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domingo, 1 de noviembre de 2015

Overlord v7 c2

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Traductor: Erb
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Capítulo 2
Mariposas atrapadas en una telaraña




Parte 1

Muchos equipos de trabajadores estaban ya reunidos en las tierras del Conde antes de la madrugada. El último equipo en llegar fue Foresight de Hekkeran. En total, había dieciocho personas presentes. Los trabajadores reunidos para este trabajo estaban entre los mejores de su profesión al interior de la capital.

Los equipos de trabajadores mantuvieron la distancia entre sí mientras se medían entre ellos. Cuando finalmente llegaron los miembros de Foresight, fueron recibidos por las miradas conjuntas de los otros equipos. Esta escena casi podría considerarse espectacular a su manera.

—Ah, de alguna forma siento que he visto todas estas caras en algún lugar antes. Por ejemplo, Escarabajo-san por allá, ¿no lo vi hace poco en las Planicies Katze?

—¿Eh? ¿No mencioné esto en el hotel? El equipo de Gringham también aceptó esta solicitud...  ¿Realmente no lo dije? De alguna manera siento que lo dije antes... En cualquier caso, todos los equipos de trabajadores reunidos aquí hoy poseen una fama considerable en la capital. Démosle una ronda de aplausos a los abultados bolsillos del cliente.

—Creo que paso de eso. Como sea, los que están allá son los líderes de los equipos, ¿correcto?

En el lugar en medio de los equipos alejados entre sí, había tres personas reunidas al centro, intercambiado información.

—Gringham debería estar allí, al parecer. No hay duda de eso. Bueno, entonces, es hora de ir a saludarlos.

—... ¡Tch! Urgh, ¿ese tipo también está allí? Ah, ya veo. Entonces, las chicas Elfas de por allá son... Hmph, ese tipo es absolutamente de lo peor. Muérete, pedazo de mierda. —Imina prácticamente escupió esa última frase. Aunque mantuvo la voz baja, de todas maneras preocupó lo suficiente a Hekkeran y a los otros como para que tuvieran que revisar rápidamente los alrededores para ver si alguien se había dado cuenta.

—¡Imina-san!

—Ya sé, ya sé, Rober. Él va a ser uno de nuestros colegas para este trabajo... Sin embargo, realmente no quiero verle la cara a ese tipo.

—Tampoco me agrada.

—Bueno, si tuviera que elegir entre agrado y odio, creo que tampoco me cae bien pero debemos tener en cuenta nuestra actitud.

Una expresión de “que molesto” apareció en el rostro de Imina. Hekkeran vino entre ella y Roberdyck, luego sonrió con picardía mientras se encogía de hombros.
 
—... Hey, voy a saludarlo. No digan cosas como esas. ¿Qué tal si termina mostrándose en mi rostro?

—Da lo mejor de ti, líder.

Hekkeran frunció el ceño en respuesta al aliento de Roberdyck, como diciendo “no te entrometas en los asuntos de otras personas”, y luego se dirigió hacia el grupo de tres personas.

El primero en saludar a Hekkeran fue un trabajador que llevaba una armadura de cuerpo completo de azul metálico. El diseño de la armadura era extrañamente redondeado, casi esférico. Debido a las hombreras particularmente grandes, el hombre que llevaba la armadura parecía más un escarabajo erguido que un humano.

Sin embargo, luego de ver que el yelmo tenía un diseño parecido a un cuerno que le salía de la frente, se hacía evidente que la que la finalidad de la armadura era verse de esa manera.

No obstante, una cosa que no era intencional era el largo de las piernas del hombre. Eran muy cortas. Verlo vistiendo la armadura era como ver a un verdadero escarabajo rinoceronte que había sido obligado a pararse erguido por los niños que jugaban por allí. Para ponerlo en términos más amables, las piernas cortas como las de los enanos proveían mayor estabilidad. Era uno de los rasgos que le convenían a un guerrero.

—Tal como lo había previsto, también habéis venido vos, Hekkeran.

—Hola, Gringham. Pensé que la solicitud no estaba tan mal así que vinimos.

Hekkeran levantó la mano en un gesto casual hacia los otros dos líderes. Ambos le respondieron sin disgusto. Aunque Hekkeran era el más joven y el menos experimentados de los cuatro en el lugar, sus habilidades como trabajador estaban al mismo nivel que las de ellos.

— Sobre tú grupo... —dijo Hekkeran, luego de echarle un vistazo al equipo de Gringham y de contarlos rápidamente— son cinco. ¿Qué les sucedió al resto?

—Descansan, recuperándose de la fatiga. Debido a que nuestro trabajo anterior fue de una naturaleza similar, algunos de nuestros miembros tuvieron que quedarse para ayudar con el transporte y la reparación de bienes dañados.

Este hombre, Gringham, era el líder de “Heavy Masher”, un equipo de trabajadores compuesto de catorce miembros.

Tener más miembros definitivamente tenía sus ventajas, por ejemplo poder tener más opciones disponibles a la hora de escoger cómo manejar cada solicitud. En particular, proveía la flexibilidad de ser capaz de escoger a los miembros más adecuados para cada una de las diferentes solicitudes.

Sin embargo, también tenía sus desventajas, como recibir menos ingresos por tener que dividir los pagos entre más personas, o tener más conflictos debido a desacuerdos entre los miembros, lo que hacía que como equipo les fuera más difícil tomar decisiones rápidas.

Teniendo en cuenta las personalidades de los trabajadores típicos, no sería inusual que un equipo terminara disolviéndose de pronto.  Ser capaz de mantener el control total de un equipo tan grande de trabajadores demostraba qué tan sólidas eran las habilidades de gestión y liderazgo de Gringham.

—Hmm. Suena duro. Quizás deberías unirte a nuestro equipo; entonces no tendrás que ser maldecido por ganar tanto sin ellos.

—Vuestra sugerencia es insensata. Un líder debe recompensar a su equipo cuando hace su trabajo. Por infortunado que sea para vos, nos tomaremos la libertad de lograr excelentes resultados.

—Oye, oye, dame un respiro. Y no hay problema si hablas con normalidad.

Gringham sólo sonrió. Sintiendo que no tenía intenciones de hacerlo, Hekkeran se encogió de hombros y se volvió hacia el otro hombre.

—Creo que es la primera vez que nos vemos cara a cara.

Hekkeran extendió la mano, dando a entender un “encantado de conocerte”. El otro hombre la tomó y la estrechó. Era un apretón bastante fuerte. Movió los ojos y observó directamente a Hekkeran.

—Foresight, he oído mucho sobre ustedes.

Era una voz que sonaba tan nítida como una campanada, lo que acompañaba muy bien a su apariencia.

—Igualmente, Tenbu. —El genio espadachín invicto en la Arena; no había un solo trabajador que no pudiera reconocer quien era. Tenbu, el equipo de este hombre, era en cierto sentido un equipo constituido únicamente por él mismo. Parte de ello era el porqué de la anterior expresión de desagrado de Imina—. El genio de la espada que se dice está a la altura de Gazef Stronoff, el hombre más fuerte del Reino. Es reconfortante tener a tu equipo con nosotros.

—Gracias. Sin embargo, creo que ya es hora de que se diga lo contrario. Ese hombre sólo debería ser mencionado como alguien capaz de rivalizar conmigo, Eruya Uzruth.

—Oh. Qué bueno eres con las palabras.

Eruya sonrió ligeramente, demostrando por completo su arrogancia. Al ver su sonrisa, los sentimientos ocultos dentro de Hekkeran casi salen de nuevo a la superficie.

—Bueno, entonces, estaremos contando contigo al interior de las ruinas.

—Por supuesto, déjenmelo a mí. Sería estupendo si hubiera monstruos capaces de dar pelea en esas ruinas.

Eruya le dio un golpecito al arma que colgaba de su cintura, produciendo dos sonidos suaves.

—Desconocemos por completo qué tipo de monstruos podrían existir dentro. ¿Tal vez incluso podríamos encontrar Dragones?

—Eso sería bastante aterrador. Los monstruos como los dragones presentan batallas terribles. Sin embargo, la victoria seguirá siendo mía.

Con una sonrisa de “¿es así?”, Hekkeran fue el último en reaccionar al tener que suprimir las otras emociones que sentía.

Tomando en cuenta sólo sus habilidades con la espada, se rumoreaba que Eruya podía vencer incluso a aventureros de rango orichalcum. Considerando esto, había algo de verdad detrás de sus alardes. Tener confianza era algo bueno, ya que para los trabajadores era importante demostrar sus habilidades y su atractivo ante sus clientes.

Sin embargo, debería haber un límite a lo mucho que uno podía presumir.

La raza más poderosa del mundo, los Dragones.

Amos del cielo, capaces de generar alientos poderosos, con escamas casi impenetrables, y poseedores de una fuerza física superior por mucho. Cuando envejecían, incluso adquirían la capacidad de usar magia. Con una longevidad con la que la de los humanos no podía compararse, la sabiduría que podían acumular incluso humillaría a los sabios.

Eran el tipo de seres habitualmente descritos en las leyendas, ya fuera como malvados villanos o como seres que ayudaban a los héroes. Justo como en las leyendas de los Trece Héroes, el último oponente en sus aventuras fue un dragón conocido como el Dragón Divino. En muchas historias los dragones tendían a ser los oponentes finales de los héroes.

A pesar de que estos entes sólo se usaban de ejemplo en las conversaciones, poder actuar así de arrogante era bastante sorprendente. Sin importar cómo se lo interpretara, las palabras de Eruya parecían un chiste. Sin embargo, por la expresión de sus ojos, Hekkeran sabía que Eruya hablaba completamente en serio. ¿Qué tan engreído podía ser?

Seguía siendo incierto qué tipo de monstruos encontrarían en las ruinas. La capacidad de juicio de Eruya definitivamente sería un obstáculo para toda la operación.

«Probablemente será mejor alejarme de él.»

Sería conveniente si fuera a morir él solo, pero de todas maneras traería problemas si se rompía toda la formación. Una leve sonrisa se formó en el rostro de Hekkeran mientras llegaba a esta conclusión, y reajustó su actitud hacia Eruya, en el sentido de “desechar después de usar”.

—Por allá deben estar los miembros de Foresight. Oh... —Los ojos de Eruya  se llenaron de prejuicio y desprecio al ver a Imina.

Había rumores de que Eruya provenía de la Teocracia Slane, en la que los humanos eran considerados la raza superior. Siendo un supuesto ciudadano de la Teocracia, él tenía la tendencia de tratar a los de sangre mixta como a humanos de clase baja.

Para un hombre como ése, ver que una Semielfo como Imina iba a participar como una igual, simplemente no lo hacía nada feliz.

«Es debido a esto que esos rumores terminaron siendo tan creíbles... Sin embargo, la gente de la Teocracia debería tener un nombre de bautizo, aunque también se rumorea que él lo ha abandonado.»

Hekkeran consideró esto en lo profundo de su corazón, y luego habló en voz alta sólo por si acaso:

—... Oye, oye, no seas tan hostil con mi camarada, ¿está bien?

—Por supuesto. Esta vez somos compañeros en el mismo trabajo. Definitivamente seré cooperativo.

—Confiaré en tu palabra.

Tal vez el poderoso niño salvaje, Eruya, había madurado, pero Hekkeran seguía temiendo que se saldría de control. En pocas palabras, podía sentir la inestabilidad mental de Eruya. Hekkeran no podía relajarse ni siquiera después de hacerle la advertencia. Así de desagradable era la atmósfera.

—Oye, confía en mí —continuó Eruya—. De cualquier manera, regresando al tema anterior, no me importaría dejar que alguien más asuma el liderazgo en este viaje. Siempre y cuando no haya situaciones especiales, seguiré las órdenes dadas. Si encontramos una batalla, no me importa estar al frente. Dejaré que sean testigos de mis habilidades con la espada.

—Sí, sí, entendido.

—... Bueno, entonces, voy de regreso con mi equipo. Si hay algún problema sólo llámenme.

Eruya hizo una reverencia y se marchó.

El rostro de Hekkeran se contrajo luego de ver la cantidad de mujeres que seguían a Eruya. Sin embargo, mostrar lo que uno sentía en este lugar era simplemente inaceptable. No era extraño que las situaciones se tornaran desfavorables de pronto luego de que quedara expuesto lo que uno sentía. Como el líder de un equipo, este tipo de comportamiento sería inaceptable.

Hekkeran contuvo sus emociones, y eliminó toda expresión facial. Apartando la mirada de lo que consideraba basura, saludo a una última persona.

—Hola, anciano. Veo que sigues saludable y fuerte.

— ¡Eh, Hekkeran! Tú también te ves bien.

Su pronunciación, que sonaba como si el aire se le estuviera escapando, se debía a que le faltaban la mayoría de los dientes frontales.

Palpatra “Hoja Verde” Ogrion.

El origen de su sobrenombre era el traje de armadura que llevaba, que parecía hojas verdes relucientes con el rocío de la mañana.  La armadura no estaba hecha de metal, sino de las escamas de un Dragón Verde. El equipo de Palpatra había sido capaz de cazar exitosamente a un dragón. Por supuesto, por el tamaño de las escamas se podía saber que no había sido tan poderoso. Sin embargo, incluso así, un dragón de ese tamaño seguía siendo un ser que representaba una gran amenaza para ambos, aventureros y trabajadores.

Por otra parte, Palpatra tenía más de ochenta años de edad.

Típicamente, en este tipo de trabajo, la mayoría de las personas se habría retirado al empezar los cuarenta, algunas veces incluso antes. Había muy pocos aventureros que sobrepasaban los cincuenta. A pesar de lo duro que parecía, para una profesión que estaba constantemente rodeada de muerte, era difícil ignorar el deterioro de las habilidades físicas de una persona.

De hecho, incluso siendo un caso especial, al compararlo con su mejor época, cuando era de rango orichalcum, sus habilidades habían decaído considerablemente. Aun así, Palpatra no había abandonado todavía la línea de batalla.

Mucha gente de la profesión respetaba a Palpatra por continuar yendo de aventuras a pesar de su avanzada edad.

—Fuuum. Sin embargo, ese tipo parece un poco peligroso.

La arrugada cara de Palpatra se tensó mientras hablaba en voz baja. Hekkeran también estaba de acuerdo.

—Así es. No importa si termina matándose solo, pero sería un problema si terminamos arrastrados con él.

—Ciertamente, es verdad que el tipo es realmente fuerte, pero su exceso de confianza podría ponernos en riesgo al resto. Es como un peligro andante.

Gringham también intervino murmurando “Otra molestia para afrontar”. Luego de ver la actitud de Eruya, casi ninguno de los trabajadores pensaría de otra manera.

—Además, ¿qué tan fuerte es ese tipo de todas formas? No he ido a la Arena recientemente.

—¿No lo sabéis? Yo, sin embargo, lo sé. ¿Vos lo sabéis, anciano?

—Sólo es algo que he oído pero nunca lo he visto en persona. Podría ser capaz de averiguar más si se lo pregunto a mis camaradas. Al final, ¿cómo se define la barrera de los fuertes? Si usamos a Gazef Stronoff como el punto de referencia, por la experiencia actual de este viejo... por ejemplo, ah, es cierto... ¿en qué lugar estarían los Cuatro Caballeros del Imperio?

—Los caballeros conocidos como “Explosión Severa”, “El Inamovible”, “Relámpago”, y “Vendaval Feroz” eh... Es bastante difícil de juzgar. Aunque es verdad que si los comparamos con ese hombre, con el Capitán Guerrero del Reino, los Cuatro Caballeros son un poco más débiles. Sin embargo, la época en la que Gazef Stronoff era el más fuerte ya llegó a su fin. El paso del tiempo finalmente ha traído la llegada de seres más fuertes, marcando el inicio de una nueva era.

—¿Hablas de Uzruth? ¿Realmente es así de fuerte? Además, nunca he visto en persona la fuerza real de los Cuatro Caballeros del Imperio... Al más fuerte que he visto hasta ahora ha sido al capitán de los Guardias Imperiales de Mithril bajo el mando directo del Emperador. Él también es bastante fuerte... ¿Tal vez está en el mismo nivel que los Cuatro Caballeros?

—Por lo que este viejo sabe, los más fuertes entre todos deberían ser los Lores Dragón de la Alianza del Consejo. No son seres que los humanos podamos enfrentar.

—Escuché que había cinco o siete de ellos... Oops, primero volvamos a hacer un cálculo aproximado de la fuerza de Uzruth. Limitémonos solamente a los espadachines humanos por ahora.

—Si lo vamos a hacer así, entonces tendremos que excluir a los espadachines de la República Agrand, ya que está compuesta en su mayoría por semihumanos. Y lo mismo para el Lord Marcial de la Arena. La que quedaría sería la paladín del Reino Sagrado de Roble con sus espadas sagradas. Dicho esto, cuando se trata de pura habilidad con la espada, no estoy tan seguro…

Para los trabajadores, reunir información sobre los fuertes podía ser extremadamente importante para completar una solicitud. Ya que si alguna vez terminaban como oponentes a los que enfrentar en medio de una solicitud, podían decidir rápidamente cómo proceder. Aparte de esto, era natural que aquellos que vivían por la espada recolectaran este tipo de información.

Eso era lo que sucedía en este momento. Originalmente, se suponía que estaban discutiendo cuánta era la fuerza real de Uzruth, sin embargo, poco a poco, se estaba convirtiendo en un intercambio de información sobre aquellos que eran fuertes. Casi era como una discusión entre niños en la que se oirían frases tales como “¡Ese tipo es tan fuerte!”.

—Aunque el nivel general de destreza de los que provienen de la Teocracia Slane es muy alto, aún no he oído de nadie particularmente notable. De todas maneras, incluso si los hubiera, aquí no estamos incluyendo a lanzadores de magia divina, ¿no?

—¿El Reino no tiene una guerrera que ha alcanzado el rango más alto de los aventureros? ¿Qué tan buena es?

—Ah, esa “Pecho plano y musculoso”. Ciertamente, es bastante fuerte. Sin embargo, oí que perdió contra el Capitán Guerrero durante el torneo.

—... Me parece recordar que esa mujer casi mata a golpes a un aventurero por haberla llamado así. Hya, hya, hya... ¡Qué terror de mujer!

—Al ritmo que vamos, cada vez se hace más difícil nombrar a más. Dejadme ver, está al que llaman el Caballero Oscuro y el Guerrero Valiente en las Ciudades Estado, Cerebrate el “Resplandor Ardiente” del equipo de rango adamantita Lágrima de Cristal, y Optix el “Carmesí” del equipo de trabajadores Blazing Crimson, ambos del Reino Dracónico. Además, proveniente del Reino... Brain Unglaus.

Por primera vez hubo una pausa en la conversación.

—¿Brain Unglaus? ¿De quién diablos se trata?  —preguntó un sorprendido Palpatra a Gringham.

—¿No lo sabéis venerable anciano? él también es un espadachín famoso del Reino... ¿Y qué hay de vos?

Hekkeran negó con la cabeza. Era un nombre desconocido para él.

—Ya veo, no lo sabíais... —Incapaz de ocultar su decepción, Gringham hizo uso de un tono de voz confiable mientras intentaba recordar lo que sabía—. Aunque fue en el pasado, en la época en la que ingresé al torneo celebrado en el Reino, él fue uno de los oponentes que enfrenté en los cuartos de final. El yo de entonces ni siquiera fue capaz de llegarle a los tobillos.

—¿No fue ése el torneo en el que Gazef Stronoff participó también?

—Así es. El resultado fue que Brain Unglaus perdió ante Gazef Stronoff. Sin embargo, una batalla entre los fuertes realmente merece ser descrita como espectacular. Fue casi como una reproducción perfecta de un libro de texto para espadachines: cómo bloquearon y desviaron cada golpe, cómo decidieron el ángulo de corte en base a la situación frente a ellos... y demás. Eso sólo puede ser descrito como revelador; demostrando verdaderamente las profundidades del manejo de la espada.

Que un hombre como Gringham estuviera diciendo esto demostraba contundentemente la destreza que debía haber tenido ese Brain Unglaus para poder luchar de igual a igual contra el guerrero más fuerte del Reino. Sus habilidades definitivamente debían ser de primera clase.

Hekkeran suspiró. Parecía que seguía habiendo muchos tipos fuertes allá afuera de los que él no sabía.

—Fumuu... Bueno, entonces, entre Unglaus y Uzruth, ¿quién es el más fuerte? Dinos lo que piensas.

—Uzruth —respondió Gringham de inmediato—. Si lo comparamos al Unglaus de ese entonces, el ganador definitivamente sería Uzruth. Fue sólo hace poco que presencié algunas de sus batallas en la Arena, así que estoy seguro de eso.

—Así que, en otras palabras, ¿Uzruth habría logrado luchar de igual a igual contra el Capitán Guerrero de ese entonces? ¡¿Realmente es tan fuerte?¡ ¡Guau! —Hekkeran levantó la voz, incapaz de contenerse debido a la emoción.

—Ya veo. Unglaus, eh. Parece que pude obtener un poco más de información sobre el Reino... Oh, por cierto, ¿han oído? ¿No es que el Reino tiene ahora su tercer equipo de aventureros de adamantita?

—Por supuesto, también lo he oído, anciano.

—Ah, lo siento, yo no.

—Vos, Hekkeran... vuestra ignorancia podría traer muchas desgracias a vuestro equipo.

—Eso ya lo sé. Pero es realmente difícil obtener información sobre aquellos que tienen nuestra misma profesión en el Reino. Además de ser un desperdicio de dinero.

—Hya hya hya. Qué valentía. ¡A este viejo le agrada eso!

—Anciano, me gustaría oír vuestra opinión sobre esto. He oído muchos rumores acerca de Momon de Oscuridad, pero algunos son simplemente ridículos. Por ejemplo, ser capaz de subyugar exitosamente a un Basilisco Gigante únicamente con dos miembros y sin la ayuda de ningún sanador.

—Uwah, ¿y no se trata sólo de rumores falsos?

Incluso para aventureros de rango adamantita, poder derrotar a un oponente poderoso como un Basilisco Gigante sólo con dos personas era casi imposible.

—¿Vos no estáis de acuerdo, Hekkeran? Mientras más información reúno, más dudoso se vuelve todo el asunto. Incluso en lo relacionado al evento que transcurrió en la capital del Reino: los rumores dicen que derrotaron a un demonio con un nivel de dificultad de más de 200 de un solo golpe. En mi opinión, parece más probable que el Gremio de Aventureros del Reino esparció rumores deliberadamente en pos de intereses personales, sólo para ganar más aventureros de rango adamantita.

—Eso es posible. La aparición de nuevos aventureros de alto rango definitivamente es algo sorprendente. Sin embargo, ¿el Gremio realmente haría algo como eso? Ellos son muy estrictos en lo referente a ciertas cosas, es por eso que se les llama gremio.

—A ese respecto, hay algunas diferencias en cada ciudad, dependiendo del Líder del Gremio a cargo. En los tiempos en los que este viejo todavía era aventurero, el Líder del Gremio a cargo de mi ciudad era el peor de todos. Terminé dándole un puñetazo directo a la cara. ¡Hya hya hya! Es desde ese incidente que soy un trabajador. —Palpatra rió alegremente.

La historia detrás del porqué Palpatra se había convertido en trabajador era extremadamente conocida y sería razonable decir que no debería haber trabajador alguno al interior de la capital del Imperio que la ignorara. Esto era algo que siempre era mencionado por Palpatra después de emborracharse.

—Dicho lo anterior, creo improbable que el Gremio haga ese tipo de cosas.

—En ese caso, ¿crees que es verdad?

—Es difícil de creer. Aun si lo tratáis de racionalizar, un nivel de dificultad de 200... Incluso es realmente difícil de imaginar lo espantosamente fuerte que eso sería. Ser capaz de derrotar a ese tipo de oponente de un solo golpe es simplemente imposible. Incluso si lo fuera, las probabilidades tendrían que ser extremadamente bajas. Podría ser que lo que sucedió fue más como esto: apareció un demonio de un nivel de dificultad superelevado, incontables equipos intentaron subyugarlo, y el golpe final fue asestado por “Oscuridad”, ¿no os parece?

—Si lo pones así, entonces suena mucho más creíble.

—Yo creo que es posible. No sería extraño que alguien en los rangos de adamantita fuese así de fuerte. La diferencia de habilidades entre los aventureros de rango adamantita puede ser extremadamente grande.

—Entonces, Hekkeran y yo pensamos lo mismo, pero vos, anciano, pensáis que realmente sucedió como lo cuentan, ¿es así?

—Hya hya hya. En efecto, pienso que es así.

—Verlo en persona vale más que cien historias. Ahora quiero toparme con él por lo menos una vez... y sin embargo, al mismo tiempo no lo deseo.

Justo cuando los otros dos estaban por concordar con lo que dijo Hekkeran, el sonido de alguien siendo golpeado, seguido de los gritos de una mujer, interrumpió su conversación.

Los trabajadores presentes rápidamente concentraron su atención en el origen del disturbio. Algunos ya habían sacado sus armas y habían asumido posturas de batalla.

El origen del grito, que vino de donde estaba Eruya, era de una de sus compañeras, que se encontraba tendida en el suelo. Considerando la situación, al parecer él había sido el que la había enviado volando. El rostro de Eruya estaba retorcido por la ira, mientras que en la mujer se veía una expresión de temor mientras rogaba por su perdón.

Mientras intentaba contener desesperadamente los sentimientos que fluctuaban en su pecho, lo primero que le vino a la mente a Hekkeran fue su camarada... se apresuró a darle un vistazo a Imina. Luego de tomar una decisión, Hekkeran eliminó la expresión de su rostro y permaneció donde estaba. Sin embargo, la presión que emitía, sugería que si sucedía cualquier otra cosa, él sería definitivamente el primero en asestar el golpe.

Con prisa, Hekkeran le dio una señal a Roberdyck y a Arche, indicándoles que debían evitar que Imina tomara alguna acción independiente.

Personalmente, Hekkeran sentía lo mismo que Imina. Sin embargo, justo ahora no tenía el derecho de inmiscuirse en los asuntos de otro equipo. Por supuesto, si realmente quería hacerlo, no había nada deteniendo sus acciones. Era sólo que entonces, tendría que asumir la responsabilidad. Debido a este tipo de razones, los otros equipos tampoco mostraban ninguna señal de querer verse envueltos y simplemente expresaron su desagrado.

Al final, Imina logró recobrar la compostura, y suprimió sus emociones. Hizo un gesto grosero a espaldas de Eruya y escupió en el suelo.

—... Parece que lo único que puede hacer es igualar las habilidades del Capitán Guerrero del Reino. Sería genial si también pudiera igualar su personalidad, pero eso sería pedir demasiado. Bueno, simplemente demos por terminada esta charla inútil.

—... Estoy de acuerdo. Como Hekkeran ya está aquí, llegó el momento de decidir lo más importante.

—Ya que ese tipo dio un paso al costado respecto a esto, es sólo entre nosotros tres, pero, ¿quién asumirá el mando global de esta operación?

De pronto todo quedó en silencio.

Aquí había cuatro equipos de trabajadores. El potencial de combate de los cuatro equipos combinados ya podía considerarse como algo extraordinario, sin embargo si no era dirigido adecuadamente, una gran parte se desperdiciaría. Sin importar cuántos brazos poseyera una persona, si era incapaz de usarlos armónicamente, no sería mejor que tener uno solo.

Ya era bastante difícil dirigir múltiples equipos con una amplia gama de personalidades, hacerlo sin recibir quejas era mucho más difícil. Los errores que ocurrían al dar órdenes podían conducir directamente al fracaso. Y si el líder priorizaba a su propio equipo, entonces incluso podría terminar siendo objeto del resentimiento de todos.

Para dejarlo más en claro, era una responsabilidad que requería de habilidad, y que sin embargo tenía más desventajas que ventajas.

Conociendo esto, los líderes esperaron en silencio mientras estudiaban las expresiones de los otros. Luego de un minuto de silencio, el cansado Hekkeran hizo una sugerencia.

—Honestamente, creo sería mejor no hacerlo de esta manera.

—Esto sólo retrasa el problema. ¿Qué sucederá si las cosas se ponen feas una vez que inicie la batalla?

—...Yo os propongo tomar turnos. De esta manera el resentimiento se mantendrá al mínimo. También podemos seguir discutiendo esto una vez que lleguemos a las ruinas.

—Ah...

—Tienes razón.

Así, la propuesta de Gringham fue aceptada tanto por Hekkeran como por Palpatra.

—En ese caso, usemos el orden de llegada para determinar los turnos.

—¿Y qué hacemos con Tenbu y Uzruth?

—No importa si nos saltamos el turno de ese tipo. Después de todo, no es capaz de liderar en primer lugar.

—Sólo puedo concordar con vos, anciano. Si es así, el primero en asumir el liderazgo seré yo, Heavy Masher, quien propuso este sistema.

—Entonces, estaremos en tus manos, Gringham.

—Estaré confiando en ti, jovenzuelo.

—Entendido. Sin embargo, las probabilidades de que encontremos monstruos peligrosos en el territorio del Imperio son prácticamente nulas. Es sólo cuando estemos en el Reino, cerca al Gran Bosque, que podrían ocurrir problemas.

—Ah, debimos haber invertido el orden.

Ambos rieron discretamente cuando Hekkeran llevó una palma a su rostro al momento de decir eso. Sin embargo, su risa se detuvo rápidamente cuando se percataron del hombre que caminaba hacia ellos.

La luz finalmente comenzó a iluminar el interior del patio del conde cuando su mayordomo hizo su aparición. Caminando con la espalda recta y tensa, el mayordomo caminada de una manera que reflejaba el estatus de aquellos que servían al conde.

Al llegar frente a los trabajadores, el mayordomo se detuvo e hizo una reverencia. Aunque ninguno le devolvió el gesto, al mayordomo pareció no importarle y comenzó a hablar.

—Llegó el momento. Les agradezco a todos por aceptar la solicitud de mi Señor. Enviaremos dos conductores con ustedes y a seis aventureros como escolta. El objetivo es una ruina inexplorada al interior del Reino; lo más seguro es que se trata de una tumba, dada la estructura que posee. La duración de la expedición será de tres días y el bono será otorgado en base a las noticias que reciba mi amo, así que lo arreglaremos luego. ¿Hay alguna pregunta?

El mayordomo había dicho lo mismo que la solicitud de empleo; probablemente la única diferencia era la presencia de aventureros como guardaespaldas.

Ellos querían saber cómo era que el Conde se había enterado de las ruinas, pero los Trabajadores sabían cuáles eran las preguntas que podían ser respondidas y cuáles no. Si su empleador estaba dispuesto a decírselos, entonces ya lo habría hecho al momento de contratarlos.

Además, si este trabajo realmente era tan claro y legal, los aventureros habrían podido encargarse. Ya que era trabajo sucio, el empleador tenía que guardar silencio, y así, lo más seguro sería no preguntar.

—... En ese caso, los acompañare a todos a los carruajes en espera.

Nadie objetó así que todos lo siguieron.

Hekkeran y el resto de Foresight estaban al final del grupo.

—Ese maldito hijo de perra, ¿por qué no está muerto aún? ¿Qué te parece, quieres matarlo?

Imina no podía tolerar a Eruya, y, ventilando su rabia, susurró su descontento en la oreja de Hekkeran en el instante en el que él estuvo a su lado.

Su voz era suave; no se podía saber si se debía a lo completamente furiosa que estaba o a que intentaba contenerse. Hekkeran no lo sabía, y lo único que esperaba era que se tratase de lo último.

—Ya lo había escuchado antes, pero realmente es un hombre grosero.

—... Es absolutamente desagradable.

Los otros dos respondieron en silencio, sin hacer ningún esfuerzo por esconder su disgusto.

Era natural que Foresight pensara de esa manera. Con una mujer como Imina como compañera, era imposible que pudieran tolerar las acciones de Eruya.

Aparte del mismo Eruya, el resto de su equipo eran todas mujeres, y todas eran Elfas.

Imina y el resto de su equipo no sentirían repugnancia hacia él si eso fuese todo. Sin embargo, había una razón para que la opinión unánime y sin reserva de todos fuese que Eruya era un desagradable pedazo de porquería.

El equipo que llevaban las chicas Elfas era mínimo y rudimentario. Además, el cabello corto que tenían dejaba expuestas sus largas orejas élficas, la cuales habían sido cortadas a la mitad.

Los miembros del equipo de Eruya eran así porque todas eran esclavas Elfas de la Teocracia Slaine.

El sistema anterior de esclavitud en el Imperio había sufrido una gran reforma bajo el anterior Emperador. Seguían siendo esclavos en nombre, pero su situación era completamente diferente. Sin embargo, al igual que los semihumanos en la arena, las condiciones de algunos esclavos no habían mejorado.
Las esclavas Elfas que Eruya tenía pertenecían a ese tipo.
El Imperio Baharuth, el Reino Re-Estize y la Teocracia Slane estaban conformadas por casi un 100 por ciento de humanos y tenían una actitud más excluyente hacia las razas no humanas que otros países de la zona. Por esa razón, incluso a otros humanoides, como Semielfos y Elfos, les resultaba difícil vivir en estos países.
La única excepción eran los Enanos. Arriba en la Montañas Azerlisia que corrían a lo largo de la frontera entre el Imperio Baharuth y el Reino Re-Estize había un Reino Enano. Dado que el imperio comerciaba con ellos, la raza enana era una clase debidamente protegida.

—Siento pena por los Elfos. Sin embargo, ahora nuestro trabajo no es salvarlos.

Imina suspiró pesadamente. Ella entendía ese hecho en su cabeza; su corazón simplemente estaba tardando más en ponerse al día.

 —Vamos.

Imina se movió hacia el frente del grupo luego de esa silenciosa respuesta, y los demás apresuraron el paso para no quedarse atrás. Entonces sus ojos se abrieron por la sorpresa.

Había dos grandes carruajes cubiertos esperando en el lugar donde los había llevado el mayordomo, que se dirigían a las ruinas. También había un grupo de personas ayudando a cargar su equipaje en los vagones. Esos deberían ser los aventureros que mencionó el mayordomo, porque las placas de metal alrededor de sus cuellos brillaban con una luz dorada.

Sin embargo, lo que los sorprendió no fueron los aventureros, sino los caballos que tiraban de los carruajes.

—Sleipnirs. —Exclamó alguien con sorpresa.

Los Sleipnirs de ocho patas eran más grandes que un caballo promedio y poseían una excelente fuerza física, resistencia y movilidad. Algunas personas los consideraban las criaturas ideales para los viajes por tierra.
Naturalmente, también su precio asimismo era sorprendente. La mayoría de nobles no podía permitirse una montura que costaba cinco veces lo mismo que un caballo de guerra.
Y sin embargo, había dos carruajes de dos caballos frente a ellos, para un total de cuatro Sleipnirs. Su empleador debía haber considerado el riesgo de perderlos durante la aventura, así que su determinación era muy admirable. ¿O podría ser que sentía que desenterrarían tal cantidad de tesoros que sólo los Sleipnirs serían capaces de moverlos?
Probablemente todos pensaban lo mismo. El sonido de tragar saliva vino de algún lado.

—Por favor usen estos carruajes. Sus raciones y otros suministros están dentro del compartimento del vehículo. Además, hemos contratado a aventureros para proteger los carruajes y su campamento. De acuerdo con su contrato, ellos no pueden ingresar a las ruinas, así que téngalo en cuenta.

Hekkeran se dio cuenta de que había algo que necesitaba resolver de inmediato, así que dejó a sus compañeros y corrió hacia Gringham.

—Perdona, Gringham, necesito discutir algo contigo.

—¿Qué os preocupa para que busquéis mi consejo?

—En lo que respecta a la asignación de carruajes, ¿podrías ponernos separados de Tenbu?

—¿Hm? Ah, Ya veo. Vuestras preocupaciones me son conocidas. ¿Vos temes por esa jovencita, hm? En ese caso, nosotros viajaremos con Tenbu.

—Disculpa y gracias. Eres una gran ayuda.

—Ni lo menciones. En este empeño somos camaradas. Una pelea incluso antes de llegar a las ruinas sería un asunto espinoso y yo tamb...

—¿Estás seguro que estaremos bien con estos insignificantes aventureros de rango oro? ¡No quiero volver a un campamento destruido o despertarme y compartirlo con monstruos!

El par se volvió en dirección de la fuerte voz cuyo comentario repentino había sido lanzado como una bola de fuego.
Era Eruya gritando en dirección del mayordomo, pero al sonido de su voz —ni siquiera había intentado ser discreto— los aventureros dejaron de cargar los suministros como si el tiempo se hubiese detenido.

Al mirar arriba, se puede ver reinos superiores más adelante. El alcanzar o no esas alturas queda por ver. Sin embargo, algunas personas continúan marchando hacia su objetivo, paso a paso, y la declaración de Eruya era muy desagradable para ese tipo de personas. Ellos estaban comprometidos en una lucha para demostrar su fortaleza, y una vez que se cuestionara su competencia —especialmente si su cliente dudaba de su habilidad— afectaría las tareas futuras que les asignaron. En ese caso, tenían que demostrar su valía de una manera sencilla y rápida.

Este hombre, cuyas palabras no podían ser toleradas ni por aventureros ni por trabajadores, no sabía cómo considerar las cosas desde la perspectiva de los demás. Por lo tanto, prácticamente no se vio afectado por el mal humor en el aire y continuó balbuceando para sí mismo.
—No, entiendo que estén en condiciones de manejar nuestro equipaje, simplemente me preocupa que no puedan ayudarnos a deshacernos de las amenazas.

«¡Dame un respiro! ¿De qué sirve arruinar el ánimo? Por supuesto, están aquí por trabajo, por lo que deberían poder soportarlo un poco, pero aún así... »

En lo que a niveles se refiere, todos los equipos de trabajadores aquí estaba a la par de aventureros de nivel mithril, lo que significaba que eran mejores que estos aventureros.
Sin embargo algunas cosas es mejor no decirlas en voz alta.

«Alguien, cualquiera, denle un puñete para callarlo.»

Varios de los trabajadores tenían destellos malignos en sus ojos y estaban intercambiando miradas. Hekkeran corrió apresuradamente hacia Imina. Sin importar lo que sucediera, no podía dejarla desenvainar su espada.

Sin embargo la persona que vino a detener esto no fue un trabajador.

—Usted debe ser Uzruth-sama, ¿hm? Le aseguro que no habrá problemas.

—…Eso es asumiendo que trabajaremos juntos, ¿cierto? Si ese es el caso, entonces tiene más sentido…

—No, es porque alguien incluso más fuerte que todos ustedes también los estará acompañando. Momon-san.

Un guerrero en armadura completa asomó la cabeza con casco por uno de los carruajes, como en respuesta al tono helado del mayordomo. Probablemente había estado moviendo equipaje al carruaje.

—Permítanme presentarles al equipo de aventureros de adamantita de dos, Momon-san de Oscuridad y su compañera Nabe. Los dos viajarán con ustedes y defenderán su campamento. ¿Confío en que serán capaces de aceptar eso?

El aire cambió nuevamente. El pináculo de los aventureros y trabajadores —aquellos que se ocupaban de este tipo de trabajo— ahora estaba ante ellos. Ninguno de los trabajadores pudo hablar frente a esta prueba de fuerza absoluta.

Los aventureros recuperaron su buen humor al ver la reacción desnuda de los trabajadores hacia el aventurero del nivel más alto, y regresaron a su trabajo. Un hombre que parecía ser el líder del equipo de aventureros sonrió y luego le habló al guerrero oscuro:

—Nosotros nos encargaremos del resto; Momon-san ¿te importaría interactuar con los Trabajadores? Siendo que eres nuestro líder, espero que discutas nuestra postura de seguridad con los trabajadores.

—Bien. Siempre que tu equipo esté de acuerdo, asumiré esta tarea, a pesar de mi falta de habilidad. Sin embargo, creo que ustedes deberían ser los que se encarguen de la seguridad. Después de todo, son más numerosos, por lo que sería más conveniente seguir su ejemplo.

—¡Ah,no! ¿Qué quieres decir con falta de habilidad? ¡Estás siendo demasiado humilde! Además, ¿cómo podríamos ignorar al gran Momon-san...?

—No, insisto en que estés a cargo de la seguridad. Entonces, contaré contigo para comandarnos hábilmente. Nabe.

Momon se rió suavemente y luego descendió suavemente de la cabina. Una mujer asombrosamente hermosa lo siguió.

Cuando una mujer hermosa se mostraba, la gente a veces causaba un alboroto por la conmoción. Sin embargo, una vez que su apariencia excedía un cierto umbral, dicha gente ni siquiera podría hacer eso. Frente a la verdadera belleza, todo lo que la gente podía hacer era permitir que sus miradas fueran robadas.

—Hekkeran, él…

—Mm, Rober, yo también pienso lo mismo. Lo vimos antes, en el Mercado del Norte. Ese hombre es… Momon de Oscuridad, y su única compañera. Cuando miras su poderosa figura, tal vez los rumores de él derrotando a un Basilisco Gigante no eran tan exagerados después de todo.

—¡Basili…! ¿Lo que dices es realmente cierto?

—Eso escuché. Además oí a Gringham decir que mató a un demonio de 200 de dificultad de un solo golpe.

—…Eso no puede ser real, una dificultad de 200 no está en el reino de las posibilidades de un ser humano… ¿podría ser que confundiste 100 por 200?

—Incluso 100 sería bastante sorprendente. Pero cómo decir esto… luego de ver sus palabras y acciones, siento que es la verdad.

Había captado el carácter de Momon a partir de su breve interacción con el líder de los aventureros de rango oro. Sintió que el hombre irradiaba la dignidad y el carisma propios de un aventurero de rango adamantita, que naturalmente se hacía querer por los demás.

—Antes de que nos conozcamos unos a otros… hay algo que me gustaría preguntarles.

Su voz era suave, pero sus ricos tonos permiten que todos sientan su espíritu heroico a través de su armadura.

—¿Por qué van a las ruinas? Sé que han sido contratados. Pero ustedes no son como los aventureros, a quienes les resulta difícil rechazar un trabajo si el gremio insiste, ustedes no están atados a nada, ¿así que por qué aceptan? ¿Qué los motiva?

Los trabajadores se miraron el uno al otro. Dudaron sobre quien debería responder, y al final, fue alguien del equipo de Palpatra quien habló.

—Por dinero, por supuesto.

Fue una respuesta perfecta; no había mejor razón que esa. Los trabajadores no habían dudado en qué respuesta deberían haber dado, y Momon debería haber esperado una respuesta así de realista de ellos. El hecho de que de todos modos hubiera planteado la pregunta los dejó desconcertados en cuanto a sus verdaderas intenciones.

Después de ver a los trabajadores murmurar estando de acuerdo, Momon continuó preguntando:

—Es decir, si su cliente les paga una gran cantidad de dinero, ¿vale la pena pagarlo con sus vidas?

—En efecto. Nuestro cliente nos ofreció una recompensa que nos satisfizo. Además, podría haber un premio adicional dependiendo de lo que encontremos dentro de las ruinas. Mi opinión es que tal generosidad justifica el riesgo de nuestras vidas.

Esa respuesta vino de Gringham.

—Ya veo… ¿así que esto es lo que todos decidieron? Por favor perdónenme por hacer una pregunta tan inútil.

—Un asunto tan insignificante no requiere disculpas… no permitas que pese sobre tu corazón.

—Hyahyahya, bueno, si terminaste de preguntar, ¿podría hacer yo una pregunta?

—Adelante, anciano.

—Me gustaría verificar un rumor que oí. Dicen que tu fuerza es extraordinaria; ¿podría ver si esos rumores son ciertos?

—Ya veo, ver es creer después de todo. Por supuesto que puedes. Te mostraré mi poder si eso significa que aceptarás mi… no, nuestra protección. Entonces, ¿cómo te demostraré mi poder?

—¡La mejor manera es entrenar con alguien más, por supuesto!
Todos los ojos se reunieron.
—…Y por supuesto, yo seré el que haga el combate, así es, yo.

—¿Qué? ¿Tú, anciano? …Mis disculpas pero no estoy acostumbrado a contenerme. No deseo hacerte daño, y no confío en que pueda ser un buen compañero de entrenamiento a tu nivel… ¿pero si eso está bien, entonces…?

—¡Hyahyahyahya! ¡Como era de esperar de la clase adamantita! ¡Ni pensaste siquiera en el hecho de que yo podría lastimarte!

Una risa silenciosa salió de debajo del casco.

—Pero, por supuesto, anciano. Ésta es la diferencia en nuestras respectivas fortalezas. Soy fuerte, más fuerte que cualquiera de ustedes. Por eso puedo llevar el nombre de adamantita.

A pesar de su extraordinaria arrogancia y sentido de superioridad, no disgustó a quienes lo vieron. Esta debía ser la presencia del hombre llamado Momon. Su declaración rebosaba poder persuasivo además de un poder aterrador que podía aniquilar a innumerables enemigos.

—…Qué increíble.

—Sí, es demasiado sorprendente.

Los murmullos febriles subían y bajaban.
Muchas mujeres adoraban a los hombres fuertes. En términos de respeto, muchos hombres estaban fascinados por hombres fuertes. Eran como polillas hipnotizadas por una llama, y para aquellos que vivían en un mundo de sangre y acero, la llama en cuestión era un gran poder. No podían apartarse del encanto que los unía, aunque sabían que se inmolarían si calculaban mal su distancia.

—¡Hyahyahya! Dudo que alguien dude de que estés en el rango adamantita ahora. Sin embargo, hablando de eso, es raro que tengamos una oportunidad como esta, así que me gustaría obtener algunos consejos de ti. Los carruajes aquí se interpondrán en el camino, así que ¿podría tomar prestado ese pedazo de terreno vacío, mayordomo-dono?

Después de recibir el permiso, Palpatra llevó a todos al patio. No fueron solo los trabajadores los que lo siguieron, sino también los aventureros y el mayordomo.

—Dadas las habilidades del venerable anciano, probablemente no haya forma de que pueda hacerlo.

—Ese hombre parece ser muy fuerte.

—Mm, en lugar de decir que es fuerte, sería mejor decir que está por completo en otro nivel. Incluso los dos equipos de aventureros de rango adamantita del Imperio difícilmente calificarían como superhumanos.

—Tienes razón. Los miembros de Silver Canary tienen profesiones muy exóticas, por lo que cada uno tiene habilidades extrañas, pero sus habilidades generales son inferiores a personas con profesiones básicas. Y escuché que los miembros de Eight Ripples obtienen su fuerza de su número y trabajo en equipo.

Silver Canary estaba dirigido por un bardo heroico, y todos sus miembros  tenían profesiones exóticas. Eight Ripples era un equipo de nueve personas. Debido a su número, algunos decían que su fuerza aún no era del nivel de adamantita, pero otros también decían que siempre y cuando trabajaran juntos enfocándose en un problema podrían manejar cualquier dificultad que incluso otros aventureros de rango adamantita no podían abordar.

Sin embargo, si esos dos equipos calificaban o no como las armas secretas de la raza humana, aquellos que podían hacer posible lo imposible, las entidades más fuertes (adamantita) seguía en duda.

Hekkeran dijo todo eso después de escuchar a sus compañeros de equipo susurrar detrás de él.

Los tres no fueron los únicos que lo hicieron. Si se escuchaba con atención, se podía escuchar al resto de ellos discutiendo varios temas. La pregunta más repetida era cuánto tiempo podría resistir Palpatra. Nadie aquí sentía que podría vencer a Momon, porque incluso después de su breve tiempo juntos, todos habían reconocido que el aura alrededor de Momon era lo más apropiado para un aventurero de rango adamantita.

Hekkeran pensaba mientras caminaba, y justo en ese momento, alguien se acercó a su lado. Después de escuchar el ruido de una armadura de metal, no hubo necesidad de preguntar quién era.

—Gringham, ¿cómo crees que resultará su pelea?

—Aunque decirlo podría molestar al venerable anciano, no hay duda de que Momon ganará. Más allá de eso está la cuestión de cuánto tiempo resistirá el venerable anciano. ¿Vos no deseáis reservar la siguiente ronda?

—Si claro, dame un respiro. ¿Qué tal tú?

—Permíteme que me niegue humildemente. Ver a un guerrero sobrehumano en acción es más que suficiente para mí. Aunque, no me opondría a recibir algunas lecciones sobre el manejo de la espada de él durante el transcurso de nuestro viaje.

—Yo igual… ¡ah!

Momon y Palpatra se pararon frente a los dos en el patio, mirándose el uno al otro a la distancia.
Los ojos de Palpatra no eran los de un anciano corriente. Eran los de un guerrero veterano.

El aura a su alrededor se había endurecido con una intención asesina similar a una aguja, y el aire no tenía rastros de que esto fuera solo un combate regular.

Todos los presentes estallaron en un sudor frío y sus corazones se llenaron de inquietud.

—... Oye, esto es bastante malo, ¿verdad? ¡El viejo va en serio! —Gringham abandonó inadvertidamente su manera forzada de hablar.

—Bueno, su oponente es un aventurero de rango adamantita, así que no tiene más remedio que hablar en serio. Sin embargo… —Hekkeran, al lado de Gringham, jadeó cuando movió sus ojos hacia el guerrero oscuro que enfrentaba a Palpatra.

No podía sentir nada de Momon.

Con sus brazos colgando al lado, se veía completamente desprotegido, y no parecía que estuviera a punto de luchar en un duelo de espadas. Estaba tan sereno como un adulto mirando a un niño sosteniendo una espada.

—Increíble, él no está reaccionando ni siquiera ante una sed de sangre tan poderosa. No hay forma de que no haya podido sentir la intención asesina de su oponente. Así que así es como se ve la perfección suprema de un guerrero. ¡En otras palabras, la perfección suprema de la vacuidad!

—¿Es esto lo que llaman sin corazón*? ¿O el reino de las nubes y el agua*? Está tan tranquilo a pesar de la diferencia en sus armas. Debe tener mucha confianza en sus habilidades... Ah, quiero arrojarme ante él sobrecogido.
(*Ambos son términos de la filosofía budista: sin corazón se refiere a la falta de pensamientos obstructivos, mientras que las nubes y el agua se refieren a moverse y fluir libremente)

Palpatra sostenía un objeto mágico cuya punta estaba hecha con el colmillo de un dragón tallado. En contraste, Momon sostenía una vara que había tomado prestada de uno de los aventureros. No parecía mágica de ninguna manera. Las armas mágicas tenían todo tipo de efectos especiales, desde un filo mejorado, la mejora de las habilidades de sus portadores hasta hacer daño adicional, etc. En este momento, Palpatra tenía una ventaja abrumadora en términos de armamento.

—No, probablemente no sea así. Es cierto cuando se trata de armas, pero los encantamientos de la armadura de Momon-san deberían ser más fuertes que los del anciano. Sus otros objetos mágicos también deberían ser de un nivel superior. En general, diría que están bastante cerca o que Momon-san tiene la ventaja.

—¿Vuestro juicio no es demasiado apresurado? ¿No habéis oído que los objetos mágicos que el venerable anciano lleva consigo valen más que la panoplia de un aventurero de rango adamantita? El venerable anciano ha completado innumerables trabajos a lo largo de los años. ¡Se podría decir que era el hombre mejor pagado del Imperio!

—Nonono, espera, espera…

—Vos deberías calmaros…

Mientras los dos discutían, el deseo cada vez mayor de la batalla condujo al comienzo del duelo.

—Entonces, ¿debo comenzar?

—Hay trabajo más importante después de esto. No te esfuerces demasiado, ven hacia mí de una manera más relajada, ancia…

Sin dejar que Momon terminara, Palpatra intervino instantáneamente con una suavidad, velocidad y poder que un hombre de 80 años no debería haber poseído. En contraste, Momon ni siquiera había levantado la vara de su mano.

—…¡Estocada de Colmillo de Dragón!

Los ojos de Hekkeran se abrieron mientras veía a Palpatra comenzar con un arte marcial sin la menor vacilación.

La técnica hizo que el mango de su lanza se curvara, lo que le permitía apuñalar dos veces, como el colmillo de un dragón. Además, podría infligir daño elemental. Éste fue un desarrollo del arte marcial Estocada, una técnica que aparentemente Palpatra había desarrollado hace más de 40 años, y se había vuelto ampliamente conocida debido a su excelente equilibrio. Muchos otros guerreros habían aprendido ese movimiento hasta esa fecha.
Y entre las Estocadas de Colmillo de Dragón, Palpatra había escogido la Estocada de Colmillo de Dragón Azul, con el efecto adicional de infligir daño eléctrico.

«¡¿Qué está pensando ese viejo tonto?! ¡Puede que tengamos magia curativa a mano, pero nadie usaría un movimiento como ése en circunstancias normales!»

Un movimiento como ése, que podía infligir daños eléctricos con el más mínimo roce, era ideal para usar contra un oponente en armadura. El uso de Palpatra de esa técnica era una señal de lo mortalmente serio que era.

Sin embargo, Momon evitó fácilmente ese golpe, que de otro modo habría sido la ruina de alguien con armadura. Incluso con su armadura completa de color negro azabache, sus movimientos eran tan elegantes como una pluma. Más asombroso fue el hecho de que no se había alejado de un salto, sino que permaneció en su lugar y lo esquivó sin apenas moverse.

«¡Eso es imposible!¡¿Qué tipo de destreza y agudeza visual dinámica es esa?!»

—…Aceleración de Viento.

Palpatra continuaba usando sus artes marciales.

«¡Estás yendo demasiado lejos, viejo! ¡¿Tu cerebro también se ha vuelto senil?!»

—¡Estocada de Colmillo de Dragón!

Usó el mismo movimiento de antes sobre Momon nuevamente. Vapores helados blancos como la nieve envolvieron la punta de la lanza; fue la Estocada de Colmillo de Dragón Blanco.

Un total de cuatro movimientos encadenados en menos del espacio de una respiración.

Una gran conmoción se elevó desde los espectadores.

Eso era de esperar. Después de todo, ni uno solo de esos cuatro ataques había logrado tocar la armadura de Momon.

Palpatra saltó hacia atrás. Su frente estaba llena de sudor; no estaba exhausto por atacar, pero la tensión mental de blandir su lanza en un terreno mortal había sido demasiado para él.

—Es increíble.

—Es más fuerte que Hekkeran.

—Pero por supuesto, Arche. No me compares. Él es lo que llaman el aventurero de más alto nivel, la cima de todo. Ése es el poder de un aventurero de rango adamantita.

— Ahora bien, creo que ahora es mi turno.

Momon levantó lentamente su bastón hasta una posición intermedia. Por el contrario, Palpatra tomó la lanza que había estado agarrando y la apoyó sobre sus hombros. Esa no era una postura de lucha; era la postura de un hombre que había perdido la voluntad de luchar, que había abandonado la batalla.

—Eso fue increíble. Mis habilidades ni siquiera pudieron hacerte un rasguño, mucho menos vencerte.

—… Es eso así.

—Oh…

Jadeos de asombro surgieron de la gente que miraba a un lado mientras Palpatra anunciaba su rendición. Fue una exhibición verdaderamente abrumadora; todos habían visto con sus propios ojos una diferencia como la que existe entre niños y adultos.

La multitud debatió con entusiasmo, discutiendo de qué escuela provenía su juego de pies y demás, compartiendo las emociones dentro de sus corazones. Hekkeran no les prestó atención y se llevó a Gringham con él dirigiéndose hacia Palpatra, quien se sacaba el sudor mientras hablaba con Momon.

—¿Ya terminó, anciano? — Su tono y modales habían cambiado abruptamente. —…  ¿No estabas a punto de ponerte serio allí?

—... Hyahyahya, vaya, le hablas con bastante dureza a un anciano. Ese era mi verdadero poder en este momento. Lo que viste fue todo el alcance de mis habilidades, Momon-dono .

—Ah, perdóname. Estaba siendo grosero.

—Por favor no te disculpes. Eso me llenaría de vergüenza. Además, no tienes que ser tan rígido cuando me hablas, porque nuestro valor no se mide en nuestros años, sino en lo hábiles que somos. Se siente bastante incómodo ser tratado con tanto respeto por alguien tan abrumadoramente fuerte como tú.

— ... Ya veo, entonces prescindiré de las formalidades, aunque de mala gana. Dicho eso, no estoy del todo satisfecho con terminar las cosas aquí. Si tenemos otra oportunidad, me gustaría hacer el primer movimiento. Ahora bien, todavía tengo que ayudar a mover el equipaje al carruaje. Te veré más tarde.

— Mover el equipaje es una tarea trivial; podrías dárselo a otra persona, ¿verdad? Seguramente este no puede ser tu trabajo.

— No lo creo. No importa qué puesto pueda ocupar, todavía debo hacer el trabajo que se me asignó.

Con esas palabras, Momon regresó al carruaje, seguido por esa hermosa chica. Las dos personas que los encontraron de pasada los vieron irse.

Miraron su poderosa espalda.

—Hyahya, a juzgar por sus expresiones, parece que tienen algo que quieren preguntar.

—…Venerable anciano, ¿qué piensa de él?

Su rostro arrugado se contrajo. Parecía una sonrisa amarga y, al mismo tiempo, algo más.

—Ese hombre es muy fuerte. No, como aventurero de rango adamantita, la fuerza viene con el territorio, pero honestamente no esperaba que fuera tan poderoso. Desde el instante en que lo enfrenté, tuve la sensación de que todos los golpes que recibiera serían bloqueados.

Hekkeran sintió lo mismo. También había sentido que cualquier ataque que lanzara habría sido fácilmente bloqueado y contrarrestado rápidamente por el hombre llamado Momon. E incluso si todo hubiera ido según el plan, podía imaginar cómo sus golpes habrían sido desviados por esa armadura. Palpatra se había enfrentado a él de frente, por lo que seguramente debió haber sentido eso aún más intensamente.

—Así que eso… es un aventurero de rango adamantita.

— En efecto. Ése es un aventurero de rango adamantita, uno que pertenece a un reino que solo aquellos favorecidos por los cielos pueden atreverse a pisar. Ahhh, qué belleza incomparable, un pináculo al que no podemos aspirar... ...Debiste haber sido feliz con solo vislumbrar esa cima, ¿no?

—¡En efecto! Mirando desde el margen, pude ver vuestros movimientos claramente. Si lo hubiera enfrentado en persona, seguramente no habría podido observar sus habilidades con tanta calma. Personalmente, aunque esto podría ofenderos, venerable anciano, me hubiera gustado mucho ver la fuerza de Momon-dono mientras pasaba de la defensa a la ofensiva.

—Eso es imposible. Momon-dono no tenía ninguna intención de atacarme, no podía sentir ningún espíritu de lucha en él. Probablemente fue como él dijo, no sabe contenerse. Debe haber sentido que si realmente me hubiera golpeado, fácilmente podría haberme quitado la vida.

Si ese fuera el caso, entonces se podría decir que el pensamiento de Momon fue muy arrogante. Eso se debía a que el anciano, Palpatra, era un hábil guerrero, pero Momon lo había despreciado sin siquiera mirar sus movimientos.

Sin embargo, era debido a que podía hacer tal cosa que podía ser llamado un aventurero de rango adamantita.

—No hay remedio, la diferencia entre su fuerza y la mía es demasiado grande. Al principio, yo también estaba descontento, pero luego él terminó tomando la defensa y evadiendo todos mis golpes. ¿Qué podía decir después de eso?

Eso era lo que significaba ser fuerte.

Había usado un arma con la que no estaba familiarizado —una cuyo balance y peso eran completamente diferentes a las que usaba normalmente— para mostrar lo confiado que estaba. Ésa era la diferencia entre los dos.

Palpatra se quejó, “Ahhh, que cansado, que cansado”, luego les dio la espalda y se marchó. Naturalmente se dirigía al carruaje.

Mientras observaba a Palpatra irse, Hekkeran escuchó un suave gruñido.

—Incluso cuando era joven, no pude entrar en ese reino. Así que eso es adamantita… qué cima tan inalcanzable…

La espalda de Palpatra se encogió ante sus ojos. En contraste, la espalda de Momon parecía masiva y opresiva.

—…Ése es el rango más alto, el de adamantita.

—Sí. Es realmente asombroso.

Nadie a su alrededor podía discutir sus asombradas palabras.


Parte 2

Un carruaje corría como el viento por las carreteras pavimentadas de la capital imperial Arwintar.

La bestia mágica que tiraba del lujoso carruaje tenía ocho patas: era un Sleipnir. Un par de guerreros de aspecto hábil ocupaban el asiento del conductor, mientras que sobre la cabina del carruaje, en un lugar modificado de un estante de carga, había cuatro lanzadores mágicos y guerreros con arcos, vigilando atentamente sus alrededores.

La razón por la cual un destacamento tan excesivo de personal de seguridad —como una formación defensiva móvil— viajaba tan audazmente por las carreteras era inmediatamente obvia una vez que se veía quién viajaba en el carruaje.

Cualquiera con el más mínimo conocimiento académico reconocería de inmediato el emblema de tres bastones cruzados en el costado del carruaje, y desde allí sabría a quién pertenecía y quién viajaba en él. Por eso los caballeros de guardia junto al camino no detuvieron el carruaje y sus pasajeros para interrogarlos.

Había tres hombres en el carruaje. Todos estaban vestidos con túnicas largas y parecían lanzadores de magia.

Los tres eran individuos de renombre dentro de la sociedad mágica del Imperio, pero sus actitudes mostraban las claras diferencias en su estatus. El más destacado de ellos era un anciano de pelo blanco.

Así como Gazef Stronoff era un guerrero famoso, cuando uno hablaba de lanzadores de magia, el nombre de nadie hacía eco en las naciones circundantes como lo hacía el de este hombre. Este anciano era el gran lanzador de magia más poderoso del Imperio,  El "Lanzador Triple de Magia" Fluder Paradyne.

Sentados frente a Fluder estaban sus discípulos expertos, que podían usar el cuarto nivel de magia.

Después de dejar la Capital Imperial, un aire de silencio llenó el interior del carruaje. Como si no pudiera soportar la aplastante presión, uno de sus discípulos preguntó nerviosamente:

—Maestro, ¿qué hay de las órdenes de Su Majestad?

El silencio llenó el carruaje una vez más, pero solo por un momento. Fluder respondió con una voz tranquila e inescrutable:

—Ésta es la voluntad de Su Majestad, y como su vasallo debo investigar. Sin embargo, hacerlo a través de la magia es demasiado peligroso. Deberíamos comenzar investigando los archivos y luego convocar demonios para recopilar información.

—¿Eso significa que usted tampoco lo sabe, Maestro?

Fluder cerró los ojos y luego los abrió unos segundos después.

—Desafortunadamente, he estado demasiado tiempo aislado y nunca he oído hablar de un poderoso demonio llamado Yaldabaoth.

Hace un mes, un ejército de demonios había asaltado la capital del Reino. Según la información obtenida, su comandante Yaldabaoth y las sirvientas demonios que lo atendían eran seres incomprensiblemente temibles.

Esta perturbación demoníaca había provocado que el cuerpo de caballeros del Imperio —que invadía el Reino todos los años— no se moviera. Normalmente, era perfectamente sensato en la guerra atacar a un enemigo asediado.

Sin embargo, el hecho era que había dos razones principales para que el Imperio le hiciera la guerra al Reino.

Una de ellas era para agotar indirectamente la fuerza del Reino. En contraste con las fuerzas armadas profesionales del Imperio, el Reino empleaba la conscripción. Por lo tanto, cada vez que el Imperio movilizaba sus tropas, el Reino no tenía más remedio que reunir a las masas para compensar por la falta de calidad individual de sus tropas. Por esa razón, el Imperio se había embarcado en un plan a largo plazo: declaraban la guerra durante la temporada de cosecha, lo que obligaba al Reino a reunir a sus campesinos y hacerlos salir al campo de batalla. Como resultado, los campesinos carecían de la mano de obra necesaria para una cosecha adecuada, lo que a su vez dañaba la producción agrícola del Reino.

Otra razón para hacerlo era para debilitar la fuerza de los nobles al interior del Imperio. La nación impondría un impuesto de guerra especial a los nobles que se opusieran al Emperador, haciéndolos gastar fondos. Si se negaban a pagar, serían acusados de traidores y despojados de sus propiedades. Al final, ya sea que los estrangularan hasta la muerte o los decapitaran rápidamente, el final les llegaba de todos modos.

La razón por la que Imperio no se había movido esta vez era que el Emperador —Jircniv— había juzgado que dado que el Reino les había hecho el favor de agotarse, era innecesario que el Imperio hiciera algo. Además, los nobles dentro del Imperio en la oposición habían perdido las agallas.

Sin embargo, quedaba un problema.

¿Adónde se había ido el malvado Yaldabaoth? ¿Qué clase de ser era? Todo era muy perturbador.

Por eso había ordenado a Fluder, el principal lanzador de magia del Imperio, que investigara a Yaldabaoth. Se podría decir que era de esperar.

—Además está Momon de Oscuridad, que derrotó a Yaldabaoth, y su compañera, la “Bella Princesa”, Nabe. Ambos son bastante interesantes. Luego, está el misterioso lanzador de magia Ainz Ooal Gown. ¿Han decidido finalmente estos héroes ocultos hacer su movimiento? Quizás podría haber una batalla intensa como la que se libró contra los Dioses Demonio hace 200 años.

—…¿Habrá una?

—No lo sabemos todavía. Sin embargo, solo un tonto comenzaría a prepararse para eso después de que sucediera. Los sabios siempre están alerta contra el futuro.

Finalmente, el carruaje llegó a su destino.

Los extensos terrenos estaban rodeados de gruesos e imponentes muros, con torres de vigilancia para vigilar tanto el interior como el exterior. Los caballeros seleccionados de la Primera Legión, la más elitista de las ocho Legiones de Caballeros Imperiales, estaban mezclados con varios lanzadores de magia en varios equipos de seguridad, que estaban a cargo de la vigilancia.

Cuando uno miraba al cielo, incluso podía ver a miembros de la propia guardia del Emperador, la Guardia Aérea Real, montados en bestias voladoras, así como a lanzadores de magia de alto nivel que usaban magia de vuelo mientras estaban de guardia.

Este lugar era el símbolo del poder del Imperio, en el que el Emperador anterior había canalizado la mayor parte de sus esfuerzos y energías: el Ministerio Imperial de Magia.

La producción de equipo mágico para los caballeros, el desarrollo de nuevos hechizos, la investigación para elevar el nivel de vida a través de experimentos mágicos, etc. Se podría decir que todos estos eran la esencia de la magia del Imperio, y tenían lugar aquí. Y la persona a cargo de este lugar —aunque el Ministerio de Magia no tenía un oficial al mando— era Fluder.

El carruaje atravesó el terreno y finalmente se detuvo en una torre en el corazón del terreno.

Habían pasado por muchos edificios de formas extrañas en el camino hacia aquí, y mucha gente había entrado y salido de cada edificio, pero apenas había movimiento de personas dentro y fuera de esta torre. Sin embargo, en contraste, la seguridad alrededor de esta torre era mucho más rígida que la de los otros edificios.

Para empezar, los caballeros aquí estaban vestidos de manera diferente. No eran los mismos que los caballeros de la Primera Legión en otros lugares.

Estaban enfundados en trajes de armadura completa encantada, portando escudos mágicos y con armas mágicas en sus cinturas. Sus capas carmesí, que estaban bordadas con el emblema del Imperio, también eran objetos mágicos, por supuesto.

Si bien los encantamientos de sus equipos eran algo débiles, los caballeros ordinarios no podían usar esos equipos, ni siquiera en el Imperio. Lo más importante era que los caballeros ordinarios nunca serían asignados a una institución estatal tan vital.

Estos caballeros de élite eran parte de la guardia del Emperador, la Guardia Real de Tierra.

Los lanzadores de magia alineados aquí no eran menos impresionantes que los propios caballeros. Estos experimentados y valerosos lanzadores de magia tenían el aire de veteranos canosos a su alrededor.

Además, había cuatro Golems de Piedra, cada uno de más de dos metros y medio de altura, custodiando la entrada. No dormían, no descansaban y no comían, eternamente centrados en su deber de guardianes.

La seguridad alrededor de esta instalación era tan pesada como la que defendía el propio cuerpo del Emperador, y solo se permitía la entrada a los lanzadores de magia de élite cuyos niveles estaban en los tramos superiores del tercer nivel o a unos pocos lanzadores de magia orientados a la investigación. Naturalmente, a Fluder y sus dos discípulos se les permitió la entrada a esta torre.

Los tres levantaron las manos para reconocer a los caballeros y lanzadores mágicos que les presentaban las armas, y luego entraron al edificio. Después de caminar por un pasaje recto, los tres llegaron al nivel superior de una habitación con forma de crisol. Muchos lanzadores de magia trabajaban aquí. El de mayor rango corrió apresuradamente hacia Fluder.

—¿Ha habido algún progreso?

—En absoluto, Maestro.

El discípulo tragó saliva y su nuez de Adán se movió. La respuesta habitual tenía dos significados, bueno y malo.

Fluder simplemente asintió con la cabeza, con una expresión compleja en su rostro, y luego se volvió hacia los 30 discípulos que había instruido personalmente —eran discípulos particularmente famosos, conocidos como los Treinta Elegidos— y se enfrentó a uno de ellos, que era el supervisor asistente de este edificio.

—Es eso así. ¿Todavía no has podido inducir una génesis natural, entonces?

—En efecto. Ni siquiera un Esqueleto, el más débil de todos los muertos vivientes, ha aparecido hasta ahora. Actualmente, estamos colocando cadáveres a su lado con la esperanza de inducir la creación de Zombis.

—Mhm.

Fluder se acarició la larga barba y luego miró abajo a lo que tenía debajo de él.

Había unos diez esqueletos allí, y estaban labrando un campo.

Cada esqueleto levantó su azadón y luego lo bajó, de manera idéntica al que tenía a cada lado. Si uno los mirara de lado, sus formas superpuestas parecerían un solo esqueleto.

Este espectáculo altamente coordinado, que se asemejaba vagamente a una forma de ejercicio grupal, era la verdadera identidad del proyecto a gran escala que el Imperio había estado conduciendo. En otras palabras, era "mano de obra nomuerta".

Los nomuertos no necesitaban comer, beber ni dormir, y no se cansaban. En otras palabras, eran los trabajadores perfectos. Por supuesto, los nomuertos de bajo nivel no eran inteligentes; solo podían escuchar órdenes y no podían realizar tareas complejas. Sin embargo, ese problema podría resolverse con alguien que los supervise en cada paso del camino.

Los méritos de ordenar a los nomuertos que realizaran tareas en un campo de cultivo habían superado sus expectativas. La reducción de los costos de mano de obra había reducido los precios de los cultivos, ampliado las granjas y los campos, eliminado el riesgo de daños relacionados con los seres humanos, y demás. Era realmente un plan de ensueño.

Había otros planes similares, usando monstruos convocados y Golems en su lugar, pero después de tomar en consideración todos los factores, los nomuertos seguían siendo la opción más rentable.

Sin embargo, todavía existía una razón por la cual tal plan aparentemente perfecto no podía ponerse en práctica a gran escala.

Esto era porque la gente se oponía, en particular, las facciones lideradas por los sacerdotes. Ellos creían que crear nomuertos, criaturas de la muerte que odiaban la vida, era un acto que manchaba el alma.

También había problemas desde una perspectiva religiosa.

Usaban los cadáveres de los criminales para hacer nomuertos, pero el punto de vista religioso era que el pecado de un criminal se pagaba con la ejecución de su sentencia. Llegar más lejos sería una forma de blasfemia, y convencerlos de lo contrario era una tarea muy difícil.

Quizás podrían convencerlos si la nación se enfrentaba a una escasez desesperada de alimentos y mucha gente se estuviera muriendo de hambre. Sin embargo, las reservas de alimentos del Imperio eran abundantes y no tenían problemas con la mano de obra.

Por estas razones, el clero se oponía a este plan.

En última instancia, la verdadera razón de este plan era aumentar su poder militar. Con los nomuertos para manejar la producción, podrían desviar sus recursos humanos a otra parte, aumentando potencialmente la cantidad de talento para el cuerpo de caballeros y otros campos.

Además, una vez que el trabajo de los no muertos se generalizara, había personas a las que les preocupaba que los trabajadores humanos fueran despedidos. Además, los nomuertos no escucharían a la humanidad para siempre, y grandes cantidades de nomuertos podrían alterar el equilibrio entre la vida y la muerte y conducir a la génesis espontánea de nomuertos más poderosos. No eran solo los sacerdotes, sino cualquiera que se enterara del plan que se quedaba intranquilo por él.

La razón de la existencia de esta instalación era abordar cada una de estas preocupaciones y encontrar una solución a ellas.

—¿Aún no has encontrado la razón subyacente?

—No Maestro. Mis más sinceras disculpas, Maestro.

¿Por qué los nomuertos se levantaban por sí mismos? Explorar esta razón fundamental tendría una influencia decisiva en el futuro.

Había un lugar que estaba perpetuamente envuelto en una ligera niebla que solo se levantaba cuando el Reino y el Imperio peleaban. Ese lugar era una tierra maldita, conocida como Planicies Katze. Los nomuertos aparecían aquí a un ritmo alarmantemente alto, incluso Dragones Esqueléticos —algunos de los seres no muertos más poderosos— que eran inmunes a la magia.

Incluso si el Imperio quería conquistar la región alrededor de E-Rantel en el futuro, no querían tener tierras donde se autogeneraran nomuertos en su dominio. Por lo tanto, descubrir el proceso por el cual surgían los nomuertos definitivamente sería una ayuda para el gobierno. Quizás incluso podrían encontrar una manera de evitar que los nomuertos vuelvan a aparecer.

—Es así, lo entiendo.

El supervisor asistente hizo una reverencia, agradecido de que se le hubiera ahorrado una reprimenda. Fluder pasó junto a él, formando un gran círculo alrededor de la habitación en forma de crisol.

Para cuando Fluder llegó a la puerta del otro lado, había más discípulos detrás de él.

Los caballeros que custodiaban la puerta la abrieron y el grupo la atravesó. Detrás de la puerta había un pasillo como el de ahora, pero hacía mucho más frío que afuera y no había nadie alrededor. El olor a polvo flotaba en el aire y la luz estaba perdiendo su batalla con la oscuridad que la oprimía.

Caminaron por el pasillo y su atmósfera llena de pavor, y pronto llegaron a una escalera de caracol que se extendía hacia abajo.

Pasaron por muchas puertas en el proceso, y no pasaron mucho tiempo haciendo clack clack clack mientras bajaban la escalera de caracol; probablemente solo estaban cinco pisos bajo tierra. Aun así, el aire estaba pesado, como si estuvieran en un lugar más profundo.

Esto no se debía a que estuvieran bajo tierra. La mejor prueba de esto era que todos, incluido Fluder, tenían una expresión rígida en sus rostros.

Cuando llegaron al fondo, una habitación vacía, todos tenían una expresión sombría en sus rostros. Estaban visiblemente tensos, tal vez incluso listos para la batalla.

Todos los ojos estaban fijos en la única y pesada puerta de la habitación. Esa puerta estaba llena de una sensación de presagio de opresión, y parecía diferenciar este mundo de lo que había más allá. Para evitar su destrucción o fácil apertura, la puerta estaba reforzada con varias capas de protección física y mágica. Ésta era una puerta que no permitiría escape.

Las puertas por las que habían pasado en su camino hacia aquí también insinuaban el peligro que acechaba en las profundidades. Habían sido construidos como barreras de modo que si la amenaza detrás de esta gruesa puerta se movía, pudieran sellarla o al menos ganar tiempo.

Fluder emitió una advertencia a sus discípulos con voz tensa.

—No deben ser descuidados.

Fue una declaración simple y concisa, pero eso lo hizo aún más aterrador.

Los lanzadores de magia que lo acompañaban asintieron profundamente, como uno solo. Fluder les daba la misma advertencia cada vez que venían aquí, pero como sabían lo que acechaba detrás de esa puerta, sus expresiones nunca se habían relajado.

Eso era porque el nomuerto definitivo estaba detrás de esa puerta. Si se le permitiera escapar de este lugar, provocaría una tragedia de proporciones sin precedentes en la Capital Imperial.

Varias personas comenzaron a lanzar hechizos protectores. Estos hechizos no solo defendían contra amenazas físicas, sino que también incluían hechizos que protegían la mente. Después de darles suficiente tiempo para prepararse, Fluder miró a los rostros de sus discípulos y vio que estaban llenos de determinación.

Asintió con la cabeza y luego pronunció la palabra clave que desharía el sello.

Las pesadas puertas sonaron con un thoom, y por el poder de la magia, se abrieron lentamente.

Aire helado salió de la habitación a oscuras y varios de los discípulos se estremecieron, como si tuvieran mucho frío. Incluso con elementos mágicos que les permitían adaptarse al entorno, el odio de los vivos que emanaba de las profundidades de la habitación era suficiente para helar su alma.

El sonido de alguien tragando saliva parecía particularmente resonante aquí.

—Vamos.

Después de escuchar las palabras de Fluder, sus discípulos crearon varias luces mágicas para dispersar la oscuridad de la habitación. Sin embargo, por alguna razón, se sentía como si la oscuridad fuera más densa y pesada más allá de la luz de la que había huido.

Liderados por Fluder, el grupo entró en la habitación que estaba llena del olor a muerte.

Era una habitación pequeña, por lo que las linternas mágicas pronto iluminaron los confines de la habitación.

Allí estaba un pilar gigantesco que llegaba hasta el techo. Este pilar parecido a una lápida ciertamente atraía la atención. Pero lo que realmente llamaba la atención era la entidad crucificada a él con gruesas y pesadas cadenas.

Cada eslabón de las cadenas que lo ataban era mucho más grueso que el pulgar de un adulto, lo que lo dejaba completamente inmóvil. Las cadenas estaban aseguradas al suelo pedregoso de la habitación. Además, sus brazos y piernas estaban obstaculizados con gigantescas bolas de hierro.

Ninguna entidad podría ni siquiera mover un dedo en estas condiciones. Este método de atadura excesivamente severo mostraba en cambio cuán cautelosos eran de esta entidad. Por lo tanto, cada vez que alguien del grupo miraba las gruesas cadenas, todavía se sentía incómodo. Temían que esta criatura rompiera fácilmente las cadenas y recuperara su libertad.

Desde el exterior, parecía un caballero con armadura completa. Sin embargo, había una gran diferencia entre él y un hombre con armadura completa.

Lo primero que llamaba la atención era su enorme complexión. Incluso una estimación casual de su altura lo situaría por encima de los dos metros de altura.

Después de eso, estaba su armadura de cuerpo completo negra. La armadura estaba cubierta con tracerías que parecían vasos sanguíneos y estaba tachonada de púas de aspecto brutal. Un par de cuernos de aspecto demoníaco brotaban de su casco, y dejaban al descubierto el rostro, que era un rostro humano podrido. Dos puntos de luz carmesí brillaban desde dentro de las órbitas vacías de las cuencas de sus ojos, formados por el odio por los vivos y el anhelo de masacre.

No era un ser vivo, sino uno de los muertos. De lo contrario, no podría irradiar un odio tan intenso por los vivos.

—Caballero de… la Muerte.

Uno de los discípulos, que había venido aquí por primera vez, pronunció el nombre de la legendaria criatura nomuerta. Dado que era un ser de leyenda, no era particularmente conocido.

Los puntos rojos de luz dentro de los ojos del Caballero de la Muerte se movieron, evaluando a todos los lanzadores mágicos como si los estuviera lamiendo con su mirada. No; no podían ver ningún movimiento desde el interior de esas masas de luz danzantes. Sin embargo, el terror escalofriante les hizo sentir que el caballero de la muerte los estaba mirando directamente.

Las personas que vinieron aquí eran todas personas poderosas por derecho propio, cada una capaz de lanzar hechizos de tercer nivel como mínimo. Sin embargo, incluso ellos no pudieron detener el castañeteo de sus dientes.

A pesar de sus hechizos para proteger sus mentes, no pudieron detener el miedo que brotaba de su interior. Sin embargo, la razón por la que se habían recuperado y no habían huido probablemente era por sus protecciones mágicas.

—Sean fuertes. Los de voluntad débil perecerán.

Después de emitir su advertencia, Fluder se acercó al Caballero de la Muerte. El Caballero de la Muerte reaccionó ante él; irradiaba intención asesina y comenzó a flexionar sus extremidades.

Las cadenas gruñeron cuando el Caballero de la Muerte luchó y tensó sus ataduras, y su cuerpo tembló.

Fluder extendió su mano directamente hacia el Caballero de la Muerte.

Su encantamiento resonó a través de la habitación oscura, iluminada por una luz mágica. Era un hechizo original de su propia creación, una mejora de Invocar Nomuerto de 6to Nivel.

—Obedéceme.

El hechizo hizo efecto: las tranquilas palabras de Fluder fluyeron y llenaron la habitación.

Sin embargo, los ojos del Caballero de la Muerte todavía estaban llenos de odio por los vivos. Todos sabían que el hechizo había fallado.

—... ¿Así que todavía no puedo controlarlo, incluso ahora?

Había una pizca de pesar en la voz de Fluder. Eso era porque había tratado de controlar a esta criatura no muerta durante los últimos cinco años, sin éxito.

El monstruo había sido descubierto en una región famosa por la frecuente aparición de muertos vivientes, las Planicies Katze.

El escuadrón de caballeros imperiales que se había encontrado por primera vez con este monstruo nunca lo había visto antes, pero estaban bajo órdenes, por lo que lo atacaron según el procedimiento estándar. Varios segundos más tarde, se dieron cuenta de lo imprudentes y tontos que habían sido. Los rostros de esos caballeros imperiales, conocidos por todos por su habilidad y valentía, estaban llenos de miedo y desesperación.

Habían sido abrumados total y unilateralmente: su oposición era demasiado fuerte.

Después de que su enemigo derribó a innumerables caballeros como el paso de un violento vendaval, finalmente se dieron cuenta de que no había nada que pudieran hacer contra él y comenzaron a retirarse.

Por supuesto, no podían simplemente dejar a un monstruo así, especialmente después de presenciar personalmente a los caballeros asesinados convertirse en seres no muertos, sirviendo al monstruo como sus secuaces. Claramente, cuanto más tiempo le dieran a su oponente, peor se volvería la situación.

Después de un intenso debate entre los líderes del Imperio, decidieron abrir con su carta de triunfo; la fuerza de combate más poderosa del Imperio, lo que significaba que movilizarían a Fluder y sus discípulos expertos.

Y así, el Caballero de la Muerte había sido capturado y encarcelado aquí, lo que significaba que la batalla había terminado con Fluder y compañía victoriosos. Sin embargo, la razón por la que Fluder y los demás habían ganado era simplemente porque el Caballero de la Muerte no tenía forma de volar. Lanzaron un ataque de área sostenido sobre él que no era diferente a un bombardeo masivo: un ataque repetido de Bolas de Fuego desde el aire, que ralentizó los movimientos del Caballero de la Muerte, y al final Fluder, que había sido cautivado por su poder abrumador, lo capturó intacto.

Actualmente, Fluder lo había encarcelado aquí y había pasado por innumerables hechizos, innumerables objetos mágicos e innumerables medios, buscando a través de todos los medios que pudieran controlar a un ser nomuerto para controlar al Caballero de la Muerte.

—Es una pena… si solo pudiera controlar a este monstruo, sería capaz de superar a esa lanzadora de magia y me convertiría en el mejor lanzador de magia.

Si tenía éxito, sería muy superior a la nigromante de los Trece Héroes, Rigrit Bers Carau.

En verdad, Fluder no estaba particularmente interesado en la fuerza. Su verdadera ambición radicaba en mirar hacia el abismo de la magia. Éste era solo un paso en ese camino.

Sus discípulos no entendieron eso, y por eso comenzaron a soltar consuelo fuera de lugar.

—Maestro, hace mucho que superó a ese héroe

—Exactamente. Los trece héroes son seres del pasado; no hay forma de que puedan vencer a nuestro Maestro, que se encuentra en el pináculo de la magia moderna.

—También siento que usted ha superado hace mucho a los Trece Héroes. Sin embargo, si pudiera tomar el control del Caballero de la Muerte, el Imperio poseería una fuente de poder increíble.

—A menudo se dice que un individuo no puede derrotar a un grupo, pero eso es solo porque el individuo es demasiado débil. Ese Caballero de la Muerte es el individuo más poderoso que existe.

Fluder estaba a la cabeza del grupo, por lo que ninguno de ellos lo vio sonreír amargamente para sí mismo. Solo los ojos llenos de odio del Caballero de la Muerte lo vieron.

—Pero si ni siquiera usted puede controlarlo, Maestro... ¿Qué tan fuerte podría ser este Caballero de la Muerte?

—Eso… ¿quién sabe? Teóricamente hablando, debería ser controlable. ¿Qué estamos pasando por alto? ¿Alguien tiene alguna idea?

La respuesta del grupo fue el silencio.

Los nomuertos podían ser controlados a través de la magia, y uno de los Trece Héroes había hecho precisamente eso. El poder de Fluder era tal que podía controlar seres nomuertos de un nivel bastante alto. Quizás incluso podría tomar el control del Caballero de la Muerte ante sus ojos.

Sin embargo, eso era simplemente teórico. En realidad, controlar a un nomuerto con magia implicaba mecanismos más complejos. Fundamentalmente hablando, controlar o destruir a los nomuertos era el dominio de los sacerdotes, quienes tomaban prestado el poder de los dioses. Los lanzadores de magia usaban poder arcano para emular el poder divino, por lo que solo se podía esperar varias discrepancias.

—... No es mi intención insultarlo, Maestro, pero...

Uno de sus discípulos comenzó con cautela con eso, y Fluder le pidió que continuara hablando.

—¿Podría ser que simplemente usted no es lo suficientemente fuerte, Maestro? Si existe magia del séptimo nivel, entonces quizás el Caballero de la Muerte podría requerir magia de invocación de nomuertos de ese nivel para poder dominarlo...

—Ésa es una buena observación.

—Escuché que el Gremio de Aventureros a menudo resume los datos de varios monstruos y los convierte en una clasificación de dificultad. ¿Quizás vale la pena seguir esa línea de pensamiento?

—Escuché que esos valores son muy crudos y esencialmente sin sentido debido a los cambios en el cuerpo y la edad, —dijo otro discípulo.

—Aún así, aparte de los monstruos desconocidos, no existe una métrica que sea más fácil de entender. Después de todo, esos valores se basan en las impresiones de combate de los aventureros y otras formas de datos; no puede ser completamente inexacto.

—Siguiendo lo que dijiste, sigues sin poder usarlo en monstruos de clase legendaria como el Caballero de la Muerte.

—Ah sí, Maestro. ¿Ese tomo secreto que registra todo tipo de monstruos menciona a ese monstruo en particular?

—No, —dijo Fluder mientras se acariciaba la barba—. Quizás la versión completa de Eryuentiu podría, pero las únicas copias que circulan en el mundo exterior no están completas.

Uno de sus discípulos parecía tener una pregunta, que dirigió a un discípulo a su lado. Si bien su voz era muy suave, la habitación era la encarnación misma del silencio, por lo que sus palabras parecieron sorprendentemente fuertes.

—¿Qué es el Eryuentiu?

—¿No es el nombre de una ciudad?

—Lo sé, pero suena realmente extraño.

—Hm… lo busqué una vez. Creo que es una palabra de un idioma antiguo que significa "El gran árbol en el corazón del mundo".

Fluder golpeó el suelo con su bastón, como advertencia a sus discípulos que charlaban. Este era un lugar peligroso que encarcelaba a un monstruo de clase legendaria. El descuido estaba estrictamente prohibido.

Sus discípulos prestaron atención a la advertencia, y el maestro de la cámara (silencio) la gobernó una vez más, aparte de los sonidos del Caballero de la Muerte luchando contra sus cadenas en un intento por romperlas.

—Qué lástima. No es necesario que nos quedemos aquí más tiempo. Vámonos.

—Sí.

Después de escuchar el coro de respuestas de alivio, Fluder se alejó del Caballero de la Muerte con grandes pasos.

Incluso alguien como Fluder no podía mantener el mismo ritmo al salir de la habitación que al entrar. Sus pasos se aceleraron al sentir la feroz mirada del Caballero de la Muerte ardiendo en su espalda. En ese sentido, sus discípulos eran iguales a él.

Mientras Fluder caminaba por la oscuridad, recordó la palabra que sus discípulos habían mencionado hace un momento.

Eryuentiu.

Fue la capital del reino fundado por los Ocho Reyes de la Codicia, y también su única ciudad sobreviviente. Al mismo tiempo, también era una ciudad defendida por 30 guardianes de la ciudad equipados con armas y armaduras mágicas que sobrepasaban la razón convencional.

Se decía que los Ocho Reyes de la Codicia dejaron objetos mágicos allí, y con ellos, seguramente podría mejorar enormemente sus propias habilidades mágicas. Pensó Fluder. Estos increíbles objetos nunca habían caído en las manos de nadie, y solo a los Trece Héroes se les había permitido llevarse varias piezas.

Una llama negra parpadeó en el corazón de Fluder.

Los trece héroes; héroes del pasado. El poder de Fluder debería haber sido el equivalente al de ellos, pero solo a ellos se les había concedido ese permiso, mientras que a él no. ¿De qué manera era inferior?

Fluder trató de apagar el fuego vacilante en su corazón, pensando en otras cosas para tranquilizarse. Su posición actual y todas las cosas que había construido no eran menos de lo que habían hecho los Trece Héroes. No, entre los lanzadores de magia del Imperio, la posición de Fluder era mayor incluso que la de los Trece Héroes.

Sin embargo, una vez que el fuego negro, la llama de los celos, se encendía, no podía extinguirse fácilmente, porque lo que él envidiaba no era su poder, sus conocimientos o sus habilidades, sino el hecho de que habían obtenido una oportunidad para asomarse al abismo de la magia.

Fluder era un lanzador de magia del más alto nivel; nadie lo disputaría. Las únicas personas que podían compararse con él eran los trece héroes del pasado. Sin embargo, no podía controlar al Caballero de la Muerte, y de los diez niveles de magia que se decía que existían —aunque la confiabilidad de esa información era un poco baja— solo podía lanzar hechizos de hasta el sexto nivel.

Esta situación era un claro recordatorio de que estaba lejos del abismo de la magia.

Fluder era viejo.

Entre las artes sabias que había aprendido como lanzador de magia espiritual había cierta rama conocida como las artes prohibidas. Había usado esta magia prohibida para detener su envejecimiento. Por supuesto, dado el nivel de magia que Fluder había dominado, usar ese hechizo era muy difícil. Al final, apenas había logrado lanzarlo con un hechizo ritual.

Sin embargo, dado que se trataba de una torsión de lo imposible en posible, se había distorsionado. El hechizo que debería haber otorgado la inmortalidad si se lanzaba perfectamente permitió a Fluder experimentar, aunque sea levemente, el paso del tiempo.

Por ahora, las cosas estaban funcionando. Pero las distorsiones iban en aumento y, finalmente, el hechizo fallaría.

En efecto. Fluder moriría antes de que pudiera contemplar el abismo de la magia.

Quizás si un predecesor hábil lo hubiera guiado, podría haber llegado antes a su posición actual. Sin embargo, no había nadie delante de él, así que todo lo que podía hacer era trazar su propio camino.

Fluder miró con indiferencia a los discípulos a su alrededor.

Miró a la gente que caminaba por el sendero que Fluder había abierto.

Era combustible para el fuego de sus celos, que ardía aún más ferozmente.

Él ... como la persona más conocedora presente, ¿qué edad tenía cuando estuvo al nivel de sus discípulos? No, no había necesidad de pensar en ello; seguramente habría sido mayor que sus discípulos. Así de grande era la diferencia sin nadie que lo guiara, sin nadie que le mostrara el camino.

¿Por qué no tenía un Maestro propio?

Fluder intentó pensar en una dirección diferente para enmascarar las quejas que solía tener.

«Está bien. Mi nombre pasará a la historia como pionero. Todos los grandes lanzadores que vienen después de mí me deberán su éxito. Mis discípulos son mis tesoros. Y si uno de ellos me supera, su poder también será mío.»

Fluder pensó en uno de sus discípulos mientras se consolaba. Ese discípulo hacía mucho que se había ido de su lado.

¿Qué nivel podría haber alcanzado esa chica?

—Arche Eeb Ryle Furt.

Ella era una chica excelente. Había dominado el segundo nivel de magia a una edad temprana, e incluso comenzó sus primeros pasos en el tercero. Mientras continuara entrenando, bien podría haber logrado alcanzar el dominio de Fluder. Pero lamentablemente, al final, había abandonado sus estudios por alguna razón...

Fluder se había sentido completamente decepcionado en ese entonces. Todo lo que podía pensar era que había sido terriblemente tonta.

—Qué lástima.

Tal vez había dejado escapar a uno grande.

¿Dónde estaba esa chica ahora? Fluder pensó, tal vez podría intentar encontrarla. Si podía usar magia del tercer nivel, tal vez podría darle una buena posición.

Dicho esto, todavía quedaban cosas por hacer.

Fluder recitó la palabra de comando y abrió la pesada puerta.

Después de eso, salió de la habitación y respiró hondo varias veces con sus discípulos. Eso se debió a que el aire en la habitación del Caballero de la Muerte estaba pesado con el hedor de su presencia, y se sentía como si el aire no entrara en sus pulmones.

—¡Maestro!

Una voz baja y ronca lo llamó. Allí estaba uno de sus discípulos expertos, que también era un famoso aventurero. Debido a la amplitud de su experiencia, era el segundo al mando de las fuerzas de seguridad del Ministerio de Magia.

—….¿Qué pasó? ¿Hay alguna emergencia?

—No, no es una emergencia. Dos aventureros de rango adamantita desean tener una audiencia con usted, Maestro.

Fluder miró al hombre con sospecha.

No había concertado una reunión con nadie. Fluder era el lanzador de magia de mayor rango en el Imperio. Tenía mucho trabajo por hacer, y luego necesitaba realizar su propia investigación mágica además de eso; simplemente no tenía tiempo libre. No podía simplemente asentir cuando alguien decía que quería conocerlo. En el Imperio, solo el Emperador podía verlo sin concertar una cita con antelación.

Dicho esto, no podía rechazar sumariamente la solicitud. Los aventureros de rango adamantita eran héroes. Eran individuos, pero no eran seres que pudiera simplemente pasar por alto. Lo mismo se aplicaba incluso a un gran lanzador de magia como Fluder. A veces, les pedía que lo ayudaran a encontrar objetos exóticos, por lo que no podía simplemente ignorarlos.

—¿Son de Silver Canary? ¿O de Eight Ripples?

Pronunció los nombres de los dos equipos de aventureros de rango adamantita del Imperio.

Sin embargo, su discípulo negó con la cabeza.

—No. Son un dúo que se hace llamar Oscuridad. Incluso produjeron placas de adamantita para demostrar su identidad.

—¿Qué dijiste?

El nombre del equipo de aventureros Oscuridad era bien conocido en todo el Reino. Incluso con solo dos miembros, habían logrado muchas hazañas heroicas. Aparentemente, habían desafiado recientemente a Yaldabaoth, que había causado estragos en la Capital Real, y lo rechazaron.

¿Por qué vendría gente así a verlo? Varias preguntas aparecieron en su corazón, pero más que eso, quería discutir el conocimiento mágico con la “Bella Princesa” Nabe, quien se dice que era un lanzador de magia de muy alto nivel. Inmediatamente arrojó sus dudas al fondo de su mente.

Sin embargo, él era el sirviente del Emperador, después de todo, y recordaba que su señor Jircniv quería verlos.

Plantearía el asunto después de su reunión. Fluder dio órdenes a su discípulo mientras pensaba.

—Muéstrales el camino. Estaré allí tan pronto como esté listo.


Parte 3

—¡Ah! ¡No esperaba que realmente hubiera ruinas! Qué sorpresa. Si bien pensé que probablemente no sería una mentira, dado el considerable pago, no puedo creer que en realidad hubiera una ruina inexplorada justo en medio de una llanura de hierba como esta. Realmente sorprendente, ¿verdad?

Cuando escucharon a Hekkeran preguntar eso, sus compañeros respondieron estando de acuerdo.

Aparentemente, ésta era una tumba de algún tipo, pero cuando realmente la vieron, parecía estar hundida en la tierra misma, como si algo la hubiera presionado, como un cuenco.

Una posible razón por la que no se habían explorado ruinas como estas era porque la tierra circundante era hierba hasta donde alcanzaba la vista, sin restos de ciudades antiguas cercanas para llamar la atención de los aventureros. Además, pequeños montículos de tierra estaban esparcidos a su alrededor como estrellas en el cielo, por lo que incluso si hubiera ruinas enterradas en uno de ellos, lo habrían pasado por alto. El edificio central sobresalía un poco, pero solo se podía ver después de subir a una posición ventajosa como ésta.

Parte del muro de tierra que rodeaba las ruinas se había derrumbado, exponiendo parte de los muros, que era cómo se habían descubierto las ruinas. Esa fue la opinión compartida de los distintos equipos.

—No hay duda de eso. De verdad, estoy bastante emocionado con esto. Después de todo, las ruinas inexploradas pueden contener tesoros asombrosos.

—Es un poco difícil de decir, pero dado que no ha habido ningún problema en el área alrededor de las ruinas, está bastante claro que no hay monstruos peligrosos dentro. Más que eso, me preocupa más que nuestro cliente haya especificado una ubicación para un campamento base.

El campamento estaba situado en la llanura. Se podría decir que era una ubicación ideal.

Dado que estaba rodeado por montículos dispersos, que bloqueaban la línea de visión, no tenían que preocuparse por ser vistos desde lejos. Todo lo que tenían que hacer era estar atentos a la luz de sus fuegos y antorchas, y sería muy difícil para los demás detectarlos.

Y por eso, tenía miedo.

—¿Cómo supo nuestro cliente sobre este lugar?

La respuesta más probable fue que el cliente había buscado una ubicación ideal para un campamento por aquí por alguna razón. Eso explicaría mucho.

Pero si ese fuera el caso, se plantearían más preguntas a su vez. Por ejemplo, ¿por qué había pensado el cliente en acampar en un lugar tan apartado y por qué un noble imperial entraría en el territorio del Reino?

—Una vez escuché que había una organización criminal masiva en el Reino, llamada los Ocho Dedos, si no me equivoco. Dicen que la organización hizo muchas cosas malas.

—Escuché que incluso hicieron contrabando al Imperio. Algunos de mis amigos ladrones se quejaron de que eran realmente influyentes en el Reino, por lo que investigarlos causaría muchos problemas. —Comentó Imina después de Arche mientras se alisaba el cabello, que se agitaba con el viento.

—He oído hablar de sus drogas. Cuando se usan correctamente, los medicamentos pueden ser muy útiles. Pero estas personas convierten los medicamentos en narcóticos, que venden y usan para dañar a los débiles. Encuentro eso muy desagradable. —Que levantara un poco la voz no pudo evitarse. Después de todo, Roberdyck se había convertido en trabajador para ayudar a los débiles.

—Ya es suficiente hablar de toda esta fantasía ociosa que no tiene nada que ver con el trabajo. Además Arche lo investigó y dijo que no parecía ser del tipo que haría algo para que lo purguen, ¿cierto?

—Quizás no investigué lo suficiente, o estaba tenía cosas muy bien escondidas, —dijo Arche en voz baja. Sin embargo, Hekkeran no le prestó atención y miró a los demás en busca de confirmación.

—Bueno, creo que todos entienden.

—Por supuesto lo hacemos. No deberíamos hablar de eso frente a los otros equipos. Algunos trabajadores incluso podrían aceptar trabajos de contrabando de los Ocho Dedos. Mientras algunos de los otros equipos tengan conexiones con ellos, no diremos nada. No hasta que termine el trabajo.

—Aún así, no sabemos cuántas lágrimas se derramaron por nuestro pago, ni que tan sucio está.

—…Incluso si el dinero está sucio, un pago sigue siendo un pago y puedes sobrevivir con él.

Roberdyck miró a Arche, luego inhaló y exhaló profundamente para calmarse.

—Perdona, eso fue grosero.

—Está bien, casi digo algo grosero yo mismo. Por favor perdóname.

—…Por favor, no te preocupes, porque en realidad no dijiste nada. Solo quería que supieras que así es como pensaba. No busco plenitud espiritual, sino satisfacción material. Sin embargo... —Arche rápidamente levantó la mano, para indicar que aún no había terminado—. He hecho todo lo posible para evitar hacer cosas que dañen a mis compañeros, porque he visto a muchas personas que se destruyen a sí mismas en pos de sus deseos.

—Te creo, Arche.

Arche asintió y nadie le dijo nada. El mensaje se había transmitido incluso sin hablar. Todos habían discutido entre ellos varias veces en el pasado, y hacía mucho tiempo que habían construido una relación de confianza mutua.

—Entonces, ¿qué piensan ustedes? Pienso que la tumba podría estar gobernada por algún tipo de entidad.

Los ojos de Hekkeran estudiaron cuidadosamente la hierba cortada. Aparte de eso, las estatuas de ángeles y diosas colocadas por todo el lugar estaban talladas de manera muy intrincada, lo que hacía que los espectadores se quedaran boquiabiertos. Era evidente de un vistazo que habían recibido mantenimiento regularmente.

Por el contrario, los árboles que estaban en todas partes alrededor del cementerio estaban torcidos y caídos, creando una atmósfera sombría. No había orden en la forma en que estaban dispuestas las lápidas, que sobresalían del suelo como los dientes de una bruja fea. Se sentían muy fuera de lugar en contraste con las porciones limpias.

Alguien estaba a cargo de este lugar. Sin embargo, ese alguien no era una persona normal. Ésa fue la aterradora conjetura que surgió de la boca de su estómago.

Para disipar el frío que lo recorría, Hekkeran centró su atención en el enorme edificio. Había un mausoleo en el norte, sur, este y oeste del interior del cementerio, y en el centro había un magnífico mausoleo. Ocho estatuas altas de guerreros estaban colocadas alrededor del gran mausoleo. Irradiaban un sentimiento opresivo, como si tuvieran la intención de eliminar todas las amenazas y malhechores que se acercaran al mausoleo.

—La vegetación del cementerio ha sido cuidadosamente podada. Aquí no hay ni rastro de algas, por lo que alguien debe estar cuidándolo bien. Pero, ¿qué tipo de persona son?

De hecho, cada equipo —aparte de Tenbu— había sentido que algo andaba mal cuando investigaron los registros sobre el trabajo.

Al mirar el lugar en sí, lo que veían eran llanuras y más llanuras. Era singularmente inadecuado para construir una tumba.

Para empezar, había que considerar el factor de conveniencia. Construir una tumba tan lujosa en un lugar tan desierto no tenía ningún sentido; era demasiado inconveniente.

Sería comprensible si esto no fuera para honrar a los muertos, sino para servir como un monumento a las generaciones futuras. Después de todo, la gente a veces construía monumentos en lugares donde ocurrían grandes hazañas.

Sin embargo, en ese caso, el hecho de que este gran logro no se hubiera transmitido en la historia se sentía completamente antinatural. Todos los equipos habían compartido la información que habían recopilado, pero no había datos relevantes en ella, lo que indicaba que esta ruina podría haber sido borrada de la historia.

Todo parecía muy irregular.

Tenía una sensación extraña, como de algo atorado en su garganta, y eso le hacía fruncir el ceño.

—Esto podría terminar siendo un gran incidente, dependiendo de quién esté aquí. ¿Qué haremos sobre eso?

—Odiaría que se tratase de la casa de una persona inocente…

—Los cerebros de los distintos equipos se reunieron hace un momento, y dijeron que el Gremio no sabe nada sobre las ruinas en esta área. También está lejos de los pueblos cercanos, por lo que no es probable que haya gente alrededor. Si hay alguien aquí, entonces serán ocupantes ilegales, de esos que no pueden mostrar la cara en público, o monstruos. Dado que no hay rastros de huellas que salgan de las ruinas, lo que se nos ocurrió fue que las criaturas de adentro no necesitan comer ni beber, o el interior de las ruinas es autosuficiente. Sin embargo, dado que sabemos muy poco, estamos limitados a los estereotipos para una mayor elaboración de teorías, lo que podría llevar a que nuestro pensamiento se vea limitado. Ahí es donde dejamos nuestra consideración de las ruinas.

Una vez que las personas descubrían un grupo de ruinas, las noticias al respecto se difundirían a varias organizaciones gubernamentales a través del Gremio de Aventureros, y las primeras personas en descubrirlas tendrían derechos de investigación durante un período limitado. Bajo ese arreglo, aquellas personas que descubrieron ruinas que antes eran desconocidas para la nación o el Gremio de Aventureros tenían un permiso tácito para matar a cualquier ocupante ilegal que ocupara las ruinas.

En otras palabras, una política de "matar en caso de duda".

Quizás esta fue una política muy brutal, pero los humanos eran criaturas débiles en este mundo. Por lo tanto, los seres de procedencia desconocida que ocupasen territorios en los límites de las tierras humanas serían muy problemáticos.

El hecho era que, hace aproximadamente 20 años, hubo un grupo llamado Zuranon que ocupó un grupo de ruinas, realizó experimentos aterradores y causó un gran desastre. Una ciudad entera había sido destruida mientras todos se sentaban y miraban debido a la falta de información.

El Gremio hizo esa regla para evitar que se repita el mismo tipo de errores.

—Ah, en circunstancias normales, probablemente son nomuertos. Si los nomuertos realmente se han apoderado de estas ruinas, entonces tendremos que limpiarlas y consagrar el lugar para dispersar la energía negativa, de lo contrario será malo, ¿verdad?

—Como dijiste, sería muy malo. Dejar a los nomuertos solo conducirá a la aparición de nomuertos más poderosos. Es por eso que los nomuertos poderosos a menudo aparecen en lugares como ruinas y demás.

—Nos ahorraría muchos problemas si solo fueran Golems ordenando las ruinas por órdenes de sus antiguos amos. Entonces, ¿qué planeas hacer después de esto?

—Creo que tú deberías haber ido a la reunión en lugar de mi, Hekkeran.

—No te preocupes, los otros líderes del equipo tampoco participaron, ¿verdad? A esto se le llama hacer un uso completo de los recursos de uno, mm.

Hekkeran le guiñó un ojo a Arche y ella suspiró con deliberada intensidad.

—En cualquier caso, todos los equipos entrarán después del anochecer. Entraremos desde cuatro direcciones a la vez y nos encontraremos en el mausoleo central.

—Ya veo, porque seremos más fáciles de ver entrando el día.

—Correcto.

El terreno circundante era abierto y no había señales de observadores o viajeros. Así, entrar directamente también era una opción válida, pero debían estar atentos ante situaciones inesperadas. Era algo más seguro moverse en la oscuridad.

Además, aún podrían aprender algo si continuaban observando las ruinas, aunque solo tenían hasta el anochecer. Este trabajo tenía limitaciones de tiempo, pero no estaría de más pasar un tiempo aquí. Eso era probablemente lo que pensaba la gente inteligente.

Quizás realmente querían seguir observando el lugar durante varios días más.

—Aún así, ¿no podemos explorar con seguridad con Invisibilidad?

—Yo también había pensado en eso. Sin embargo, dado que podría surgir una situación problemática, sería mejor entrar todos de una vez. Aún podremos investigar al menos un poco.

Los hechizos de invisibilidad no eran perfectos; había muchas formas de ver a través de ellos. Si los trabajadores se acercaban con magia y alguien los detectaba —los centinelas de la tumba— aumentaría su nivel de alerta y es posible que no pudieran entrar en absoluto durante los próximos días.

Para evitar eso, optaron por un plan en el que todos entrarían juntos.

Hekkeran entendió ese punto y asintió. Si bien todavía había algunos agujeros en el plan, este era el mejor equilibrio que pudieron lograr entre riesgo y efectividad.

—En ese caso, ¿descansaremos por ahora?

—Sí, Oscuridad y Screaming Whip estarán de guardia; pero por el bien de la seguridad y para mantener a todos alerta, los distintos equipos asignarán centinelas para vigilar las cosas. Iremos por orden de llegada a la finca del Conde y rotaremos cada dos horas

—Ya veo, entonces somos los últimos.

—Sí, pasará un tiempo antes de que sea nuestro turno.

Con esas palabras, Arche giró el cuello e hizo crujir los hombros de arriba a abajo.

—Gracias por tu arduo trabajo.

Arche asintió hacia Roberdyck.

—Estoy tan cansada. Demoramos tanto tiempo porque ese idiota quería simplemente irrumpir en las ruinas. Nos tomó mucho tiempo convencerlo. Ese hombre no sabe en absoluto el significado del trabajo en equipo.

—…Ah, ese genio de la espada…

—Sólo llámalo Maldito Hijo de Puta.

Hekkeran le sonrió a Imina —cuya intención asesina era despedida de ella como vapor— e intentó cambiar el tema.

—En ese caso, que tal si regresamos al campamento para esperar lentamente por nuestro turno.

—Lo apruebo. No creo que llueva por un tiempo, pero es mejor que nos preparemos por si acaso. Imina-san, eso significa que te necesitamos, así que trata de no parecer tan aterradora.

—Bien. Ahhh~ ¡Me molesta tanto! Quisiera matarlo a puñaladas. Definitivamente no vamos a montar nuestra tienda en ninguna parte cerca de ellos.

—No tengo problemas con eso mientras estemos dentro del campamento planeado.

En realidad no era algo bueno, pero era mucho mejor que montar una carpa cerca y luego meterse en una pelea.

Los cuatro dieron la espalda a las ruinas y abandonaron la llanura.

—Aún así, cuanto más lo pienso, más extraño parece. No es de extrañar que el Conde hiciera una solicitud como ésta.

El grupo se dio la vuelta cuando escucharon la voz de Arche y la vieron mirando las ruinas.

—No puedo decir la edad o el trasfondo de estas ruinas en absoluto. Es como si hubieran aparecido de repente en esta era. Se siente fuera de lugar. Esas tallas se parecen a las tallas en la región antes de que los Dioses Demonio arrasaran esta área, pero esas tallas de por allá parece ser mucho más parecido a algo del oriente. Y luego están estas lápidas en forma de cruz... no, todavía no lo entiendo.

Mientras escuchaba la disertación académica de Arche, Hekkeran tuvo que reprimir la sonrisa malvada en su rostro y apenas logró ocultar la emoción en su corazón.

—¿Así que estás diciendo que podríamos encontrar algún tesoro muy interesante allí, entonces?"

—Sí, estoy segura de que habrá un tesoro increíble allí.

—…O eso, o algún nomuerto muy aterrador.

—Uwah~ que miedo~

—Esa es una imitación horrible, Hekkeran. No se parece a mí en absoluto. Y también estás tratando de copiar mi voz, eso es asqueroso.

—Sí, lo siento.

—Aún así… no veo la hora de hacerlo.

—Oh sí. ¿Por qué existe esta tumba y quién fue enterrado aquí? Despierta mi curiosidad.

—Así es. Explorar lo desconocido siempre me pone un poco nervioso.

—Y dinero. Espero que haya mucho tesoro.

Hekkeran miró los rostros sonrientes de sus compañeros y la satisfacción llenó su corazón. Si bien todos aquí habían hecho trabajos sucios por dinero, no fue por su propia voluntad. En verdad, todos aquí preferían el trabajo que hacían los aventureros.

No se sabía si Arche sería capaz de continuar la aventura con ellos una vez que tuviera que comenzar a apoyar a sus hermanas. Una vez que Arche dejara el equipo, podría tomar un tiempo encontrar a su próximo miembro, e incluso si encontraran uno, tendrían que asumir trabajos más fáciles antes de integrarse en el equipo.

Quizás este trabajo, como el último con sus miembros actuales, fuese la mejor opción.

«De ahora en adelante… más trabajos como los que tomarían los aventureros. O… tal vez no estaría mal ir en busca de lo desconocido…»

Hekkeran miró a las alturas, al cielo extenso e ilimitado.

***


Mientras la puesta de sol cubría lentamente el mundo, los trabajadores salieron de sus tiendas bajas inteligentemente camufladas. Como encargados de realizar operativos clandestinos, era hora de que trabajaran.

Los aventureros ya les habían preparado una comida.

Comenzaron encendiendo varios ladrillos blancos de combustible sólido y luego le agregaron carbón. Como habían añadido Oscuridad al fuego de antemano, no había iluminación que de otro modo hubiera iluminado los alrededores. La Oscuridad solo eliminaba la luz; no extinguía las llamas. Luego, hirvieron el agua de una Bolsa de Agua Infinita sobre la vigorosa llama sin resplandor.

Vertieron el agua hervida en cuencos de madera, las raciones de viaje perdieron su forma al interior y un olor fragante a sopa salió en forma de vapor. Eso, junto con pan duro, era lo que comían todos.

Después de eso, dependía de las preferencias personales.

Los tazones estaban llenos de sopa amarillenta, del tipo que les gustaba a los trabajadores, hecha para proporcionar nutrición y para almacenarla durante mucho tiempo. Algunas personas agregaban rodajas finas de cecina a la sopa, algunas la rociaban con especias y otras simplemente la consumían directamente.

La cena terminó con ese plato de sopa. Cuando uno consideraba la cantidad de actividad que pronto realizarían, parecía una cantidad lamentable.

Sin embargo, comer demasiado afectaría su próximo trabajo. Al mismo tiempo, no comer lo suficiente también era peligroso, porque no se sabía cuándo podrían volver a comer.

Su suministro de barras de racionamiento de emergencia también era limitado, porque llevar demasiadas obstaculizaría el movimiento. Había que llegar a un compromiso en este ámbito.

Entregaron los cuencos vacíos a los aventureros, y luego los trabajadores cargaron al hombro sus bolsas pre-empacadas.

Bajo la atenta mirada de los aventureros, los trabajadores partieron al unísono. Los aventureros estarían vigilando este campamento y no los seguirían hasta las ruinas.

Para empezar, rodearon la base de la colina y luego se dispersaron alrededor de las ruinas. Ya habían hecho arreglos para lanzar una bengala al cielo si eran atacados en esta etapa.

Muchas personas usaban armaduras de cuerpo completo, cuyo voluminoso volumen y ruido no parecían muy adecuados para operaciones furtivas, pero eso solo estaba dentro de las limitaciones del pensamiento normal. Para aquellos que podían usar la magia para violar el sentido común, era un asunto trivial.

Primero, lanzaron Silencio. Este hechizo sofocó todos los sonidos dentro de una cierta distancia, ya fuera el sonido metálico de las placas de armadura o el de correr por el suelo.

Después de eso fue Invisibilidad. Ese hechizo hizo que fuera difícil para los observadores detectarlos a simple vista.

Por si acaso, tenían un ranger en el aire con Invisibilidad, Vuelo y Ojo de Halcón lanzados sobre él para vigilar su entorno. Estaba equipado con flechas especiales imbuidas de un efecto de parálisis para hacer frente a cualquier situación repentina que pudiera desarrollarse.

El grupo llegó a su destino bajo esta doble capa de protección.

Era el momento del evento principal.

Su plan era ascender la pendiente y luego descender a las ruinas varios metros más abajo. Luego, revisarían la parte de la superficie y luego se encontrarían en el mausoleo central. Todo esto tenía que hacerse mientras los hechizos de Invisibilidad aún estuvieran en efecto.

Dicho esto, todos tenían que moverse en sincronía para evitar que las personas se salieran del guión. Sin embargo, era tarde en la noche y todos eran invisibles, por lo que sería muy difícil verificar la ubicación de los demás.

Sin embargo, ya habían tenido en cuenta ese problema.

Palos extraños, cada uno de unos 30 centímetros de largo, aparecieron repentinamente en el suelo. Los palos flotaron en el aire como si alguien los estuviera sosteniendo, y después de doblarse, brillaron débilmente.

Estos palos especiales —barras luminosas— podrían doblarse, con lo cual las soluciones alquímicas dentro se combinarían y emitirían luz. La razón por la que habían caído al suelo era porque la Invisibilidad también afectaba todo lo que llevaba el sujeto del hechizo. Para mantener un elemento visible, tenía que ser removido de la persona del sujeto.

Las luces se movieron de lado a lado unas cuantas veces, y luego los palos fueron destruidos, habiendo cumplido sus propósitos. Cuando la solución alquímica fue vertida en el suelo, todo rastro de ella desapareció al chocar con la tierra.

De esta manera, se enteraron de que las cosas iban bien para los trabajadores en todas partes y que estaban esperando la siguiente etapa del plan.

Si bien no podían verse debido a la distancia, cuatro cuerdas se bajaron simultáneamente a la superficie de la Gran Tumba Subterránea de Nazarick. Se trataba de cuerdas de escalada y tenían nudos a intervalos regulares a lo largo de su longitud.

Los extremos de la cuerda estaban atados a pitones de hierro hundidos en la roca y crujían al balancearse.

Si cualquiera de los presentes pudiera ver a través de la invisibilidad, podría ver a un grupo de personas descendiendo por las cuerdas.

Esto no era nada incluso para alguien como Arche, que se había centrado en perfeccionar su destreza mágica sobre su cuerpo físico y no había aprendido mucho en cuanto a habilidades atléticas, o más bien, sería mejor decir que tanto los trabajadores como los aventureros necesitaban como mínimo ese tipo de entrenamiento físico.

Su entrenamiento y los nudos fueron puestos a buen uso ya que cada trabajador descendió sin problemas, aterrizando dentro de los terrenos de la tumba.

El primer destino de cada equipo de infiltración era uno de los cuatro mausoleos más pequeños en cada dirección.

Ahora que la duración efectiva de Invisibilidad había terminado, todos volvieron a aparecer. Cada equipo corrió hacia su respectivo mausoleo.

Estaban agachados, ocultándose en las lápidas, árboles o estatuas, corriendo por el cementerio a oscuras. Durante este tiempo, el hechizo Silencio todavía estaba en efecto, por lo que no hicieron ningún ruido, e incluso los guerreros en armadura completa corrían con todas sus fuerzas mientras buscaban cobertura. Sus movimientos eran rápidos y fluidos, como sombras deslizándose por la tierra.

***


El líder de Heavy Masher, Gringham, se acercó lentamente al mausoleo y sus ojos se abrieron como platos.

Eso fue porque el mausoleo era más grandioso de lo que había imaginado.

Si bien era uno de los mausoleos direccionales más pequeños, eso era solo en comparación con el enorme mausoleo central. Al mirar más de cerca, la estructura era tan impresionante que su increíble grandeza hizo que se le quedara sin aliento la garganta.

Las paredes de piedra blanca brillaban como si las hubieran cepillado. Deberían haber pasado muchos años desde que se construyó, sin embargo, no había rastro de intemperie o manchas por el viento y la lluvia.

Una enorme puerta de acero se erguía sobre un tramo de tres escalones hechos de losas de roca. La puerta en sí estaba pulida y libre de óxido, y brillaba con una luz oscura y metálica.

Solo ver esta estructura fue suficiente para decirles qué tan bien había sido mantenida.

«En otras palabras, la tumba definitivamente está ocupada»

Cuando Gringham llegó a esa conclusión, el ladrón entre sus compañeros dio un paso adelante y comenzó a inspeccionar los escalones.

Gringham vio que el ladrón le hacía un gesto —debido al hechizo Silencio— para que se alejara de él, así que retrocedió lentamente. Esto fue para evitar quedar atrapado en una trampa de efecto de área.

El ladrón miró con mucho cuidado. Fue algo frustrante, pero no se pudo evitar.

Aparentemente, las almas de las personas residían en sus cuerpos, y cuando el cuerpo comenzaba a descomponerse, el alma era convocada al lado de los dioses. Era por eso que los muertos eran esencialmente enterrados en cementerios de inmediato —en el abrazo de la tierra— pero esto era ligeramente diferente para ciertos nobles y aquellos en el poder.

Si uno enterraba el cuerpo de inmediato, verificar la descomposición del cuerpo requeriría una exhumación de la tumba. Por lo tanto, para verificar personalmente la descomposición del difunto, estas personas poderosas no serían enterradas inmediatamente después de la muerte, sino que se dejarían en ese estado por un tiempo. Sin embargo, nadie optaría por poner sus cadáveres en sus propios hogares.

En cambio, elegirían tener sus cuerpos almacenados en los mausoleos de los cementerios. El cadáver se colocaba allí por un período de tiempo, y una vez que comenzaba la descomposición, los sacerdotes daban testimonio del hecho de que el alma, de hecho, había dejado el cuerpo para estar con los dioses.

Los cuerpos en cuestión se colocarían dentro de un espacio común dentro del mausoleo. Habría varias losas de piedra dentro de un espacio abierto y los cadáveres se colocarían sobre las losas. La imagen de cadáveres en descomposición colocados en una fila debería haber sido una visión espantosa, pero dentro del marco de referencia de este mundo, era una visión extremadamente normal.

Sin embargo, si uno fuera tan rico y poderoso como un Gran Noble, las cosas volverían a ser ligeramente diferentes. No usarían un mausoleo comunal, sino una tumba ancestral. La gente creía que estos eran lugares de descanso temporales para que los poderosos los moraran antes de ser convocados ante los espíritus de su familia, por lo que poder poseer un mausoleo familiar era un símbolo de poder.

No era nada inusual decorar mausoleos con muebles o joyas. En otras palabras, los mausoleos eran esencialmente tesoros para los ladrones. Por lo tanto, estos lugares generalmente estaban fortificados con trampas letales y similares para alejar a los intrusos.

Por lo tanto, un mausoleo tan magnífico seguramente debe estar rodeado de trampas aún más peligrosas.

Después de revisar los escalones, el ladrón comenzó a inspeccionar la puerta y, de repente, los sonidos a su alrededor volvieron a la normalidad.

La duración del Silencio había expirado, quizás justo a tiempo. El ladrón se acercó sigilosamente a la puerta y empezó a comprobar de nuevo. Al final, apoyó algo como una taza contra la puerta e intentó escuchar lo que había más allá.

Después de varios segundos, el ladrón se volvió hacia Gringham y compañía y negó con la cabeza.

En otras palabras: "no hay nada".

El propio ladrón estaba bastante sorprendido e inclinó el cuello varias veces.

La puerta ni siquiera estaba cerrada, lo que desafiaba la comprensión, pero como el ladrón no había encontrado nada, sería el turno de la vanguardia después de esto.

Gringham se acercó y extendió la mano para empujar la puerta que el ladrón ya había aceitado. El guerrero detrás de él también aseguró su escudo.

Con un fuerte empujón, la pesada puerta comenzó a moverse. Quizás fue el aceite, o porque los encargados de este lugar habían sido muy meticulosos en su trabajo, pero la puerta se abrió suavemente a pesar de su enorme peso.

El guerrero que estaba parado se movió entre la puerta recién abierta y Gringham, apuntando su escudo hacia adelante, para que Gringham no fuera golpeado por un ataque o trampa.

No volaron hacia él flechas ni nada parecido. La puerta de metal ahora estaba completamente abierta, y una oscuridad vacía apareció ante los miembros de Heavy Masher.

—Luz Continua.

El bastón que sostenía el lanzador de magia arcana brilló con luz mágica. A través de su iluminación variable y controlable, tenían una vista clara del interior del mausoleo. El lanzador de magia conjuró otro hechizo y el arma del guerrero también brilló.

Las fuentes gemelas de luz iluminaron lo que parecía una cámara perteneciente a un miembro de la realeza.

En medio de la habitación había lo que parecía un altar religioso, sobre el cual se colocaba un sarcófago de piedra blanca. Dicho sarcófago medía más de 2,5 metros de largo y estaba inscrito con delicados dibujos. En las cuatro esquinas de la habitación había estatuas blancas de guerreros con armadura y portando espadas y escudos.

Y también…

—Hm, ¿alguien sabe algo sobre ese emblema?

—No, nunca antes había visto algo así.

Una bandera colgaba de la pared. Tenía un extraño blasón cosido en hilo de oro. El ladrón y el lanzador de magia conocían la mayor parte de la heráldica utilizada por las naciones circundantes, por lo que si no recordaban este blasón en particular, probablemente no pertenecía a la realeza del Reino.

— ¿Podría ser un emblema de los nobles antes de la fundación del Reino?

—¿Vos queréis decir que esto es una reliquia de hace más de dos siglos?"

Muchos países habían sido destruidos por los Dioses Demonio hace 200 años, por lo que sorprendentemente había pocas naciones por aquí cuya historia durara más de 200 años. El Reino, el Reino Sagrado, la Alianza del Consejo y el Imperio se habían fundado en los últimos 200 años.

— Si ése es realmente el caso, entonces ¿de qué está hecha exactamente esta bandera para mantener la misma hermosa forma a pesar de su edad?

— Tal vez alguien usó magia de preservación en ella, o alguien usó magia para reparar las porciones envejecidas.

—Así es. Mm, líder, ya no necesita hablar de esa manera tan extraña. Ahora somos los únicos aquí.

—Umu... —Las cejas de Gringham se arquearon en un ángulo peligroso, y luego su rostro se iluminó rápidamente con una sonrisa—. Ahhhh, qué fastidio, vos esto y vos lo otro, es tan estúpido.

—Gracias por tu arduo trabajo. Aún así, él tiene razón, cuando sólo somos nosotros, puedes hablar con normalidad.

—No, no debería. Hablar de forma formal te hace sonar como un trabajador en el que la gente puede confiar. Además, cambiar la forma en la que hablo aquí y allá es un dolor en el trasero, así que siempre hablo así en el trabajo. Ése es uno de mis principios, lo saben, ¿cierto?

Gringham respondió a las amargas sonrisas de sus compañeros con una sonrisa irónica propia.

Originalmente Gringham había sido el tercer hijo de un granjero en el Reino.

Si los agricultores dividieran uniformemente sus campos entre todos y cada uno de sus hijos a lo largo de las generaciones, entonces los campos se encogerían, lo que a su vez haría que el rendimiento de la cosecha disminuyera hasta que terminara la línea familiar. Por lo tanto, como decía el refrán, "dividir los campos" se convirtió en sinónimo de "necedad". Por eso, los campos de una familia de agricultores solían ser para el hijo mayor, mientras que el segundo hijo podía elegir ayudar con las tareas del hogar y los campos, pero el tercer hijo no sería más que un desperdicio de espacio. Por lo tanto, generalmente optaban por dejar sus hogares y ganarse la vida en la ciudad.

Gringham había sido bendecido tanto con habilidades físicas como con amigos, por lo que pudo tener éxito, pero debido a que había nacido campesino —y encima era el suplente del suplente para mantener la casa— no recibió nada de educación. No sabía leer ni escribir, y no sabía nada sobre modales o etiqueta.

Era cierto que los trabajadores necesitaban la fuerza para completar su trabajo y no la educación. Sin embargo, habría problemas si él, como líder, fuera ignorante.

Hizo todo lo posible por estudiar, pero su mente no era tan capaz como su cuerpo y lo arruinó todo. Aun así, la razón por la que no había sido destituido de su cargo de líder fue porque sus compañeros aprobaron su desempeño, aparte de las habilidades académicas. Para no deshonrar a estos amigos suyos, Gringham había elegido hablar de una manera extraña.

 Esto permitiría que sus clientes sintieran: "Está publicitando para su equipo, por lo que no hay nada extraño en que hable de manera divertida".

El hecho era que la gente se reía de él por hablar de esa manera. Sin embargo, era mucho mejor que dejar que otros dijeran: "Un equipo dirigido por un granjero despistado no servirá de mucho".

—Muy bien, nos hemos demorado lo suficiente. Vámonos, caballeros.

Nadie se opuso a la declaración de Gringham, por lo que continuaron adelante.

A la cabeza estaba el ladrón, que entró con cuidado en el mausoleo y registró el interior.

Los otros miembros del equipo encajaron fuertes barras de hierro en los huecos de la puerta. De esa manera, no importa qué tipo de trampas se dispararan, la puerta no se cerraría por completo. Después de eso, semicerraron las puertas para evitar que la luz se escape del interior. Mientras el ladrón inspeccionaba cuidadosamente el interior del mausoleo, Gringham y los demás vigilaban de cerca los alrededores, esforzándose por no holgazanear. No habían tenido más remedio que usar la luz, por lo que alguien podría haberlos visto.

Mientras Gringham se agachaba para observar el entorno exterior, el ladrón ya había llegado a la parte inferior de la bandera. Después de examinar cuidadosamente la bandera, se decidió a tocarla, y en el instante en que lo hizo, inmediatamente se apartó de ella

—Está bien por ahora, así que entren todos. —El ladrón miró hacia atrás y, después de ver que Gringham y compañía habían entrado en el mausoleo, señaló la bandera—. Esto probablemente tendrá un buen precio. Ha sido tejido con hilos de metales preciosos.

—¡¿Quuuuuué?! ¿Hilos de metales preciosos? ¿Están locos para colgar una cosa así aquí?

Todos exclamaron con sorpresa. Luego, corrieron a la base de la bandera y se turnaron para palparla. La sensación de frío fue sin duda la del metal.

Por la forma en que brillaba, el ladrón probablemente tenía razón. Una bandera de ese tamaño debería ser muy pesada, y después de estimar su valor artístico, debía valer una fortuna.

—Parece que la apuesta de nuestro cliente valió la pena. Si bien no podemos decir que ha recuperado el costo de contratarnos... no, a nuestros cuatro equipos, seguramente debe haber mucho tesoro en un lugar como este.

—¿La vamos a llevar con nosotros?

Gringham respondió al ladrón:

—Sería demasiado voluminoso y muy pesado. La recogeremos más tarde. ¿Alguien no está de acuerdo?

—No, llevar esto por todas partes realmente nos pesaría. Además, he revisado este lugar; aquí no hay trampas ni puertas secretas.

—…Entonces, os lo dejo a vos.

Gringham asintió con la cabeza al lanzador de magia arcana —el mago— y su colega lanzó un hechizo en respuesta.

—Detectar Magia. No puedo sentir ningún mecanismo mágico alrededor,  a menos que estén ocultos por hechizos de ocultación.

—... Entonces no hay nada más que inspeccionar. Continuemos con nuestra directiva principal.

Los ojos de todos se dirigieron al sarcófago en el centro de la habitación.

El ladrón pasó mucho tiempo inspeccionándolo y juzgó que no había trampas.

Gringham y el guerrero asintieron con la cabeza y luego abrieron la tapa del sarcófago. La tapa era enorme y pensaron que sería igualmente pesada, pero era mucho más liviana de lo que esperaban. Los dos pusieron algo de músculo para empujarlo y casi perdieron el equilibrio.

Después de abrir la tapa del sarcófago, el contenido reflejó la luz y emitió un resplandor cegador y brillante.

Había adornos y joyas de oro y plata y varias piedras preciosas. Había más de cien monedas de oro dentro del sarcófago de un vistazo.

Si bien había esperado algo como esto cuando vieron la bandera, Gringham no pudo evitar sonreír al verlo. El ladrón examinó cuidadosamente el interior, luego metió la mano en el sarcófago y sacó un tesoro reluciente: un collar de oro.

Era una maravilla de artesanía increíblemente hermosa. De un vistazo, el collar de oro parecía un collar ordinario, pero las cadenas estaban talladas con inscripciones exquisitas.

—... Vale al menos cien monedas de oro. Podrías conseguir 150 por él sin problema, sin importar dónde lo vendas.

Todos reaccionaron de manera diferente cuando escucharon los resultados de la tasación del ladrón. Algunos de ellos silbaron, otros sonrieron tan ampliamente que no pudieron cerrar la boca. Lo que todos tenían en común era que sus ojos estaban llenos de llamas de deleite y deseo.

—Obtendremos la mitad, así que por lo menos son cincuenta piezas de oro. ¿Diez por persona? Eso es un bono maravilloso.

—Parece que… estas ruinas podrían terminar siendo un cofre de tesoros después de todo.

—¡Maravilloso! ¡Esto es simplemente asombroso!

—Exactamente, pero dejar todo ese tesoro aquí es demasiado desperdicio. Deberíamos hacer un buen uso de él.

Mientras decía esto, el mago metió la mano en la pila del tesoro y sacó un anillo engarzado con un rubí enorme, que besó.

—Es enorme.

El sacerdote metió la mano en el sarcófago y sacó un puñado de monedas de oro, que dejó caer lentamente entre sus dedos.

Las monedas chocaron entre sí con un sonido claro y nítido.

—Nunca antes había visto monedas de oro como éstas. ¿De qué época y de qué país vinieron?

El ladrón hizo un arañazo en una de las monedas con un cuchillo y dijo con una voz llena de emoción:

—Estas monedas de oro son de muy alta calidad. Tienen el doble del peso de la moneda comercial estándar, y probablemente podría obtener aún más sólo por su valor artístico.

—Esto realmente es… ku… kukuku…

El grupo no pudo controlarse y estalló en una risa silenciosa. Solamente su parte de este tesoro sería una suma sorprendente.

—Hombres, dejemos nuestras oraciones para después. ¡Recuperemos estos objetos lo más rápido posible y vayamos al edificio principal! ¡Si llegamos tarde, nuestra parte disminuirá!

—¡Bien!

Las palabras de Gringham fueron recibidas con gran aprobación. Sus voces estaban llenas de entusiasmo y pasión.


Parte 4

Estaban en el mausoleo central. Estaba rodeado de estatuas de guerreros y caballeros gigantes que parecían estar protegiendo a su señor feudal. Eran tan realistas que parecía que pudieran moverse en cualquier momento. Hekkeran estaba escondido al pie de una de las estatuas de guerreros, vigilando de cerca uno de los cuatro mausoleos más pequeños.

Después de un tiempo, Hekkeran notó que cinco personas corrían a toda velocidad desde uno de los mausoleos. Continuó escondiéndose, inspeccionando a las personas que corrían en busca de anomalías, y también si alguien las estaba observando. Después de eso, una vez que confirmó que la gente que corría estaba bien, Hekkeran finalmente suspiró aliviado.

Se asomó desde detrás de la estatua e hizo una señal. Gringham, que corría a la cabeza de su grupo, lo notó y corrió hacia Hekkeran.

—Gringham, ¿por qué tardaste tanto?"

—Mis más sinceras disculpas; parece que os he hecho esperar.

—Bueno, no es como si hubiéramos acordado una hora de reunión, así que está bien. Aparte de eso, vayamos a un lugar diferente y decidamos qué haremos a continuación.

Hekkeran bajó su postura, liderando el camino incluso mientras vigilaba su entorno.

Poco después de que comenzaron a moverse, Gringham preguntó:

—Una pregunta, si se me permite; ¿Vuestro equipo ha descubierto un tesoro?

Después de escuchar la emoción apenas disimulada en la voz de Gringham, Hekkeran recordó cómo había sido su propio equipo y le sonrió con satisfacción.

—Oh, sí, lo hicimos. Éramos todo sonrisas. El anciano también dijo lo mismo.

—¿Así que ésa también fue vuestra experiencia? En verdad, hicimos bien al venir a esta tumba.

—Ciertamente, deberíamos agradecer debidamente a cualquier pez gordo que haya sido enterrado aquí.

—Mm. Dicho esto, después de descubrir tanto tesoro, es posible que tengamos que prepararnos para la posibilidad de que la tumba principal esté vacía.

—No, estoy dispuesto a apostar que habrá más tesoros.

—Vuestras palabras… ¿Cuánto os atrevéis a apostar?

—Así se habla. ¡Encontraremos más tesoros en la tumba y ganaré algo de ti! Genial. El único problema es que al parecer ambos apostaremos en la misma dirección…

Ninguno de los dos se rió a carcajadas, simplemente sonrieron ampliamente.

—Indudablemente. Hablando de ello, tengo una pregunta para vos; ¿qué es eso?

Ante los ojos de Gringham había una estatua enorme, que tenía algo que parecía una placa de piedra solitaria a sus pies.

—¿Quieres decir eso?

Hekkeran lo puso al corriente de los resultados de la investigación sin detenerse, y explicó que nadie de los otros tres equipos que ya habían llegado sabía lo que decía el escrito. Todo el mundo esperaba que alguien del equipo de Gringham lo supiera.

— Parece un monumento de piedra y tiene algún tipo de escritura tallada.

—¿Qué queréis decir con "algún tipo de escritura"? Eso es terriblemente vago

—Nadie entiende ese idioma. No es del Reino ni del idioma del Imperio, y tampoco parece ser ninguno de los idiomas antiguos de por aquí. Puede que ni siquiera sea un lenguaje humano. Sin embargo, entendimos el número 2.0.

—¿Un número? Lógicamente hablando, esa debería ser la fecha en que se construyó el mausoleo. Pero en ese caso, sería un número demasiado pequeño.

—Arche dijo que podría ser un acertijo relacionado con estas ruinas... ah, en cualquier caso, sólo tenlo en cuenta.

—De hecho, ciertamente lo haré.

Después de pasar la enorme estatua, subieron un largo tramo de escaleras de suave pendiente que parecían estar hechas del mismo material que el sarcófago de piedra, y la entrada al mausoleo central se extendía ante ellos.

—Es el hedor de los muertos.

—Sí, tienes razón. Es un olor común en las Planicies Katze.

Hekkeran expresó su conformidad con los murmullos de Gringham.

Si bien no era tan nauseabundo como el vil olor a descomposición, el leve hedor a nomuerto exclusivo de los cementerios flotaba en el aire frío.

Había nomuertos presentes en una tumba tan bien cuidada como ésta.

El grupo se preparó mientras entraban al mausoleo. Ante ellos había un gran salón. Innumerables losas mortuorias de piedra se alineaban a ambos lados del pasillo, y frente a ellas había una escalera que conducía hacia abajo. La puerta que conducía a la planta baja estaba abierta de par en par. Una ráfaga extrañamente escalofriante de aire helado salía de detrás de ella.

—Por aquí.

Liderado por Hekkeran, el grupo de Gringham descendió las escaleras.

Había una bóveda funeraria al pie de las escaleras, con un par de puertas al frente. Parecía ser la única alrededor.

Si bien era más estrecho que la habitación de arriba —el mausoleo— era lo suficientemente ancho. Los compañeros de Hekkeran en Foresight, Tenbu de Eruya y el grupo de Palpatra estaban todos aquí.

—Ahora bien, ¿qué haremos ahora? El plan original era dividirnos aquí e investigar el interior, pero después de inspeccionar los mausoleos, ¿tienen alguna otra idea?

Después de decir eso, Hekkeran miró a todos los demás.

No parecía que nadie quisiera proponer nada nuevo. ¿Era deseo o sencillamente un simple truco de la luz? No podía estar seguro de qué era ese brillo en los ojos de todos. Sus rostros estaban llenos de emoción mientras ansiaban correr hacia las profundidades de la tumba.

—En ese caso, tengo una sugerencia. Examinaremos el exterior en un círculo para comprobar si hay puertas ocultas.

El líder del equipo pudo haber hablado, pero los miembros del equipo no parecían felices con eso.

Después de todo, todos habían visto los premios brillantes hace un momento. Incluso si esa opinión provenía de su líder veterano, era muy difícil para ellos aceptarla. Seguramente, deben haber imaginado el tesoro huyendo ante sus propios ojos.

—¿Qué les parece? Hemos comprobado la superficie, pero no podemos decir que la hayamos comprobado muy a fondo. Puede que haya otras rutas escondidas debajo de los mausoleos, ¿no creen? Además, no hemos revisado el cementerio, ¿verdad?

—Creo que lo que el venerable anciano está tratando de decir es que, según las canciones de los bardos sobre las grandes ruinas, es decir, las Ruinas de Sasashal, había un pasaje seguro cerca de la entrada que podía llevar a todos directamente al corazón de la zona.

—Ah, Gringham. Ya lo hemos comprobado, pero desafortunadamente no hay puertas secretas en esta habitación.

—Precisamente. Estamos dispuestos a sacrificarnos por el equipo, así que a cambio, esperamos que nos den una parte de los tesoros que encuentren en este nivel. ¿Qué tal el 10% de cada equipo? Además, si encuentra otro nivel más abajo, ¿podemos solicitar el derecho a entrar y mirar primero?

—No tengo objeciones a esa propuesta.

El primero en responder fue Gringham. Poco después, Hekkeran también expresó su conformidad.

—¡Muy bien parece que nadie se opone! Por cierto, ¿Qué hay de ti, Uzruth?

—Personalmente, me opongo mucho, pero si solo es el 10%, no es gran cosa.

El anciano se rió alegremente ante la espinosa respuesta de Eruya. Y fue Eruya quien terminó disgustado porque sus ácidas palabras fueron completamente ignoradas.

—Ah, anciano. En ese caso, tenemos una solicitud. Encontramos una enorme bandera tejida con hilos de metales preciosos en el mausoleo que investigamos. No la trajimos porque era demasiado voluminosa. ¿Podemos molestarlo para que nos ayude a traerla de vuelta?

—Estoy de acuerdo con la opinión de Hekkeran. Aunque me avergüenza molestarlo, me alegraría si vos también pudiera ayudarnos a recuperar la nuestra.

—Ya que es así, también te dejaremos la nuestra.

Eruya señaló con la barbilla a una de las Elfas, y la chica delgada descargó temblorosamente un gran trozo de tela que llevaba a la espalda y lo dejó en el suelo.

—Entendido. ¿Hay algo más que deseen dejar atrás o que quieran que nos llevemos? —Nadie respondió a la pregunta de Palpatra—. ¡Bien! Entonces, seguiremos la sugerencia de ahora e investigaremos la superficie. Ustedes también deben tener cuidado. Sin embargo, si encuentran algún objeto de valor, no duden en dejárnoslo.

—Jaja, venerable anciano. Con mucho gusto os dejaré los monstruos, pero lamentablemente, no dejaremos ni una sola moneda de tesoro detrás.

El grupo se rió entre dientes y luego Hekkeran preguntó a todos:

—Entonces, ¿nos movemos?

El grupo aceptó esa sugerencia de inmediato, por lo que siguieron adelante. Sus ojos brillaron con deseo y expectativa cuando dieron el primer paso hacia las ruinas desconocidas: la tumba subterránea.

Después de abrir la puerta de la habitación, un pasaje conducía directamente a las profundidades. Quizás deberían haber esperado esto, pero el pasaje estaba muy limpio.

Éste era un pasaje de piedra sin moho ni algas creciendo en él. Había nichos a ambos lados, cada uno lleno de objetos de tamaño humano envueltos en sudarios funerarios. No había nada del hedor que era exclusivo de los cadáveres. Solo había aire frío y limpio, así como un olor como el de los muertos.

Había luces blancas espaciadas a lo largo del techo a intervalos regulares, pero debido a la gran distancia entre ellas, todavía había muchos rincones oscuros a lo largo del pasillo. Hekkeran no tenía ningún problema para caminar, pero estaba lo suficientemente oscuro como para que le preocupara que pudieran pasar por alto algo. Sintió que debería haber traído una luz.

—Rober, ¿hay una reacción nomuerta de ese cuerpo?

—No, ninguna en absoluto.

—¿De verdad? —Respondió Arche, y luego se acercó a un cadáver envuelto, cortando el sudario con una daga. Después de ver sus acciones, dos de los hombres del grupo se adelantaron para ayudar a exponer el cadáver debajo del sudario.

—A juzgar por la altura y el físico, lo más probable es que sea humano. Y un hombre adulto.

—No lleva ropa, por lo que no podemos saber de qué época provienen las ruinas.

—Aún así, estas ruinas son realmente un misterio. No podemos saber su edad por su arquitectura o los estilos de entierro. Por lo que sabemos, estas ruinas podrían ser de hace más de 600 años.

—Si ése fuera el caso, entonces este sería un hallazgo histórico.

Quizás ese tema podría haber sido interesante para un académico, pero estaban aquí para trabajar.

Mientras Hekkeran y Gringham los miraban con frialdad, los tres rápidamente agregaron:

—Después de todo, la fecha de construcción y los antecedentes de estas ruinas siguen siendo un misterio.

—Entendido. ¿Ahora podemos seguir adelante? Quiero matar monstruos.

Eruya, algo disgustado, expresó su acuerdo con Hekkeran y Gringham, y el grupo siguió adelante de nuevo. Sin embargo, se detuvieron nuevamente después de dar algunos pasos.

Todos sacaron sus armas, preparándose para el combate.

El sonido del traqueteo de huesos venía de delante de ellos.

Podían ver criaturas nomuertas corriendo hacia ellos desde adelante bajo la iluminación de las luces del techo.

A medida que la distancia entre ellos se redujo y vieron a lo que se enfrentaban, una conmoción surgió de los sorprendidos trabajadores, como si hubieran visto algo que no se atrevían a creer.

—Oh, vamos, estás bromeando…

—Oi, oi, ¿en serio…?

—¿Eh? ¿Son realmente Esqueletos?

En el momento en que alguien mencionó los nombres de esos monstruos, su risa estalló incontrolablemente para llenar todo el pasillo.

—¡Oi oi oi oi! No importa cómo lo mires, los Esqueletos no serán suficientes, ¿verdad? ¡Estamos todos aquí!

Los monstruos de tipo Esqueleto no variaban demasiado en apariencia y, a veces, es posible que uno no pudiera diferenciarlos a simple vista.

Sin embargo, a juzgar por la impresión que daban, los trabajadores estaban seguros de que se trataba de Esqueletos corrientes.

—Si alguien estuviera enviando exploradores para probar nuestra fuerza, entonces debería estar enviando a monstros más fuertes. ¡Lo tengo! ¡O nadie está a cargo de estas ruinas, o la oposición no puede medir nuestra fuerza, o son lo suficientemente estúpidos como para no haber descubierto a los intrusos todavía!

La risa de todos continuó.

—No, no puedo creer que sean Esqueletos. Tal vez todo el tesoro estaba en los mausoleos de arriba.

—Eso sería terrible.

Los Esqueletos eran demasiado débiles en comparación con estos trabajadores, que eran comparables a los aventureros de rango mithril. Además, eran menos numerosos que los trabajadores, por lo que no tenían idea de lo que pensaba la oposición.

Frente a los seis esqueletos bloqueando su camino, todos se miraron, sin saber quién debería ir primero.

—No cuenten conmigo.

Eruya expresó claramente su opinión y todos pudieron entender cómo se sentía.

—Entonces iré yo.

Después de eso, Gringham avanzó.

No se sabía qué pasaba por las cabezas vacías de los esqueletos. ¿Creían que el guerrero solitario había sido expulsado de su grupo? ¿O algo más?

Los esqueletos atacaron de inmediato, y luego...

Su hacha cortante y su escudo los hicieron fácilmente pedazos.

Solo había tomado el espacio de unos segundos. No, de hecho había sido incluso menos que eso.

Después de destrozar los seis esqueletos y de pisar sus restos, Gringham suspiró con cansancio. No fue porque se había sentido fatigado por la batalla, sino porque estaba muy decepcionado por el hecho de que después de llegar a estas ruinas inexploradas que eran el sueño de un trabajador, la primera batalla que se suponía que agregaría color y sabor a esta aventura se había convertido en una lucha contra los Esqueletos, el rango más bajo de los nomuertos. Él lo encontraba bastante triste.

—Patético, los Esqueletos son simplemente Esqueletos, después de todo. Dicho esto, no se descuiden. ¡Consideren que podrían aparecer nomuertos más poderosos y avancen mientras se mantienen alerta!

Los labios de todos se tensaron al escuchar las palabras de Gringham. Avanzaron, más adentro de las ruinas, sus corazones llenos de expectación por la montaña de tesoros que los esperaba.

***


—Sheesh, se han ido.

—Se han ido todos. Puede que sean trabajadores, pero compartimos el pan con ellos y son nuestros camaradas para este trabajo. Espero que regresen sanos y salvos... ¿qué piensas, Momon-san?

—Que todos van a morir.

Ainz respondió en tono lúgubre, y el líder de los aventureros que lo había interrogado se congeló.

«Mierda. Dije lo que estaba en mi corazón…»

—Eh, no, lo que quise decir es que deberíamos estar mentalmente preparados para ese resultado. Estas son ruinas previamente desconocidas, y no se sabe qué peligros les esperan en el interior. Ser demasiado optimista es perjudicial.

—Ya veo, eso es lo que quisiste decir... gracias por tu preocupación.

«Eso pareció bastante forzado… ¿pero supongo que lo acepta sin pensarlo mucho? Funciona para mi…»

El líder probablemente asentía  sin parar porque esas palabras fueron dichas por un hombre de rango adamantita, así que estaba pensado ciegamente lo mejor de él.

Parecería que los esfuerzos de Ainz —había sido tan amigable y accesible como le fue posible durante su viaje a Nazarick— habían dado sus frutos, dada la actitud favorable que tenían hacia él.

—Entonces, de acuerdo con el plan, iré a descansar primero.

Ainz se dirigió a su —naturalmente, la compartía con Narberal— tienda. Como estaba a cierta distancia de las otras tiendas, sabía que algunas personas habían estado difundiendo rumores de que era porque no quería que ciertos… sonidos fueran escuchados por otros. De hecho, el líder de los aventureros le había dicho eso hace un momento.

Comparado con los trabajadores, el líder parecía querer acercarse más a Momon, quien era un compañero aventurero, por eso le había dicho lo que había escuchado de los trabajadores.

Ainz y Narberal entraron juntos a la tienda y cerraron la solapa, y luego, por si acaso, revisaron el exterior. Nadie parecía prestarles atención; de hecho, parecían estar deliberadamente tratando de no mirar a Ainz.

—... Aunque la gente llama a esto un nido de amor, creo que hice bien en no negarlo de inmediato. De esa manera, no sospecharán por qué instalamos nuestra carpa tan lejos, y no nos prestarán atención indebida ni se acercarán a este lugar.

Podría haber perdido algunas cosas, pero había ganado mucho más a cambio.

Ainz se quitó el casco, exponiendo su rostro esquelético.

—Ahora bien, Nabe… no, Narberal, regresaré a Nazarick. Planeo que Pandora’s Actor ocupe mi lugar; si algo sucede antes de eso, piense en una forma inteligente de lidiar con eso.

—Entendido, Ainz-sama.

—Mm. Si pasa algo, contácteme inmediatamente. Te lo dejo a ti.

Ainz descartó su armadura y espadas creadas mágicamente. El peso del casco en sus manos también desapareció.

No se sentía cansado, pero después de haber sido liberado de las ataduras de cuerpo entero de su armadura, no pudo evitar suspirar satisfecho. Giró los hombros, que no le dolían, como un remanente de su personalidad humana.

—...Caramba.

Sintió que los restos persistentes de sus sentimientos humanos eran un impedimento para él.

Si pudiera lidiar con calma con todos sus problemas, tal vez sus circunstancias actuales serían diferentes. Pero si no tuviera los restos de su humanidad con él, ¿seguiría apreciando la Gran Tumba Subterránea de Nazarick? Quizás sus pensamientos como el ser humano Satoru Suzuki y sus buenos recuerdos de sus amigos se habrían desvanecido con eso.

Ainz sonrió amargamente mientras lanzaba un hechizo. No había parte de su mente que todavía reflexionara sobre la cuestión de su humanidad. Ainz no era una persona lo suficientemente grande como para preocuparse por dos o tres problemas al mismo tiempo y lo que debería hacer al respecto. Debería concentrarse en la tarea que tenía entre manos y descartar todo lo demás.


El hechizo que lanzó fue Teletransportación  Mayor.

Debido a que llevaba el Anillo, Ainz pasó por alto la barrera desplegada sobre Nazarick y llegó inmediatamente a la cámara frente al Salón del Trono.

—Bienvenido a casa, Ainz-sama.

Justo después de eso, una melodiosa voz femenina lo saludó.

—He vuelto, Albedo.

La mujer profundamente inclinada levantó la cabeza y una sonrisa como una flor floreciendo se extendió por sus deslumbrantes rasgos.

Uhhhh ...

Cuando vio la mirada de amorosa adoración en sus ojos, Ainz sintió picazón por todas partes y quiso rodar por el suelo. Sin embargo, no pudo actuar de una manera que no encajara con Ainz Ooal Gown, soberano de la Gran Tumba Subterránea de Nazarick.

Con el fin de reprimir las débiles y persistentes emociones dentro de sí mismo, Ainz tosió deliberadamente, algo que su cuerpo esquelético no debería haber requerido.

—Si todo avanza según el plan, los invasores deberían llegar pronto. No, quizás ya hayan llegado. ¿Se han hecho los preparativos de bienvenida?

—Son impecables. Estoy segura de que podremos entretener a nuestros invitados.

—Es eso así... Albedo, espero con ansias la recepción que has preparado.

Ainz entró en el corazón de Nazarick; el Salón del Trono. Albedo estaba un paso detrás de él, pero pronto lo alcanzó.

Ainz le había dado a Albedo una orden sobre los intrusos esta vez. Había expresado el deseo de observar el desempeño de las defensas que ella había erigido en condiciones de batalla en vivo.

En el pasado, sus amigos habían decidido dónde aparecerían los monstruos POP en Nazarick y dónde colocarlos. Los arreglos de sus amigos fueron perfectos. Pero ahora que la situación había cambiado, no había garantía de que no hubiera una mejor manera.

En ese caso, se podría decir que reevaluar las disposiciones de seguridad era una necesidad urgente. Por tanto, quiso aprovechar esta oportunidad para observarlo por sí mismo.

—... Los intrusos son muy débiles, por lo que obviamente será imposible utilizarlos para verificar todos los sistemas. Aún así, espero que aprendamos algo de esta operación.

—Entendido. Le garantizo que cumpliré sus expectativas, Ainz-sama.

—Muy bien. Además, como sabes, se debe evitar enérgicamente rociar gas venenoso sobre el enemigo antes de que los nomuertos los ataquen y otras trampas que utilicen monedas. Espero que te ciñas a las trampas que involucran a los monstruos POP. ¿Estará bien?

Ainz asintió al ver la sonrisa de Albedo.

—¿De veras? Entonces me quedaré aquí y disfrutaré del espectáculo. Bien, ¿dónde están los otros Guardianes de Piso?

—Ordené a todos que se reunieran a su regreso. Entrarán cuando lleguen. ¿Es eso aceptable?

—Lo permitiré. Después de todo, es más divertido cuando hay más personas reunidas.

Mientras Ainz se sentaba lentamente en el trono, varios objetos parecidos a monitores de televisión aparecieron ante él. Los monitores mostraban escenas desde dentro de Nazarick; o en otras palabras, las escenas que su controlador, Albedo, quería que Ainz viera.

Lo más seguro era que mostraban partes de la red de defensa que Albedo había ajustado, pero él no sabía realmente qué era lo diferente con lo de antes.

«...Para que este ejercicio de entrenamiento sea fructífero, necesito aprender algo de estas imágenes. De lo contrario, las cosas irán mal cuando concluya el ejercicio e intercambiemos opiniones.»

Ainz era el gobernante supremo de Nazarick. Un hombre en una posición tan alta no podría alegar ignorancia de los sistemas defensivos a sus propios subordinados.

—Entonces, por si acaso, me gustaría confirmar que Ariadna no se activará, ¿verdad?

Abrió la consola de control y vio que todo estaba bien, pero aun así no pudo evitar preguntar.

—No lo creo. Sin embargo, tengo una pregunta para usted, Ainz-sama. Si los intrusos bloquean la entrada, ¿se activará Ariadna?

Ainz recordó las Preguntas y Respuestas que había visto antes en Yggdrasil. O no, ¿había sido explicado en un parche del juego?

—No lo creo… recuerdo que no debería… creo.

Había sido así en Yggdrasil, pero nadie podía garantizar que seguiría siendo así en este mundo. Además, ni siquiera podían estar seguros de si existía el sistema Ariadna.

—Entonces, ¿Qué hay de manipular a los humanos para activarlo a propósito?

—Puede que no se active, pero después de pensar en las pérdidas que sufriremos si lo hace, no creo que sea un experimento que queramos realizar.

El sistema Ariadna.

Este era uno de los mecanismos de verificación involucrados en el sistema de creación de bases de Yggdrasil.

La forma más sencilla de hacer una fortaleza inexpugnable era simplemente bloquear todas las entradas para que nadie pudiera entrar. Para una gran tumba subterránea como Nazarick, simplemente enterrarla bajo tierra sería suficiente. Sin embargo, eso era intolerable desde la perspectiva del juego.

El sistema Ariadna se usó para monitorearlos y evitar que los jugadores construyeran una base como esa, que no pudiese ser invadida.

Las especificaciones del sistema requerían que hubiera un camino continuo desde la entrada hasta el corazón de la mazmorra. Aparte de eso, el sistema Ariadna también mediría la distancia recorrida dentro de la mazmorra, la cantidad de puertas que uno tenía que atravesar y muchas otras categorías, todo con gran detalle.

Una vez que una mazmorra que violaba estos requisitos se cargaba en Yggdrasil, se imponía una multa y se deducía una gran cantidad de fondos de las arcas del gremio.

Para Nazarick, los Pisos 5to y 6to habían resuelto todos estos problemas, eso, y la ayuda de una gran cantidad de artículos en efectivo, les había ayudado a mantener una mazmorra tan grande.

Uno de los monitores que estaba controlando Ainz mostró una imagen de los trabajadores.

—¡Tch! Muy bien, finalmente entraron. Me estaba cansando de esperar.

Ainz estaba profundamente disgustado al ver a estos miserables entrar en la fortaleza que había construido con sus camaradas, manchándola con sus pies sucios. Por lo tanto, la oleada de emoción dentro de él excedió el punto de corte y se calmó de inmediato. Aun así, no pudo apagar completamente las llamas de su agravio.

—Albedo, ni uno solo de ellos escapará intacto, ¿entiendes?

—Pero por supuesto. Por favor, disfrute del destino que les sobrevendrá a estos tontos ladrones que se atreven a profanar el santuario de los Seres Supremos. Además... creo que dijo antes que desearía ratas de laboratorio para probar su habilidad con la espada. ¿A quienes usaremos?

—Hmm, es correcto. He entrenado con el anciano antes, he practicado con ese hombre en la carretera y este equipo no es adecuado para la práctica. Por proceso de eliminación, tienen que ser ellos.

Ainz movió el monitor para que Albedo pudiera ver y señaló a un grupo de personas.


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