reino, Gazef Stronoff, era realmente formidable. Si él hubiera pateado en serio, no hubiera tenido problemas en romper sus costillas a través de su cota de malla y dejarlo incapacitado para seguir luchando. La razón por la que no lo había hecho era porque Gazef se había contenido y simplemente había tocado el estomago de Climb con el pie y lo había empujado con la intención de hacerle caer.

(Está tratando de entrenarme después de todo... gracias.)

Dándose cuenta de que el guerrero más fuerte del Reino estaba entrenando con él, Climb se sintió agradecido mientras retomaba su postura.

Tenía que tener cuidado para que este momento precioso no terminara abruptamente.

Climb levantó su escudo una vez más y lentamente se acercó de lado hacia Gazef. Gazef lo miraba sin decir nada mientras se acercaba. Si esto continuaba, se repetiría lo que acababa de pasar. Climb tenía que formular un nuevo plan mientras se acercaba.

Gazef esperaba, exudando un aura de tranquilidad sobrecogedora. Simplemente no había forma de hacer que peleara en serio.

Sería arrogante incluso sentirse enojado.

Los límites de las habilidades de Climb ya eran visibles. A pesar de levantarse temprano como ahora y venir a entrenar el manejo de la espada, su progreso era más lento que el de un caracol. Comparado con la primera vez en que comenzó a entrenar, era demasiado lento.

Si siguiera de esta forma, aun si entrenaba su cuerpo e incrementaba la velocidad y el peso de su espada, las habilidades como las artes marciales estarían fuera de su alcance.

Sería una falta de respeto que alguien como Climb se enfadara porque el hombre que era la personificación del talento no peleara en serio con él. Climb, que era incapaz de hacer surgir toda la fuerza de aquel hombre, sólo podía culpar a su propia falta de habilidad.

Las palabras dichas por Gazef, de no tomar esto como un entrenamiento sino como una batalla real, eran una advertencia. Significaban "ataca con la intención de matar o no tendrás ninguna oportunidad." Una advertencia que venía de un hombre que se encontraba en un lugar muy por encima de él.

Climb apretó los dientes.

Odiaba ser débil. Si sólo fuera más fuerte, entonces podría ser más útil. Podría convertirse en el arma de su ama y luchar directamente contra aquellos que manchaban al Reino y que dañaban a su gente.

El hecho de que la única espada de su ama era tan débil que ella tenía que ser cuidadosa de adonde la apuntaba lo llenaba de culpa.

Sin embargo, inmediatamente hizo a un lado tales pensamientos. Éste no era el momento para dejarse llevar por los pensamientos negativos. Era el momento de dar todo de sí para luchar contra el hombre que se encontraba en el mundo de los fuertes, para que así él mismo se hiciera más fuerte, sin importar que tan poco.

Un solo pensamiento llenaba su corazón.

Serle de ayuda a la princesa---

"Oh---"

Gazef dejó escapar un suspiró y cambió ligeramente su expresión.

Era porque el rostro de la persona frente a él, que era tanto el de un hombre y el de un niño, había cambiado. Si fuera a compararlo, hasta ahora, había sido como el de un niño que había conocido a una celebridad y no podía contener la emoción. Esa inquietud se había desvanecido luego de la patada y había sido reemplazada por el rostro de un guerrero.

Gazef elevó su nivel de alerta.

Más de lo que Climb se daba cuenta, Gazef lo tenía en alta estima. En particular, su inquebrantable y avariciosa búsqueda de hacerse más fuerte, su lealtad que bordeaba en el fervor religioso, y su manejo de la espada.

La habilidad con la espada que poseía Climb no era algo que alguien le hubiera enseñado. La había obtenido mirando a otros mientras se encontraban en medio de su entrenamiento. Era antiestética y llena de movimientos excesivos. Pero a diferencia de aquellos que entrenaban sin pensar, cada movimiento de su espada estaba meticulosamente pensado y desarrollado para un uso práctico. En pocas palabras, se había convertido en una espada para matar.

Gazef pensó que era algo espléndido.

Al final una espada era una herramienta para matar. Alguien que hubiese entrenado de forma casual no sería capaz de demostrar su efectividad en una batalla real. No sería capaz de proteger a aquellos que debían ser protegidos. No sería capaz de salvar a aquellos que debían ser salvados.

Pero Climb era diferente. Climb mataría a sus enemigos y protegería a la persona importante para él.

Sin embargo---

"---Incluso si has fortalecido tu determinación, la diferencia en habilidad con tu oponente aún es grande. ¿Qué harás ahora?"

Sin duda, Climb no poseía talento. Incluso si trabajaba más duro que todos--- sin importar cuánto esforzara su cuerpo, sin talento, no sería capaz de volverse más fuerte. No sería capaz de alcanzar a hombres como Gazef o Brain Unglaus.

Aun si Climb quisiera ser más fuerte que todos, eso sólo podría ocurrir en sus sueños y fantasías.

Entonces, ¿por qué estaba entrenando con Climb? ¿No sería más útil utilizar su tiempo en alguien con más talento?

La respuesta era simple. Gazef no quería simplemente quedarse de pie viendo como Climb repetía sin cesar su inútil esfuerzo. Si el talento era un muro que decidía los límites de los humanos, entonces él sentía piedad del chico y de los interminables e insensatos golpes que se daba contra ese muro.

Por eso quería enseñarle un método diferente.

Creía que si bien había un límite en el talento, no había un límite en la experiencia.

Y también se debía a la ira que sintió ante la lamentable imagen de su alguna vez mayor rival.

(Pero incluso así, intentar obtener satisfacción de algún otro lugar… Le debo una disculpa a Climb… Pero enfrentarse a mí también debería de serle útil a él también.)

"---Atácame, Climb."

Ante las palabras que dijo para sí mismo, un poderoso grito surgió en respuesta.

"¡Sí!"

Climb corrió ni bien respondió.

Gazef, con una expresión diferente a la que había tenido antes, levantó lentamente la espada sobre su hombro.

Era una postura para un ataque vertical por encima de la cintura.

Bloquearla con el escudo restringiría por completo sus propios movimientos y hacerlo con la espada lo enviaría volando hacia atrás. Era un ataque que hacía inútil el acto de defenderse. Bloquearlo era una insensatez. Pero la espada ancha de Climb era más corta que su espada bastarda.

La única opción era correr hacia adelante. Sabiendo esto, Gazef estaba esperando para contraatacar.

Era lo mismo que saltar hacia la boca de un tigre, pero su vacilación sólo duró un instante.

Climb se lanzó dentro del rango de la espada de Gazef.

Como si estuviera esperando este momento, la espada de Gazef se movió hacia abajo y se estrelló contra el escudo de Climb. El tremendo impacto fue incluso más fuerte que antes. Climb torció la cara por el dolor transmitido a su brazo.

"Una pena. Es el mismo resultado que antes. "

Con un ligero toque de decepción, el pie de Gazef se movió hacia el abdomen de Climb---

"¡「Fortaleza」!"

Ante el grito de Climb, Gazef mostraba una expresión de ligera sorpresa.

La activación del arte marcial 「Fortaleza」 no estaba limitada sólo a la espada o al escudo. Era posible utilizarla en cualquier parte del cuerpo. La razón por la que normalmente se activaba cuando se bloqueaba con las armas, era porque simplemente era difícil encontrar otro momento mejor que ése. Su uso en la armadura conllevaba el riesgo de recibir el ataque del oponente sin ninguna defensa. Reservar la habilidad para el bloqueo con la espada o el escudo era simple sentido común.

Sin embargo, el problema quedaba resuelto si se pudiera predecir el siguiente movimiento de su oponente como Climb lo hizo con la patada de Gazef.

"¡¿Estabas planeando esto?!"

"¡Sí!"

El poder detrás de la patada de Gazef desapareció como si hubiera sido absorbido por algo suave. Incapaz de canalizar su fuerza a su pierna extendida, Gazef renunció a la idea e intentó regresar su pie de vuelta al suelo. Habiendo atrapando a Gazef en una posición desventajosa, Climb atacó.

"¡「Corte」 (Slash)!"

Un arte marcial, un corte desde arriba.

Sólo una, ten una sola habilidad que puedas usar con confianza.

Habiendo tomado muy en serio las palabras que oyó de cierto guerrero, éste era el ataque que alguien sin talento como Climb practicaba día tras día.

El cuerpo de Climb no poseía grandes músculos. Desde un principio, su constitución nunca fue para ese tipo de figura. Además, incluso si intentaba aumentar sus músculos, no podría mantener su agilidad.

Debido a esto, su cuerpo había sido esculpido para una especialización a través de las incontables repeticiones.

El resultado era un corte vertical, un ataque a gran velocidad que bordeaba en el reino de lo absurdo. Como un destello de luz, era un corte que parecía invocar un vendaval.

Este ataque estaba acercándose desde arriba a la cabeza de Gazef.

En la mente de Climb, la idea de que su ataque conectaría con el cuerpo de Gazef provocándole una herida fatal había desaparecido. Era una técnica que sólo era posible debido a la confianza inquebrantable de que el hombre conocido como Gazef no moriría por algo de este nivel.

Con el sonido rugiente del metal, la espada bastarda fue levantada para interceptar el ataque viniendo desde arriba.

Todo hasta ahora era de esperar.

Climb utilizó toda la fuerza de su cuerpo para intentar romper el equilibrio de Gazef.

Sin embrago--- el cuerpo de Gazef no se inmutó.

Incluso si Gazef estaba incómodamente parado sobre una pierna, fácilmente bloqueó el ataque que tenía toda la fuerza de Climb detrás. Era como un árbol gigantesco con raíces gruesas incrustadas en la tierra.

Su ataque más fuerte junto a toda su fuerza, combinado con dos artes marciales, y aun así Climb no era rival para Gazef parado sobre una pierna. A pesar de su sorpresa, los ojos de Climb se trasladaron a su abdomen.

El hecho de haber atacado con su espada ancha, significaba que la distancia entre ambos se había acortado. Y también significaba que Gazef podía patear a su estómago nuevamente.

La patada aterrizó en el cuerpo de Climb tan pronto como él dio un salto hacia atrás.

Hubo un pequeño dolor. Los dos se quedaron cara a cara a pocos pasos de separación.

Gazef relajó un poco los ojos y los labios.

Aunque sonreía, no era desagradable, sino refrescante. Hizo que Climb se sintiera ligeramente avergonzado. Para él, se veía como la sonrisa de un padre viendo que su hijo había crecido.

"Eso fue espléndido. Voy a ser un poco más serio, entonces".

La expresión de Gazef cambió.

Climb sintió la piel de gallina en todo el cuerpo. El más fuerte en el Reino finalmente se estaba mostrando.

"Tengo una poción conmigo así que no hay necesidad de preocuparse. Puede curar fracturas."

"…Gracias."

La forma en que Gazef implicaba que debía prepararse para huesos rotos hizo que el corazón de Climb latiera fuertemente en su pecho. Estaba acostumbrado a las lesiones, pero eso no significaba que las disfrutara.

Gazef se acercó al doble de la velocidad de Climb.

La espada bastarda dibujó un arco tan bajo como para derrapar el suelo y atacó a las piernas de Climb. Su velocidad estaba llena de fuerza de rotación, y Climb rápidamente clavó su espada en el suelo, en un intento de proteger sus piernas.

Las dos partes chocaron, por lo menos, eso fue lo que Climb creyó. En ese instante--- la espada de Gazef cambió de rumbo y subió por un lado de de la espada ancha.

"¡Kuh!"

Climb inclinó su cuerpo hacia atrás y la espada voló pulgadas delante de su cara. El viento del ataque cortó unas cuantas hebras de su cabello mientras pasaba de largo.

Temeroso ante el hecho de que Gazef lo había acorralado con tanta rapidez, Climb vió que la espada bastarda se había detenido y estaba regresando rápidamente.

Antes de que pudiera pensar siguiera, su instinto de supervivencia hizo que utilizara su pequeño escudo. La espada bastarda chocó contra el escudo y un fuerte sonido metálico se oyó.

Y---

"---¡Ugh!"

Climb sintió un dolor intenso mientras era lanzado hacia un lado. El impacto hizo que soltara la espada al mismo tiempo que su cuerpo chocaba violentamente contra el suelo.

La espada bastarda que había chocado con el pequeño escudo se había movido hacia arriba y luego había golpeado fuertemente a un costado de Climb.

"Es el flujo, no se trata de simplemente atacar y defenderse. Tienes que moverte para que cada acción pueda fluir hacia el siguiente ataque. Tu defensa deber servir como parte de tu siguiente ataque."

Gazef le habló con voz suave mientras Climb cogía su espada e intentaba ponerse de pie al mismo tiempo que sostenía un lado de su cuerpo.

"Controlé mi fuerza para no romper tus huesos. Aún deberías ser capaz de continuar .... ¿Qué harás?"

Gazef, ni siquiera parecía cansado, y Climb estaba tenso y agitado por el dolor.

Este feo espectáculo de no poder siquiera soportar unos cuantos ataques, le hizo pensar a Climb que sólo estaba perdiendo el tiempo de Gazef. Aun así, quería ser más fuerte, sin importar cuán poco pudiera mejorar.

Levantando su espada, asintió hacia Gazef y volvió a asumir su postura.

"Muy bien, continuemos."

"¡Sí!"

Con un grito ronco, Climb atacó.


Golpeado, arrojado e incluso a veces habiendo recibido puñetazos y patadas, Climb cayó al suelo con dificultad para respirar. El frio del suelo se sentía agradable mientras absorbía el calor de su cuerpo a través de la cota de malla.

"Ja, ja, ja..."

Ni siquiera trató de limpiarse el sudor. No, ni siquiera tenía la energía para hacerlo.

Soportando las punzadas de dolor, Climb, fue incapaz de resistir la fatiga surgiendo a través de todo su cuerpo, y cerró los ojos ligeramente.

"Buen trabajo. Traté de no romper o agrietar nada, pero ¿estás bien?"

"......"

Echado en el suelo, Climb movió sus manos y tocó las partes que aún le dolían.

"No creo que haya problemas. Es doloroso, pero sólo son contusiones."

El dolor que sentía era ligero, no sería un obstáculo para la seguridad de la princesa.

"Bien… Entonces no vamos a necesitar la poción."

"Sí. Después de todo, usarla descuidadamente anularía los efectos del entrenamiento muscular."

"Así es. Los músculos deben curarse de forma natural, la magia terminaría restaurándolos a su estado original. ¿Asumo que regresarás a tus deberes como el guardia de la princesa?"

"Sí."

"Entonces lleva esto contigo, úsalo cuando sea necesario."

Con un pequeño tintineo, la botella de la poción fue puesta al lado de Climb.

"Gracias."

Se incorporó y miró a Gazef, al hombre al cual su espada no pudo tocar ni una sola vez.

El hombre sin un rasguño lo miró con extrañeza, y habló.

"¿Qué pasa?"

"Nada... Sólo pensaba que usted es increíble."

Su respiración era firme, si ningún rastro de sudor en su frente. Climb suspiró; se dio cuenta de que ésta era la diferencia entre él, que estaba en el suelo, y el más fuerte en el Reino. Al otro lado, Gazef mostraba una sonrisa amarga.

"… Ya veo."

"Cómo---"

"---Incluso si me preguntas cómo soy tan fuerte, no tengo respuesta para darte. Se trata simplemente de talento. Aprendí a luchar durante mis días como mercenario. Estas patadas que los nobles llaman vulgares, las aprendí también durante esos días."

No hay truco para ganar fuerza, declaró Gazef. La esperanza de que usar el mismo entrenamiento, hasta cierto punto, le ayudaría a volverse más fuerte fue fácilmente tachada.

"Climb, tienes potencial en ese sentido. Puñetazos y patadas, utilizando tus puños para pelear."

"¿Es… eso así?"

"Ciertamente. De hecho, es más bien una suerte que no fuiste entrenado como espadachín o soldado. Cuando estos sostienen una espada, tienden a centrarse en la lucha pero sólo usan esa arma. Creo que esto está mal. Cambiar nuestra visión de la espada y verla simplemente como otra manera de atacar y al mismo tiempo incorporar los puños y las piernas, ¿no sería más eficaz en una batalla real? Bueno... mi espada es más adecuada para los aventureros."

La cara usualmente inexpresiva de Climb había desaparecido sustituida por una sonrisa. No esperaba que el más fuerte en el Reino alabara sus habilidades tan altamente; sus movimientos poco ortodoxos y habilidades carentes de base.

La espada de la que los nobles se burlaban a sus espaldas estaba siendo alabada. Su alegría era inmensa.

"Pues bien, me despido. No debo llegar tarde al desayuno del Rey. ¿También regresarás?"

"No. Supuestamente hoy hay un invitado."

"¿Un invitado? ¿Un noble, tal vez?"

Mientras Gazef pensaba que era extraño que la princesa recibiera a un invitado, Climb respondió.

"Sí. Aindra-sama vendrá de visita."

"¿Aindra?... ¡Ah! ¿Pero a cuál de los Aindra te estás refiriendo? ¿A la azul, cierto? No al rojo."

"Sí. Rosa Azul."

El alivio en el rostro de Gazef era evidente a simple vista.

"Bien... Así que de eso se trataba. Su una amiga viene de visita..."

Gazef debía de haber pensado que la razón por la que Climb no fue invitado al desayuno era porque una amiga de la princesa iba a asistir. En realidad, fue Climb quien rechazó la oferta de la princesa. Incluso si él estaba en una posición en la que se le permitía tal cosa, rechazar a la familia real, era algo que haría que incluso Gazef frunciera el ceño. Fue por eso que Climb permaneció callado sobre el asunto y lo dejó a la imaginación del hombre.

Incluso la misma Aindra, que había conocido a Climb a través de Renner, pidió que él las acompañara. Ella no compartiría la misma reacción adversa de los otros nobles aun si Climb fuera a unirse a su comida.

Ésta era una consideración de Climb hacia su ama, que no tenía muchas amigas. Una princesa casi no tenía la oportunidad de participar en una conversación de damas y Climb sintió que su ausencia sería lo mejor.

"Gracias por los consejos de hoy, Gazef-sama."

"No, en absoluto, no te preocupes. También lo disfruté."

"...Si no es mucha molestia, ¿podría pedirle que supervise mi entrenamiento la próxima vez también?"

Gazef se detuvo brevemente--- y antes de que Climb pudiera disculparse, habló.

"No veo ningún problema con eso si entrenamos cuando todos estén ausentes."

Climb no abrió la boca, entendió claramente la razón por la que Gazef había dudado. Luego obligó a su adolorido cuerpo a ponerse de pie con el fin de mostrar su sinceridad.

"¡Muchas gracias!"

Gazef movió lentamente su mano y se dio la vuelta.

"Voy a dejar la limpieza en tus manos. Será problemático si se me olvida el desayuno del Rey. ...Ah, cierto. Ese corte vertical no era malo, pero tienes que tener en cuenta tu siguiente movimiento. Piensa sobre qué pasará luego si tu oponente bloquea o evade tu ataque."

"¡Sí!"



Parte 4

Mes de Fuego Bajo (9no Mes), Día 3, 06:22

Habiéndose separado de Gazef, Climb se limpió el sudor con una toalla húmeda y se dirigió a un lugar que era completamente diferente a la sala principal.

La habitación en la que se encontraba actualmente era tan ancha como la sala en la que había estado antes. Estaba llena de muchas personas conversando y un delicioso aroma se mezclaba con el cálido ambiente, abriendo el apetito de las personas.

Era el comedor.

Climb caminó a través del bullicio de los ruidos y se colocó detrás de una fila de personas. Al igual que la persona delate de él, agarró uno de los platos apilados. En su bandeja, colocó un plato de madera, un tazón de sopa de madera, y una taza de madera.

Se sirvió la comida de manera ordenada.

Una papa grande al vapor, pan de cebada, estofado blanco con pequeños trozos de carne y verduras, encurtido de repollo en vinagre, y una sola salchicha. Desde el punto de vista de Climb, era una comida bastante lujosa.

Mientras colocaba la comida sobre su bandeja, Climb olió un delicioso aroma y sintió que le abría el apetito. Procedió a mirar alrededor del comedor.

Los bulliciosos soldados comían sus alimentos mientras participaban en conversaciones superficiales como por ejemplo sobre su siguiente día libre, sobre la comida de hoy, sobre sus familias, y sobre sus tareas triviales.

Climb encontró un asiento vacío y se dirigió allí a través del bullicio del ruido.

Se sentó en un espacio en una gran banca. Los soldados estaban sentados a cada lado de él, hablando alegremente entre sus amigos. Apenas le dieron una mirada desinteresada antes de alejarse para reanudar sus conversaciones.

El único silencio dentro del comedor estaba alrededor de Climb.

Una persona externa podría pensar que el ambiente era extraño.

A pesar de la conversación alegre de los alrededores, ni una sola persona trató de entablar una conversación con Climb. Por supuesto, la gente no suele hablar con extraños. Pero se trataba de compañeros soldados que, a veces, confiaban sus vidas el uno al otro. En efecto, tal actitud era bastante extraña.

Era como si la persona llamada Climb ni siquiera existiera.

El mismo Climb no hizo ningún esfuerzo para hablar con los demás, la razón era que él entendía claramente su propia posición.

Los que custodiaban el castillo no eran simples soldados. Un ‘soldado’ del Reino se refería a la milicia armada por los nobles que poseían territorios. Incluía a los reclutas cuyos salarios eran pagados por el gobernador y a los que servían como guardias de la ciudad. Lo que todos ellos tenían en común era que estaban formados por gente común.

Sin embargo, había muchos problemas por lo cual no podían permitir a cualquiera el trabajo de proteger el palacio, el centro de la información y las noticias importantes, y colocarlos tan cerca de la familia real.

Era por eso que se requería la recomendación de un noble para que alguien se convirtiese en un guardia del palacio. Si un guardia causaba problemas, el noble de quien recibió la recomendación sería hecho responsable. Como tal, sólo a aquellos con un historial limpio, y de cuerpo y mente sanos se les daba una recomendación.

Sin embargo, esto causó que se formaran facciones.

Dependiendo de a qué facción pertenecía el noble patrocinador, ese soldado también terminaría siendo incluido en su grupo. Un soldado que se negara nunca hubiera recibido una recomendación en primer lugar. Esto quería decir que no había excepción alguna a esta regla.

Podría parecer que esto no era más que problemas, pero por el contrario, verse envueltos en una lucha por el poder significaba que los soldados entrenaban diligentemente sus habilidades. Y aunque sus fuerzas no eran comparables a las de los caballeros del Imperio, aun así los soldados que custodiaban el palacio se jactaban de una habilidad considerable.

La fuerza de Climb estaba muchos niveles por encima de la de ellos, pero ésa también era una de las razones por las que los nobles estaban en su contra. No podían soportar el hecho de que él fuera más fuerte que los soldados que ellos mismos habían recomendado.

Por supuesto, también podría estar la excepción donde los nobles que patrocinaron a los soldados no pertenecían a ninguna facción. Sin embargo, con la actual lucha por el poder del Reino entre la facción de la realeza y la facción de la nobleza, sólo había un único noble que podía ir y venir entre ellos como un murciélago.

Y entre los soldados, sólo había un hombre que no se había alistado por la recomendación de los nobles.

Esa persona era Climb.

Normalmente, alguien con los antecedentes de Climb no sería capaz de servir a Renner. La protección de la familia real, era un deber de gran importancia que no era adecuado para una persona tan humilde. Era bien sabido que sólo los de cuna noble podían proteger a la realeza.

En cualquier caso, había excepciones a este caso, como los guerreros de élite del Reino, y también como su soldado más fuerte, Gazef Stronoff. Y si la princesa Renner lo deseaba fuertemente, eran pocos los que podrían oponerse abiertamente a ella. Incluso si los miembros de la familia real protestaran, simplemente ¿quién podría interferir cuando ella ya contaba con la aprobación del Rey?

El hecho de que a Climb le hubieran concedido aposentos privados podría ser llamado el resultado de una circunstancia muy complicada. Un simple soldado ni siquiera soñaría con una habitación propia y tendría que pasar su vida diaria en el área común. Aunque Renner lo había ordenado, otra razón para darle a Climb su propia habitación era para aislarlo. Como no pertenecía a ninguna facción, su existencia era problemática.

Teniendo en cuenta las circunstancias de Climb, era obvio que pertenecía a la facción de la realeza. Pero ellos eran nobles que prometieron su lealtad al rey. Desde su punto de vista, Climb, con su pasado incierto, era una molestia.

Como resultado, la facción de la realeza veía a Climb como a alguien problemático para reclutar, pero que, si lo dejaban solo trabajaría para su lado por voluntad propia. La facción de la nobleza veía el valor que tenía el llevárselo a su lado, pero al mismo tiempo, reconocían sus peligros.

Incluso si se les llamaba facciones, eso no quería decir que los muchos nobles que las conformaban tenían la misma opinión. Sin importar qué, una facción se reunía con el fin de alcanzar una meta o una forma de pensar. Si la facción de la realeza tenía a alguna persona que decidiera no darle la bienvenida a Climb ---un plebeyo de origen desconocido que era el más cercano a una princesa tan hermosa que se le llamaba Dorada--- entonces era seguro decir que la facción de la nobleza tendría alguien que quisiera traerlo a su lado.

En cualquier caso, de momento no había nadie en ninguno de los grupos, que fuera tan tonto como para acercarse Climb y dividir a su propia facción.

El resultado era que las dos facciones habían llegado a la conclusión de que cada una de ellas no quería entregar a Climb hacia el lado opuesto, pero al mismo tiempo, tampoco lo quería en el suyo.

Ésa era la razón por la que nadie le hablaba y por la que comía solo.

Simplemente moviendo la cuchara sin hablar con los demás, sin dar una mirada, no le tomó ni diez minutos terminar su desayuno.

"Debería irme."

Posiblemente era un hábito formado por estar solo por tanto tiempo. Climb murmuró para sí mismo con satisfacción. A medida que se levantaba de su asiento, un soldado que pasaba chocó con él.

El codo del soldado tocó la herida que se hizo durante el entrenamiento con Gazef, causando que Climb, aún con un rostro inexpresivo, se detuviera.

El soldado siguió caminando sin una palabra. Y por supuesto, los soldados a su alrededor tampoco dijeron nada. Los pocos que vieron el incidente fruncieron el ceño ligeramente, pero no hablaron.

Con un largo suspiro, Climb cogió su plato vacío y siguió caminando.

Este tipo de incidente era algo cotidiano. Incluso se sintió afortunado de que no hubiese ocurrido mientras sostenía un plato de estofado caliente.

Poner un pie para hacerle tropezar o chocar con él a propósito y fingir que fue un accidente, tales comportamientos eran bastante comunes. Sin embargo---

---Y qué.

Climb siguió caminando con calma. Esas personas no podían hacer nada peor, sobre todo porque se encontraba en un lugar con tanta gente como el comedor.

Climb enderezó su pecho, sus ojos apuntaban hacia adelante; absolutamente no podía agachar la mirada.

Si se viera mal, sería una ofensa contra su ama, Renner. La reputación de la mujer a la que le juró su lealtad absoluta estaba en juego.



10 comentarios :

  1. muuchas gracias por la traduccion, se nota de inmediato la diferencia con los otros traductores :) de casualidad has sabido algo acerca del volumen 10? de que trata o algo parecido?

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    1. Gracias. Sobre el vol10, lo último que oí es que saldrá en enero, pero no creo que sea nada oficial, sólo es un rumor. Pronto saldrá una nueva historia como la del caballero de la muerte sin embargo.

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    2. gracias por tu traduccion y tu tiempo espero y con el tiempo te animes a traducir la novela web. gracias

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  2. https://pbs.twimg.com/media/CXFSVGLUQAE_K31.jpg es la imagen de hero-hero supuestamente del vol 10....

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    1. De hecho ahí dice Overlod Edición Especial, es una ficha de personaje nada más.

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    2. Va a salir con la nueva historia del blu-ray.

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  3. muchas gracias por hacer tu version de este volumen gran trabajo el tuyo Erb

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  4. La historia continuará con un decimo volumen????

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    1. Sí, supongo que saldrá en enero.

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    2. Pobre de nuestro benefactor, siempre respondiendo sobre el Décimo volumen xD. . . Si tanto deseáis información, el twit de Maruyama les puede ayudar, ya que ahí será el primer lugar que nos informen sobre la salida de la tan esperada continuación:

      https://twitter.com/maruyama_kugane?lang=ja

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