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jueves, 24 de marzo de 2016

Overlord v5 c5

http://overlord-es.blogspot.com
Traductor: Erb
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Volumen 5 - Capítulo 5
Extinguidas y Resurgentes Chispas de Fuego


Parte 1

Mes de Fuego Bajo (Mes 9), Día 3, 12:07

“El establecimiento está atravesando esta puerta y de acuerdo al asesino; hay otra entrada por allá en ese edificio.”

Parado frente a entrada del burdel, frente a la puerta por la que Tsuare había sido arrojada, Sebas apuntó hacia un edificio varias puertas abajo. Aunque tanto Brain como Climb estuvieron presentes al extraer la información, en realidad ellos nunca habían estado en el burdel y aceptaron obedientemente la explicación de Sebas.

“Eso también fue lo que oí. Ellos dijeron que esa puerta es usada como salida de emergencias y que siempre hay por lo menos dos personas cuidándola. En ese caso creo que sería mejor que nos dividiéramos en dos grupos. Considerando nuestra fuerza, ¿qué tal si Sebas-sama se encarga de la entrada principal él solo mientras que Climb y yo atacamos por ese lado?”

“Aunque no tengo objeciones, ¿qué piensas sobre ello, Climb-kun?”

“Tampoco tengo ninguna objeción. Pero Unglaus-sama, ¿qué haremos una vez dentro? ¿Deberíamos llevar a cabo una búsqueda juntos?”

“Por favor llámame Brain, igualmente para usted Sebas-sama. De todas formas… aunque deberíamos permanecer juntos por seguridad, es posible que haya un pasaje secreto que ni siquiera los asesinos conocieran. Creo que tendremos que hacer una búsqueda rápida mientras Sebas-sama se encuentra distrayendo al enemigo en el frente.”

Como si estuviera recordando algo, Brain murmuró que era común que hubiera un pasaje del que sólo el jefe tuviera conocimiento.

“Entonces, ¿qué tal si nos separamos una vez dentro?”

“…Siempre y cuando estemos preparados para los peligros, tenemos que actuar y esperar lo mejor.”

Ante las palabras de Brain, Sebas y Climb asintieron con la cabeza.

“Entonces ya que usted es más fuerte que yo, ¿podría dejarle la búsqueda en el interior, Ungla— Brain-sama?”

“Creo que eso sería lo mejor. Dejaré a Climb-kun resguardando la salida del lugar.”

Evidentemente, la búsqueda en el interior conllevaba un mayor riesgo de toparse con el enemigo. Ya que Brain era mucho más fuerte que Climb, esa tarea le correspondería a él.

“Entonces esta será nuestra conversación final sobre el asunto.”

Aunque habían tenido una discusión general antes de llegar al burdel, debido a que no habían visto el lugar en sí, había algunas cosas que seguían siendo inciertas. Ahora, todo había sido decidido y nadie objetó el plan de Sebas.

Sebas dio un paso hacia adelante y se acercó a la gruesa puerta de metal. La puerta, que Climb pensaba que él mismo no sería capaz de abrir sin importar lo que hiciera, cuando era comparada con Sebas, parecía un delgado pedazo de papel.

El frente sería donde naturalmente las defensas serían más altas. Aunque estaban a punto de atacar un lugar así, no era una preocupación. Brain Unglaus, que luchó de igual a igual con Gazef Stronoff, el más fuerte entre los países vecinos; una persona como él, había declarado que ‘no podrían ganarle ni siquiera si luchaban juntos’. El ser que sólo podía ser descrito como alguien ubicado en una liga completamente diferente, ahora caminaba al frente.

“Entonces deberían partir ya. De acuerdo a los asesinos, cuatro golpes en la entrada debería ser la señal para demostrar que se son aliados. No creo que lo hayan olvidado, pero sólo por si acaso.”

“Gracias.”

No lo había olvidado, pero de todos formas, Climb le dio las gracias a Sebas.

“Y si es posible, trataré de capturarlos vivos. Pero si se resisten, los mataré sin piedad. ¿Asumo que esto no será un problema?”

Tanto Climb como Brain sintieron un escalofrío recorriéndoles la espalda mientras Sebas hablaba con una sonrisa amable.

Sebas no estaba equivocado, su respuesta era la acción obvia. Ambos sabían que si ellos mismos se veían en la misma situación, optarían por hacer lo mismo. La razón por la que sintieron miedo fue porque el rostro de Sebas se veía como si él tuviera otra personalidad.

Un guerrero amable y de cabeza fría, los extremos de la bondad y la crueldad coexistiendo el uno con el otro. Ambos sintieron una premonición; si Sebas ingresaba así como estaba ahora, todos los que estaban dentro morirían.

Climb le habló nerviosamente a Sebas.

“Si es para evitar en lo posible los derramamientos de sangre innecesarios, entonces no hay remedio. Después de todo, somos menos en número. Pero si ve a alguien que parece ser un miembro de alto rango, ¿podría capturarlo vivo? Interrogar a una persona así podría terminar siento más beneficioso en el futuro.”

“No soy un asesino, Climb-kun. Por favor ten por seguro que no vine aquí sólo para masacrarlos. ”

Climb se sintió aliviado por su amable sonrisa.

“Me disculpo. Entonces me pongo en sus manos.”


♦ ♦ ♦


“Bueno entonces, destruyamos este lugar con rapidez y ganemos algo de tiempo.”

Si Sebas destruía este burdel, eso debería hacer que se olvidaran de él, aunque sólo temporalmente. Si era lo suficientemente afortunado como para encontrar documentos confidenciales y cosas así, entonces ellos tendrían que enfocarse en cómo contraatacar e incluso podrían olvidarse por completo de Tsuare.

En el peor de los casos, incluso si el resultado terminaba sólo ganando algo de tiempo, esto podría darle una oportunidad para hacer que Tsuare escape. Incluso podría ser capaz de encontrar una mejor forma.

“Ahora que lo recuerdo, hubo un mercader en E-Rantel que nos habló amigablemente. Tal vez podría pedirle ayuda.”

Aun si la mente de Tsuare se recuperaba por completo, ella sería mucho más feliz si tuviera el apoyo de alguien en el que pudiera confiar.

Sebas giró y observó nuevamente la gruesa puerta. La tocó mientras recordaba la escena de Tsuare siendo arrojada. La puerta era imponente, con hierro incrustado en la madera. Una sola mirada era todo lo que se necesitaba para saber que para un humano sería difícil destruirla sin usar herramientas.

“Me preocupa Climb…”

No tenía que preocuparse por el hombre llamado Brain Unglaus. Incluso si se enfrentaba a Succulent, sus posibilidades de ganar eran altas. Pero Climb era diferente. Él no tenía ninguna posibilidad.

Climb era el que se había ofrecido de voluntario para tomar parte en el ataque— viendo cómo se ofrecía, Climb parecía estar preparado. Sin embargo, la pérdida de una vida joven que intentaba ayudarlo sería lamentable, especialmente si era la vida de tan buena persona.

“Deseo una larga vida para el muchacho…”

Sus palabras eran adecuadas para aquellos que habían vivido un largo tiempo. Por supuesto, Sebas había sido creado como un anciano así que teniendo en cuenta el tiempo desde cuando había nacido hasta ahora, él podría ser aun más joven que Climb.

“Como mínimo, sería mejor si soy yo quien derrota a Succulent. Sólo espero que Climb-kun no se tope con él.”

Sebas oró a los 41 Seres Supremos por la seguridad de Climb.

Si Succulent era el más fuerte en esta instalación, entonces era probable que sea Sebas quien lo enfrente. Sin embargo, si Sebas se preocupaba en ser el guardaespaldas de alguien más, existía la posibilidad de que Succulent pudiera huir mientras él estaba protegiendo a esa otra persona. Con preocupación en su corazón, Sebas tomó la manija de la puerta y la giró.

Sólo pudo girarla hasta la mitad. Considerando el tipo que negocio que era éste, era obvio que la puerta estaría cerrada.

“No soy muy hábil en forzar cerraduras… no hay opción entonces. Tendré que intentarlo y abrirla a mi manera.”

Sebas murmuró con fastidio y agachó el cuerpo. Echó hacia atrás su mano derecha mientras sostenía su mano izquierda frente a él. Era una postura esplendida, tan sólida como un árbol de mil años profundamente enraizado.

“¡Hm!”

Lo que sucedió después fue imposible.

Su brazo se había clavado en las esquinas de la puerta de acero, en las bisagras. No, no se detuvo allí. Su brazo continuó enterrándose más profundamente.

Con un chirrido, las bisagras anunciaron su separación de la pared.

Sebas abrió libremente la puerta que había perdido su resistencia.

“Qué…demo…”

Tan pronto como estuvo dentro, había un pasadizo y un hombre grande con el cabello en púas se encontraba de pie frente a la puerta medio abierta. Sus ojos y boca estaban bien abiertos al mismo tiempo que en su rostro se veía una expresión de estupefacción.

“Estaba ligeramente oxidada así que la abrí usando un poco de fuerza. Deberían mantener las puertas bien aceitadas.”

Sebas le habló al hombre y cerró la puerta. No, tal vez sería mejor decir que la apoyó en el marco.

Mientras el hombre yacía estupefacto, Sebas ingresó sin reservas más adentro.

“—Eh, ¿qué está pasando?”

“—¡¿Qué es ese ruido?!”

Las voces de otros hombres vinieron de detrás del primero.

Sin embargo, estando cara a cara con Sebas e incapaz de reaccionar a sus voces, el hombre habló.

“…B…B-¿Bienvenido?”

El hombre había quedado confundido y lo único que podía hacer era mirar perdidamente mientras Sebas caminaba hacia su rostro. Normalmente, una persona que trabajaba en un lugar como éste estaría acostumbrada a la violencia. Sin embargo, la escena que el hombre acababa de presenciar era demasiado extraña para el sentido común que había estado desarrollando hasta este momento.

Ignorando la pregunta de sus aliados detrás de él, el hombre le mostró a Sebas una sonrisa aduladora. Esto debido a que su instinto de supervivencia le decía que ése era el mejor curso de acción. También era posible que hubiera estado mintiéndose con desesperación, diciéndose que éste era el mayordomo de uno de sus clientes. El hombre y su esponjosa barba, con sus mejillas temblando mientras intentaba lo imposible para mostrar una sonrisa hospitalaria; realmente, tal apariencia era una cosa ofensiva.

Sebas también mostraba una sonrisa; suave y gentil. Sin embargo, no había amabilidad en sus ojos. Poseían un brillo cruel que podría cautivar a la gente del mismo modo que una cuchilla afilada.

“¿Podrías por favor hacerte a un lado?”

Un ‘pam’, no, más como un ‘plaf’. Resonó un sonido repugnante.

Un hombre adulto de aspecto rudo vistiendo su equipo fácilmente pesaría más de 85 kilogramos. Un hombre como ése salió dando vueltas en el aire como algún tipo de chiste, arrojado a un lado a una velocidad más rápida que lo que el ojo podría seguir. Simplemente así, el cuerpo del hombre se estrelló contra la pared con un fuerte sonido de salpicadura.

La casa tembló como si hubiese sido golpeada por el puño de un gigante.

“…Oh no, si lo hubiera matado más al fondo hubiera sido una buena barricada psicológica… Bueno, parece que aún quedan más así que tendré que tener más cuidado de ahora en adelante.”

Sebas se dijo a sí mismo que debería contener un poco su fuerza al mismo tiempo que dejaba el cadáver de ese lado y se movía más al fondo.

Sebas abrió la puerta por completo e ingresó a la habitación. Con movimientos elegantes, miró a su alrededor. En lugar de verse como alguien atacando el campo enemigo, daba la impresión de ser una persona dando un paseo por una casa desierta.

Había dos hombres.

Estaban mirando estupefactos hacia la flor carmesí en la pared detrás de Sebas.

La habitación estaba inundada con el aroma del licor barato, del tipo que nunca se podría encontrar en Nazarick. Mezclado con el olor a sangre y a entrañas, generaba un extraño y nauseabundo aroma.

Sebas juntó la información que había oído de Tsuare y la del asesino e intentó formar un mapa mental de la estructura interior del edificio. Aunque los recuerdos de Tsuare estaban llenos de agujeros y tenían poco que ofrecer, él había oído que el establecimiento real se encontraba ubicado en el sótano. El asesino nunca había estado en ese lugar y no era de ayuda a partir de este punto.

Aunque Sebas observaba el piso, no pudo encontrar las escaleras ya que se encontraban bien ocultas.

Si no las podía encontrar él mismo, entonces simplemente tendría que preguntarle a alguien que lo supiera.

“Disculpen, tengo una pregunta que me gustaría hacerles.”

“¡Hiiii!”

Tan pronto como habló, uno de los hombres dejó escapar un grito agudo. Parecía que ahora, la idea de luchar había desaparecido de su mente. Sebas se sintió aliviado. No podía controlar su fuerza muy bien si pensaba en Tsuare y sus puños terminarían matándolos instantáneamente.

Si abandonaban la noción de luchar, él podría detenerse con sólo romperles ambas piernas.

Los hombres que estaban temblando de miedo, aplanaron sus espaldas contra la pared, todo en un intento de alejarse lo más posible de Sebas. Sebas los miraba sin emoción y su boca mostró una sonrisa.

“¡Hiiii!”

Se asustaron aún más y el olor a amoniaco se esparció en los alrededores.

Sebas pensó que tal vez había ido demasiado lejos al asustarlos y frunció el ceño.

Uno de los hombres giró los ojos hacia atrás y se desmayó. La tensión extrema había provocado que su conciencia se desvaneciera por cuenta propia. El otro hombre miró a su camarada con una expresión de envidia.

“Ahh… como acabo de decir, me gustaría hacerte una pregunta. Tengo asuntos en el sótano. ¿Podrías indicarme el camino que debo seguir?”

“…E-Eso.”

Sebas vio el miedo en los ojos del hombre mientras que consideraba traicionar a su organización. Aunque los asesinos eran iguales, parecía que este hombre también temía la purga de su organización. Recordando al hombre que había huido con el dinero recibido y cómo había actuado, ser purgado probablemente significaba la muerte.

Ya que parecía que no hablaría sin recibir una lección, Sebas dijo las palabras que sabía cesarían la vacilación del hombre.

“Parece que hay dos bocas en este lugar. No me importa si no eres tú el que me lo diga.”

El hombre comenzó a sudar profusamente de la frente y su cuerpo comenzó a temblar.

“¡P-P-P-Por allá! Allí, ¡ahí es donde se encuentra la entrada secreta!”

“Ciertamente.”

Mirando el lugar donde estaba apuntando, en verdad parecía como si los bordes del suelo fueran diferentes.

“Ya veo. Gracias. Entonces tu parte ha terminado.”

Mientras Sebas sonreía, el hombre entendió el significado oculto detrás de sus palabras y tembló, palideciendo. Aun así, aferrándose a un rayo diminuto y delgado de esperanza, dijo:

“S-Se lo ruego, ¡s-sólo no me mate!”

“Me niego.”

La inmediata respuesta congeló la habitación en el silencio. Los ojos del hombre se pusieron redondos; era la expresión de una persona intentando negar lo que no quería creer.

“¡Pero, se lo dije! Oiga, haré cualquier cosa, ¡así que déjeme vivir!”

“Eso es cierto, pero…” Sebas suspiró y negó con la cabeza. “Me niego.”

“Está…está bromeando, ¿cierto?”

“Si eso es lo que deseas creer. Sólo hay un final para esto.”

“…Por favor… dios.”

Sebas recordó el momento en el que había recogido a Tsuare y entrecerró los ojos ligeramente.

¿Qué derecho tenía un hombre en este tipo de profesión de pedirle algo a dios? Y para Sebas, los 41 Seres Supremos eran sus dioses. Se sentía como si el hombre los hubiera insultado.

“Esto es lo que te mereces.”

De la voz férrea que rechazaba todo, el hombre pareció haberse dado cuenta de que iba a morir.

¿Iba a huir, o a luchar? En el momento en que esa decisión se planteó ante sus propios ojos, sin dudarlo, el hombre escogió— huir. Aun si fuese a luchar contra Sebas, el resultado era obvio. En lugar de eso, sin importar que tan insignificante fuera, tenía una mejor oportunidad de sobrevivir si huía.

La lógica detrás de su decisión fue acertada.

Porque por unos cuantos segundos, no, aunque fue sólo por una décima de segundo, su vida se vio extendida.

Habiendo alcanzado instantáneamente al hombre que corría hacia la puerta, Sebas giró ligeramente su cuerpo. La ráfaga de viento sobrepasó la cabeza del hombre y éste colapsó como una marioneta cuyas cuerdas habían sido cortadas. Al mismo tiempo, un objeto redondo golpeó la pared con un ruido sordo y rodó por el suelo, dejando un rastro de sangre tras de sí.

Un momento después, la sangre brotó del cuello sin cabeza del hombre y se esparció por el piso.

Realmente fue una técnica magnífica. Arrancarle la cabeza con una patada giratoria; aunque había tenido la velocidad y el poder para hacer posible algo así, lo más aterrador era que no había ni una sola mancha en el zapato que cubría el pie de Sebas.

Sebas caminó hacia el hombre que se había desmayado poniendo sus ojos en blanco, y dejó caer su pie. Con el sonido de un árbol viejo al quebrarse, el cuerpo del hombre convulsionó. Luego de algunos espasmos, dejó de moverse.

“… ¿No es obvio lo que les pasaría a ustedes por todo lo que han hecho hasta ahora? Pero tengan por seguro que, por lo menos, han expiado sus pecados con sus cuerpos.”

Sebas recogió los cadáveres.

Alineó los cuerpos completamente destrozados en el área alrededor de la escalera. Incluso mirarlos era horripilante; infundiría miedo y duda a cualquiera que intentara escapar. Era un método que se le había ocurrido en caso no fuera capaz de destruir la entrada.

Luego de mover los cuerpos, Sebas hizo descender su pie sobre la entrada secreta del piso.

Primero se oyeron los sonidos de las partes mecánicas siendo destruidas. Luego de eso, un gran agujero se abrió en el suelo y la cubierta rota cayó ruidosamente por la sólida escalera.

“Ajá… Si destruyo estas escaleras, entonces sería difícil que pudieran escapar por acá.”


♦ ♦ ♦


La habitación no era muy grande.

El desolado interior tenía un guardarropa para almacenar prendas de vestir y una cama, nada más.

La cama no era del tipo de mala calidad que sólo tendría una sábana encima. En lugar de eso, era un colchón relleno de algodón, un lujo usado por los nobles. Sin embargo, como si hubiese sido hecha orientada a la funcionalidad, su diseño era simple y sus ornamentos carecían de gusto.

Y encima de ella se encontraba un hombre desnudo.

Parecía encontrarse bastante más allá de la mediana edad. Debido a una vida de indulgencia, su cuerpo era gordo y poco atractivo.

Aunque su apariencia podría pasar como apenas promedio, la grasa en su cara le hacía perder puntos rápidamente. Mirándolo, cualquiera pensaría que este hombre era como un cerdo. Los cerdos eran animales listos y agradables que gustaban de las cosas limpias. Sin embargo en este caso, el cerdo era estúpido y vulgar; usado como insulto.

Su nombre era Stafan Hevish.


Dejó caer su puño levantado— en dirección del colchón. Y pudo oírse el sonido de la carne al ser golpeada.

Una expresión de euforia apareció el rostro flácido de Stafan. Se debía a la sensación de aplastar carne que le fue transmitida a su mano y sintió un placer estremecedor recorriéndole la espalda. Su cuerpo entonces comenzó a temblar.

“Ohhh…”

Mientras levantaba el puño lentamente, éste venía cubierto de sangre.

Stafan se encontraba recostado sobre una mujer desnuda.

El rostro de la mujer estaba hinchado y su piel estaba teñida de puntos rojos debido al sangrado interno. La sangre fluyendo de su aplastada nariz cubría su rostro. Ambos, sus labios y ojos, estaban hinchados también y no había rastro de su antiguo rostro atractivo. Las sábanas estaban descoloridas, con la sangre esparcida ensuciándolas.

Las manos que habían sido levantadas para protegerse el rostro, ahora yacían sobre la cama. La imagen de su cabello esparcido sobre las sábanas hacía parecer como si estuviera flotando en agua.

“Eh, qué, ¿ya terminaste? ¿Ah?”

La mujer ya no parecía estar consciente.

Stafan elevó su puño y lo estrelló hacia abajo.

Con el sonido de un golpe el puño chocó con su mejilla, golpeando el pómulo debajo. El dolor de la colisión también le fue transmitido a la mano de Stafan.

El rostro de Stafan se distorsionó.

“¡Che, duele!”

En un arranque de rabia, golpeó de nuevo.

La cama crujió junto al sonido de la paliza. La piel de la mujer que estaba hinchada como una pelota de abrió y su puño regresó cubierto de sangre. Fresca y pegajosa sangre desparramada sobre las sábanas manchándolas de rojo.

“…Uuu.”

Aunque estaba siendo golpeada, la mujer ya no podía moverse y casi no mostraba ninguna reacción.

Si esta repetida golpiza continuaba, su vida estaría en peligro. Aun así, la razón por la que seguía viva no se debía a que Stafan estuviese controlando su fuerza. Se debía a que el impacto era absorbido por el colchón. Si hubiese sido golpeada sobre el duro suelo, ya habría muerto.

La razón por la que Stafan no contenía su fuerza no se debía a que supiera esto, sino a que no habría ningún problema incluso si la mujer fuese a morir. Si él simplemente pagaba el costo de deshacerse de ella, entonces ellos se encargarían de todo.

En realidad, Stafan había matado a múltiples mujeres en este establecimiento.

Aunque, ya que había pagado la tarifa de eliminación en ese entonces, dejando sus bolsillos más ligeros, tal vez estuviera controlando inconscientemente la fuerza de sus manos.

Stafan se lamió los labios mientras miraba el rostro inmóvil de la mujer.

Este burdel era el mejor lugar para satisfacer cierto fetiche. Algo como esto nunca sería permitido en un burdel normal. No, incluso si fuese permitido, Stafan no conocía de tal lugar.

Le gustaban los días en los que había habido esclavos.

Los esclavos eran considerados como propiedad y el abusar de ellos generaba desdén. Era la misma razón por la que la gente miraba con desprecio a aquellos que malgastaban sus fortunas. Pero para alguien como Stafan, que tenía un fetiche particular, los esclavos eran la única y la más fácil forma de satisfacer su lujuria. Ahora que le habían sido quitados, Stafan no tenía otra opción más que satisfacer sus deseos en este tipo de lugares. ¿Qué hubiera hecho si no hubiera conocido este lugar?

Sin ninguna duda, habría sido incapaz de soportarlo. Habría cometido un crimen y hubiera sido arrestado.

Y la persona que le había dado a conocer este burdel a Stafan —aunque a cambio había tenido que hacer acuerdos clandestinos y usar su influencia para beneficio de su grupo— era su amo, el noble al que servía y al que le estaba realmente agradecido.

“Gracias— amo.”

Una silenciosa emoción surgió en los ojos de Stafan. Aunque era difícil de creer al tener en cuenta su naturaleza y su personalidad, como mínimo, sentía una profunda gratitud hacia su amo.

Sólo que—

Del interior de su estómago surgió— ira.

Eran sus emociones concernientes a la joven que había sido la razón de que perdiera a sus esclavos, de que perdiera la válvula de escape de su lujuria.

“—¡Esa perra!”

Su rostro se tiño rojo de rabia y sus ojos estaban inyectados de sangre.

El rostro de la realeza a la que tenía que servir— el de la princesa, se sobreponía con el rostro de la mujer que tenía debajo de sí mismo. Stafan reunió la ira creciendo dentro de él en su puño y lo dejó caer.

Con un golpe, una vez más, salpicó sangre fresca.

 “¡Qué, refrescante, se, sentiría, el, arruinarle, la cara!”

Una y otra vez, golpeó el rostro de la mujer.

El interior de su boca debía de haberse rasgado por un diente roto. Una cantidad alarmante de sangre fluía de entre los labios hinchados de la mujer.

Ahora la única reacción de la mujer era temblar ligeramente cada vez que era golpeada.

“—Aah, aah.”

Luego de varios golpes, los hombros de Stafan subían y bajaban mientras recobraba el aliento y tanto su frente como su cuerpo estaban húmedos con un sudor aceitoso.

Stafan miró a la mujer debajo de él. Su apariencia había pasado el punto de ser horrible. Estaba casi muerta, no; su cuerpo ya estaba unos pasos sumergido en la ciénaga de la muerte. Realmente era una marioneta a la que le habían cortado las cuerdas.

*Glup*. Sonó la garganta de Stafan.

Nada lo excitaba más que hacerlo con una mujer golpeada. Especialmente si había sido hermosa, mientras más hermosa hubiese sido mejor. No había nada que saciara su sadismo más que cuando destruía algo hermoso.

“¿Qué tan bien se sentiría si pudiera destrozarla a ella del mismo modo?”

Stafan recordó a la dueña de la residencia que había visitado más temprano. Recordaba la cara arrogante de la mujer cuya belleza rivalizaba con la de la princesa de este país, la cual era celebrada como la más bella.

Por supuesto, Stafan sabía que no podía hacerle nada a una mujer como ella. Las que se encargarían de sus apetitos serían las sobras diarias de este burdel antes de que se deshicieran de ellas.

Una mujer hermosa como ella sería comprada por un poderoso noble por una enorme suma de dinero y sería hecha prisionera en sus dominios para no revelar su transacción ilícita.

“Sólo una vez, si tan solo pudiera golpear a una mujer como esa— golpearla hasta que muera.”

Si algo así fuera posible, ¿qué tan agradable y satisfactorio llegaría a ser?

Naturalmente, era un sueño imposible.

Stafan miró a la mujer recostada debajo de él. Su pecho expuesto se movía ligeramente arriba y abajo. Habiendo confirmado esto, sus labios se retorcieron perversamente.

Stafan tomó un pecho de la mujer, retorciéndolo con fuerza en sus manos.

La mujer no mostró absolutamente ninguna reacción. Ya no podía reaccionar a un dolor de esta magnitud. En este momento, la única diferencia entre la mujer debajo de Stafan y un maniquí era la suavidad.

Sólo que Stafan sintió una pequeña molestia por su falta de resistencia.


Por favor no me mates.

Por favor perdóname.

Lo siento.

Por favor para.


Los gritos de la mujer fueron revividos en la mente de Stafan.

¿Debería de haberla violado cuando todavía era capaz de hablar de esa forma?

Sintiendo el menor de los arrepentimientos, Stafan continuó jugando con los pechos de la mujer.

Casi todas las mujeres que terminaban en este burdel tenían la mente destrozada y sus corazones habían huido a algún otro lugar. Mirándolo de ese modo, se podría decir que la compañera de Stafan era mejor que lo usual.

“¿Esa chica era así también?”

Lo que Stafan estaba recordando era a Tsuare. No quería ni siquiera oír lo que le había sucedido al hombre que la había dejado escapar.

Sin embargo, Stafan no pudo detener la mueca de burla formándose en su rostro mientras pensaba en el viejo mayordomo que había visitado temprano en la mañana.

¿Qué valor tenía el darle refugio a una chica que lo había hecho con incontables hombres y, dependiendo de los requerimientos de la situación, con mujeres e incluso con no-humanos? Casi no pudo contener su risa cuando el mayordomo demostró que estaba dispuesto a pagar una fortuna de varios cientos de monedas de oro.

“Ahora que lo pienso, la voz de esa mujer que escapó era bastante buena.”

Buscó en sus recuerdos y recordó los gritos de la chica. Comparados a los de los otros que habían terminado aquí, no había sido tan mala.

Stafan sonrió y se movió para satisfacer sus deseos carnales. Tomó la pierna de la mujer con una mano y la apartó a la fuerza. El hueso que se mostraba a través de su demacrada pierna era casi tan delgado como para caber en una de las manos de Stafan.

Con las partes privadas de la mujer expuestas, Stafan se acercó al cuerpo.

Tomó lo que se había endurecido por su lujuria y—


Con un *click*, la puerta se abrió lentamente.

“¡¿Qué?!”

Stafan rápidamente se volvió hacia la puerta y vio a un viejo que le parecía familiar. Inmediatamente después recordó la identidad del viejo.

Se trataba del mayordomo que había conocido en aquella residencia.

El viejo— Sebas, ingresó a la habitación sin dudarlo, sus pasos resonando con el sonido de sus zapatos. Por la forma en que caminaba con tanta naturalidad, Stafan no podía decir ni una palabra.

¿Por qué estaba aquí el mayordomo de aquella casa? ¿Por qué había ingresado a esta habitación? Enfrentado a una situación que no podía entender, el interior de la mente de Stafan quedó en blanco.

Sebas se detuvo junto a Stafan. Y luego de observar a la mujer tendida debajo de él, volvió sus ojos fríos en dirección de Stafan.

“¿Disfrutas golpeando a otros?”

“¿Qué?”

La extraña atmósfera llevó a Stafan a ponerse de pie inmediatamente y a tomar su ropa.

Sin embargo, antes de eso, Sebas ya había comenzado a moverse.

*Paf*. Tal sonido resonó a la derecha de Stafan y al mismo tiempo su visión se sacudió con fuerza.

Un momento después, su mejilla derecha se hacía más caliente y podía sentir que el dolor se extendía descontroladamente.

Lo había golpeado— no, había sido abofeteado en la cara. Stafan finalmente logró entender lo que acababa de pasar.

“Bastardo, hacerme algo así—”

*Paf* Una vez más, la mejilla de Stafan gritó de dolor. Y así como así, no se detuvo.

Izquierda, derecha, izquierda, derecha, izquierda, derecha, izquierda, derecha—

“¡Defentee!”

Stafan siempre había sido el que golpeaba a otros pero nunca había sido golpeado él mismo. Sus ojos estaban llenos de lágrimas.

Cubrió sus mejillas con ambas manos al mismo tiempo que se retiraba hacia atrás.

Como si sus mejillas hubiesen sido quemadas, el dolor se comenzó a esparcir lentamente.

“¡B-Baftardo! ¡¿Creef que te saldráf con efta?!”

Sus mejillas hinchadas palpitaban cada vez que hablaba.

“¿No lo haré?”

“¡Pof supuefto que no! ¡Imbefil! ¡Quién creef que soy!”

“Un tonto.”

El mayordomo rápidamente cerró la distancia que Stafan había puesto entre ellos y— ¡*Paf*! Una vez más, las mejillas de Stafan ardieron.

“¡Defentee! ¡Por favor defentee!”

Stafan cubrió sus mejillas como un niño siendo reñido por sus padres.

Aunque le gustaba la violencia, las personas a las que golpeaba siempre eran las que no podían defenderse. Aun si fuese a luchar contra Sebas, que se veía como un anciano exteriormente, Stafan estaría demasiado asustado como para golpearlo. No podía hacerlo cuando no había garantía de que su oponente no contraatacaría.

Como si hubiese entendido lo que había en el corazón de Stafan, los ojos de Sebas parecieron perder el interés al mismo tiempo que se dirigían hacia la mujer.

“Qué cosa horrible has hecho…”

Stafan corrió alejándose de Sebas que se había acercado a la mujer.

“¡Idiota!”

La cabeza de Stafan se acaloró. Qué viejo estúpido.

Llamaría a los hombres en este edificio y le enseñaría una lección. Ahora que le había hecho algo como esto, él nunca podría perdonarlo tan fácilmente. Le haría sentir un dolor y miedo terribles.

En su mente, pensó en la hermosa ama del mayordomo.

El amo es responsable de los errores del sirviente. Haría que ambos se responsabilizaran por este dolor. Les haría darse cuenta de quién era la persona a la que habían golpeado.

Con tales pensamientos en mente y con la barriga saltándole de arriba abajo, Stafan corrió al exterior.

“¡Eh! ¡Hay afguien allí!”

Gritó en voz alta. Uno de los empleados debería aparecer pronto.

Sin embargo, luego de llegar al pasillo se dio cuenta de que estaba equivocado.

Todo estaba en silencio.

Tan silencioso como para sentir que el lugar estaba vacío.

Aún desnudo, Stafan observó nervioso sus alrededores.

El silencio presente en el pasillo— la extraña atmósfera, infundió miedo en él.

Mirando a ambos lados, había muchas puertas. Aunque naturalmente, nadie saldría de ellas. Un establecimiento visitado frecuentemente por gente con fetiches especiales —algunos incluso peligrosos— debía estar perfectamente insonorizado.

Pero no había forma de que los empleados no lo hubiesen oído.

Había visto a muchos empleados cuando había sido llevado a la habitación. Todos habían sido hombres de apariencia ruda y de magnífica musculatura a los que un viejo como Sebas no se podía comparar.

“¡¿Poj qué no vuene nadie?!”

“—Porque están muertos o inconscientes.”

Una voz grave respondió al grito de Stafan. Apresuradamente se volteó y vio a Sebas parado en silencio.

“Parece que hay unos cuantos dentro… la mayoría están dormidos.”

“¡E-eso ef impofible! ¡Cuántof creef quu hay aquí!”

“…Tres personas arriba que parecían ser empleados, diez debajo. Y hay siete como tú.”

¿Qué estaba diciendo?

Stafan observaba a Sebas con ese tipo de expresión.

“Por el momento, nadie vendrá en tu ayuda. Incluso si recobraran la consciencia, destruí sus piernas y rompí sus brazos. Tendrían que arrastrarse como gusanos.”

Una expresión de sorpresa surgió en el rostro de Stafan. Pensaba que era imposible, pero la extraña atmósfera dentro del burdel le hizo darse cuenta de que Sebas estaba diciendo la verdad.

“Sin embargo, no siento que sea necesario mantenerte con vida. Te mataré aquí.”

Sin hacer ningún movimiento para tomar una espada u otra arma, simplemente comenzó a acercarse en silencio, aparentemente despreocupado. Stafan temía esos movimientos increíblemente ordinarios. Y se dio cuenta de que Sebas realmente lo iba a matar.

“¡Efpera! ¡Efpera! ¡Tungo una buuna propuefta para tí!”

“…Me cuesta entender lo que estás diciendo. ¿Quieres decir que tienes una buena propuesta para mí? Déjame pensarlo… no estoy interesado.”

“¡Entuoncef por qué hacef algu comu efto!”

No había razón para que él terminara en una situación como ésta. Simplemente ¿qué razón podría tener para querer matarlo? Por primera vez, Sebas fue capaz de entender lo que pensaba.

“…Incluso después de pensar en todo lo que has hecho hasta ahora, ¿no lo entiendes?”

Stafan intentó recordar. ¿Había hecho algo que no debería?

Sebas suspiró.

“…Ya veo.”

A la misma velocidad de sus palabras, Sebas golpeó el estómago de Stafan con una poderosa patada.

“Así que esto es lo que significa que alguien no merezca vivir.”

Stafan fue asaltado por el increíble dolor de varios de sus órganos internos al explotar. Aunque no sería extraño que se hubiera desmayado por el dolor y hubiera muerto, únicamente se sintió mareado y no perdió la consciencia.

¡Duele!

¡Duele!

¡Duele!

Aun cuando quería gritar y retorcerse, el dolor era tan intenso que ni siquiera podía moverse.

“Muere así como estás.”

Stafan oyó una voz gélida. Aunque quería rogar por su vida, su garganta no se movió.

El sudor ingresó a sus ojos y su visión se enturbió. En ella, vio la espalda de Sebas mientras se alejaba.

¡Sálvame!

¡Sálvame!

¡Te daré todo el dinero que quieras pero sálvame!

El único que podía responder a la voz silenciosa rogando por ayuda, ya se había marchado.

Al final, Stafan murió lentamente con un dolor insoportable surgiendo de su abdomen.


Parte 2

Mes de Fuego Bajo (Mes 9), Día 3, 12:12

“Climb, voy a matar a todos los hombres escaleras arriba. No tenemos nada con qué atarlos y tendremos problemas si algo sale mal y gritan pidiendo ayuda. Incluso si los dejara inconscientes, sería peligroso si se despiertan ya que entraremos sin saber qué es lo que encontraremos den… ¿qué, pasa algo malo?”

“N-no, no es nada.”

Climb agitó la cabeza para deshacerse de la preocupación que sentía. Aunque su corazón latía ruidosamente como cuando corría con todas sus fuerzas, lo ignoró.

“Mis disculpas, ahora estoy bien. Estoy listo para comenzar en cualquier momento.”

“¿Es así?... Hmm, parece que cambiaste tu manera de pensar. Has estado diferente desde que llegamos aquí. En este momento, tienes el rostro de un guerrero. Sé que estás ansioso. Después de todo, hay muchas personas en este lugar a las que no puedes derrotar. Pero relájate. Yo estoy aquí y Sebas-sama también. Sólo concéntrate en permanecer con vida para las personas en tu corazón.”

Brain le dio una fuerte palmada en el hombro a Climb y con su katana desenvainada, tocó cuatro veces la puerta.

Climb también apretó con fuerza su espada.

Ambos pudieron oír los pasos aproximándose desde el otro lado de la puerta y el sonido de las cerraduras siendo desbloqueadas tres veces.

Como planearon, Climb abrió la puerta de un golpe.

Antes de que pudieran siquiera oír alguna voz llena de pánico, Brain se lanzó dentro. Se pudo oír el sonido de la carne siendo cortada, prontamente seguido por el sonido de algo cayendo al suelo con un golpe sordo.

Climb lo siguió al interior.

Brain, que había ingresado antes que él, ya se encontraba cortando a un segundo hombre. Aparte de eso, Climb vio a otro hombre en armadura de cuero sosteniendo una espada corta. Climb acortó la distancia entre ellos en un instante.

“¡Qué! ¡¿Quién eres?!”

En pánico, el hombre blandió la espada corta pero fue fácilmente bloqueado por la espada de Climb, que luego dejó caer un golpe desde arriba casi al mismo tiempo.

El hombre intentó bloquearlo con su espada corta pero simplemente no fue suficiente para detener el corte con todo el peso del cuerpo de Climb detrás. La espada de Climb arrojó a un lado el arma de su oponente y cortó a través del hombro y la nuca del hombre.

Mientras el hombre colapsaba gimiendo en agonía, una increíble cantidad de sangre se derramó sobre el suelo; suficiente como para hacer que uno se preguntase simplemente de dónde había salido tanta sangre. Su cuerpo comenzó a convulsionar mientras se acercaba a la muerte.

Luego de determinar que era una herida mortal, Climb mantuvo su postura y se mantuvo en alerta mientras se retiraba a un rincón del cuarto. Detrás de él, oyó a Brain subir corriendo las escaleras que llevaban al segundo piso.

Habiendo confirmado que las únicas cosas en el interior eran muebles ordinarios, Climb corrió hacia la siguiente habitación.

Un minuto después.

Luego de haber buscado en cada uno de sus respectivos pisos y de confirmar que no había más enemigos, Climb y Brain se reunieron en la entrada.

“He buscado en el primer piso y no hay señales de otras personas.”

“Es lo mismo en el segundo piso. El hecho de que ni siquiera haya camas en este lugar probablemente significa que no duermen aquí… Como pensé, hay un pasaje secreto y viven en el otro lado.”

“Sobre ese pasaje secreto, ¿logró encontrarlo? Dudo que estuviera en el segundo piso.”

“No, no encontré nada parecido. Como dijiste, probablemente está en el primer piso.”

Climb y Brain se miraron el uno al otro y buscaron en el interior.

Climb no tenía ninguna habilidad de ladrón y no podía encontrar nada con simplemente hacer una búsqueda en el área. Si pudieran tomarse su tiempo y tuvieran un polvo fino como la harina con ellos, podrían esparcirlo sobre el área y soplarlo. El polvo caería en las rendijas de la entrada secreta y la haría fácil de encontrar. Sin embargo, no tenían ni harina ni tiempo de sobra. Climb sacó un ítem mágico de su bolsa.

Era un juego de pequeñas campanas de mano que Gagaran de Rosa Azul le había dado.

「Incluso si es peligroso ir a una aventura sin un ladrón en tu equipo, habrá momentos en los que no tendrás alternativa. Cuando eso suceda, esto hará un mundo de diferencia.」

Eso fue lo que ella dijo cuando le dio este ítem. Climb comparó las imágenes dibujadas a los lados de las tres campanas y escogió la que quería.

El nombre del ítem mágico que había tomado era ‘Campana de Detectar Puertas Secretas’.

Podía sentir a Brain mirándolo con curiosidad mientras él la agitaba una vez. Un refrescante sonido resonó, un sonido que sólo el usuario podía oír.

En respuesta, una luz pálida se reunió en una sección del piso. La luz parpadeó repetidamente, indicando la ubicación de la puerta secreta.

“Jo, a eso le llamo un ítem conveniente. Todos los míos sirven sólo para reforzarme a mí mismo o son cosas útiles en batalla.”

“¿Pero no es eso obvio para un guerrero?”

“Un guerrero eh…”

Habiendo memorizado el lugar, Climb se separó de Brain y de su sonrisa amarga y dio la vuelta alrededor del primer piso una vez. Los efectos mágicos de este ítem tenían un tiempo límite. Era necesario investigar cuantos más lugares fueran posibles antes de que se acabara el tiempo. Aunque dio un recorrido alrededor del primer piso, aparte de la primera, no hubo otras áreas que reaccionaran a la magia.

Lo siguiente que debían de hacer era infiltrarse a través de la puerta. Sin embargo, Climb entrecerró los ojos y se quedó mirando la entrada secreta. Luego suspiró y nuevamente, tomó el juego de las campanas de mano.

Esta vez la que escogió tenía una imagen diferente a la anterior. Y como antes, la agitó.

Se oyó un sonido similar y sin embargo diferente al primero.

‘Campana de Remover Trampa.’

Sé cauteloso de tus alrededores. Como guerrero, Climb no tenía ni la habilidad para detectar trampas ni una forma de encargarse de ellas una vez que cayera en una. Si tuvieran a un lanzador de magia, entonces incluso si fuesen a ser golpeados con un veneno de parálisis, podrían ser tratados. Sin embargo, aquí sólo había dos guerreros. Entre las artes marciales, existían las que anulaban venenos, sin embargo, Climb no las había aprendido y tampoco tenía un antídoto con él. Tenía que asumir que estaría perdido si caía en una.

Era por eso que tenía que usar un ítem, que tenía un número limitado de usos por día, sin ninguna duda.

Un fuerte *click* se oyó desde la puerta secreta.

Climb insertó su espada entre los bordes de la puerta y la abrió a la fuerza.

El lado doblado del piso de madera se elevó y cayó al otro lado. Una ballesta había sido colocada dentro de la entrada secreta. La luz se reflejaba de manera extraña en la punta cuadrada de su flecha.

Climb cambió de posición y observó la ballesta.

La punta estaba cubierta de algún líquido viscoso. Las probabilidades eran de diez a una de que se trataba de veneno. Si hubieran intentado abrirla descuidadamente, hubiera disparado la flecha empapada en veneno.

Con un pequeño suspiro de alivio, buscó una forma de deshacerse de la ballesta. Desafortunadamente, estaba asegurada firmemente y no parecía que pudiera desarmarla sin usar herramientas.

Luego de darse por vencido, Climb observó lo que se encontraba atravesando la puerta secreta.

Un empinado juego de escaleras llevaba hacia abajo y no podía ver más allá debido al ángulo. Tanto las escaleras como las áreas alrededor de ella estaban cubiertas con piedras, haciendo que parecieran muy resistentes.

“Entonces, ¿Qué vas a hacer? ¿Esperarás aquí?”

“Me es difícil luchar a puertas cerradas. Si es posible, me gustaría ir y encontrar un lugar que sea amplio y en el que sea fácil luchar y atacar sus posiciones.”

“Teniendo en cuenta una situación de uno contra uno, tendrás una mayor oportunidad de ganar si esperas sobre las escaleras. Pero si hay una batalla, es posible que me encuentre demasiado alejado para oírla… Y ya que los refuerzos enemigos podrían venir corriendo, definitivamente deberíamos olvidarnos de esa idea. Entonces, vayamos juntos.”

“Sí. Me dejo en sus manos.”

“Yo iré adelante. Sígueme dejando un poco de espacio.”

“Entendido. Y aunque el ítem que usé hace un momento para desarmar la trampa puede ser usado tres veces al día, no puede ser usado consecutivamente y necesita un intervalo de treinta minutos entre uso y uso. No podemos depender del ítem.”

“Entiendo. Avanzaré con la mayor cautela. Y si detectas algo pégame un grito.”

Luego de decir eso, Brain se movió al frente y bajó las escaleras. Sólo por si acaso, avanzó un paso a la vez mientras usaba su katana para revisar el piso frente a él. Climb lo siguió por detrás.

Al final de la escalera, el suelo e incluso las paredes estaban revestidos con sólidas rocas. Unos cuantos metros al frente, vieron una puerta de madera con los bordes reforzados con acero.

Aunque era difícil de imaginar que colocarían una trampa similar a la ballesta en el pasaje con la salida de emergencia, era algo común que una sola trampa sirviera para incapacitar a un guerrero fuertemente armado. Debían evitar eso a toda costa.

A pesar de la corta distancia, Brain avanzó con cuidado y se tomó su tiempo en alcanzar la puerta. Climb se encontraba a la espera al pie de la escalera. Lo hacía para evitar ser arrastrado hacia cualquier incidente que pudiera ocurrir.

Lo primero que Brain hizo es dar unos golpecitos a la puerta con su espada. Luego de repetir esto varias veces, tomó la manilla de la puerta— y la giró. Entonces sus movimientos de detuvieron.

Mientras Climb se preocupada sobre lo que podría haber pasado, Brain se dio la vuelta y le habló con voz quejumbrosa:

“…Está cerrada.”

Por supuesto. Una puerta estaría cerrada.

“Ah, tengo algo. Un momento.”

Hizo sonar la última de las tres campanas de mano junto a la puerta.

Con el poder de la ‘Campana de Abrir Cerradura’, pudo oírse el débil sonido de una llave abriendo la cerradura de la puerta.

Brain giró la manilla y abrió la puerta ligeramente, buscando alguna presencia en el interior.

“No hay nadie aquí. Entraré primero.”

Climb lo siguió por detrás e ingresó también.

Se encontraban en una sala.

En un rincón de la habitación se encontraba una jaula tan grande como para que quepa una persona y un número incontable de cajas de madera se encontraban apiladas contra la pared. ¿En este lugar almacenaban las pertenencias? Aun así, parecía ser demasiado espacioso.

Había una puerta sin cerradura al lado opuesto. Cuando Climb escuchó con cuidado, pudo oír un ruido leve, como si hubiera alguna conmoción en la distancia.

Brain se dio la vuelta y le preguntó a Climb:

“¿Qué tal aquí? Ciertamente es lo suficientemente grande, pero… probablemente terminarás luchando con varias personas al mismo tiempo.”

“Si eso sucede, abriré la puerta que da hacia la salida y lucharé en las escaleras.”

“Muy bien. Voy a dar un vistazo rápido y volveré pronto. Así que no mueras, Climb.”

“Gracias. Usted también Brain-sama, tenga cuidado.”

“Si no te importa… ¿podrías prestarme ese ítem de antes?”

“Por supuesto. Me disculpo por no haber pensado en eso.”

Climb le entregó las tres campanas a Brain quien las puso dentro de la bolsa que tenía en su cinturón. Luego mostró la expresión de un guerrero.

“Entonces voy yendo.”

Dejando únicamente esas palabras, Brain atravesó la puerta sin cerradura y se adentró en las profundidades del burdel.

Ahora que estaba solo, Climb le echó un vistazo al silencioso interior.

Primero, verificó si había alguien detrás de las cajas y si había otros pasajes. Aunque como mucho era la habilidad de búsqueda de un guerrero, no parecía haber puertas escondidas. Luego investigó el gran número de cajas de madera.

Si era posible, quería encontrar información sobre otras instalaciones de los Ocho Dedos además de esta. Sería grandioso si hubiera contrabando o bienes ilegales. Por supuesto, la búsqueda real tendría que esperar hasta que capturasen este lugar. Pero tenía que conducir sus propias investigaciones dentro de lo que era capaz.

De entre las incontables cajas, tanto grandes como pequeñas, se acercó a la más grande de ellas. Su longitud y anchura eran de 2 metros aproximadamente.

Revisó la caja grande buscando cualquier trampa posible. Por supuesto, fue lo mismo que antes, no tenía habilidades de observación y no podía imitar las habilidades de un ladrón.

Presionó su oreja junto a la caja y escuchó.

Aunque no parecía ser algo que estuviera cerrado desde dentro, en un lugar como el bajo mundo, cualquier cosa podía suceder. Incluso podrían estar contrabandeando criaturas ilegales.

En cierta forma, tal vez era de esperarse que no pudiera oír ningún ruido. Entonces Climb colocó su mano en la parte superior e intentó abrirla.

—No se abre.

No cedía.

Climb buscó alrededor por algo como una tabla o una palanca pero un rápido vistazo reveló que no había nada así en la habitación.

“…No hay otra opción entonces.”

Luego, se movió al lado para intentar abrir la siguiente caja más grande que medía alrededor de un metro en todos los lados.

Ésta se abrió fácilmente. Mirando dentro, había una variedad de ropa. Comenzando con un lamentable vestido de una pieza, incluso había cierto número de ropas que la hija de un noble podría usar.

“¿Qué es esto? ¿Hay algo más escondido entre esta ropa…? No parece que sea así. ¿Son ropas de repuesto? Algunas de éstas se ven como ropas de trabajo, ¿y éste es un atuendo de sirvienta? ¿Qué demonios?”

Climb no podía entender lo que significaban todas estas ropas y torció el rostro. Tomó una en una mano pero era ropa normal. Si éstas estuvieran relacionadas a un crimen entonces serían bienes robados. Sin embargo, no había suficiente evidencia para traer abajo este burdel.

Dejando de lado las cosas que no entendía, se dirigió a una caja de un tamaño similar al de la última. Fue entonces cuando oyó un fuerte traqueteo en el cuarto.

Era imposible. Había revisado el cuarto entero y había confirmado que no había nadie. En ese momento, un pensamiento golpeó su mente. Alguien debía de haber usado ‘Invisibilidad’ para esconderse aquí desde el comienzo.

Climb se sobresaltó por el pensamiento y apresuradamente se volvió en dirección del ruido, la caja de dos metros que no se abría. Uno de los lados se encontraba pegado a la pared, y el lado opuesto ahora se encontraba abierto.

No había bultos en el interior ahora expuesto. En lugar de eso, había dos hombres. El interior era un pasaje y había un agujero en el lugar en el que debía haber una pared. El interior de la caja había estado conectado a un túnel secreto.

Mientras Climb parpadeaba, los hombres salieron de la caja uno a la vez.

Un sudor frío le recorría la espalda.

La apariencia de uno de los hombres se asemejaba mucho a la descripción que había oído de Sebas. Su nombre era Succulent, el hombre que habían considerado como el mayor obstáculo en este ataque y al mismo tiempo, la persona a la que más deseaban capturar.

Era un miembro de los ‘Seis Brazos’ que se decía era comparable a un aventurero de rango adamantita. El enemigo al que Climb no tenía esperanzas de derrotar desenvainó su espada y habló mientras entrecerraba los ojos.

“Sabía que había intrusos debido al hechizo de ‘Alarma’, así que tomé el pasaje secreto para no toparme con ninguno pero… ¿tal vez deberías haber preparado más rutas?”

El hombre detrás de él respondió con una voz estridente.

“Aun si dices eso ahora, no hay nada que pueda hacer sobre ello.” Luego vio a Climb y añadió mientras inclinaba la cabeza a un lado:

“¿Eh? He visto a ese chico en algún lugar.”

“¿Un chico con el que eres familiar? Incluso yo me molestaré si dices algo así en una situación como ésta.”

“¿Qué te pasa, Succulent? No hay forma de que esté hablando sobre eso. No hay duda, él es un subordinado de esa mujer a la que más odio en el mundo.”

“¿Quieres decir que es un subordinado de esa princesa?”

Succulent miró a Climb de arriba a abajo como si lo estuviera lamiendo por todo el cuerpo.

Aunque los ojos del hombre detrás de él, aterradoramente, estaban llenos de lujuria, los ojos de Succulent parecían estar tratando de medir las habilidades de Climb como guerrero. Eran como los ojos de una serpiente tratando de determinar si la presa cabría en su boca.

El hombre detrás de él se relamió los labios y le preguntó a Succulent.

“Quiero llevarlo conmigo, ¿puedo?”

Un escalofrío recorrió la espalda de Climb y sintió una picazón en el trasero…

(¡Ese bastardo, tiene esos gustos!)

“Requeriré pagos adicionales.”

Succulent ignoró los gritos de la mente de Climb y se volvió para hacerle frente. Aunque en primer lugar Climb no pudo encontrar ningún punto débil, se vio atrapado por la sensación de que estaba enfrentándose contra una poderosa fortaleza.

Abruptamente, Succulent dio un paso al frente.

La presión forzó a que Climb diera un paso hacia atrás.

Sin ninguna duda, una batalla en la que la diferencia de habilidades era tan clara no tomaría mucho en concluir. Sin embargo, Climb tenía que sobreponerse a esa difícil crisis.

(Si mantengo mi postura defensiva y me concentro en bloquear sus golpes, entonces seré capaz de ganar tiempo hasta que llegue Brain-sama o Sebas-sama.)

Pero había algo que tenía que hacer antes de eso.

Climb tomó aire.

“¡Por favor ayúdenme—!”

Gritó con una voz lo suficientemente fuerte como para vaciar todo el aire de sus pulmones.

Ganar una batalla individual no significaba la victoria. El grupo de Climb sólo sería victorioso si ataba a los hombres de este lugar para que no pudieran escapar. Otra forma de ponerlo sería decir que si ellos permitían que un hombre como Succulent, con su nivel de habilidad —y por extensión, un hombre que parecía poseer mucha información— escapara, eso significaría su derrota. Así entonces, no había ninguna razón para que Climb dudara en gritar por ayuda.

La expresión de Succulent se volvió salvaje.

Su grupo ahora estaba presionado por la necesidad de terminar esta batalla tan pronto como fuera posible. En otras palabras, la posibilidad de que usaran principalmente habilidades más fuertes se había incrementado considerablemente.

Climb no descuidó su guardia y los observó.

“Cocco Doll, se ha vuelto un poco más difícil traer a este tipo con nosotros. Parece ser que tendré que terminar esta pelea antes de que lleguen sus refuerzos.”

“¡Qué demonios! ¿No dijiste que eras miembro de los Seis Brazos? ¿No puedes noquear a un chico como ése? ¡Avergüenzas tu nombre, Diablo de las Ilusiones!”

“Si lo dices de esa forma, entonces me estás poniendo en una posición difícil. Bueno, haré lo mejor que pueda pero no olvides que nuestra victoria consiste en que escapes de este lugar a salvo.”

Climb mantuvo la vigilancia y observó fijamente a Succulent mientras intentaba averiguar por qué era llamado Diablo de las Ilusiones. No tendría un sobrenombre si no estuviera relacionado con sus habilidades. Como tal, si podía describir su origen, entonces podría predecir una pizca de las habilidades de su oponente. Desafortunadamente, no podía intuir nada de la apariencia del hombre o de su equipo.

Aun cuando sabía que estaba en desventaja, Climb gritó para darse valor.

“¡Estoy custodiando esta puerta. Mientras siga en pie, no permitiré que escapen!”

“Pronto sabremos si eso es posible. Cuando caigas patéticamente al suelo, claro.”

Succulent levantó su espada lentamente.

(¿Hmm?)

Climb dudó de sus ojos.

La espada ondulaba. Sus ojos no mentían. Aunque el extraño fenómeno terminó rápidamente, lo había visto claramente.

¿Algún tipo de arte mar—?

Probablemente tenía algo que ver con la razón por la que era llamado el Diablo de las Ilusiones. Si era así, eso significaba que su oponente había activado algún tipo de poder. Aunque no había bajado su guardia, ahora tenía que ser incluso más cuidadoso.

Succulent se acercó a él levantando su espada.

No podía decirse que eran los movimientos de alguien que rivalizara con los aventureros de rango adamantita. En lugar de eso, teniendo en cuenta sólo sus movimientos, Climb tenía la ligera sensación de que no estaban a la altura. Levantó su espada para bloquear el golpe y— sintió un escalofrío que hizo que retrocediera rápidamente.

En ese instante, sintió un dolor agudo en el costado y casi se cae.

“¡Ugh!”

Se tambaleó hacia atrás contra la pared. No podía darse el lujo de pensar sobre lo que había ocurrido. Succulent ya estaba frente a él.

Su espada estaba elevada como antes. Climb levantó su propia espada para proteger su cabeza y saltó hacia su izquierda como si estuviera rodando con la cabeza por delante.

El dolor recorrió la parte superior de su brazo derecho.

Rodó usando su momento y tan pronto como se puso de pie, golpeó con su espada sin si quiera mirar.

La espada cortó el aire.

Se dio cuenta de que su oponente no tenía intenciones de perseguirlo y miró alrededor mientras presionaba su brazo derecho. Vio a Succulent corriendo hacia la puerta que llevaba hacia las escaleras al mismo tiempo que tenía cuidado con él.

Climb ignoró a Succulent que estaba a punto de abrir la puerta y dirigió su mirada hacia Cocco Doll. Juzgó que si Succulent estaba a cargo de la protección de Cocco Doll, esto sería suficiente para mantenerlo bajo control. Su predicción fue acertada.

La mano de Succulent se detuvo abruptamente. Luego se colocó entre Climb y Cocco Doll y chasqueó la lengua. Sus ojos se movieron hacia la puerta, hacia Climb, y hacia Cocco Doll, en ese orden, y su rostro se retorció.

“¡Me atrapó! Lo siento pero voy a tener que matar a este mocoso aquí mismo.”

“¿Qué~? Si lo capturamos vivo será una buena carta contra esa perra.”

“Hizo que me equivocara. Me enfoqué en el hecho de que dijo que estaba resguardando la puerta y… Ésa fue la razón por la que dijo que la resguardaba. Este bastardo… está jugando conmigo.”

(…Muy bien, cayó en la trampa. Como pensé, no parecen tener ninguna información sobre lo que sucede afuera. Ahora no podrán escapar.)

En una situación en la que Succulent era el único guardaespaldas, era una idea estúpida el tratar de escapar mientras dejaban a Climb vivo y aún capaz de luchar. La razón de esto era porque ellos se verían atrapados en un ataque de pinza si uno de los aliados de Climb se encontrara en la cima de las escaleras. Por la misma razón, Succulent tampoco podía dejar que Cocco Doll escape solo antes de haber acabado la batalla con Climb.

El hecho que Climb se alejara de la puerta luego de anunciar que la protegería y el que mostrase signos de que su objetivo era Cocco Doll, provocó que Succulent creyera en su farol. Ahora estaba profundamente convencido de que alguien se encontraba más allá de la puerta y de que usarían un ataque de pinza para capturar vivo a Cocco Doll. Para lograr escapar a salvo, debía de haber llegado a la conclusión de que primero tenía que derrotar a Climb en este lugar.

Por supuesto, esto se debía a que desconocía la situación en el exterior. Si no fuera así, simplemente hubiera abierto la puerta y hubieran huido.

Habiendo ganado su apuesta, Climb sintió que las ganas de matar de Succulent se incrementaban y levantó su espada.

“Ahh…”

Climb soportó el dolor que le era transmitido de su costado y de su brazo. Varios de sus huesos podrían estar rotos pero tenía suerte de aun poder moverse. No, si ese pervertido no sintiera ninguna lujuria extraña hacia él, entonces Climb habría muerto con una sola estocada. Aunque estaba vistiendo su cota de malla, no lo había protegido por completo del ataque.

(¿Pero qué fue ese ataque? ¿Acaso fue un corte a una velocidad increíble? Pero no pareció ser así…)

El rostro de Gazef le vino a la mente.

Se decía que el arte marcial que Gazef había desarrollado, el ‘Corte de Luz Séxtuple’, era capaz de hacer seis ataques a la vez. Si era así, entonces tal vez estaba usando algo similar pero no tan poderoso, tal vez un ‘Corte de Luz Doble’.

Sin embargo, eso significaba que Succulent estaba usando una técnica extraña en la que el primer ataque era a velocidad normal y sólo el segundo era rápido.

(No encaja. Sería capaz de enfrentarlo si supiera de qué técnica se trata pero… de cualquier forma, es peligroso estar a la defensiva. ¿Debería atacar?)

Climb tragó saliva y se lanzó corriendo. Sus ojos se movieron de Succulent hacia Cocco Doll, provocando que el rostro de Succulent se contorsionara grandemente.

(A un guardaespaldas no le gustará si vas por su cliente, aun si sólo es una amenaza, eso lo sé por experiencia propia.)

Se acercó mientras hacía todo lo que a él mismo no le gustaría.

(Diablo de las Ilusiones; un diablo que usa ilusiones… hay una posibilidad de que el nombre mismo sea para despistar pero… vale la pena probarlo.)

Golpeó hacia abajo con su espada al mismo tiempo que cerraba la distancia. Pero como esperaba, fue fácilmente repelida. Soportó el impacto que le fue transmitido y golpeó de nuevo. No fue un ataque en el que levantó mucho la espada así que no hubo mucha fuerza en él. Sin embargo, fue suficiente.

En el momento en que su espada fue repelida una vez más por la de Succulent, Climb asintió con satisfacción y puso distancia entre ellos.

“¡Una ilusión! ¡No es un arte marcial!”

Había sentido que algo estaba fuera de lugar cuando su espada fue repelida. En lugar del arma que podía ver con sus ojos, había sentido que su espada había sido bloqueada por algo ligeramente más al frente que la espada de Succulent.

“Tu brazo derecho mismo es una ilusión. ¡Tu brazo real y tu espada son invisibles!”

La espada que había pensado que había bloqueado era una ilusión y fue la espada invisible la que cortó su cuerpo.

Succulent borró toda expresión de su rostro y comenzó a hablar en un tono neutro.

“…Así es. Simplemente combiné un hechizo que hizo que parte de mi cuerpo fuera invisible con un hechizo de ilusión ya que tomé clases de Ilusionista y Esgrimista. Ahora que lo sabes, es un truco aburrido, ¿no? Puedes reírte si quieres.”

¿Cómo podía reírse? Sin ninguna duda, sonaba increíblemente simple cuando lo decía en voz alta e incluso hacía que uno se preguntase cómo es que no se había dado cuenta antes. Sin embargo, en una batalla en donde un solo corte podía significar la muerte, no había nada más aterrador que una espada que no se podía ver. Y que además de eso, el que la ilusión fuera visible hacía que fuera mucho más fácil olvidarse del hecho.

“Mi fuerza únicamente como guerrero podría ser menor a la tuya ya que mis habilidades están divididas pero…”

Succulent giró su mano en la sostenía la espada con un ligero movimiento. ¿Pero era ése su brazo real? Existía la posibilidad de que ese brazo que Climb podía ver fuese una ilusión y que su brazo real estuviese sosteniendo una daga mientras buscaba la oportunidad de arrojarla.

Un sudor frío recorrió el cuerpo de Climb mientras se daba cuenta del terror de las ilusiones.

“Entre los lanzadores de magia, un ilusionista sólo puede usar hechizos de ilusión. Los niveles más altos tienen hechizos de daño que atacan con ilusiones y matan al engañar al cerebro, sin embargo… no he alcanzado aún ese nivel.”

“Eso suena a mentira. ¿Qué prueba tienes?”

“Supongo que tienes razón.” Succulent habló con una sonrisa. “No hay razón de que me creas. Pero es verdad. Entonces, hmm, ¿qué iba a decir?… ah cierto. Como dije, no puedo lanzar ningún hechizo para reforzarme o para debilitarte. Sin embargo… ¿serás capaz de distinguir entre la ilusión y la realidad?”

Tan pronto como terminaron sus palabras, el cuerpo de Succulent se dividió y se veía como si varios Succulents se hubiesen superpuesto.

“「Visión Múltiple」 (Multiple Vision).”

Aunque parecía que uno de ellos debía ser el cuerpo real, no había garantía de que eso fuese cierto.

(¡Por qué le di tiempo a un lanzador de magia!)

El objetivo de Climb era ganar tiempo, pero darle tiempo a un lanzador de magia para que lanzara hechizos de refuerzo era increíblemente peligroso.

Con un rugido, Climb activó las artes marciales de ‘Aumentar Agilidad’ y ‘Reforzar Percepción’ y cerró la distancia en un instante.

“「Escotoma Centellante」 (Scintillating Scotoma).”

“¡Ugh!”

Climb sintió que una porción de su visión se desvanecía. Sin embargo, el efecto desapareció inmediatamente. Parecía que su resistencia mágica había tenido efecto.

Habiendo resistido el hechizo de pie, Climb blandió su espada como si estuviera intentando cortar a través de todos los clones. Pero sólo uno de ellos se encontraba dentro del rango de su ataque. Como esperaba, si quería golpearlos a todos, tenía que acercarse demasiado al original. Así que no podría poner toda su fuerza en su espada.

El Succulent que resultó golpeado fue cortado en dos. Sin embargo, no hubo sangre y la espada lo atravesó sin resistencia.

“—Error.”

Sintió un escalofrío en sus entrañas y sintió que el área alrededor de su cuello se calentaba. Climb cubrió el área donde sintió el calor con su mano izquierda.

Entonces sintió un dolor agudo en la mano que cubría su cuello y la ominosa sensación de que su ropa se estaba tiñendo con sangre fresca. Si no hubiera sentido la sed de sangre de Succulent, si hubiera dudado en sacrificar su mano, su cuello habría sido cortado. Aliviado por haber escapado a la muerte, apretó los dientes para soportar el dolor y golpeó con su espada en un corte horizontal.

Nuevamente, la espada sólo cortó el aire sin sentir resistencia.

Seguir intentando hacer más sería peligroso.

Percatándose de eso, Climb usó ‘Evasión’ y se retiró hacia atrás. Sus ojos reflejaban la imagen de dos Succulents elevando sus espadas simultáneamente. Climb sabía que las espadas eran ilusiones y aguzó sus oídos.

La cota de malla que llevaba y los latidos de su corazón sonaban ruidosos en sus oídos. Lo único que tenía que escuchar era el sonido viniendo del hombre ante él.

(—No. —No. —¡Ése!)

El sonido no veía de la espada que se dirigía hacia él. El ligero sonido de la espada al cortar el aire venía de un espacio vacío al frente de él. Se estaba dirigiendo a la mitad de su rostro.

Rápidamente Climb giró el rostro y— sintió algo cálido que pasó rosando su mejilla y también el dolor de su carne al abrirse. Un líquido caliente se derramaba de su mejilla y fluía por su cuello.

“¡Una posibilidad en dos!”

Climb escupió la sangre que se había dirigido a su boca y concentró todo lo que tenía en su ataque.

Debido a que la había usado antes para protegerse, no podía sentir ningún dolor debajo de su muñeca izquierda. No estaba seguro de si sus dedos podrían moverse adecuadamente. Incluso era posible que sus nervios hubieran sido cortados. Pero aun si no podía aferrarse a ella, Climb tomó la empuñadura de su espada.

El dolor explotó y provocó que apretara los dientes. Sin embargo, su mano izquierda se movió adecuadamente y pudo sostener la empuñadura de su espada. Tal vez el dolor era la razón de que su mano se sintiera como un globo hinchado.

La tomó firmemente con ambas manos y la llevó hacia abajo con un corte desde arriba de su cabeza con toda la fuerza que pudo reunir.

Brotó sangre— Junto con la sensación de cortar a través de algo sólido, la sangre erupcionó como en una fuente. Parecía que esta vez había logrado golpear al verdadero.

Succulent cayó al suelo como si hubiese sido atravesado en sus puntos vitales. Aunque era difícil de creer que había ganado contra un hombre que era tan hábil como un aventurero de rango adamantita, el hecho de que había colapsado era una verdad innegable. Climb redujo a la fuerza su creciente alegría y volvió la vista hacia Cocco Doll que se encontraba mirando en silencio en dirección a él. No parecía tener ninguna intención de huir.

Tal vez era porque había perdido algo de tensión, pero el ardiente dolor de su mejilla y de su brazo izquierdo le hicieron sentir nauseas.

“Esto… no puede llamarse una victoria completa.”

Aunque la idea hubiese sido capturar vivo a Succulent, eso era imposible para Climb. Aun así, ellos deberían ser capaces de obtener mucha información si capturaban al hombre al que los Seis Brazos estaban protegiendo y ayudando a escapar.

Climb dio un paso al frente para capturarlo pero sintió algo extraño en la expresión de Cocco Doll. Estaba demasiado calmado.

¿Cuál era la razón de esa calma?

En ese momento, sintió una sensación caliente atravesándole el estómago.

Como si sus cuerdas hubiesen sido cortadas, la fuerza abandonó su cuerpo. Por un instante, su visión se tornó completamente negra y cuando volvió en sí, se encontraba tendido en el suelo. No podía entender lo que había ocurrido. Se sentía como una vara de metal caliente atravesada en su estómago. El dolor se esparció e hizo que expulsara el aire de sus pulmones con violencia. Y un pie entró en su campo de visión que sólo podía ver el suelo.

“Desafortunadamente, parece que no hay forma de que puedas llamar a esto una victoria.”

Desesperadamente intentó levantar la cara y vio a Succulent que se encontraba casi sin ninguna herida.

“‘Sueño de Zorro’. Es una ilusión que puedo activar luego de recibir una herida. Duele, ¿sabes? Probablemente pensaste que me mataste, ¿cierto?”

Movió sus dedos y lentamente recorrió una línea recta a través de su cintura. Probablemente era el camino que había seguido la espada de Climb.

“Ahh. Ahh. Ahh. Ahh.”

Su respiración era corta y dificultosa. Climb podía sentir que la sangre que brotaba de su estómago manchaba su cota de malla y ropa por igual.

—Iba a morir.

Climb se aferró desesperadamente a su conciencia desvaneciente que parecía le sería arrancada por el tremendo dolor.

—Perder la conciencia aquí significaría una muerte segura.

Sin embargo, incluso si se mantenía despierto, sólo sería cuestión de tiempo. Succulent probablemente vendría y acabaría con él personalmente.

Había luchado bien, considerando que se enfrentaba a un hombre del nivel de los aventureros de rango adamantita. Ya que había terminado así, no tenía otra opción más que resignarse a su destino. La diferencia en fuerzas era clara.

Sin embargo— no podía rendirse.

¿Cómo podría?

Climb apretó los dientes como si estuviera intentando destrozarlos.

No podía aceptar la muerte. No podía permitirse morir sin no se trataba de las órdenes de Renner.

“¡Ku, guh! Ugh, urk.”

Con el sonido del moler de sus dientes y un esforzado grito que fue más como un gemido, llenó su corazón de rabia, su corazón que estaba a punto de rendirse al dolor.

No podía morir aún. No podía morir.

Climb pensó desesperadamente en Renner. Hoy también, quería regresar a su lado—

“No hay mucho tiempo así que simplemente te daré el golpe final. Muere.”

Succulent apuntó su espada hacia el chico que gemía.

Era una herida mortal; su muerte era sólo cuestión de tiempo. Sin embargo, Succulent tenía la corazonada de que sería mejor matarlo aquí.

“…Um, ¿no podemos llevarlo con nosotros?”

“Cocco Doll-san, por favor olvídate de eso. Existe la posibilidad de que los aliados de este mocoso se encuentren atravesando esa puerta. E incluso si lo llevamos con nosotros, probablemente va a morir antes de que lleguemos a algún lugar seguro. Por favor olvídalo.”

“Entonces por lo menos, tomemos su cabeza. Voy a mandársela a esa perra con algunas flores.”

“Si si. Si sólo es eso… ¡¿eh?!”

Succulent saltó hacia atrás.

El chico había dado un golpe con su espada.

Para un chico que estaba casi muerto, el corte había sido hábil y firme. Cuando Succulent estaba a punto de dar una mirada de desprecio al manotazo de ahogado de su patética presa, sus ojos se abrieron de par en par.

El chico estaba poniéndose de pie usando su espada como muleta.

Eso era imposible.

Succulent, que había matado en números que no podían contarse en las centenas, estaba seguro de que su ataque de hace un momento había sido fatal. Era una herida de la que uno no podría levantarse nunca.

Pero la escena ante sus ojos traicionaba fácilmente los conocimientos que había acumulado de su experiencia.

“¿C-cómo es que se está levantando?”

Sintió la piel de gallina. En verdad era como un no-muerto.

Con un largo hilo de saliva cayéndole de la boca, el rostro pálido del chico sólo podía ser descrito como el de alguien que se había deshecho de su humanidad.

“Yo… no… puedo…morir… aún. No… antes de…pagar… la… bondad… de Renner-sama.”

Por un instante, Succulent detuvo su respiración en su garganta cuando los extraños ojos del chico se volvieron hacia él. Era terror. Tenía miedo del chico que había hecho lo imposible.

Viendo al chico tambalearse sobre sus pies, Succulent recobró los sentidos. Lo que entonces se apoderó de él fue la vergüenza. Que un miembro de los Seis Brazos estuviese asustado de alguien tan por debajo de él, era inaceptable.

“¡Bastardo medio muerto! ¡Muere!”

Succulent se lanzó hacia adelante. Estaba seguro de que el chico moriría si lo atravesaba.


Pero había sido demasiado arrogante.

Mirándolos a ambos en conjunto, no había duda de que había una diferencia sobrecogedora entre Climb y Succulent. Pero entre Succulent que tenía dos clases en Ilusionista y en Esgrimista, y Climb, que sólo estaba entrenado en la clase de Guerrero; cuando se los comparaba a ambos desde la perspectiva de un guerrero, no había mucha diferencia. Al contrario, Climb estaría por encima de él. La única razón por la que Climb era más débil que Succulent se debía a la existencia de la magia. En una situación en la que no estuviera reforzado con magia, Succulent sería el más débil.


Con el sonido del aire al ser cortado, la espada se elevó en lo alto y resonó el sonido agudo del metal contra metal.

La razón por la que fue capaz de bloquear el golpe desde arriba del chico fue porque su cuerpo estaba cercano a la muerte y sus movimientos eran más lentos.

Un sudor frío cayó por la cara de Succulent. Había estado demasiado concentrado en el hecho de que su oponente estaba casi muerto. Esta noción preconcebida había sido completamente deshecha.

Como Esgrimista, Succulent que estaba entrenado en cómo evadir los ataques de su enemigo, había usado su espada para defenderse. Así de extraordinario había sido el ataque del chico.

—Ése no era un ataque que pudiera ser hecho por un humano casi muerto.

Este pensamiento rozó la mente ansiosa de Succulent.

No, la velocidad de su espada era incluso más rápida que antes de que fuese herido.

“¡Bastardo, ¿qué pasa contigo?!”

El volverse más fuerte en medio de una batalla. Aunque no era imposible, Succulent nunca había visto algo así en la realidad.

Aunque en lugar de eso, se sentía como si el chico se hubiese desprendido de una capa de algo.

“¡¿Qué diablos está pasando?! ¿Se trata de un ítem mágico? ¿De un arte marcial?”

El pánico en su voz lo hacía sonar desesperado, tanto que era difícil decir qué lado tenía la ventaja.


Lo que le sucedió a Climb era simple.

Gracias al entrenamiento de Sebas, la función en su cerebro que protegía su cuerpo había caído en una situación caótica.

Había experimentado la muerte durante el entrenamiento de Sebas. Su tenacidad por la vida se superpuso con la muerte que enfrentó ahora y al igual que en ese entonces, los limitadores en su cerebro fueron liberados, otorgándole una fuerza sobrehumana similar a la que uno demuestra de cara a una emergencia.

Aunque durante su entrenamiento sólo había presenciado un solo golpe, sin él, habría muerto en este lugar sin ser capaz de hacer nada.


Succulent bloqueó un poderoso golpe y de pronto fue arrojado a una gran distancia hacia atrás.

El impacto que hizo que se arrastrara contra el suelo, escapó por su espalda y le sacudió el estómago. Aunque la cota de malla de orichalcum bloqueó el impacto, por un instante, el aire en sus pulmones fue expulsado y no pudo respirar.

¿Qué había sucedido? Aun cuando Succulent, que era el que había recibido el impacto, no podía entenderlo, era algo obvio para Cocco Doll, que había estado viendo desde lejos.

Climb lo había pateado. Tan pronto como el corte desde arriba había sido bloqueado, el chico había pateado a Succulent.

Incapaz de entender lo que había sucedido, Succulent se apresuró a ponerse de pie. Para los esgrimistas, el ser ágiles era su credo. Quedarse tendido sobre el suelo era fatal.

“¡Maldición! ¡Este bastardo no se comporta como soldado! ¡Y pensar que incluso usarías tus piernas! ¡Tienes que ceñirte al manejo típico de la espada!”

Succulent rodó en el suelo mientras se ponía de pie con rapidez y con el sonido de su lengua al chasquearla, dejó escapar sus críticas.

Era un estilo diferente al que entrenaban los soldados. Era más sucio; se sentía como si se estuviera enfrentando a un aventurero. Era por eso que no podía bajar la guardia.

Un sentimiento de ansiedad recorrió la espalda de Succulent.

Al principio, pensó que ganaría con facilidad, que podría terminar fácilmente con un mocoso como éste. Sin embargo, ahora podía sentir que esa seguridad comenzaba a desaparecer.

Succulent contuvo el aliento al ver como el chico al que juzgaba peligroso se debilitaba lentamente.

Su rostro daba la impresión de que los anteriores intercambios de golpes habían consumido la llama de su vida. No, probablemente ésa era la verdad. Del mismo modo que una vela arde con mayor intensidad antes de apagarse, el poder que había mostrado era el mismo.

Ahora, realmente moriría incluso si todo lo que hacía Succulent era tocarlo.

Succulent sintió un minúsculo alivio y luego de un momento de duda, fue dominado por la rabia.

Estaba furioso por el hecho de que, siendo él uno de los Seis Brazos, había tenido tantos problemas con un solo soldado. Y también contra sí mismo por haber pensado que era peligroso. Sin embargo, la pelea estaba decidida. Sólo tenía que matarlo y escapar.

Sin embargo—


“—Es suficiente.”


Apenas logró llegar a tiempo.

Climb estaba tendido en el suelo y su rostro era un desastre de suciedad y sudor. Había pasado el punto de ponerse azul y ahora estaba completamente pálido. Aun así, seguía vivo. Pero haber sido atravesado en el estómago era fatal y si no recibía atención inmediatamente, moriría en cuestión de minutos.

Brain ingresó a la habitación, incapaz de sentir alivio.

Dentro se encontraban dos hombres. Uno de ellos no parecía ser un combatiente.

“¿No puedes simplemente apresurarte y matar al chico sin prestarle atención a ese tipo sospechoso de allá?”

“Si hago eso, ese hombre cubrirá la distancia en un instante y me acabará de un solo golpe. Él está en un nivel completamente diferente a comparación de ese crío. No podré ganar a menos que me concentre y pelee con todo lo que tengo. Si bajo mi guardia incluso ligeramente o si pierdo la concentración, todo terminará.”

—Entonces el que acaba de responder debe ser Succulent.

Así es como Brain lo entendió. Estaba claro que se asemejaba a la descripción. Honestamente, eso fue lo que pensó cuando lo vio con un clon sosteniendo una espada ensangrentada. Pero ahora ya lo había confirmarlo.

Brain avanzó con pasos firmes sin decir una palabra y sin mucha seriedad usó un corte de desenvainado. Succulent se retiró hacia atrás de un salto y la katana cortó el aire. Sin embargo, la única intención de Brain había sido la de separar al enemigo de Climb. Caminó hacia Climb y se detuvo en un lugar en donde podía protegerlo.

“Climb, ¿estás bien? ¿Tienes algún ítem que pueda curar heridas?”

No podía darse el lujo de perder el tiempo y por tanto habló con rapidez. Si no había nada con qué tratarlo, tendría que encontrar otra forma.

“Ahh, ahh, ahh, ahh. Lo… tengo.”

Lo observó y vio que Climb había dejado su espada y estaba moviendo su mano.

“Ya veo.”

Brain respondió sintiendo un profundo alivio y miró a Succulent con una mirada penetrante.

“De ahora en adelante yo seré tu oponente. Voy a tener que cobrar venganza por este hombre.”

“…No es de sorprender que te veas confiado. Tienes una katana, un arma costosa que raramente viaja hasta aquí desde el sur. Nunca he oído de un guerrero como tú en el Reino… ¿Te importaría decirme tu nombre?”

No tenía intención de responder.

Climb era alguien que compartía un objetivo común con él — era un camarada. En una situación en la que ese camarada podría morir, no tenía tiempo para intercambiar preguntas y…

De pronto, Brain se preguntó a sí mismo.

¿Éste soy yo?

¿Acaso no se había deshecho de todo lo que no le sirviera para mejorar su habilidad con la espada? En el momento en que iba a echar ligeramente la cabeza a un lado, dejó escapar una risa silenciosa.

(…Ahh, ya entiendo.)

Su corazón, su sueño, su objetivo, su camino en la vida, lo que había hecho que valiera la pena vivir; todo ello había sido destruido por ese monstruo, Shalltear Bloodfallen. Y la persona que había encontrado un lugar entre las grietas, era Climb. Cuando él mismo se quebró ante la salvaje sed de sangre de la misteriosa figura llamada Sebas, la figura de Climb soportándolo a pesar de ser débil, se ganó el respeto y la admiración de Brain. Vio el resplandor de un hombre que poseía lo que él no.

Mientras permanecía frente a Climb, Brain y Succulent se miraban el uno al otro. Viéndolo de esta forma, ¿podía Climb ver la misma brillantez en él que Brain había visto en la espalda de él?

Si su antiguo yo presenciara esta situación, se hubiera reído hasta las lágrimas diciendo que se había vuelto débil.

Había pensado que un guerrero se hacía más débil si tenía que soportar el peso de algo. Solía pensar que lo único que un guerrero necesitaba era el filo.

Sin embargo— ahora lo entendía.

“Así que este tipo de vida también existía… Ahora lo entiendo. Gazef… parece que sigo sin ser rival para ti.”

“¿No me oíste? ¿Te importa si lo pregunto de nuevo? ¿Cuál es tu nombre?”

“Perdón por eso. No creo que signifique nada si te lo digo, pero lo haré… soy Brain Unglaus.”

Los ojos de Succulent se abrieron.

“¡Qué! ¡¿Tú?!”

“¡Cielos! ¡¿El real?! ¡¿No es falso?!”

“No, no hay duda, Cocco Doll-san. Un arma costosa revela el valor de un guerrero. Una katana sería el arma adecuada para el Brain Unglaus que conozco.”

Brain sonrió con amargura.

“La mayoría de las personas a las que conozco hoy por primera vez, parecen saber sobre mí… si éste fuese el pasado entonces hubiera estado feliz, pero ahora no estoy realmente seguro de cómo sentirme por ello.”

La sonrisa de Succulent se volvió amistosa. Brain estaba desconcertado pero su confusión desapareció inmediatamente.

“¡Escucha, Unglaus! ¿Qué dices si dejamos de luchar? Alguien como tú está más que calificado para convertirse en camarada nuestro. ¿Qué te parece si te nos unes? Si se trata de ti, puedo decirlo con sólo mirarte que eres lo suficientemente fuerte como para ser un miembro de los Seis Brazos. Eres igual a nosotros. ¿No estás buscando poder? Eso es lo que me dicen tus ojos.”

“…Estás equivocado.”

“Entonces los Ocho Dedos serían muy buenos contigo. ¡Es la mejor organización para aquellos con fuerza! Puedes obtener ítems mágicos con poderosas habilidades. ¡Mira esta cota de malla de orichalcum! ¡Esta espada de mithril! ¡Este Anillo! ¡Esta ropa! ¡Estas botas! ¡Todos ítems mágicos! Ahora, Brain Unglaus, conviértete en nuestro camarada. Al igual que yo, serás miembro de los Seis Brazos.”

“…Qué aburrido. ¿Es ése todo el valor de tu pandilla?”

Su actitud increíblemente fría y llena de desprecio congeló el rostro de Succulent.

“¿Qué?”

“¿No me oíste? Dije que tu pandilla, que sólo tiene esa cantidad de poder, no es nada especial.”

“¡B-bastardo!... H-Hmph. ¡Entonces eso debe significar que tú mismo no eres tan fuerte!”

“Tienes toda la razón. Luego de ver a un monstruo verdaderamente poderoso, alguien como yo no es nada.”

Brain se compadeció de la rana en un pequeño pantano que creía que era fuerte y le hizo una advertencia amistosa y honesta.

“La fuerza de la que hablas es la misma. Probablemente estamos hablando de cosas similares, así que deja que te haga una advertencia. Aun si proclamas que somos fuertes, no somos nada en especial.”

Brain miró por sobre su hombro y confirmó que Climb había terminado de beber su poción.

“Y hay algo que acabo de terminar de entender. La fuerza que es para el bien de los demás es mayor a la fuerza que sirve sólo para el bien de uno mismo.”

Brain sonrió. Era una sonrisa amistosa y relajada.

“La diferencia podrá ser minúscula. Pero aun así pude darme cuenta.”

“No entiendo una palabra de lo que dices. …Es una pena, Unglaus. Es una pena que tenga que matar al genio espadachín que está al nivel de Stronoff.”

“¿Tú? ¿Crees que tú, que sólo usas tu espada para tu propio beneficio, podrás matarme?”

“Por supuesto que puedo matarte, con mucha facilidad, de hecho. Te mataré, y luego mataré a ese mocoso recostado detrás de ti. No hay más razones para que me contenga y tampoco voy a tontear. Atacaré con todo lo que tengo.”

Mientras mantenía a Succulent que comenzó a preparar su magia, dentro de su campo de visión, Brain sintió que la presencia que tenía detrás comenzaba a moverse, e hizo una advertencia.

“Quédate quieto, Climb. Todavía no te has recuperado por completo, ¿correcto?”

*Twitch* El movimiento se detuvo.

Brain sonrió y habló, a pesar de sentir la misma sorpresa que sintió hace un momento ante este lado de sí mismo.

“Déjame encargarme del resto.”

“—Lo dejo en sus manos.”

En lugar de responder, Brain rió y envainó su katana mientras agachaba su postura. Al mismo tiempo, giró la katana, con vaina y todo, para que el filo quedara al reverso.

“Tenga cuidado. Succulent usa ilusiones. Sólo porque puede verlas no significa necesariamente que sean reales.”

“Oh, entonces es así… Parece ser un oponente molesto pero… no será un problema.”

Sin moverse, Brain observó en silencio a Succulent. Debía de haber terminado de lanzar sus hechizos, porque el número de sus clones se había incrementado a cinco. No sólo eso, estaba usando un manto que parecía como si estuviese hecho de sombras. Brain ni siquiera podía comenzar a imaginar qué tipo de hechizos había lanzado sobre el manto.

“Gracias por darme tiempo para prepararme. Un lanzador de magia con tiempo suficiente se vuelve incluso más fuerte que un guerrero. ¡Tu derrota es segura, Unglaus!”

“Seguro, no te preocupes por ello. A mí me da lo mismo. Luego de hablar con mi amigo aquí… no creo que pueda perder jamás.”

*Crunch* Oyó el sonido de Climb, que había estado tumbado boca abajo en el suelo, moviéndose.
Se estaba lamentando por el hecho de que debido a él, le habían permitido lanzar reforzamientos al enemigo. Fue por eso que Brain hizo un anuncio para que Climb pudiera oírlo claramente.

“—Un golpe.”

“¡¿Qué?!”

“Dije que terminaré esto con un solo golpe, Succulent.”

“¡Inténtalo si puedes!”

Succulent corrió hacia él con sus ilusiones.

Cuando estuvo dentro del rango de su katana, Brain giró el cuerpo para que su espalda desprotegida estuviera expuesta a Succulent. Y— su corte de velocidad divina voló hacia un espacio vacío, justo al lado de Climb.


*Bam* Se oyó un sonido y las paredes temblaron.

Tanto Cocco Doll como Climb miraron en dirección del lugar de donde había venido el ruido.

Allí, el cuerpo de Succulent se encontraba tendido en el suelo, inmóvil. Una espada se encontraba rodando en el suelo a su lado.

El corte de desenvainado de Brain había arrojado hacia atrás el cuerpo de Succulent y éste había golpeado la pared a una velocidad increíble. Si no hubiera usado la parte sin filo de su espada, aun con la cota de malla de orichalcum, el cuerpo de Succulent se habría partido en dos. Así de poderosa era la fuerza detrás de ese ataque.

“… My ‘Campo’ puede detectar tu presencia incluso si no puedo verte con mis ojos. Es sorprendente que usaras una ilusión para intentar atraer mi atención hacia el frente para que pudieras atacar desde atrás… fue un gran truco, pero es una pena que yo era tu oponente. Y tratar de atacar a Climb también fue tonto. Probablemente planeabas matarlo y parlotear sobre cómo no fui capaz de protegerlo y cosas así, pero enfocaste casi toda tu atención en atacar a Climb que se encontraba en el suelo. ¿Es que olvidaste a quién estabas enfrentando?”

Brain envainó su katana y le sonrió a Climb.

“Ves, un solo golpe, ¿cierto?”

“¡Fue magnífico!”

A su voz se superpuso otra que también dijo “Fue increíble”. Los dos estaban sorprendidos. La voz que habían oído le pertenecía a Sebas, pero eso por sí mismo no era nada para sorprenderse. Lo que los dejó atónitos fue la dirección de la que vino la voz.

Ambos volvieron la vista en dirección a Cocco Doll.

Allí, vieron a Sebas. Cocco Doll se encontraba tendido en el suelo a su lado.

“¿Cuándo llegó?”

Sebas respondió con calma a la pregunta de Brain.

“Acabo de llegar. Parece que la atención de todos estaba enfocada en Succulent y no se percataron de mí.”

“Y-ya veo.”

Aun mientras respondía, Brain no pensó que fuera imposible.

(Pero mi ‘Campo’ estaba activado. Su alcance es corto pero aun así debería haber captado a cualquiera en línea recta. ¿Y aun así no pude sentirlo…? Hasta ahora, el único ser capaz de moverse de esa forma fue ese monstruo, Shalltear Bloodfallen. También pensé esto cuando sentí su sed de sangre, ¿pero está él al mismo nivel que ese monstruo? ¿Quién es él?)

“De cualquier forma, he rescatado a todos lo que se encontraban cautivos. Y debo disculparme con Climb-kun, muchos de los guardias lucharon tan ferozmente que no tuve otra opción más que matarlos. Por favor discúlpame… o eso me gustaría decir. Parece que antes de disculparme, sería mejor que tratara tus heridas.”

Sebas caminó al lado de Climb y tocó su estómago con la mano. Por un breve instante sostuvo su mano contra su abdomen y la retiró inmediatamente, pero el efecto fue dramático. El rostro de Climb que había estado pálido incluso después de beber la poción, recobró de inmediato su complexión saludable.

“¡Mi estomago está curado…! ¿Es un sacerdote?”

“No, no use el poder divino, en lugar de eso vertí mi Ki para tratarte.”

“¡Entonces es un monje! Ya veo, finalmente lo entiendo.”

Brain asintió con la cabeza, ahora entendía por qué no tenía armas ni armadura. Sebas mostró una sonrisa afirmativa.

“¿Entonces qué harán ustedes dos a partir de ahora?”

“Primero, planeo correr hacia el puesto de guardia para explicar lo que sucedió aquí y traer a algunos soldados. Mientras tanto, me gustaría pedirles a Sebas-sama y a Brain-sama que se queden haciendo guardia. Sin embargo, los Ocho Dedos podrían enviar refuerzos.”

“…Ya estoy a bordo de este barco. Me quedaré hasta el final.”

“Tampoco me importa. Sin embargo, ¿podrías mantenerme a mí y a mi ama en secreto? Vinimos a este país por negocios y no deseo involucrarme más con la oscuridad de una tierra lejana.”

“A mí me da lo mismo, Climb. Bueno, por ahora te informo que mi garante es Stronoff así que te lo dejo a ti.”

“Ya veo. Lo entiendo. Entonces me disculpo con ambos pero por favor denme algo de tiempo.”


Parte 3

Mes de Fuego Bajo (Mes 9), Día 3, 19:05

Cuando la noche comenzaba a caer sobre el Reino, Climb finalmente regresó al palacio.

Aunque sus heridas habían sanado por completo, su cuerpo estaba cansado. No sólo por la batalla, había tenido que interceder varias veces para encargarse de las repercusiones y eso había tomado tiempo. La razón por la que todo había resultado bien al final no se debía a que Climb fuese el guardaespaldas de Renner, sino a que los guardias temían a los Ocho Dedos y habían permanecido pasivos. Lo que fue especialmente significativo fue el problema de la responsabilidad por la operación.

Los Ochos Dedos harían un ejemplo del responsable y lo asesinarían— no era una preocupación sin base. Había una alta probabilidad de que sucediera de verdad. Fue por eso que Climb le ordenó a un soldado que le llevara un documento a Renner conteniendo un resumen breve de la situación. Luego recibió el permiso de escribir su nombre y el de su ama como los responsables.

Aun cuando obviamente tendría sus desventajas, por lo menos había dos beneficios.

Uno era obvio; incrementaría la reputación de Renner.

Los Ocho Dedos era la organización que ensuciaba el nombre del Reino. Y no solo eso, Renner había expuesto a las personas que cometían actos inmundos y que al mismo tiempo estaban involucrados con el tráfico de esclavos. Aún mejor, para Renner, que no salía del palacio, el hecho de que hubiera enviado a su propio guardaespaldas al frente haría que la valoraran más.

Lo otro era Sebas y el hecho de que podían proteger a la muchacha que él estaba albergando. Si ellos se convertían en los responsables, podrían ocultarla ya que no estaba tratando de llamar la atención. Y una vez que eso estuviera hecho, sería difícil que se convirtieran en los objetivos principales de los Ocho Dedos.

(No pude ser de mucha ayuda cuando atacamos así que por lo menos tengo que hacer esto…)

Brain dijo que iba a informar personalmente a Gazef de las noticias y le dijo que no se preocupara.

Climb meditaba distraídamente sobre tales cosas cuando llamó a la puerta de Renner.

Normalmente, podía entrar simplemente sin tener que tocar. Pero había decidido no hacerlo cuando era tarde, pensando que sería descortés después de todo. Luego de aquella ocasión en la que encontró a Renner vistiendo un delgado vestido de seda, incluso su ama estuvo de acuerdo.

Climb se olió antes de oír la respuesta. Aun cuando se había bañado, su nariz estaba acostumbrada al olor y no estaba seguro de que el olor de la sangre hubiera desaparecido de su cuerpo. Simplemente no había forma de que la ropa que vestía fuese adecuada para ingresar a la habitación de una princesa. Sin embargo, era necesario que fuera él mismo el que le informara rápidamente sobre los eventos del día.

Más que nada, las personas que habían permanecido cautivas eran lo más importante. Por ahora, aquellas mujeres habían sido encargadas al puesto de guardia, pero tendrían que ser transferidas a un lugar seguro en el futuro cercano. Y ya que algunas estaban heridas, tendrían que enviar a alguien, tal vez a un sacerdote, que pudiera usar magia de sanación.

(La bondadosa Renner-sama seguramente brindará ayuda a los ciudadanos que sufren.)

Le dolía tener que causar todos estos problemas para su ama. Si tan solo fuese un poco más fuerte… terminó ignorando su posición y deseando algo como eso. Aun cuando era gracias a ella que podía servir a un ama tan maravillosa y que podía vivir como lo hacía.

(…¿Eh? No hay respuesta… ¿no?)

No había oído la respuesta dándole permiso para entrar.

No había guardias frente a la puerta y teniendo en cuenta la hora, Renner no debería estar dormida aún. ¿O se había quedado dormida sin informarle a la persona encargada de la guardia nocturna?

Climb tocó la puerta de nuevo.

Esta vez, oyó una voz débil desde dentro del cuarto dándole permiso para entrar. Climb se sintió aliviado e ingresó. Lo primero que debía hacer ya lo había decidido.

“Me disculpo por llegar tan tarde.”

Y agachó profundamente la cabeza.

“¡Estaba preocupada!”

El enfado era evidente en la voz de Renner. Era sorprendente. La ama de Climb rara vez se molestaba. Aun cuando era insultada, frente a Climb, no mostraba signos de que estuviera enfadada. Fue por eso que pudo entender que Renner había estado preocupada desde lo más profundo de su corazón.

Sintió como si algo cálido estuviera por salir a borbotones de sus ojos. Lo soportó, agachó la cabeza y se disculpó sinceramente una y otra vez.

“¡Estaba realmente preocupada! Climb, pensé que los Ocho Dedos podrían haber atacado primero y que te hubieran hecho algo y… ¿Qué fue lo que sucedió, exactamente? Recibí un breve informe ¿pero podrías explicármelo en detalle?”

En el momento en que Climb estaba a punto de comenzar a hablar aún de pie, Renner le ofreció una silla como de costumbre.

Ahora que estaba sentado, una taza fue llenada con té negro de la ‘Botella Caliente’ y colocada frente a él. Un leve aroma se sintió en el aire.

Le dio las gracias y bebió un sorbo del té que se encontraba a temperatura óptima.

Climb contó todo lo que había ocurrido en el burdel. Dijo que estaba confiando en el poder de Renner y que había personas a las que quería que ella ayude.

“Entonces ¿qué pensaste cuando los viste?”

Cuando casi había terminado su historia, la primera pregunta que Renner hizo le pareció extraña. Pero ya que le habían hecho una pregunta, tenía que responder.

“Sentí lástima. Pensé que si fuera más fuerte, podría haber salvado a esas personas antes de que cayeran en tal sufrimiento.”

“De modo que fue así… sentiste compasión por ellos.”

“Sí.”

“Ya veo. Eres bondadoso.”

“Renner-sama, si esas mujeres requieren un guardia entonces estoy preparado para partir en cualquier momento.”

“…Estaré contando contigo cuando llegue ese momento. Pero más importante aún, debería decirte esto de antemano. Mañana, o en dos días como mucho, atacaremos las instalaciones listadas en el pergamino que Lakyus trajo. Debido al ataque al burdel, mi predicción es que su nivel de alerta crecerá mientras más tiempo pase.”

“¡Mis disculpas! ¡Fue debido a que actué por cuenta propia!”

“No lo es, no te preocupes por ello. En realidad, fue gracias a ti que pude tomar la decisión. Además, lo que hiciste se tiene en muy alta estima. Lograste capturar a Succulent, un miembro de los Seis Brazos, y al líder del grupo de tráfico de esclavos, Cocco Doll. Esto debería ser más que suficiente para hacer que nuestros oponentes tiemblen desde la raíz. Es por eso que quiero golpear nuevamente a nuestro enemigo.”

Renner golpeó el aire con el puño, un golpe adorable sin fuerza ni velocidad.

“¡Los golpearemos antes de que puedan obtener información de la capital!”

“¡Entendido! ¡Descansaré y reuniré fuerzas para mañana!”

“Hazlo por favor. Cuenta con que mañana será un día intenso.”




Climb dejó la habitación. Parecía que estaba oliendo ligeramente a sangre.

“Debe ser difícil para ti, Climb. Ahora bien…”

Renner bebió el resto del té negro que se había entibiado y se puso de pie. Caminó hasta la campana de mano. Era un ítem mágico que cuando lo agitaban, la campana a la que estaba enlazado en la siguiente habitación, se agitaba también . Pensó en el rostro de la sirvienta que estaba a la espera en la habitación de al lado. Afortunadamente, hoy era el turno de esa muchacha; pensando eso, Renner sonrió con frialdad.

“Rayos, ¿Qué expresión era buena en este caso?”

Renner se paró frente al espejo y se estiró el rostro hacia arriba y hacia abajo mientras sostenía sus mejillas con ambas manos. Incluso si una humana como ella hacía algo como eso, su rostro casi no cambiaría. Lo que estaba haciendo era algo parecido a una autosugestión.

Renner apartó sus manos y sonrió.

“No. Ésta es para cuando hago mis recorridos como la princesa…”

Esta vez, Renner intentó una mueca burlona y luego sonrió de nuevo. Intentó una después de otra y finalmente, mostraba una sonrisa inocente.

“Creo que ésta es la más adecuada.”

Luego de determinar que sus preparativos habían terminado, Renner tocó la campana. Inmediatamente después, una sirvienta llamó a la puerta e ingresó a la habitación.

“Tengo un pedido. ¿Podrías preparar algo de agua caliente?”

“Entendido, Renner-sama.”

Renner le sonrió a la sirvienta que se encontraba agachando la cabeza.

“¿Sucedió algo? Parece estar de muy buen humor. Se ve como si algo agradable le hubiese ocurrido.”

Renner sonrió contenta una vez más al mismo tiempo que confirmaba que la presa había mordido el anzuelo.

“¡Así es! ¡Es realmente increíble! ¡Climb hizo algo extraordinario!”

Habló como una jovencita; perfectamente acorde al papel de la tonta princesa que deja escapar información valiosa.

“Felicidades, su Alteza.”

Aunque la sirvienta ocultaba hábilmente la hostilidad que sentía hacia Climb, terminó por revelar los sentimientos que no podía esconder. Esa reacción generó un gran revuelo en el corazón de Renner.


—La mataré.

—Mataré a esta sirvienta también.

—Mataré a cualquiera que menosprecie a mi Climb.


Pero la expresión de Renner no mostró signos de que se hubiese enterado de la verdad. Porque esta Renner era una princesa inocente; del tipo que pasaba por alto la malicia de los demás y que perdonaba las descortesías de sus sirvientas; ese tipo de ingenuidad— una princesa tonta.

“¡Es increíble! ¡Realmente increíble! Climb derrotó a unas personas muy muy malas y liberó a toda la gente que habían capturado. En este momento ellos deberían estar en el puesto de guardia. ¡Ahora podemos castigar a los nobles que ayudaron a aquella gente mala!”

“Ya veo. Es realmente increíble. Era de esperarse Renner-sama, Climb-san es sorprendente. ¿Pero podría oír sobre su increíble hazaña con más detalle?”

Chica estúpida; Renner esparció su veneno contra la tonta que ni siquiera lo sospechaba.


Ella lo controlaba todo en la palma de su mano, todo con el propósito de obtener el objeto de su deseo.



Mes de Fuego Bajo (Mes 9), Día 3, 22:10

Había un grupo sospechoso que parecía que se fundía con la oscuridad.

Cada uno de ellos usaba un equipo diferente y el aura que despedían era completamente distinta a la de los soldados. Si uno tuviera que mencionar a quienes les recordaban, tal vez sería a aventureros.

El que se encontraba al frente era un hombre con un físico notable. A su lado se encontraba un hombre delgado junto a una mujer vistiendo sedas ligeras. Una persona en una túnica los seguía desde atrás y por último, había otro vistiendo una armadura completa.

En el lugar al que estaban dirigidas las miradas del grupo, había una puerta abierta. El interior estaba cubierto de oscuridad y ya no quedaba la presencia de otras personas. Aun buscando en los alrededores, no parecía haber ninguna persona.

Esto era extraño. Todos los bienes en el burdel ya habían sido confiscados y transportados a uno de los puestos de guardia para soldados. Sin embargo, era imposible que no hubieran dejado guardias atrás sólo porque no había nada allí. Si uno fuese a mirar hacia la entrada que se encontraba libre de personas, vería una fogata y advertiría que estaban haciendo guardia de noche. Pero la razón por la que no se veía nadie era porque aquellas personas habían usado su autoridad para retirar temporalmente a los guardias.

El hombre parado al frente parecido a una roca— Zero, le echó una miraba aterradora al burdel capturado y habló en voz baja, como si lo hubiese encontrado indigno.

“Qué gran farsa. Tendré que disculparme con Cocco Doll. Le envié a Succulent, un miembro de los Seis Brazos y aún así cayeron tan fácilmente. Y encima sucedió el mismo día… en verdad, qué gran farsa.”

Zero envió una mirada filosa por sobre su hombro hacia la risa que vino por detrás de él. La mujer que vestía las sedas ligeras conocía bien la personalidad de Zero y rápidamente cambió el tema.

“Ah, bien bien. Entonces jefe, ¿qué deberíamos hacer ahora? ¿Matamos a Succulent que fue atrapado? Está en un puesto de guardia así que será difícil usar la fuerza. Entonces tenemos que prestarnos a un asesino de una división diferente… ¿qué haremos?”

“No, no haremos eso. Él sigue siendo útil. Le pediré al Conde que lo libere inmediatamente. …Éste será un gasto inesperado. Averigua los gustos del Conde.”

“¿Y Cocco Doll?”

Preguntó el hombre delgado y de apariencia frívola.

“Lo más seguro es que él usará sus propias conexiones. Si lo solicita, entonces usaremos las nuestras como disculpa. Además, ¿qué pasó con la lista de clientes? No hubo ninguna información de que cayera en las manos de un oficial de patrulla.”

“No ha habido noticias en ese frente. Para ser más precisos, no he oído ningún detalle adicional sobre el asunto.”

La voz que vino de la túnica era oscura. Como un eco vacío fluyendo de un agujero en una tumba, provocaba escalofríos.

“Eso es algo que estoy muy deseoso de tener entre mis manos. Puede ser usado para todo tipo de amenazas.”

“No digas algo así de estúpido. Si nos quedamos con eso, nos haría parecer más sospechosos. Los otros podrían pensar que planeamos todo esto. Si encontramos la lista, la ocultaremos en un lugar seguro y luego se la entregaremos a Cocco Doll con una disculpa. Además, probablemente está escrita en un código que no puede ser descifrado por métodos comunes, así que nos es inútil de todas formas.”

Ante las palabras de Zero, el hombre delgado se encogió de hombros mientras hablaba.

“De cualquier forma, más tarde iré e intentaré averiguar lo que le sucedió a la lista. Si ellos la tienen, probablemente se encuentra en un lugar seguro o algo. …Habiendo dicho eso, esto es verdaderamente asombroso. ¿Cómo fue hecho este agujero? El arma… ¿fue magia?”

“Fue un puño.”

Las miradas de todos cayeron sobre Zero. Él lo repitió nuevamente, declarando que la huella fue hecha por un puño.

“Un puño eh… eso es increíble—”

“—Tonterías. Esto no es nada.”

Zero interrumpió las palabras de admiración de la mujer y, tomando aire, atravesó la puerta con su puño. Su mano quedó incrustada en la puerta como si hubiese cortado papel. Mientras Zero retiraba lentamente el puño, dejaba atrás un agujero similar al que Sebas había hecho.

Viéndose estupefacto, el hombre delgado abrió la boca.

“Realmente no podemos usar al jefe como comparación… Bueno, el enemigo tuvo la habilidad suficiente como para atravesar una puerta reforzada con acero y para derrotar a Succulent, aun si se trata del más débil entre los Seis Brazos. Supongo que deberíamos considerarlo como un enemigo formidable, ¿correcto?”

“Qué absurdo. Sólo porque ese tipo perdió no significa que su oponente fuese fuerte.” El que tenía su capucha colocada muy por sobre su cabeza habló con una voz llena de burla. “Si sus ilusiones son descubiertas, entonces su poder de batalla cae bastante por debajo del nuestro. Él es fuerte cuando hay una clara diferencia en habilidad entre él y su oponente. Pero si son similares o si está por debajo, incluso sólo un poco, entonces su derrota es segura. Todos ustedes deberían saberlo bien.”

Hubo risas ligeras. Eran risas que decían estar de acuerdo con el comentario y al mismo tiempo, risas de desprecio por alguien cuyas habilidades estaban por debajo de las de ellos.

“Con ello en mente, permítanme preguntar, ¿qué hacemos ahora? ¿Van a dejar pasar el asunto? No creo que un enfrentamiento sería beneficioso, teniendo en cuenta las perdidas.”

“Ridículo.”

La voz de Zero estaba llena de rabia que no podía suprimir.

“Si no matamos a la persona que atacó este burdel y hacemos un ejemplo de él, nuestro valor caerá. A partir de este punto, no pienses en las pérdidas. Todos los miembros de los Seis Brazos daremos un paso al frente y mataremos al invasor— ‘Rey Inmortal’ Davernoc.”

El que llevaba la túnica extendió el brazo. La mano que no era la de una persona viva sostenía firmemente un orbe. El orbe respondió a las emociones de su dueño y liberó un aura extraña.

“‘Verdugo del Vacío’ Pesylian.”

El hombre de la armadura completa, que había permanecido en silencio hasta ahora, golpeó su puño contra su pecho y éste resonó con un violento sonido metálico.

“‘Cimitarra Danzante’ Edstrom.”

Con el tintineo de los brazaletes de metal alrededor de sus brazos, la mujer vistiendo las sedas ligereas agachó la cabeza con gracia.

“‘Mil Muertes’ Malmvist.”

El hombre delgado juntó sus talones con un *click*.

“¡Y yo, ‘Demonio de Batalla’ Zero!”

Como si estuvieran de acuerdo, todos alrededor de Zero asintieron con la cabeza.

“Primero, pagaremos la fianza de Succulent y de los otros que fueron arrestados y reuniremos información. Una vez hecho eso… reuniremos a gente especializada en tortura. Vamos a mostrarle el infierno al invasor. ¡Haremos que se arrepienta profundamente de su insensatez!”



Mes de Fuego Bajo (Mes 9), Día 3, 17:42

Para el momento en que Sebas había terminado todo y se dirigía de regreso a la mansión, el sol ya había comenzado a ocultarse.

(Climb-kun protegió a los que permanecían en cautiverio y Succulent y el dueño del burdel fueron arrestados. Parece que estarán bastante ocupados así que eso debería ganar algo de tiempo.)

¿Entonces qué iba a hacer con Tsuare? La mejor opción sería llevarla a algún lugar seguro. Sin embargo, hasta donde Sebas sabía, sólo había un lugar que encajaba con esa descripción.

Mientras se preocupaba por ello, Sebas llegó a la residencia.

Sin embargo, detuvo la mano cuando estaba por abrir la puerta. Había alguien muy cercano al otro lado. Aunque esta presencia le pertenecía a Solution, no podía entender por qué estaba justo frente a la entrada.

¿Era una emergencia?

Sintiéndose inquieto, Sebas abrió la puerta. Lo siguiente que vio fue tan inesperado que se puso rígido.

“Bienvenido de vuelta, Sebas-sama.”

Era Solution vistiendo su uniforme de sirvienta.

Un escalofrío recorrió la espalda de Sebas.

Solution estaba usando su uniforme de sirvienta cuando debía estar actuando como la hija de un mercader en una casa donde existía un humano —Tsuare — cuyas circunstancias eran desconocidas. ¿Significaba eso que ya no era necesario fingir? ¿O se había presentado otra razón para que estuviese vestida con su uniforme de sirvienta?

Si era lo primero, entonces eso significaba que algo le había sucedido a Tsuare. Si era lo segundo—

“—Sebas-sama, Ainz-sama está esperando por usted.”

Sebas oyó la tranquila voz de Solution y sintió que sus latidos se hacían más fuertes.

Él, que se encontraba calmado frente a un poderoso enemigo, frente a una existencia de la clase de un Guardián; ese mismo Sebas, ahora estaba nervioso ante las noticias de la llegada de su amo.

“P-Por qué…”

Hizo un esfuerzo para que le salieran las palabras, como si su lengua se retorciera. Solution lo miraba en silencio.

“Sebas-sama, Ainz-sama está esperando por usted.”

No había nada más que añadir. Eso le decía el comportamiento de Solution. Sebas la siguió por detrás y comenzaron a caminar.


Sus pasos eran pesados, como los de un criminal condenado dirigiéndose hacia su verdugo.




21 comentarios :

  1. aun no se sabe del volumen 10

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  2. Por cierto ya habia hecho un audiolibro del vol.1 pero no lo subi por la vagancia, en estos dias lo subo por mega si os gusta hago de los demas

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  3. aun nada sobre el vol. 10 ya me estoy desesperando.

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    1. y la continuacion de este capitulo cuando lo subiras ??? oh y gracias por el capitulo quiero leer la continuacion XD

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  4. Skythewood acaba de subir su traducción del blue-ray 6 :D, a leerlo en ingles primero.

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  5. eric aca creo que te se te paso una "S"

    Cubrió sus mejillas con ambas manos al mismo tiempo que se retiraba hacia atrás.

    Como si sus mejillas hubiesen sido quemadas, el dolor se comenzó a esparcir lentamente.

    “¡B-Baftardo! ¡¿Creef que te "s"aldráf con efta?!”

    amenos que lo querias poner como estaba

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    1. a aca encontre dos mas :P
      “¡¿Poj qué no vuene nadie?!”
      y la "s" de nuevo a menos que stafan no siga adolorido del su bitch slap :P
      “¡E-e"s"o ef impofible! ¡Cuántof creef qu"u" hay aquí!”

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    2. a aca encontre dos mas :P
      “¡¿Poj qué no vuene nadie?!”
      y la "s" de nuevo a menos que stafan no siga adolorido del su bitch slap :P
      “¡E-e"s"o ef impofible! ¡Cuántof creef qu"u" hay aquí!”

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    3. Lo dejé así para que se entienda mejor. Y sí, está así por que el tipo fue golpeado por Sebas.

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    4. el tomo 6 cuando lo traduciras y de nuevo gracias por el capitulo

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    5. Ya está traducido el 1er capítulo pero tengo que corregirlo. Estoy corrigiendo la historia del bluray 'Prologo' para sacarla en pdf, luego continúo con lo que me falta del vol6. Mi situación no es muy buena por ahora así que no tengo mucho tiempo. Quiero solucionar todo para cuando salga el vol 10.

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  6. Hola. primero antes que nada mil gracias por las traducciones, sos un groso!
    una consulta, esto seria wednovel, no? o estas pasando los pdf al blog?
    que diferencias hay entre las wednovel y las novelas ligeras ?

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    1. Gracias. La versión original es una web novel. Luego el autor la expandió en una novela ligera. Ésta es la traducción de la novela ligera. Mi prioridad es el blog, los pdf están por que me los piden.

      En la sección Extras, arriba, hay historias extras que el autor sacó.

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  7. A la persona que puso el link. No es el vol 10... recién sale el 30 en Japón... en la misma página dice que sólo es la sinopsis. En la página de facebook de este blog también la subí hace mucho.

    https://www.facebook.com/overlordlnes

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  8. La princesa es mala?????q interesante se pone esto.... almenos seguro q es humana no?

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