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Traductor: Erb
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Emisario del Rey
Parte 1
El espacio se distorsionó y el paisaje frente a sus ojos cambió en un instante.
Regresandolo a su habitación frente a su gran escritorio, Ainz soltó un suspiro de alivio. Ya se había teletransportado muchas veces antes y sabía que era seguro, pero sólo había llegado a este mundo desconocido hace pocos días. La idea de que podría teletransportarse a algún otro lugar aún le preocupaba.
Acarició el anillo de Ainz Ooal Gown en su dedo anular derecho y miró a su alrededor. No había nadie.
Eso era bueno. No quería que nadie viera lo que estaba a punto de hacer.
Ainz estaba a punto de dirigirse a su mesa cuando se detuvo y miró hacia arriba. Ainz poseía visión mágica que le permitía ver a través de la invisibilidad y notó las siluetas de los Asesinos de Ocho Filos haciendo guardia en el techo.
Cruzaron miradas.
No, Ainz no sabía en qué dirección estaban viendo sus ojos compuestos pero tenía la sensación de que se cruzaron sus miradas. Él se sentía perturbado cuando otros lo miraban, pero eso era por que Ainz era muy coincidente de sí mismo.
“Todos ustedes, retírense."
Como respuesta a la orden de Ainz, uno de los asesinos de ocho filos ---que probablemente era el líder--- respondió:
"Perdone mi imprudencia, Ainz-sama. Podría haber intrusos intentando atentar contra su vida. Para evitar esta pequeña posibilidad permítanos permanecer aquí para servirle de escudos, por favor piénselo."
"¿Intrusos? ¿Aquí? Sólo puedo tomar eso como un insulto a los guardianes de los ocho pisos arriba de mi."
"¡Ah! ¡Su humilde sirviente no tenía la intensión de decir eso! Por favor perdone mi falta. Pero si algo le llegara a pasar al último de los Seres Supremos que se quedo con nosotros, sería nuestra responsabilidad. Considerar todas las posibilidades y proteger a los Seres Supremos es el deber de todos aquí. Cerraremos nuestros ojos, bocas, oídos y protegeremos su majestuoso ser desde las sombras."
Había mencionado algo sobre esconderse en las sombras, pero para Ainz, los monstruos con forma de insecto colgaban prominentemente del techo.
Entendía su deseo de servir, pero no podía permitir que nadie supiera lo que estaba a punto de hacer.
¿Hmm? De repente se dio cuenta de que se sentía como un adolescente de 14 años que quería un seguro para la puerta de su cuarto.
“No. Haré un ritual secreto en esta habitación. Es un secreto entre secretos que absolutamente nadie puede ver. Confío en todos ustedes, pero quiero minimizar el riesgo de que se comprometa esta información... Éstas son mis órdenes como el Gobernante de la Gran Tumba de Nazarick, ¿entendido?”
“---Escucho y obedezco. No tenemos ninguna objeción porque es la voluntad del Ser Supremo."
Los asesinos de ocho filos descendieron del techo. Despegaron sus patas de la superficie sobre ellos y cayeron al piso.
Aterrizaron sin hacer un sólo ruido y se levantaron como si fueran uno.
"Ahora nos retiraremos del cuarto."
Después de que Ainz asintiera con la cabeza, dejaron el cuarto en una elegante y disciplinada fila. Por alguna razón esto le recordó a Ainz sobre un documental de la naturaleza sobre hormigas marchando en fila que Blue Planet le había mostrado.
Luego de que el último de ellos salió de la habitación, desde el pasillo inclinó la cabeza en respeto hacia Ainz y cerró la puerta suavemente.
Ainz observó sus alrededores una vez más. El techo también por supuesto.
--- No había nadie más. Ahora la habitación estaba verdadera mente vacía.
Había dos juegos de puertas en esta habitación. Uno fue la que usaron los asesinos de ocho filos, que llevaba al corredor, mientras que la otra conectaba con otras habitaciones--- Los aposentos personales de Ainz que comprendían varias habitaciones justo como la suite real de un hotel, habitaciones tales como dormitorio, vestidor y baño--- todas interconectadas.
Ainz caminó hacia la puerta que llevaba a las otras habitaciones y la abrió fácilmente. Asomó la cabeza y miró dentro.
No había señal de nadie más. Aún escuchando con atención no podía oír el sonido de otra persona.
Pensó que una sirvienta podría estar limpiando las otras habitaciones pero ése no parecía ser el caso.
No. No podía bajar la guardia.
Ainz dejó ir su relajación y se tensó de nuevo.
Caminando por la habitación, Ainz abrió la puerta que llevaba al corredor. A cada lado de la puerta había un monstruo de tipo insecto bípedo designado por Cocytus, haciendo de guardias. No vio ninguna señal de los asesinos de ocho filos. No podían haber ido lejos, pero no estaban aquí.
"...Ustedes dos."
"¡Señor! Ainz-sama, ¿cuáles son sus órdenes?"
Deteniendo a sus subordinados que estaban a punto de arrodillarse para demostrarle su lealtad, Ainz les preguntó.
"¿Cuánto tiempo llevan haciendo guardia?"
"¡Señor! Veinticinco horas--- No, veinticinco horas y cuarenta minutos."
Ainz parpadeó sus ojos inexistentes.
"¿Si?"
Podía darse cuenta que sus subordinados estaban incómodos. Ainz estaba seguro de eso.
No era algo de lo que alegrarse, pero su habilidad para leer las expresiones de los insectos estaba mejorando rápidamente. Sería algo bueno si sus habilidades de observación mejoraran, pero si ése no era el caso, sería una habilidad inútil.
No, había monstruos de tipo insecto dirigidos por Cocytus bajo su mando, por tanto ésta debería ser una habilidad muy útil para el gobernante de Nazarick.
--- Los pensamientos que aparecieron en una esquina de su cerebro que ni siquiera estaba seguro que existiera desaparecieron por su ira.
Éste no era el momento para pensar en todo esto. Él debería estar pensando en las condiciones inhumanas en las que trabajaban sus sirvientes.
Dejó escapar un débil "um" por accidente e intentó cubrirlo con una torpe tos. Luego les preguntó a sus sirvientes:
"Pregunto otra vez, ¿dicen que ha sido un día?
"Así es. A pasado un día desde que se nos otorgó el honor de ser guardias de la habitación de Ainz-sama"
“Entonces… Un día… Están aquí por órdenes de Cocytus, ¿supongo?”
“Sí, Ainz-sama.”
Estar de guardia por un día completo sin ningún descanso. Esto avergonzaría a cualquier compañía poco ética. Ainz estaba sin palabras mientras pensaba sobre Cocytus. La última despedida de Herohero seguía fresca en su mente. Si Herohero no hubiera trabajado hasta el cansancio, y hubiera estado saludable y mentalmente fresco, tal vez ahora estaría con él.
¿Cómo podía permitir que sus propios subordinados fueran forzados a tales situaciones, las mismas que le habían arrebatado toda la vitalidad a Herohero?
El trabajo de Ainz ocupaba todo su tiempo, pero él al menos tenía tiempo para jugar juegos virtuales.
Había muchos que habían abandonado los juegos debido a un cambio drástico en su entorno de vida. Herohero no había cancelado su cuenta, pero prácticamente se había retirado--- si ése no fuese el caso, no habría dejado todos sus ítems y no le habría dicho a Ainz que era libre de hacer lo que quisiera con ellos.
Mientras echaba humo en silencio, Ainz anunció:
“Llevar a cabo sus deberes durante tan largos periodos de tiempo debe haber causado estragos en ustedes. Su arduo trabajo es digno de alabanza. Pero ahora pueden encargarle sus deberes a sus reemplazos, así que vayan y descansen. Si Cocytus les dice algo, díganle que éstas son mis órdenes.”
Sin embargo, la reacción de sus subordinados fue completamente diferente a lo que había esperado.
“Podría, podría ser que, ¿hicimos algo malo?”
“¿Qué? No, no hicieron nada malo…”
Sus voces estaban temblando, pero no era debido a que estaban confundidos, sino a otra razón. Esto hizo que Ainz frunciera el ceño en su corazón.
¿Tanto miedo daba Cocytus? Mientras Ainz consideraba esta posibilidad, los sirvientes continuaron:
“Si es así, ¿por qué nos ordena que nos retiremos y que cedamos nuestras tareas?”
Las lastimosas suplicas de sus sirvientes desconcertaron a Ainz una vez más.
“¿Por qué? ¿Hace falta preguntar eso? Mantenerse en la misma postura mientras hacen guardia por veinticinco horas debe ser muy cansado, ¿no?”
“De ningún modo. No hay nada cansado sobre esto. Ser asignados a proteger la habitación de Ainz-sama es una experiencia divina para nosotros.”
(¿Estás seguro que no están a punto de ascender a los cielos por la fatiga?)
“No, eso… Ahem. No serán capaces de concentrarse de este modo. Creo que cambiar de turnos de manera rutinaria garantizará una mayor seguridad, ¿no?”
“Por favor no se preocupe. Cuando fuimos enviados aquí, Cocytus-sama nos prestó un ítem que nos permite operar sin la necesidad de dormir. Nos hace felices haber sido asignados a la importante posición de proteger la habitación de Ainz-sama, no podemos permitirnos bajar la guardia.”
Ainz podía sentir la determinación de sus voces.
“Es, ¿es así? Entonces hagan su mejor esfuerzo en las tareas que tienen asignadas.”
Podría estar conmocionado, pero aún así Ainz asintió con la actitud noble de un amo.
“Estamos sumamente agradecidos, Ainz-sama.”
Pensaba que él era el que debería estar dándoles las gracias a ellos, pero como su amo, Ainz no podía decir eso. Sin embargo había algo que podía decir.
“Gracias, y buen trabajo.”
“¡Sí!”
Gracias y buen trabajo.
Un miembro de la sociedad que no usara estos términos de manera apropiada sería un fracaso.
“Antes de que lleven a cabo sus tareas, déjenme preguntarles esto. Hoy mientras estuve fuera, ¿entró alguien a mi recámara?”
“Nadie entró hoy. Sólo Sebas-sama, las sirvientas y Albedo-sama pasaron por la habitación, pero se marcharon luego de enterarse de que Ainz-sama estaba fuera. Ninguno dejó ningún mensaje.”
Sintió curiosidad por saber por qué vinieron en primer lugar, pero ése no era el asunto del que debía ocuparse en este momento.
“Entiendo, déjenme confirmar esto una vez más, nadie entró al cuarto, ¿cierto?”
“Sí.”
Entonces el interior de la habitación era seguro. Había preguntado todo lo que quería saber.
“No se exijan demasiado, y continúen con el buen trabajo.”
Ainz cerró la puerta mientras oía la enérgica respuesta de los dos guardias. Una vez más siguió su camino a través de las habitaciones y se sentó en una silla.
Examinó nuevamente sus alrededores.
Aunque sabía que no había nadie, de todas formas miró a su alrededor con cuidado. Lo que estaba por hacer era demasiado crucial y no nadie podía verlo.
Ainz lamentó un poco no haber aprendido más hechizos de tipo información y comenzó a lanzar diferentes hechizos defensivos.
Sintió que tal vez se estaba preocupando demasiado, pero esto requería del máximo cuidado.
Luego de terminar los preparativos, Ainz abrió su ventana de ítems --- o más bien, el espacio en donde almacenaba sus ítems, y tomó las cosas que quería.
Se había infiltrado en la biblioteca, había usado varios diversos hechizos de ocultamiento y había traído varios libros en absoluto secreto.
Sacó uno, y lo colocó sobre la mesa.
Sacó uno, y lo colocó sobre la mesa.
Sacó uno, y lo colocó sobre la mesa.
Sacó uno, y lo colocó sobre la mesa---
Repitió esta acción una docena de veces. Todos los volúmenes eran bastante gruesos, y formaron una torre sobre la mesa.
“Oh… metí la pata.”
Ainz se dio cuenta de su error y dejó escapar un suspiro de pesar.
Había demasiados. Si sólo se tratara del Lich Anciano Bibliotecario en Jefe, habría sido bastante simple pasar desapercibido. Pero ocultarse de los sentidos de los Overlords, la clase más alta de no-muertos, era extremadamente difícil. Para Ainz, que carecía de cualquier habilidad de infiltración especial, encontrarse a alguno de los cinco Overlords significaría que había sido descubierto.
Era por eso que usó esta rara oportunidad para tomar todos estos libros. Sin embargo, tomaría mucho tiempo leerlos todos.
“… Entonces, qué debería hacer… no tengo un lugar donde ocultarlos, sería problemático si fueran descubiertos.”
Sería fácil ocultar una hoja de papel, pero era un asunto diferente para una pequeña pila de libros. No había pasado mucho tiempo desde que había llegado a este mundo, así que el escritorio de Ainz no era un desorden como el escritorio que Suzuki tenía en su compañía. Lo mantenían limpio y ordenado, sin nada innecesario sobre él.
Cuando Ainz estaba a punto de abrir los cajones y meter los libros dentro, se detuvo.
No debería haber ningún subordinado que abriera los cajones de Ainz, ¿pero era eso realmente cierto?
Según la experiencia de Susuki Satoru, el trabajador de oficina, había gente sin modales que abriría despreocupadamente los cajones de otras personas.
¿En qué otro lugar podría guardarlos entonces?
Se le ocurrieron planes para guardarlos en su dormitorio, en el vestidor, en el baño--- en todas las otras habitaciones, pero existía la posibilidad de que una sirvienta los encontrara al realizar la limpieza.
Su madre había fallecido prematuramente así que Ainz no había experimentado eso antes, pero había miembros del gremio que al regresar a sus habitaciones habían descubierto que su colección de porno se encontraba cuidadosamente acomodada sobre la mesa, lo que les dejaba la mente en blanco. De acuerdo a ellos, lo peor era que sus madres no decían nada sobre el asunto durante la cena, incluso estando frente a frente.
Era un relato de segunda mano, pero Ainz podía comprender cómo se sentían. A pesar de que su cuerpo de no-muerto era resistente a ataques psicológicos poderosos, estaba reacio a sufrir ese tipo de dolor.
“Ahh, en ese caso, sólo puedo colocarlos aquí.”
Ainz abrió su espacio de ítems y una vez más colocó los libros dentro. Teniendo en cuenta que los libros eran ítems de muy bajo nivel, era fácil para hechizos de magia de tipo información o para aquellos con niveles en profesiones de tipo ladrón, leer el título de los libros. Era por eso que Ainz no quería llevarlos consigo, pero ésa era la única manera ya que también era el método más seguro.
Guardó los libros uno a uno, y al final sólo dejó dos.
Los títulos de esos libros eran---
“El Secreto de Fortalecer la Confianza con Nuestros Subordinados”
“Cosas que No Hacen los Jefes Odiados”
----Estos dos.
Los derechos de autor de estos libros habían expirado ya que habían sido publicados hace más de setenta años atrás.
Ainz se sentó ante la mesa, tomó uno de los libro, y comenzó a darle un vistazo a las páginas.
Los contenidos de estos libros de negocios habían influenciado fuertemente a Susuki Satoru el trabajador de oficina.
“Ya veo…”
“Es cierto…”
“Si sólo hubieran jefes así…”
Ainz pronunció estas palabras inconscientemente mientras leía. Mientras se concentraba en captar la sabiduría dentro, suspiró con admiración.
“Esto es genial. Pensar que podrían haber tan buenos libros de negocios.”
Susuki Satoru no había leído muchos libros de negocios. No era demasiado apasionado sobre su trabajo de oficina, y no tenía a nadie a quien pudiera considerar su subordinado. Naturalmente en ese momento no tenía la intención de entender la mentalidad de un jefe.
Sin embargo, ya no era un empleado de poca monta, sino que era el gobernante de la Gran Tumba de Nazarick. Usando las posiciones de una compañía como ejemplo, el tenía que dirigir la organización como su presidente.
“Dispuesto a asumir la responsabilidad. Abierto y directo. Tranquilo y calmado. Acepta las opiniones humildemente---”
El jefe ideal.
Pero hablar de la teoría era fácil para cualquiera. Los que realmente ponían estas cosas en práctica eran pocos y distantes entre sí. Era por eso que había tan pocos jefes competentes a pesar de la existencia de tan excelentes libros de negocios.
Ainz, que sabía sobre estas cosas llamadas jefes, hizo una mueca amarga.
En realidad, tendían a estar muy lejos de lo que deberían ser idealmente.
Ainz, que casi había caído en una meditación profunda sobre el tema, sacudió la cabeza y apartó de su mente el tema de las dificultades del mundo. En este momento, él no debería estar preocupándose por la disparidad entre lo ideal y lo real.
En lugar de eso, como Ainz Ooal Gown, él tenía que ganarse la confianza de los NPCs y trabajar duro para ser un gran gobernante.
La mirada de Ainz cayó sobre el libro una vez más, con estos nuevos pensamientos en su mente.
Había muchas otras cosas escritas, pero no era algo que él pudiera digerir en una sentada. Esto requería de trabajo dedicado durante un largo periodo de tiempo. Ésa era la única forma en que Ainz podría convertirse en el jefe ideal de todos.
Sin embargo, eso tomaría demasiado tiempo. Para un hombre muriendo de hambre, diez mil yenes ahora mismo le eran más valiosos que cien millones de yenes unos años después.
“¿Entonces qué debería hacer?”
Aunque era demasiado pronto para preocuparse sobre eso antes de terminar siquiera un libro, siendo un no-muerto, Ainz no necesitaba de descanso o sueño. Todavía le quedaban algunos restos de humanidad y podría sentir fatiga mental, pero podía trabajar sin descanso por 24 horas al día si tuviera que hacerlo. Lo que significaba que si quería pasar todo el día leyendo, podría terminar un libro entero en un solo día. Sin embargo tratar de leer rápidamente diez libros a la vez significaría que se perdería algunos puntos.
No era mala idea absorber la esencia de todos estos libros antes de pasar a la acción.
---Sin embargo.
¿Realmente podía digerir todo este material en un día?
Desafortunadamente, Susuki Satoru no había tenido la oportunidad de cursar estudios superiores, así que el conocimiento que había obtenido al interactuar con otros estaba sesgado. Si alguien así tratara de leer 10 libros en un día, ¿podría entender todos esos conceptos?
Todo estaba bien ya que aún no había terminado estos dos libros. Pero si fuera a absorber el conocimiento de múltiples libros, podrían darse situaciones donde los contenidos de libros diferentes se contradijeran entre sí. Eso estaría más allá de sus capacidades. ¿Sería mejor hacer algo ahora antes de que se confundiera?
Ainz miró al techo, atrapado en el laberinto de sus pensamientos.
En este momento, estaba deseoso de poner en práctica lo que había aprendido y actuar inmediatamente.
Pero entonces, se presentó otro problema.
¿Qué parte de qué libro debería revisar, y qué debería hacer con lo que había aprendido?
Ainz hojeó el libro que estaba leyendo, haciendo que las páginas pasaran rápidamente.
En el momento en que llegó a cierta página, la inspiración lo golpeó como un rayo de electricidad, electrificando el cerebro inexistente de Ainz.
Volvió la a página con prisa y comenzó a leer en serio.
La página trataba sobre las conversaciones con los subordinados de uno, los pros y los contras de preguntarles sobre sus problemas y preocupaciones. Algunos subordinados se guardaban cosas para sí mismos porque eran reacios a discutir sobre ello con sus superiores. Ésa era la razón por la que los superiores debían ser proactivos y preguntarles sobre sus problemas.
Ainz asintió como si hubiese encontrado una forma.
Era ésta.
Definitivamente lo era.
“---Una conversación de corazón a corazón. Necesito preguntar si hay algo que les molesta.”
Sería malo si alguien resultaba deprimido porque se había guardado todo para sí mismo. Esto le recordó a Ainz la agotada figura de Herorero que había visto antes de llegar a este mundo.
Los NPCs podrían estar sintiéndose preocupados en este momento, ya que acababan de ser transportados a este mundo.
En Yggdrasil existía un efecto negativo conocido como “miedo”. Por tanto, podía ser tratado usando hechizos. Sin embargo, no había ningún efecto negativo llamado “preocupación”. En ese caso, podría no ser curable con magia. No había forma de saber si tal efecto negativo existía, pero tenía que planear teniendo en cuenta el peor escenario y actuar en consecuencia.
---No quería que los NPCs sean como Herohero.
Cuando Ainz tomó la decisión, comenzó a pensar en su próximo movimiento.
Nazarick era enorme y tenía una gran población. Incluso si excluía a los sirvientes de niveles inferiores y a los monstruos generados automáticamente, aún había una gran cantidad de NPCs. Tomaría demasiado tiempo hablar con todos individualmente.
No, incluso así, debía hacerlo de todas formas por el bien de los NPCs.
Como el último en quedarse atrás, Ainz también tenía que asumir la tarea de sus compañeros de gremio.
Primero debería intentarlo con algunas personas, observar cómo iba, y luego hablar con otros después.
Lo siguiente sería decidir a quién debería escoger, y se le ocurrió una idea inmediatamente.
Además de los Guardianes de Piso que eran responsables por todo tipo de trabajos importantes, ¿quién mas podría ser una excelente opción para esta tarea?
En cuanto a la primera decisión, Ainz ya tenía a alguien en mente.
Ainz se levantó de su asiento y dio la orden a los guardias fuera del cuarto de convocar a cierto hombre.
Regresandolo a su habitación frente a su gran escritorio, Ainz soltó un suspiro de alivio. Ya se había teletransportado muchas veces antes y sabía que era seguro, pero sólo había llegado a este mundo desconocido hace pocos días. La idea de que podría teletransportarse a algún otro lugar aún le preocupaba.
Acarició el anillo de Ainz Ooal Gown en su dedo anular derecho y miró a su alrededor. No había nadie.
Eso era bueno. No quería que nadie viera lo que estaba a punto de hacer.
Ainz estaba a punto de dirigirse a su mesa cuando se detuvo y miró hacia arriba. Ainz poseía visión mágica que le permitía ver a través de la invisibilidad y notó las siluetas de los Asesinos de Ocho Filos haciendo guardia en el techo.
Cruzaron miradas.
No, Ainz no sabía en qué dirección estaban viendo sus ojos compuestos pero tenía la sensación de que se cruzaron sus miradas. Él se sentía perturbado cuando otros lo miraban, pero eso era por que Ainz era muy coincidente de sí mismo.
“Todos ustedes, retírense."
Como respuesta a la orden de Ainz, uno de los asesinos de ocho filos ---que probablemente era el líder--- respondió:
"Perdone mi imprudencia, Ainz-sama. Podría haber intrusos intentando atentar contra su vida. Para evitar esta pequeña posibilidad permítanos permanecer aquí para servirle de escudos, por favor piénselo."
"¿Intrusos? ¿Aquí? Sólo puedo tomar eso como un insulto a los guardianes de los ocho pisos arriba de mi."
"¡Ah! ¡Su humilde sirviente no tenía la intensión de decir eso! Por favor perdone mi falta. Pero si algo le llegara a pasar al último de los Seres Supremos que se quedo con nosotros, sería nuestra responsabilidad. Considerar todas las posibilidades y proteger a los Seres Supremos es el deber de todos aquí. Cerraremos nuestros ojos, bocas, oídos y protegeremos su majestuoso ser desde las sombras."
Había mencionado algo sobre esconderse en las sombras, pero para Ainz, los monstruos con forma de insecto colgaban prominentemente del techo.
Entendía su deseo de servir, pero no podía permitir que nadie supiera lo que estaba a punto de hacer.
¿Hmm? De repente se dio cuenta de que se sentía como un adolescente de 14 años que quería un seguro para la puerta de su cuarto.
“No. Haré un ritual secreto en esta habitación. Es un secreto entre secretos que absolutamente nadie puede ver. Confío en todos ustedes, pero quiero minimizar el riesgo de que se comprometa esta información... Éstas son mis órdenes como el Gobernante de la Gran Tumba de Nazarick, ¿entendido?”
“---Escucho y obedezco. No tenemos ninguna objeción porque es la voluntad del Ser Supremo."
Los asesinos de ocho filos descendieron del techo. Despegaron sus patas de la superficie sobre ellos y cayeron al piso.
Aterrizaron sin hacer un sólo ruido y se levantaron como si fueran uno.
"Ahora nos retiraremos del cuarto."
Después de que Ainz asintiera con la cabeza, dejaron el cuarto en una elegante y disciplinada fila. Por alguna razón esto le recordó a Ainz sobre un documental de la naturaleza sobre hormigas marchando en fila que Blue Planet le había mostrado.
Luego de que el último de ellos salió de la habitación, desde el pasillo inclinó la cabeza en respeto hacia Ainz y cerró la puerta suavemente.
Ainz observó sus alrededores una vez más. El techo también por supuesto.
--- No había nadie más. Ahora la habitación estaba verdadera mente vacía.
Había dos juegos de puertas en esta habitación. Uno fue la que usaron los asesinos de ocho filos, que llevaba al corredor, mientras que la otra conectaba con otras habitaciones--- Los aposentos personales de Ainz que comprendían varias habitaciones justo como la suite real de un hotel, habitaciones tales como dormitorio, vestidor y baño--- todas interconectadas.
Ainz caminó hacia la puerta que llevaba a las otras habitaciones y la abrió fácilmente. Asomó la cabeza y miró dentro.
No había señal de nadie más. Aún escuchando con atención no podía oír el sonido de otra persona.
Pensó que una sirvienta podría estar limpiando las otras habitaciones pero ése no parecía ser el caso.
No. No podía bajar la guardia.
Ainz dejó ir su relajación y se tensó de nuevo.
Caminando por la habitación, Ainz abrió la puerta que llevaba al corredor. A cada lado de la puerta había un monstruo de tipo insecto bípedo designado por Cocytus, haciendo de guardias. No vio ninguna señal de los asesinos de ocho filos. No podían haber ido lejos, pero no estaban aquí.
"...Ustedes dos."
"¡Señor! Ainz-sama, ¿cuáles son sus órdenes?"
Deteniendo a sus subordinados que estaban a punto de arrodillarse para demostrarle su lealtad, Ainz les preguntó.
"¿Cuánto tiempo llevan haciendo guardia?"
"¡Señor! Veinticinco horas--- No, veinticinco horas y cuarenta minutos."
Ainz parpadeó sus ojos inexistentes.
"¿Si?"
Podía darse cuenta que sus subordinados estaban incómodos. Ainz estaba seguro de eso.
No era algo de lo que alegrarse, pero su habilidad para leer las expresiones de los insectos estaba mejorando rápidamente. Sería algo bueno si sus habilidades de observación mejoraran, pero si ése no era el caso, sería una habilidad inútil.
No, había monstruos de tipo insecto dirigidos por Cocytus bajo su mando, por tanto ésta debería ser una habilidad muy útil para el gobernante de Nazarick.
--- Los pensamientos que aparecieron en una esquina de su cerebro que ni siquiera estaba seguro que existiera desaparecieron por su ira.
Éste no era el momento para pensar en todo esto. Él debería estar pensando en las condiciones inhumanas en las que trabajaban sus sirvientes.
Dejó escapar un débil "um" por accidente e intentó cubrirlo con una torpe tos. Luego les preguntó a sus sirvientes:
"Pregunto otra vez, ¿dicen que ha sido un día?
"Así es. A pasado un día desde que se nos otorgó el honor de ser guardias de la habitación de Ainz-sama"
“Entonces… Un día… Están aquí por órdenes de Cocytus, ¿supongo?”
“Sí, Ainz-sama.”
Estar de guardia por un día completo sin ningún descanso. Esto avergonzaría a cualquier compañía poco ética. Ainz estaba sin palabras mientras pensaba sobre Cocytus. La última despedida de Herohero seguía fresca en su mente. Si Herohero no hubiera trabajado hasta el cansancio, y hubiera estado saludable y mentalmente fresco, tal vez ahora estaría con él.
¿Cómo podía permitir que sus propios subordinados fueran forzados a tales situaciones, las mismas que le habían arrebatado toda la vitalidad a Herohero?
El trabajo de Ainz ocupaba todo su tiempo, pero él al menos tenía tiempo para jugar juegos virtuales.
Había muchos que habían abandonado los juegos debido a un cambio drástico en su entorno de vida. Herohero no había cancelado su cuenta, pero prácticamente se había retirado--- si ése no fuese el caso, no habría dejado todos sus ítems y no le habría dicho a Ainz que era libre de hacer lo que quisiera con ellos.
Mientras echaba humo en silencio, Ainz anunció:
“Llevar a cabo sus deberes durante tan largos periodos de tiempo debe haber causado estragos en ustedes. Su arduo trabajo es digno de alabanza. Pero ahora pueden encargarle sus deberes a sus reemplazos, así que vayan y descansen. Si Cocytus les dice algo, díganle que éstas son mis órdenes.”
Sin embargo, la reacción de sus subordinados fue completamente diferente a lo que había esperado.
“Podría, podría ser que, ¿hicimos algo malo?”
“¿Qué? No, no hicieron nada malo…”
Sus voces estaban temblando, pero no era debido a que estaban confundidos, sino a otra razón. Esto hizo que Ainz frunciera el ceño en su corazón.
¿Tanto miedo daba Cocytus? Mientras Ainz consideraba esta posibilidad, los sirvientes continuaron:
“Si es así, ¿por qué nos ordena que nos retiremos y que cedamos nuestras tareas?”
Las lastimosas suplicas de sus sirvientes desconcertaron a Ainz una vez más.
“¿Por qué? ¿Hace falta preguntar eso? Mantenerse en la misma postura mientras hacen guardia por veinticinco horas debe ser muy cansado, ¿no?”
“De ningún modo. No hay nada cansado sobre esto. Ser asignados a proteger la habitación de Ainz-sama es una experiencia divina para nosotros.”
(¿Estás seguro que no están a punto de ascender a los cielos por la fatiga?)
“No, eso… Ahem. No serán capaces de concentrarse de este modo. Creo que cambiar de turnos de manera rutinaria garantizará una mayor seguridad, ¿no?”
“Por favor no se preocupe. Cuando fuimos enviados aquí, Cocytus-sama nos prestó un ítem que nos permite operar sin la necesidad de dormir. Nos hace felices haber sido asignados a la importante posición de proteger la habitación de Ainz-sama, no podemos permitirnos bajar la guardia.”
Ainz podía sentir la determinación de sus voces.
“Es, ¿es así? Entonces hagan su mejor esfuerzo en las tareas que tienen asignadas.”
Podría estar conmocionado, pero aún así Ainz asintió con la actitud noble de un amo.
“Estamos sumamente agradecidos, Ainz-sama.”
Pensaba que él era el que debería estar dándoles las gracias a ellos, pero como su amo, Ainz no podía decir eso. Sin embargo había algo que podía decir.
“Gracias, y buen trabajo.”
“¡Sí!”
Gracias y buen trabajo.
Un miembro de la sociedad que no usara estos términos de manera apropiada sería un fracaso.
“Antes de que lleven a cabo sus tareas, déjenme preguntarles esto. Hoy mientras estuve fuera, ¿entró alguien a mi recámara?”
“Nadie entró hoy. Sólo Sebas-sama, las sirvientas y Albedo-sama pasaron por la habitación, pero se marcharon luego de enterarse de que Ainz-sama estaba fuera. Ninguno dejó ningún mensaje.”
Sintió curiosidad por saber por qué vinieron en primer lugar, pero ése no era el asunto del que debía ocuparse en este momento.
“Entiendo, déjenme confirmar esto una vez más, nadie entró al cuarto, ¿cierto?”
“Sí.”
Entonces el interior de la habitación era seguro. Había preguntado todo lo que quería saber.
“No se exijan demasiado, y continúen con el buen trabajo.”
Ainz cerró la puerta mientras oía la enérgica respuesta de los dos guardias. Una vez más siguió su camino a través de las habitaciones y se sentó en una silla.
Examinó nuevamente sus alrededores.
Aunque sabía que no había nadie, de todas formas miró a su alrededor con cuidado. Lo que estaba por hacer era demasiado crucial y no nadie podía verlo.
Ainz lamentó un poco no haber aprendido más hechizos de tipo información y comenzó a lanzar diferentes hechizos defensivos.
Sintió que tal vez se estaba preocupando demasiado, pero esto requería del máximo cuidado.
Luego de terminar los preparativos, Ainz abrió su ventana de ítems --- o más bien, el espacio en donde almacenaba sus ítems, y tomó las cosas que quería.
Se había infiltrado en la biblioteca, había usado varios diversos hechizos de ocultamiento y había traído varios libros en absoluto secreto.
Sacó uno, y lo colocó sobre la mesa.
Sacó uno, y lo colocó sobre la mesa.
Sacó uno, y lo colocó sobre la mesa.
Sacó uno, y lo colocó sobre la mesa---
Repitió esta acción una docena de veces. Todos los volúmenes eran bastante gruesos, y formaron una torre sobre la mesa.
“Oh… metí la pata.”
Ainz se dio cuenta de su error y dejó escapar un suspiro de pesar.
Había demasiados. Si sólo se tratara del Lich Anciano Bibliotecario en Jefe, habría sido bastante simple pasar desapercibido. Pero ocultarse de los sentidos de los Overlords, la clase más alta de no-muertos, era extremadamente difícil. Para Ainz, que carecía de cualquier habilidad de infiltración especial, encontrarse a alguno de los cinco Overlords significaría que había sido descubierto.
Era por eso que usó esta rara oportunidad para tomar todos estos libros. Sin embargo, tomaría mucho tiempo leerlos todos.
“… Entonces, qué debería hacer… no tengo un lugar donde ocultarlos, sería problemático si fueran descubiertos.”
Sería fácil ocultar una hoja de papel, pero era un asunto diferente para una pequeña pila de libros. No había pasado mucho tiempo desde que había llegado a este mundo, así que el escritorio de Ainz no era un desorden como el escritorio que Suzuki tenía en su compañía. Lo mantenían limpio y ordenado, sin nada innecesario sobre él.
Cuando Ainz estaba a punto de abrir los cajones y meter los libros dentro, se detuvo.
No debería haber ningún subordinado que abriera los cajones de Ainz, ¿pero era eso realmente cierto?
Según la experiencia de Susuki Satoru, el trabajador de oficina, había gente sin modales que abriría despreocupadamente los cajones de otras personas.
¿En qué otro lugar podría guardarlos entonces?
Se le ocurrieron planes para guardarlos en su dormitorio, en el vestidor, en el baño--- en todas las otras habitaciones, pero existía la posibilidad de que una sirvienta los encontrara al realizar la limpieza.
Su madre había fallecido prematuramente así que Ainz no había experimentado eso antes, pero había miembros del gremio que al regresar a sus habitaciones habían descubierto que su colección de porno se encontraba cuidadosamente acomodada sobre la mesa, lo que les dejaba la mente en blanco. De acuerdo a ellos, lo peor era que sus madres no decían nada sobre el asunto durante la cena, incluso estando frente a frente.
Era un relato de segunda mano, pero Ainz podía comprender cómo se sentían. A pesar de que su cuerpo de no-muerto era resistente a ataques psicológicos poderosos, estaba reacio a sufrir ese tipo de dolor.
“Ahh, en ese caso, sólo puedo colocarlos aquí.”
Ainz abrió su espacio de ítems y una vez más colocó los libros dentro. Teniendo en cuenta que los libros eran ítems de muy bajo nivel, era fácil para hechizos de magia de tipo información o para aquellos con niveles en profesiones de tipo ladrón, leer el título de los libros. Era por eso que Ainz no quería llevarlos consigo, pero ésa era la única manera ya que también era el método más seguro.
Guardó los libros uno a uno, y al final sólo dejó dos.
Los títulos de esos libros eran---
“El Secreto de Fortalecer la Confianza con Nuestros Subordinados”
“Cosas que No Hacen los Jefes Odiados”
----Estos dos.
Los derechos de autor de estos libros habían expirado ya que habían sido publicados hace más de setenta años atrás.
Ainz se sentó ante la mesa, tomó uno de los libro, y comenzó a darle un vistazo a las páginas.
Los contenidos de estos libros de negocios habían influenciado fuertemente a Susuki Satoru el trabajador de oficina.
“Ya veo…”
“Es cierto…”
“Si sólo hubieran jefes así…”
Ainz pronunció estas palabras inconscientemente mientras leía. Mientras se concentraba en captar la sabiduría dentro, suspiró con admiración.
“Esto es genial. Pensar que podrían haber tan buenos libros de negocios.”
Susuki Satoru no había leído muchos libros de negocios. No era demasiado apasionado sobre su trabajo de oficina, y no tenía a nadie a quien pudiera considerar su subordinado. Naturalmente en ese momento no tenía la intención de entender la mentalidad de un jefe.
Sin embargo, ya no era un empleado de poca monta, sino que era el gobernante de la Gran Tumba de Nazarick. Usando las posiciones de una compañía como ejemplo, el tenía que dirigir la organización como su presidente.
“Dispuesto a asumir la responsabilidad. Abierto y directo. Tranquilo y calmado. Acepta las opiniones humildemente---”
El jefe ideal.
Pero hablar de la teoría era fácil para cualquiera. Los que realmente ponían estas cosas en práctica eran pocos y distantes entre sí. Era por eso que había tan pocos jefes competentes a pesar de la existencia de tan excelentes libros de negocios.
Ainz, que sabía sobre estas cosas llamadas jefes, hizo una mueca amarga.
En realidad, tendían a estar muy lejos de lo que deberían ser idealmente.
Ainz, que casi había caído en una meditación profunda sobre el tema, sacudió la cabeza y apartó de su mente el tema de las dificultades del mundo. En este momento, él no debería estar preocupándose por la disparidad entre lo ideal y lo real.
En lugar de eso, como Ainz Ooal Gown, él tenía que ganarse la confianza de los NPCs y trabajar duro para ser un gran gobernante.
La mirada de Ainz cayó sobre el libro una vez más, con estos nuevos pensamientos en su mente.
Había muchas otras cosas escritas, pero no era algo que él pudiera digerir en una sentada. Esto requería de trabajo dedicado durante un largo periodo de tiempo. Ésa era la única forma en que Ainz podría convertirse en el jefe ideal de todos.
Sin embargo, eso tomaría demasiado tiempo. Para un hombre muriendo de hambre, diez mil yenes ahora mismo le eran más valiosos que cien millones de yenes unos años después.
“¿Entonces qué debería hacer?”
Aunque era demasiado pronto para preocuparse sobre eso antes de terminar siquiera un libro, siendo un no-muerto, Ainz no necesitaba de descanso o sueño. Todavía le quedaban algunos restos de humanidad y podría sentir fatiga mental, pero podía trabajar sin descanso por 24 horas al día si tuviera que hacerlo. Lo que significaba que si quería pasar todo el día leyendo, podría terminar un libro entero en un solo día. Sin embargo tratar de leer rápidamente diez libros a la vez significaría que se perdería algunos puntos.
No era mala idea absorber la esencia de todos estos libros antes de pasar a la acción.
---Sin embargo.
¿Realmente podía digerir todo este material en un día?
Desafortunadamente, Susuki Satoru no había tenido la oportunidad de cursar estudios superiores, así que el conocimiento que había obtenido al interactuar con otros estaba sesgado. Si alguien así tratara de leer 10 libros en un día, ¿podría entender todos esos conceptos?
Todo estaba bien ya que aún no había terminado estos dos libros. Pero si fuera a absorber el conocimiento de múltiples libros, podrían darse situaciones donde los contenidos de libros diferentes se contradijeran entre sí. Eso estaría más allá de sus capacidades. ¿Sería mejor hacer algo ahora antes de que se confundiera?
Ainz miró al techo, atrapado en el laberinto de sus pensamientos.
En este momento, estaba deseoso de poner en práctica lo que había aprendido y actuar inmediatamente.
Pero entonces, se presentó otro problema.
¿Qué parte de qué libro debería revisar, y qué debería hacer con lo que había aprendido?
Ainz hojeó el libro que estaba leyendo, haciendo que las páginas pasaran rápidamente.
En el momento en que llegó a cierta página, la inspiración lo golpeó como un rayo de electricidad, electrificando el cerebro inexistente de Ainz.
Volvió la a página con prisa y comenzó a leer en serio.
La página trataba sobre las conversaciones con los subordinados de uno, los pros y los contras de preguntarles sobre sus problemas y preocupaciones. Algunos subordinados se guardaban cosas para sí mismos porque eran reacios a discutir sobre ello con sus superiores. Ésa era la razón por la que los superiores debían ser proactivos y preguntarles sobre sus problemas.
Ainz asintió como si hubiese encontrado una forma.
Era ésta.
Definitivamente lo era.
“---Una conversación de corazón a corazón. Necesito preguntar si hay algo que les molesta.”
Sería malo si alguien resultaba deprimido porque se había guardado todo para sí mismo. Esto le recordó a Ainz la agotada figura de Herorero que había visto antes de llegar a este mundo.
Los NPCs podrían estar sintiéndose preocupados en este momento, ya que acababan de ser transportados a este mundo.
En Yggdrasil existía un efecto negativo conocido como “miedo”. Por tanto, podía ser tratado usando hechizos. Sin embargo, no había ningún efecto negativo llamado “preocupación”. En ese caso, podría no ser curable con magia. No había forma de saber si tal efecto negativo existía, pero tenía que planear teniendo en cuenta el peor escenario y actuar en consecuencia.
---No quería que los NPCs sean como Herohero.
Cuando Ainz tomó la decisión, comenzó a pensar en su próximo movimiento.
Nazarick era enorme y tenía una gran población. Incluso si excluía a los sirvientes de niveles inferiores y a los monstruos generados automáticamente, aún había una gran cantidad de NPCs. Tomaría demasiado tiempo hablar con todos individualmente.
No, incluso así, debía hacerlo de todas formas por el bien de los NPCs.
Como el último en quedarse atrás, Ainz también tenía que asumir la tarea de sus compañeros de gremio.
Primero debería intentarlo con algunas personas, observar cómo iba, y luego hablar con otros después.
Lo siguiente sería decidir a quién debería escoger, y se le ocurrió una idea inmediatamente.
Además de los Guardianes de Piso que eran responsables por todo tipo de trabajos importantes, ¿quién mas podría ser una excelente opción para esta tarea?
En cuanto a la primera decisión, Ainz ya tenía a alguien en mente.
Ainz se levantó de su asiento y dio la orden a los guardias fuera del cuarto de convocar a cierto hombre.
Gracias por poner esto, me da mas motivo por permanecer fiel esta pagina, que los 41 Seres Supremos los bendigan a todos por igual
ResponderBorrarQuien sera el elegido. xS
ResponderBorrarLa posición de jefe si que le esta sentando difícil a A
ResponderBorrarGracias por la nueva historia
ResponderBorrarDe que es esta historia? no entiendo que es lo de BR... XD de donde salió esta continuación?
ResponderBorrarY muchisimas gracias por todas las traducciones :D
Es una historia que vino con uno de los blu-rays
BorrarPor fin me anime a leer esta historia extra hace un par de dias y hoy lo acabo de teminar de leer , pero me olvide de dar las gracias por el gran trabajo que realizas traduciendo esta novela ligera , asi que Muchas Gracias , Erb !!!
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