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miércoles, 20 de enero de 2016

Overlord-BR4-1

http://overlord-es.blogspot.com/
Traductor: Erb
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Prólogo
Parte 1


La enorme puerta parecía gritar mientras se abría lentamente. El ensordecedor sonido nunca desaparecía, sin importar cuántas veces la aceitara.

La razón era clara se debía a que las piezas de metal de la puerta se habían deformado irreparablemente.

Reemplazar esas partes de metal significaría que la puerta no haría más aquel sonido, pero él Satoru Suzuki no sentía que fuese necesario.

Gastar dinero en esta puerta, que él sólo usaba cuando iba y venía del trabajo, era demasiado desperdicio.

Además, había llegado a considerar ese sonido repulsivo como una bienvenida, así que le tenía algo de cariño.

Lo más importante era que ese sonido podía servir como un tipo de alarma contra robos siempre y cuando algún ladrón viniese realmente a este apartamento destartalado.

Nadie pensaría que habría algo de valor escondido detrás de una puerta que hiciera ese tipo de ruido.

Después de todo, si alguien iba a hacer el esfuerzo de robar una casa, probablemente robaría otra más prometedora en su lugar.

Las luces blancas del techo se encendieron, activadas por los censores de movimiento, y el prehistórico purificador de aire retumbó al cobrar vida.

A pesar de que las luces se habían encendido, la sensación vacía, fría y oscura, seguía allí. La escena más allá de la puerta era la imagen misma del abandono solitario y triste. Sin embargo, era una vista cotidiana para él.

Cerró la puerta y aseguró las tres cerraduras, pero aun así, cualquier ladrón probablemente podría ingresar de todos modos.

“Una cerradura electrónica… ¿eh?”

Tal vez debería usar algo mejor aquí.

Sin embargo, los cálculos mentales a alta velocidad de Satoru Suzuki llegaron a la conclusión de que no debía gastar su limitado capital tratando de prevenir un robo. La posibilidad de que alguien le robara era muy baja, y por el momento sentía que sus esfuerzos serían en vano, así que descartó la idea de gastar dinero en ello.

Hablando sinceramente, no era tan pobre. Su sueldo era escaso, pero aun así vivía por sobre la línea de pobreza. Tenía un amplio balance en sus cuentas bancarias, pero no tenía idea de cómo gastar ese dinero.

Se forzaba así mismo a ser ahorrativo porque sentía que no debía desperdiciar el dinero. Sentía que algún día, tendría la oportunidad de usar ese dinero para divertirse.

Arrojó sus maltratados zapatos a un lado, y de pronto sus pasos a través del vestíbulo se sintieron muy ligeros, como si la pesadez de sus anteriores movimientos se hubiese debido por completo a sus zapatos.

La cocina estaba cerca al pasillo, y prácticamente estaba vacía. Para comenzar, no había ningún utensilio de cocina. Satoru Suzuki se lavó las manos en la cocina y tomó una toalla y la mojó. Luego de eso, abrió la pequeña y vieja refrigeradora por alguna razón se sintió mal porque estuviera aún allí y sacó su cena.

Comer era importante. El hambre reduciría su habilidad de pensar, y podría ser un inconveniente para sus camaradas. Pasó tres puertas en su camino el inodoro, el cuarto de baño y el dormitorio antes de abrir finalmente la puerta más al interior, para ser recibido por una habitación algo pequeña.

Un marco negro de alrededor de 100 centímetros de ancho descansaba sobre un soporte de algún tipo. Frente a éste se encontraba una silla lujosa y de aspecto confortable, incluso tenía un reposapiés. A un lado se encontraba un control remoto y unos cables eléctricos, descansando sobre una mesa con ruedas de dos niveles. Éstas eran las únicas cosas en el cuarto, aparte de un calendario en la pared.

Los muebles estaban agrupados al centro de la habitación. La falta de cualquier otra cosa podría hacer que otras personas pensaran que el dueño de ese cuarto era el cascaron vacío de un ser humano que no tenía ningún interés en nada. Sobre la mesa se encontraba el único baluarte que daba fe de su humanidad; la foto de una familia feliz con un bebé en brazos.

Satoru Suzuki se acercó a la silla y dejó su cena en la mesa. Luego, deshizo su corbata y la dejó caer al suelo. Luego de eso, en un solo movimiento se quitó su máscara de filtrado de aire y sus gafas.

Sus abrigos fueron los siguientes. Se los quitó uno después del otro, y la sensación de liberación que sintió floreciendo en su interior fue evidente en su rostro.

Luego, se quitó los pantalones. En su impresentable atuendo de camisa y calzoncillos, se limpió a sí mismo con la toalla húmeda. Aunque planeaba tomar un baño luego, no podía soportar la incomodidad de un cuerpo pegajoso.

Mientras se limpiaba, enganchó su ropa en la punta de los dedos de su pie y la pateó formando una pequeña pila en la esquina de la habitación. Aunque estaba contaminada por el aire del exterior, todavía era de su propiedad, había pagado por ella, así que tendría que lavarla para quitarle la suciedad. Sin embargo, lo haría después era demasiado molesto en este momento.

Se concentró en limpiarse la cara y las manos, las partes de su cuerpo que habían estado expuestas al aire del exterior, y luego dejó la toalla ennegrecida sobre la mesa. Después de eso, prácticamente se arrojó sobre la silla. Era un objeto de marca, hecha por una de las Grandes Ocho corporaciones del mundo. Bien podría tratarse de la cosa más costosa en todo el departamento. A pesar de lo delicada que se veía, ni siquiera crujió bajo el peso de un hombre adulto, en marcado contraste con la puerta principal.

El hombre suspiró profundamente, y miró hacia el techo con ojos inexpresivos y apagados. Luego, volvió una mirada intensa hacia el calendario.

“Ah, todavía falta bastante…”

Aún era la mitad de la semana. Su siguiente día de descanso se veía insoportablemente lejano.

“Ah. Ah. Ah. Ah.”

Mientras Satoru Suzuki meditaba sobre los días que faltaban, terminó haciendo una serie de ruidos extraños e ininteligibles con la boca. Después de eso como si se le hubiesen acabado las baterías los ruidos cesaron.

Luego, se formó una sonrisa en su rostro.

“Ah bueno, olvídalo.”

Ciertamente. Siempre y cuando pensara en lo que estaba por venir, incluso un dolor como ése podía olvidarse.

Satoru Suzuki recogió su cena, que había dejado sobre la mesa.

Insertó el sorbete dentro del líquido con sabor a carne, y lo sorbió.

Era un poco más que un gel pegajoso con sabor a carne. La verdad era que era horrible, pero él estaba convencido de que la búsqueda de la perfección en los alimentos era inútil. Después de todo, al final todo terminaba convirtiéndose en mierda, así que invertir dinero en ello no tenía sentido. Los importante era llenar el estómago, y si no era lo suficientemente nutritivo, siempre habría píldoras para ello.

Luego de eso, Satoru Suzuki se tomó varias píldoras multivitamínicas y suplementarias con un trago de bebida energética.

Ése fue el final de su cena de 220 yenes*. Usualmente almorzaba fuera, que era más caro que las comidas más económicas que podía conseguir, así que tenía que ahorrar dinero en su desayuno y cena.
(*Alrededor de 2 dólares)

Luego de reponer sus nutrientes, Satoru Suzuki comenzó a actuar finalmente como un ser humano.

A diferencia de sus tambaleos torpes de cuando había llegado a casa al principio, sus ojos brillaban y sus movimientos eran ágiles.

Cogió un cable eléctrico negro, que estaba conectado a una toma en la pared.

Satoru Suzuki removió el plástico protector que cubría un extremo del cable, revelando un conector de alrededor de tres centímetros de diámetro. Un destello plateado se mezcló con el brillo líquido del resbaloso fluido protector.

Sostuvo el cable en una mano y con la otra apartó el cabello en la parte posterior de su cuello. El tenue brillo en ese lugar vino del objeto artificial incrustado en su nuca.

Con facilidad debido a la práctica, abrió la cubierta de más o menos tres centímetros en la parte posterior de su cuello. El movimiento deslizante dejó al descubierto el puerto de conexión oculto debajo.

Sin ninguna duda, insertó el conector.

“Ohh…”

Al mismo tiempo que su suave suspiro, pudo sentir la luz moviéndose a través de su cuerpo, como si sus vasos sanguíneos estuviesen llenos de resplandor.

La habitación no había cambiado, pero ahora su campo de visión era diferente.

Varias ventanas habían aparecido dentro de su línea de visión, mostrándole la información fluyendo dentro del procesador de su cerebro.

Comenzó a operar la CPU*.
(*Unidad Central de Procesamiento del inglés Central Processing Unit)

Alguien de una era anterior podría mirar con recelo los extraños gestos que estaba haciendo en el aire. Sin embargo, la CPU de su cráneo leía los leves impulsos eléctricos de su sinapsis en otras palabras, era controlada con sus pensamientos y los convertía en datos.

Sus pensamientos llegaron a su supercomputador por medio de los cables, y encendieron el televisor. Le llegó electricidad, y una pantalla apareció en el marco negro.

Dentro, una mujer japonesa impecablemente vestida comenzó a leer las noticias.

El conflicto que comenzó el año pasado entre la Segunda y la Tercera Arcología Europea
(*Unión de las palabras ‘arquitectura’ y ‘ecología’. Son estructuras hasta ahora hipotéticas que proveerían espacio para una variedad de instalaciones de vivienda, comercio y agricultura, al mismo tiempo minimizando el impacto ambiental de los seres humanos individuales.)

Manipuló una consola invisible y cambió el canal.

En cuanto a las tres mega corporaciones en la capital, Neo Kioto

Cambió el canal nuevamente.

Arrestado por la venta de componentes cibernéticos ilegales en Neo Kioto, Hachijo

La pantalla parpadeó rápidamente al pasar entre varios canales, pero no encontró las noticias que estaba esperando. Satoru Suzuki movió la mano, y apagó la televisión.

“Entonces comencemos.”

Tomó el casco, que casi cubría toda su cabeza como ordenaban las leyes de ordenadores, conectó otro cable a su cuello y lo enlazó al casco, luego lo colocó sobre su cabeza.

Aunque se suponía que era un casco integral*, la cámara montada en el exterior transmitiría la señal de video directamente a su cerebro, así que su campo de visión seguía siendo claro.
(*Que cubre toda la cara)

El casco incluía un sistema que grabaría automáticamente cualquier cosa que pasara en el mundo virtual. Como nota aparte, podría almacenar grabaciones por todo un mes, borrándolas automáticamente después de eso.

Mucha gente quería evitar usar esos cascos. Era algo natural, ya que ponerse algo así era como renunciar a la privacidad de uno.

Sin embargo, casi todo el mundo los usaba.

No era sólo debido a la ley.

Era porque protegían a las personas.

La nano-interface neural era una mejora del cerebro que le permitía a éste actuar como una supercomputadora una supercomputadora personal de alto rendimiento. Era esencial para la vida diaria, pero algunas veces también se usaban en crímenes.

En particular, los hackers podrían usar el cerebro de otros como plataformas para cometer crímenes.

Debido a eso, cascos como estos podían probar la inocencia de uno, incluso si el que los usara estaba implicado en un crimen. Se podría decir que eran la red de seguridad del mundo informático. En contraste, no tener uno incrementaría considerablemente las posibilidades de que uno fuera encontrado culpable al verse envuelto en un crimen, así que solamente un puñado de personas escogía no usarlos.

Se percató de las palabras que indicaban que la grabación había comenzado, y luego operó la ventana de la consola flotando junto a su mano. Abrió varias ventanas alrededor, luego acercó una de ellas a su mano y la tocó.

La ventana que tocó tenía las palabras Yggdrasil en ella.

Pronto, la vida real de Satoru Suzuki comenzaría. Sin embargo

Súbitamente, una alerta resonó en sus oídos. Sólo él pudo oírla.

La ventana que acababa de aparecer decía, “Agotamiento de nanomáquinas intracraneales superior al 85%. Por favor reponer nanomáquinas.”

“Ahhh…”

Satoru Suzuki suspiró exageradamente en alto en respuesta al impedimento de su disfrute. No había nadie allí, por supuesto, pero no pudo evitar querer expresar lo que sentía.

“Bien, bien, entiendo, entiendo…”

Satoru Suzuki minimizó la ventana, que estaba produciendo ruidos de alerta molestos.

“Lo sé. No quiero ser expulsado a mitad del juego debido a un error, así que siéntate y espera…”

Tomó la jeringa indolora* mientras murmuraba para sí mismo.
(*Noticia del 2010: En Japón se inventó un dispositivo parecido a un parche de 300 micro agujas. Éste puede administrar medicina al cuerpo sin romper la dermis de la piel. Las agujas, hechas de un polímero soluble en agua, se disuelven luego de administrar la dosis. http://www.telegraph.co.uk/news/worldnews/asia/japan/7365134/Painless-vaccine-needle-invented-in-Japan.html)

El inyector se veía como un sello mientras lo llevaba a su brazo, y luego lo presionó. De forma parecida a lo que sintió cuando insertó el conector en su cabeza, sintió un resplandor recorriendo su cuerpo.

Comenzó en sus brazos, y luego se esparció a todo su cuerpo como fuego fuera de control.

Tranquilamente colocó la jeringa vacía sobre la mesa. Podía cambiarla a menor precio por una nueva en una clínica, pero si la rompía, el reemplazo sería costoso. Por lo tanto, la trató con cuidado, para no desperdiciar dinero innecesariamente.

Un mensaje le indicó que una cantidad de nanomáquinas cerebrales había sido introducida a su cuerpo, y luego desapareció automáticamente.

Y ahora, los preparativos estaban completos.

Eso debería ser todo. No debería haber nada más que se interpusiera en su camino.

Nadie lo llamaría, así que no había necesidad de apagar la red integrada de telefonía móvil.

Sus ojos brillaban como los de un adolescente en un parque de diversiones, Satoru Suzuki hizo clic a la ventana de nombre Yggdrasil.

El mundo cambió.

Sus nanomáquinas cerebrales comenzaron sus cálculos, distorsionando su campo de visión y tomando el control de su sistema nervioso voluntario, y todo cambió.

Un espacio vacío se extendía en todas direcciones no, habían cosas brillando en la oscuridad como estrellas como en el espacio. Entre ellas flotaba un árbol gigante que parecía abarcarlo todo.

Parte de su campo visual parpadeó, y si inclinaba la cabeza a un lado, podía ver algo.

Era un monstruo.

Llamas rojo oscuras ardían en los ojos del monstruo esquelético.

Él no estaba para nada confundido ni asustado por el ser inhumano que había aparecido de la nada. Naturalmente, eso era porque esa criatura era su otro yo, con el que estaba íntimamente familiarizado.

Extendió una mano y en el momento en que tocó el esqueleto, su punto de vista cambió una vez más.

Incontables líneas de algoritmos atravesaron su visión, y desaparecieron en un instante. Parecían tener algún significado, pero ya que no sabía nada sobre ellas, no tenían sentido para él. Además, no conocerlas no le incomodaría en lo más mínimo.

Sin embargo, había una línea que reconocía.

Se encontraba en la barra en la parte superior de su campo de visión. Si el número a la derecha no llegaba a 100%, la aventura no comenzaría.

Sin nada que hacer, miró sus manos. Ahora estaban desprovistas de carne, eran sólo manos esqueléticas e inhumanas en su lugar.

Apretó los puños y los abrió de nuevo. Aunque las sensaciones estaban atenuadas, ahora estaba más cerca a la realidad.

El número en la parte superior se volvió en el 100% que esperaba, y varios íconos aparecieron. El que seleccionó estaba compuesto de un triángulo unido a un rectángulo.

En otras palabras, era el botón de INICIO.

Si lo presionaba, éste cambiaría su forma a la de una barra que representaba un área de espera.

El “18/30” en la barra representaba que de un máximo de 30 personas, 18 ya estaban allí. Ocultó su creciente emoción bajo su inmóvil rostro esquelético, y luego tocó el botón con una mano huesuda. Luego de eso, seleccionó SÍ cuando le preguntaron “¿Está seguro?”.

Comenzando entrada.

Por favor espere.

La voz femenina viniendo de al lado de su oreja tenía calidad musical, y sonaba como si un ser humano estuviese hablando. Por supuesto, se generaba electrónicamente.

Incluso personas con buenos sentidos no podrían notar la diferencia. Él sabía que sólo alguien como su amigo, con un oído excelente, podría hacerlo su amigo la llamaba, “tono de voz inútil”. Ese dato venía de la hermana mayor de ese mismo amigo, que le había hablado sobre ello en gran detalle.

Aunque fue bueno que se lo haya contado, ella no tenía intención de ocultar su odio hacia la gente que le había quitado el trabajo, así que él recordó ese sermón de media hora que en realidad era más una protesta con algo de temor.

Aun si personas con experiencia en ello supieran que era inútil, él todavía creía en ese rumor del mundo en línea que decirle a la voz que se apresurara te permitiría ingresar al juego más rápidamente. Por lo tanto, le dijo a la voz: “Déjame ingresar más rápido”.



16 comentarios :

  1. por dió!!
    gracias por tanto esfuerzo!
    exelente tus traducciones.
    hasta pronto.

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  2. Hola, Gente creí que faltaba mucho para ver algo de overlord grtacias por su empeño.

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  3. Esto calmara las ansias por el vol. 10. Gracias!!

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  4. Awwwwwww yes! Me gusta la descripción de ese mundo futurista. Ojala nos cuente más sobre Suzuki Satoru. Gracias por la traducción ><

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  5. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  6. Dicen que talves el volumen 10 salga a finales de marzo D:

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  7. Uhmmm ... esta parte 1 creo que esta incompleta ... continuaras traduciendolo ? :S

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    1. Está completa. Por ahora hay 2 partes. La primera que es ésta, de 9 páginas, y alrededor de 50 páginas en la segunda parte (que estoy traduciendo aún)

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    2. Claro que hay más partes que aún no sacan en ingles.

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  8. gracias por la traduccion!!! ademas esta muy interesante,sera que la realidad de satoru tendra algo que ver con ese suceso de traferencia a un nuevo mundo!espero con ansias

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  9. Me encantó el BR! Siempre quise conocer mas del protagonista antes de la llegada

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  10. Excelente como siempre Erb... Esperando lo siguiente ^^

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  11. Muchísimas gracias amigo y gracias también por la información de que el siguiente volumen saldrá en el mes de Marzo, ahora tengo razones de mas para ansiar su llegada.

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