Traductor: Erb
____________________
Capítulo 2
Reunión de hombres lagarto
Reunión de hombres lagarto
Parte 3
Zaryusu observó el asentamiento de la tribu Colmillo de Dragón. Al mismo tiempo, un bulto de vegetación apareció a su lado. No hace falta decirlo, ese bulto de hierba era en realidad Crusch. Ella extendió la mano para apartar las hierbas, revelando lo que Zaryusu pensaba era un hermoso rostro.
“¿En verdad deseas entrar directamente? ¿Estás intentando enfrentarte a ellos de frente?”
“No, es justo lo opuesto. La tribu Colmillo de Dragón valora mucho la fuerza. Si fuéramos a desmontar de Rororo y entrar tranquilamente al lugar, en realidad podríamos encontrar personas buscando pelea incluso antes de reunirnos con el Jefe del Clan, y eso sería problemático. Seguir adelante mientras montamos a Rororo puede prevenir que suceda ese tipo de situación.”
Luego de avanzar montando a Rororo por cierta distancia, varios guerreros en el pueblo debían de haberlos visto. Cada uno sostenía un arma y miraban decididamente al grupo de Zaryusu.
Sintiendo la hostilidad, Rororo dejó escapar un gruñido bajo. Zaryusu oyó la advertencia de Rororo y le indicó que siguiera hacia adelante.
Seguir hacia adelante eventualmente iniciaría una batalla. Sin embargo continuaron avanzando hasta que alcanzaron un límite, un umbral en el que cualquier cosa podría pasar en cualquier momento. Finalmente Zaryusu le dijo a Rororo que se detuviera y bajo de un salto. Crusch también lo siguió y bajó rápidamente.
Las agudas miradas de varios guerreros estaban centradas sobre los dos. Esas miradas tenían tal intensidad que ya no eran simplemente hostiles sino abiertamente asesinas.
Crusch fue ligeramente intimidada por las miradas lo que provocó que se detuviera. Aunque ella era un individuo increíblemente hábil entre los druidas, no tenía la experiencia de estar en primera línea en una batalla.
En contraste, Zaryusu dio un paso más hacia adelante. Usando la mitad de su cuerpo para proteger a Crusch, y dijo en voz alta:
“--- ¡Soy el representante de la tribu Garra Verde, Zaryusu Shasha, el objetivo de mi visita es discutir un asunto con el Jefe de Tribu!”
El poderoso rugir de su voz pareció como si casi pudiera dispersar las intenciones asesinas alrededor de ellos. Los guerreros de la tribu Colmillo de Dragón se sorprendieron y casi parecía que estaban intimidados.
Luego de esto, Crusch también habló, anunciándose:
“Soy la Jefa Interina de la Tribu Ojo Rojo, Crusch Lulu, y del mismo modo he venido a reunirme con el Jefe de la Tribu.”
Aunque su voz no fue tan fuerte, llevaba consigo el orgullo y la conciencia de sí misma de un Jefe de Tribu. La joven y delgada mujer lagarto de antes había desaparecido gracias al apoyo de la voz llena de confianza del macho.
“¡Una vez más, estamos aquí para ver al Jefe de la Tribu! ¡Dónde está!”
En ese momento, la atmósfera alrededor de ellos se tornó tumultuosa. Era como si el estado de ánimo en la escena de pronto se hubiera convertido en una fuerza de ataque real dirigida hacia los dos.
Cada una de las cuatro cabezas de Rororo se sobresaltó. Abriendo las mandíbulas, dejó oír un rugido amenazador en cuatro direcciones mientras agitaba las cabezas y observaba fijamente con rabia. Mientras la hidra gruñía, el miedo pareció penetrar en los alrededores y la tensión en la atmósfera pareció aumentar.
“… No era necesario que me protegieras de algo tan trivial.”
“Mi intención no eran protegerte ya que viniste por decisión propia. Sin embargo, soy yo el que provocó que sus tribus enteras perecieran, por tanto debería ser yo quien cargue con sus miradas hostiles.”
Los guerreros comenzaron a reunirse en el interior del asentamiento de la tribu. Todos eran hombres lagarto musculosos y fuertes con ligeras cicatrices en sus escamas, dando a entender que se trataba de veteranos de incontables batallas. Sin embargo Zaryusu percibió que el Jefe de la Tribu no se encontraba entre ellos.
Cada uno de esos hombres lagarto era simplemente un guerrero. Ninguno ostentaba autoridad como lo hacía su hermano mayor, ni tampoco tenía la apariencia extraña y llena de confianza de un Jefe de Tribu como Crusch.
Durante ese momento, cuando Rororo era el único que emitía un sonido de intimidación, cada hombre lagarto mantenía un gran estado de alerta. Entonces--
“Haah!”
Crusch expulsó una bocanada de aire, emitiendo un sonido débil. Sin embargo, Zaryusu, que había previsto que ese hombre lagarto eventualmente se haría presente, permaneció impasible. Esto debido a que incluso antes de que su oponente se hubiera mostrado, podía sentir que había alguien poderoso acercándose lentamente.
Pero no pudo sino mirar perplejo al hombre lagarto que había aparecido frente a él. Para ponerlo en palabras simples, su apariencia era simplemente extraña.
El oponente era un individuo enorme con un cuerpo que excedía los dos metros y treinta centímetros de altura. Esta sola característica sería insuficiente para describir su apariencia como extraña, pero había otras razones para ello.
En primer lugar, su brazo derecho tenía la extraña apariencia de ser relativamente más grueso que el otro, de la misma forma en que un cangrejo violinista tiene a una garra gigante en un solo lado. No, no es que su brazo izquierdo fuera delgado, tenía un grosor casi igual al brazo de Zaryusu. Era simplemente que su brazo derecho era anormalmente grueso, y no se trataba de alguna enfermedad o una malformación, sino que era en realidad musculo.
Los dedos anular y meñique de su mano izquierda habían desaparecido completamente.
Su boca se habría más hacia atrás, tal vez era el resultado de una herida cortante, y su cola era bastante plana, no como la de un hombre lagarto sino más como la de un cocodrilo.
Sin embargo, incluso comparado a estas características, lo más impresionante era ---la marca grabada en su pecho. Aunque era diferente a la que Zaryusu tenía en su propio pecho, el significado era el mismo, era la prueba de que este hombre lagarto también era un Viajero.
El hombre lagarto de apariencia extraña midió a Zaryusu---
---Un sonido como de madera al partirse vino de su boca, eran sus dientes chocando. Esta era probablemente su risa.
“Bienvenido, portador de Frost Pain.”
Su profunda voz era extremadamente apropiada para su apariencia, excepto que tenía el efecto de hacer que incluso hablar normalmente sonara amenazante.
“Esta es la primera vez que nos conocemos. Soy el representante de la tribu Garra Verde, Zaryu---”
El hombre lagarto agitó la mano indicando que las introducciones eran innecesarias.
“Sólo el nombre es suficiente.”
“… Soy Zaryusu Shasha, y esta es Crusch Lulu.”
“Esa persona no será… ¿un monstruo de plantas? Sin embargo, ya que trajiste una hidra a este lugar, que traigas también un monstrua para que le sirva de comida no debería ser una sorpresa.”
“… No se trata de eso.”
El hombre lagarto de apariencia extraña agitó la mano hacia Crusch, que estaba a punto que quitarse el traje de hierbas, para indicar que no era necesario.
“No tomes en serio mis bromas, qué problemático.”
“— !”
Sintiendo desinterés, el hombre lagarto de apariencia extraña le dio una mirada al bulto de hierbas que era Crusch antes de volver la vista una vez más hacia Zaryusu.
“Entonces, ¿para qué han venido?”
“Antes de eso, ¿podrías por favor decirnos tu nombre?”
“Ah. Soy el Jefe de la Tribu Colmillo de Dragón, Zenberu Gugu. Siéntanse libres de llamarme Zenberu.”
Zenberu mostró los dientes mientras sonreía. Aunque estaba dentro de sus expectativas, el hecho de que un Viajero era también un Jefe de Tribu era algo sorprendente.
Pero también, sin embargo, esa era la respuesta más aceptable. Era imposible que un hombre lagarto tan poderoso fuera solamente un Viajero. En realidad, en el momento en que había aparecido, la hostilidad de los alrededores se había dispersado como si fuera humo. Este hombre lagarto poseía una enorme autoridad así como también una extraordinaria destreza en el combate y cohesión.
“Tú también puedes llamarme simplemente Zaryusu. Entonces, Zenberu, por favor déjanos saber si han recibido la visita de un monstruo antinatural recientemente.”
“Ah, el mensajero de esa persona Suprema.”
“Ya que el oponente ha estado aquí, el asunto que venimos a discutir será más simple---”
Zenberu levantó la mano, interrumpiendo a Zaryusu.
“Puedo suponer aproximadamente que es lo que planeas decir. Sin embargo, nosotros sólo creemos en la fuerza. Desenvaina tu arma.”
El fornido hombre lagarto frente a Zaryusu ---el Jefe de la Tribu Colmillo de Dragón, Zenberu Gugu--- sonrió revelando una boca llena de dientes.
“¡Qué!”
Sólo Crusch exclamó. Zaryusu y los guerreros alrededor mostraron expresiones de estar de acuerdo.
“… Este método es simple, Jefe de la Tribu Colmillo de Dragón. Hace que la decisión sea tomada con rapidez, y no hace perder el tiempo.”
“Realmente eres un emisario sobresaliente. No, ya que eres el amo de Frost Pain, eso debería estar sobreentendido, ¿cierto?”
Escoger al más fuerte como Jefe de la Tribu ---para los hombres lagarto esto era un asunto natural y ordinario.
Sin embargo, ante un problema en el que la subsistencia de la tribu estaba en juego, ¿era apropiado un método tan simple de determinar la respuesta? ¿No debería este asunto ser evaluado y discutido por todos, haciendo un análisis detallado desde diferentes ángulos antes de llegar a una conclusión?
Crusch pensó esto, y luego se dio cuenta de que lo sorprendente era el hecho de que se le hubiera ocurrido esta idea.
En realidad, todos los guerreros que estaban observando en los alrededores, sin importar que se tratase de machos o hembras, estaban de acuerdo con la decisión del Jefe de la Tribu. Si hubiese sido antes, también ella misma hubiera sentido que esta decisión era una opción adecuada.
(Entonces ¿por qué mi yo actual siente dudas sobre esto?)
¿De dónde provenían estas dudas?
¿Acaso ella pensaba de esta forma porque había sufrido algún ataque mágico de un desconocido? Imposible. Cuando se trataba de magia, ella tenía la confianza de que no podría perder ante nadie.
Crusch se volvió para ver a los dos individuos.
Zaryusu y Zenberu.
Los dos se encontraban de pie juntos, viéndose como un niño frente a un adulto.
Por supuesto, el aspecto físico del cuerpo no lo determinaba todo, y siendo una encantadora mágica ella entendía este punto completamente. Sin embargo viendo la diferencia en sus aspectos físicos que era como la diferencia entre el cielo y la tierra, no pudo evitar gritar interiormente para sí misma que no deseaba que esto sucediera de este modo.
(¿No lo deseo? Espero que ellos no--- no, ¿no deseo que ellos se enfrenten?)
Crusch quería comprender por qué tales sentimientos milagrosos habían surgido dentro de ella. ¿Por qué no deseaba que esto sucediera? ¿Por qué no deseaba que ellos se enfrentaran el uno al otro?
Sólo había una respuesta y era obvia.
Crusch mostró una ligera sonrisa. Era una sonrisa tanto irónica como de auto-burla.
(Ahora puedes admitirlo con honestidad, Crusch. No quieres que Zaryusu pelee porque temes que salga herido…temes que él podría morir.)
Sencillamente, ése era el problema.
Este tipo de batalla, raramente terminaba con la muerte de una de las partes. Sin embargo el significado de ‘raramente’ quería decir que todavía existía la posibilidad de que sucediera. Si la pelea desencadenaba en la pérdida del raciocinio, fácilmente se podría perder una vida. Habiendo nacido hembra, ella no deseaba que su compañero perdiera la vida por participar en esta batalla.
Esto también significaba que de hecho, inconscientemente, Crusch había aceptado hacía tiempo la promesa de amor de Zaryusu.
(Es debido a que ningún macho en el pasado me ha tratado de la misma forma que él lo hizo… ese fue el porqué yo tan fácilmente… si es de este modo ¿significa eso que soy fácil de captivar? Eh, por lo menos me siento… un poco feliz y también un poco triste… ah, en serio, ¡suficiente!)
Aceptando honestamente sus sentimientos, Crusch caminó al lado de Zaryusu, que se estaba preparando para la batalla, y con suavidad le dio una palmada en el hombro.
“¿Te hace falta alguna cosas para tus preparativos?”
“Nada. No hay ningún problema.”
Una vez más Crusch dio una palmada en el hombro.
Su poderoso hombro.
Desde temprana edad, ella había seguido el camino de un druida, y había entrado en contacto físico con los cuerpos de otros hombres lagarto durante plegarias, unciones de medicina, e incluso al lanzar magia. Sin embargo le pareció que este tiempo, en el que tocaba el cuerpo de Zaryusu, era incluso más extenso que todos los momentos anteriores combinados.
(Así que este es el cuerpo de Zaryusu… ah.)
Al enfrentar una batalla, la sangre caliente fluía a través del cuerpo hinchando los poderosos músculos y permitiendo a otros sentir su masculinidad.
“… ¿Qué sucede?”
Ya que Crusch seguía sin soltarlo, Zaryusu sintió momentáneamente que esto era algo extraño.
“---- ¿Eh? Ah, eso… esto es una bendición de los druidas.”
“Esto… ¿los espíritus de tus ancestros me ayudarán? ¿Incluso aunque soy alguien de una tribu diferente a la tuya?”
“Los espíritus de mi tribu no tienen una mentalidad tan cerrada. Buena suerte.”
Crusch retiró la mano del hombro de Zaryusu, y oró en su corazón por el perdón de sus ancestros. Esto debido a que había mentido para desearle la victoria al hombre de su corazón.
Al mismo tiempo, Zenberu se encontraba haciendo preparativos similares. En su mano derecha sostenía una enorme alabarda ---una alabarda de metal de una longitud de casi tres metros, una que un hombre lagarto ordinario tendría que llevar usando ambas manos.
Entonces casualmente la agitó.
El movimiento lateral generó una poderosa ráfaga de viento, tan fuerte que incluso Crusch, que estaba alejada de él, pudo sentirla.
“Podrás ga… no, ¿estará todo bien?”
“Sobre eso… me adaptaré a la situación conforme sea necesario.”
Originalmente Crusch pretendía preguntarle si le era posible ganar, pero no lo dijo. Zaryusu sabía que estaba enfrentando una batalla en la cual la derrota no era una opción.
Entonces no había forma de que este hombre lagarto pudiera perder. Sólo se estaban familiarizando desde el medio día de viaje, y sólo se habían conocido hace un día, pero si había algo que Crusch entendía bien, era una cosa.
Este hombre lagarto era digno de ser querido por ella.
“Entonces, ¿has completado tus preparativos? Portador de Frost Pain… eh, Zaryusu.”
“Están completos, podemos comenzar en cualquier momento.”
Zaryusu se volvió fríamente dándole la espalda a Crusch, y caminó hacia el perímetro de la zona de pelea.
Crusch exhaló. La razón era porque no podía resistir contemplar su espalda.
La mano de Crusch había estado en contacto con su cuerpo por un largo tiempo ---en realidad no había sido tanto-- y el calor que había quedado en su hombro ya había comenzado a disiparse lentamente.
La batalla que se avecinaba sería simple, similar a la que era usada para elegir al Jefe de la Tribu. Ya que era una pelea de uno contra uno, la intervención de terceros al usar efectos de fortalecimiento mágico era una violación a las reglas.
Cuando el calor estaba todavía sobre sus hombros, la mente de Zaryusu se hundió en el caos. Mientras las manos de Crusch no habían dejado sus hombros, casi pensó que ella había lanzado algún hechizo defensiva en él, como Jefe Interino de su Tribu seguramente ella no sería ajena a esta regla.
Entonces, incluso si la otra parte claramente no había usado encantamientos mágicos, ¿por qué se sentía tan motivado por dentro?
¿Era debido a que él era macho y quería lucirse frente a una hembra? Su hermano mayor dijo una vez que él era demasiado denso… esta frase no parecía ser tan cierta ahora.
Zaryusu ingresó al círculo formado de hombres lagarto y velozmente desenvainó a Frost Pain. La espada respondió a la orden de Zaryusu y emitió una gélida niebla blanca.
Los hombres lagarto circundantes rompieron en gritos.
Ellos conocían al antiguo dueño de Frost Pain y eran también sobrevivientes de la tribu Borde Filoso, por tanto habían reconocido personalmente el poderío de Frost Pain.
Observando la habilidad que sólo el verdadero dueño de Frost Pain podría usar, la horrible expresión facial de Zenberu se tornó en una expresión de deleite, mostrando los dientes mientras gruñía profundamente, justo como lo haría una bestia salvaje.
Hacia el hombre lagarto frente a él mostrando sus evidentes ganas de luchar, Zaryusu sólo le dijo fríamente:
“No quisiera que sufras heridas serias.”
Esta frase provocativa incrementó hasta el máximo la antipatía que sentían los hombres lagarto alrededor de él, sin embargo el poderoso estallido en la superficie del agua que se oyó a continuación hizo que todos quedaran en silencio.
Ese fue el resultado de Zenberu golpeando los humedales con su alabarda.
“Oh… ¡entonces déjame probar la derrota con satisfacción! ¡Escúchenme! ¡Si yo fuera a morir en esta batalla, él será su nuevo Jefe de Tribu! ¡No habrán objeciones a esto!”
Los hombres lagarto alrededor deberían de haber estado en desacuerdo, pero nadie objetó. En verdad, si Zaryusu realmente mataba a Zenberu, todos le darían su obediencia incluso si tuvieran que morder sus labios para hacerlo.
“Muy bien, ven a esta pelea con la determinación de matarme. Yo debería de ser tu oponente más fuerte hasta ahora.”
“… Entendido. Entonces, si yo fuera a morir por tus manos---”
La mirada de Zaryusu se movió ligeramente hacia Crusch.
“Por supuesto, dejaré que tu mujer regrese a su hogar a salvo.”
“… No es ‘mía’ aún.”
“Jo, parece que realmente deseas ir tras ese monstruo de hierbas. ¿Es tan buena esa mujer lagarto?”
“Extremadamente.”
Zaryusu ignoró a la mujer lagarto en cuclillas cubriendo su cara con sus manos.
“Eso es algo que desearía ver por mí mismo. Si gano, justo antes de dejarla ir, ¿Por qué mejor no la abro por la mitad primero?”
Hasta entonces, Zaryusu había tenido la voluntad de un guerrero para luchar. Ahora otra motivación había surgido en él.
“… Parece que ahora tengo una razón por la que absolutamente no puedo perder. No dejaré que un tipo como tú vea el rostro de Crusch.”
“Ella realmente te gusta a tal punto que no hay remedio que pueda salvarte.”
“Sí, así es lo mucho que me gusta.”
Hubo varias mujeres lagarto que le dijeron algunas palabras a Crusch, y ella inmediatamente les dio una respuesta negativa agitando la cabeza e indicándoles que deberían ignorar a esos dos por ahora.
“¡Ja!”
Zenberi rió con gusto.
“¡Entonces derrótame! Si fueras a morir, todo habrá sido en vano.”
“Esa era mi intención desde un comienzo.”
El intercambio de palabras entre Zaryusu y Zenberu concluyó en este punto y se miraron el uno al otro.
“--- Estoy a punto de iniciar mi ataque.”
“--- Adelante.”
Ambos intercambiaron palabras cortas, pero ninguno hizo ningún movimiento.
Justo cuando los hombres lagarto que los rodeaban comenzaban a inquietarse, Zaryusu comenzó a acercarse lentamente. Se encontraban en los humedales cubiertos de agua, y sin embargo no se podían oír chapoteos.
Zenberu permaneció inmóvil mientras esperaba.
Momentos después, cuando Zaryusu estaba cerca--- se oyó un fuerte sonido y algo se movió con un destello ante los ojos de Zaryusu mientras este saltaba hacia un lado. Había sido el sonido de la alabarda de Zenberu.
No había habido ninguna técnica en el movimiento, había sido un golpe simple.
Pero era por eso que era impactante.
Zenberu asumió una postura con la alabarda mientras se preparaba para atacar a Zaryusu nuevamente. Con sólo su brazo derecho, Zenberu era capaz de usar la alabarda gigante. Luego de cada ataque que era como un tornado, él era capaz de asumir inmediatamente su postura original.
Zaryusu estaba desconcertado.
Por tanto, para poder confirmar las intensiones de esas acciones, saltó una vez más dentro del rango de ataque de su enemigo ---y nuevamente fue recibido con otro poderoso ataque horizontal. Zaryusu bloqueó con Frost Pain y el gran impacto que golpeo la mano con la que sostenía a Frost Pain, envió su cuerpo hacia atrás.
Para lograr haber enviado volando a un hombre lagarto adulto con un solo brazo, el poder de su brazo debía ser extraordinario.
--- La sangre hervía con emoción.
Cuando los guerreros vieron a su Jefe demostrar ese poder de brazo sin rival, rugieron con fuerza.
Zaryusu balanceó su cola para recuperar el equilibrio mientras retrocedía.
Agitó la mano adormecida mientras entrecerraba los ojos.
(¿De qué… se trata todo esto?)
Zaryusu se concentró en el cuerpo gigante frente a sus ojos.
(¿Qué sucede? Es tan… débil.)
Zenberu era rápido como un relámpago, y podría enviar volando a Zaryusu si este bloqueaba con su espada. Pero eso era todo, no había nada terrorífico en ello.
Los movimientos de Zenberu eran similares a los de un niño jugando con un palo: no había técnica, sólo golpes poderosos hechos con fuerza bruta. Pero ¿realmente era eso todo? Con ese brazo gigante, Zenberu debería de ser capaz de usar la alabarda más hábilmente.
(¿Está conteniéndose para que yo baje la guardia?)
Zaryusu sintió que no se trataba de eso.
Bastante cauteloso ante esta situación desconocida, repensó su estrategia. Zenberu, que aun no había dado ni un solo paso preguntó con una sonrisa:
“¿Bueno? ¿No vas a usar la habilidad de Frost Pain?”
Esa burla probablemente buscaba provocarlo y Zaryusu no reaccionó ante ella.
“En el pasado, fui derrotado por el anterior portador de Frost Pain.”
Zaryusu recordó, él también sabía a quién se refería Zenberu. Esa persona era el Jefe de la Tribu Borde Filoso, la persona que Zaryusu había matado.
Zaryusu apartó ligeramente su concentración de Zenberu y observó los alrededores.
Entre la hostilidad que sentía alrededor suyo, los que emanaban las intensiones asesinas más fuertes debían de ser los sobrevivientes de Borde Filoso.
“Los dos dedos de mi mano quedaron así debido a esa pelea.”
Zenberu mostró a Zaryusu su mano izquierda a la que le faltaban dos dedos.
“Si usas el poder que ese tipo usó para derrotarme, deberías de ser capaz de ganar.”
“¿Es así?”
Zaryusu respondió con calma.
En realidad, esa habilidad era poderosa.
Y debido a que esa habilidad sólo podía usarse tres veces al día, tendría una gran oportunidad de ganar si fuera a usarla. Zaryusu sólo había logrado derrotar al antiguo dueño de Frost Pain debido a que éste había agotado los usos de esa habilidad. Si él la hubiera usado, Zaryusu probablemente habría muerto.
Pero era imposible que alguien que supiera de la habilidad de Frost Pain estuviera incitándole a usarla.
Zaryusu apretó la empuñadura.
(No lo entiendo… Pero de todos modos, las cosas nunca terminarán si alargamos esto demasiado. Debo atacar.)
Zaryusu se decidió y se lanzó con el doble de velocidad.
Zenberu blandió la alabarda hacia Zaryusu con una velocidad sorprendente.
Zaryusu no la esquivó y la bloqueó con Frost Pain. Todos los que vieron esto pensaron que Zaryusu sería enviado volando hacia atrás.
La espada y la alabarda chocaron ---y el ataque fue bloqueado fácilmente.
No había necesidad de usar habilidades. Zenberu simplemente estaba usando la alabarda como un niño y por tanto podía bloquearla sin importan que tan fuerte golpeara.
Zenberu abrió los ojos por la sorpresa ---no, era por la admiración.
Al mismo tiempo, Zaryusu avanzó hacia Zenberu ---sin darle tiempo a mover la alabarda de vuelta para defenderse. Incluso con esa musculatura, le tomaría algún tiempo jalar de vuelta la albarda que había sido desviada. Ese era tiempo suficiente para que Zaryusu acortara la distancia.
Luego, Forst Pain se movió hacia el cuerpo de Zenberu---
--- Salpicó la sangre.
Rugieron unas fuertes vivas y también el sonido de un leve llanto.
El que estaba sangrando y retrocediendo no era Zenberu. Era Zaryusu quien sangraba de los dos cortes en su rostro.
Al contrario de la táctica que había usado hasta ahora, sin dejarle escapar, Zenberu se acercó hacia Zaryusu con largas zancadas para atacar con su arma.
Esa arma era ---garras.
Frost Pain y las garras chocaron con un nítido sonido metálico. Luego de esto, el sonido de la alabarda cayendo al agua pudo ser oído.
“¡Wargghhh—!”
Zenberu respiró profundamente, y atacó consecutivamente son su gran brazo mientras avanzaba hacia adelante.
A diferencia de los juegos infantiles con la alabarda de antes, los ataques con garras de Zenberu eran del nivel de un maestro. Zaryusu finalmente lo entendió.
Zenberu no era un guerrero, sino un monje (Monk) que usaba su propio cuerpo como arma mediante el uso de una energía especial llamada Qi.
Zaryusu bloqueó con Frost Pain el golpe con el borde de la mano.
Las garras de los hombres lagarto eran más fuertes que las de los humanos, pero no tanto como para emitir tal sonido metálico. Era cierto, éste era el resultado del endurecimiento de las partes del cuerpo ---tales como garras y colmillos. Una habilidad conocida como 「Arma de Acero natural」 (Natural Steel Weapon), una habilidad de los monjes.
Se decía que un golpe con el puño de un monje que había alcanzado el más alto nivel podía destruir el material más duro, adamantita. Pero a juzgar por cómo se sentía el intercambio de golpes, Zenberu aun no había alcanzado ese nivel. Incluso así, estaba a la par de uno de los cuatro tesoros de los hombre lagarto, Frost Pain, y no era algo que podía ser tomado a la ligera.
Los dos intercambiaron golpes.
Zenberu atacó con sus garras mientras Zaryusu atacaba con Frost Pain. Cada uno evadió los ataques del otro y dieron un salto hacia atrás, incrementando la distancia entre ellos.
“---Jaja, ¡sigues vivo!”
Zenberu lamió la sangre y la carne en sus garras.
Zaryusu usó su larga lengua para lamer el líquido rojo en su cara.
Se sentía afortunado por haber logrado evadir las garras que se dirigían a sus ojos. Estaba herido, pero sólo era un corte, aún podía pelear. Estaba agradecido por la protección de sus ancestros y---
(Tal vez, logré evadir el ataque gracias a los ancestros de Crusch.)
Zarysu estaba agradecido mientras Zenberu se quejaba con tristeza.
“Hablando de ello, parece que no estás luchando en serio ya que te niegas a usar esa habilidad”
Zenberu apretó ambos puños y golpeó repetidamente su pecho.
“Mis disculpas, pero no tengo intención de usar esa técnica.”
“¿Eh? Entonces, luego de tu derrota no te quejes por no haber usado toda tu fuerza.”
“Luego de intercambiar golpes conmigo, ¿todavía sigues pensando que soy del tipo de persona que diría algo así?”
“… No, no lo creo. Lo siento, he hablado de más. Sin embargo ---si no planeas usar esa técnica, ¡entonces ahora es mi turno!”
Con el sonido de una ráfaga de viento, Zenberu lanzó una patada hacia Zaryusu con una pierna que era tan gruesa como el tronco de un árbol.
El movimiento había sido hecho sin una pizca de vacilación.
Mientras Zaryusu esquivaba el golpe de pierna, blandió a Frost Pain para cortar a Zenberu. Sin embargo se oyó un sonido metálico y la espada fue desviada.
Zaryusu abrió los ojos por la sorpresa.
Si uno fuera a usar una espada para bloquear un ataque con alguna parte del cuerpo, el atacante sería el que abría salido herido, esto era de sentido común. Sin embargo, utilizar la energía Qi de un monje invalidaba esta lógica.
Éste fue el efecto de 「Piel de Acero」 (Steel Skin). En el momento que un ataque entraba en contacto con la piel del usuario, esta habilidad especial usaría Qi para cubrir su cuerpo, otorgándole a su piel la dureza del acero. Esta habilidad era parecida a 「Arma de Acero Natural」, y dependiendo de la cantidad de entrenamiento que era puesto en el refinamiento de la técnica podía alcanzarse una mayor dureza.
La piel de su oponente había desviado la espada mágica. Esto significaba que su oponente había refinado las habilidades de monje a grandes alturas. Sin embargo Zaryusu permaneció confiado en que la victoria estaba al alcance de sus manos.
No se debía a que la diferencia entre las habilidades de batalla de ambos oponentes fuera astronómica, sino a que las circunstancias de Zenberu eran relativamente desfavorables.
Provocando que uno se viera abrumado por ataques continuos.
Patadas, barridas de cola, puñetes, golpes con el borde de la mano, todo tipo de ataques.
Zenberu dependía de la habilidad de su cuerpo para cada ataque, y este no era sólo rápido sino también pesado. Enfrentando a tal enemigo, incluso Zaryusu debía dejar de atacar para mantener su defensa.
Ataques continuos fueron seguidos de incluso más ataques continuos.
Si fuese a abandonar la defensa ante los ataques aplastantes de su enemigo, Zaryusu no dudaba que sería derrotado. Los hombres lagarto alrededor creían que el Jefe de su Tribu, que se encontraba lanzando ataques continuos sin detenerse, tenía la victoria al alcance de la mano y gritaban para apoyarlo.
Ocasionalmente las garras de Zenberu rosaban a Zaryusu, arrancando fácilmente las duras escamas que protegían su cuerpo, provocando que su sangre fluyera. Sus heridas no eran para nada ligeras.
El cuerpo de Zaryusu estaba completamente cubierto de estas heridas. Su vida era como un candelabro prendido bajo el viento, y no sería sorprendente que se rindiera en cualquier momento. La prueba era que en todos lados las caras de los hombres lagarto mostraban sonrisas de felicidad deleitándose por la victoria de su Jefe de Tribu.
Sin embargo, Zenberu no compartía ese sentimiento.
Cada vez que uno de sus ataques continuos era bloqueado, Zenberu sentía que la victoria se le escapaba cada vez más lejos, lo que le preocupaba inmensamente.
La hoja de Frost Pain estaba imbuida de frío congelante por lo que añadía lesiones por congelamiento cada vez que cortaba a un enemigo. Además, tenía un efecto secundario que hacía que cualquier enemigo que entrara en contacto con el arma sufra daños por congelamiento. En otras palabras, simplemente al intercambiar golpes entre la hoja y su carne, Zenberu era lentamente erosionado por el frío congelante.
Con ambas manos y piernas entumecidas, sus movimientos se hacían cada vez más y más lentos.
(Maldición… debido a que antes de la guerra sufrí una derrota tan rápida… ¡ni siquiera supe que la espada poseía esta habilidad! ¡En realidad no se trataba sólo de aquel truco! ¡Realmente digna de ser uno de los cuatro tesoros!)
Era precisamente porque Zaryusu sabía que el ítem tenía tal efecto que permanecía a la defensiva ---En realidad, era por eso que había escogido este método ya que le garantizaba causar daño a su oponente. Probablemente debido a esto es que él no evadía los ataques de Zenberu sino que los tomaba de frente.
Esta decisión era la más prudente y también un complejo camino para alcanzar la victoria.
Era perfecto. Para el actual Zenberu, éste era su mayor enemigo.
Hacia Zaryusu, que había saltado, Zenberu liberó un poderoso golpe con el puño. Si este golpe fuera a ser bloqueado, las oportunidades de ganar de Zenberu se desplomarían.
Zenberu sintió que estaba enfrentándose en una batalla de uno contra uno contra una fortaleza inexpugnable
(Ah, ah, qué pena, no puedo derrotarlo… Sin embargo, ¡he esperado este momento por mucho tiempo!)
Los recuerdos de cuando enfrentó por sí mismo a ese hombre lagarto le vinieron a la mente. Desde entonces, se había vuelto mucho más fuerte, y había soportado un entrenamiento interminable y extenuante para lograr obtener la victoria. Cuando oyó las noticias de que habían matado a la persona que lo había derrotado, sintió un remordimiento inconmensurable, y sin embargo no detuvo su entrenamiento.
Todo en preparación de que llegase este día.
Siendo el Jefe de la Tribu, era incapaz de dejarlo todo de lado e ir a desafiarlo, por tanto cuando oyó que el portador de Frost Pain había llegado al pueblo, casi no había podido contener su alegría.
No podía permitir que esta pelea, por la que había estado esperando todo este tiempo, fuera a terminar tan fácilmente.
Zenberu golpeó con los puños y las piernas, sin embargo su sentido del tacto estaba disminuyendo gradualmente, y su Qi tenía cada vez más problemas para llegar a sus manos y pies. Incluso así atacó implacablemente.
(Tan fuerte, ¡incluso más que aquel tipo en ese entonces!)
Ya que él mismo había entrenado sin descanso, este hombre lagarto frente a él también debía de haber soportado un entrenamiento incesante hasta este punto.
Desde el comienzo, ambos hombres lagarto no se habían acercado mucho durante la pelea, y por supuesto él podría dar una excusa diciendo que había perdido debido a la habilidad de Frost Pain, pero no deseaba usar unas palabras tan cobardes.
(¡Increíble! ¡No hay duda de porqué él es el amo de Frost Pain! ¡El hombre lagarto más fuerte entre todos los hombres lagarto!)
Exteriormente, Zenberu no detenía sus continuos ataques, sin embargo por dentro alagaba tranquilamente a Zaryusu quien estaba usando a Frost Pain para bloquear sus movimientos.
Heridas, sangre fluyendo, y más heridas.
Crusch, que miraba este feroz enfrentamiento sin apartar la vista, ya había previsto el resultado a través de sus espectaculares habilidades de druida.
(Realmente tiene una percepción increíble… haber sido capaz de resolver la pelea casi en el momento en que comenzó.)
Estaba muy sorprendida ante las excelentes capacidades de Zaryusu como guerrero.
Los alrededores emanaban incesantes gritos de aliento.
Aquellos que estaban aclamando dirigían su clamor hacia el implacable atacante, hacia Zenberu que parecía estar dominando la pelea contra su oponente. Los hombres lagarto alrededor parecían ignorar el hecho de que las extremidades de Zenberu mostraban movimientos cada vez más lentos.
Zaryusu era fuerte. Crusch tenía confianza en la conclusión a la que había llegado.
Casi todos los hombres lagarto confiaban en sus robustos y fuertes cuerpos, usando su fuerza bruta para pelar, pero Zaryusu… no, también incluso Zenberu… confiaban en su técnica para pelear, y Frost Pain era simplemente una herramienta de apoyo.
Como tal, sobre esta situación… la brecha entre los dos individuos estaba bastante relacionada con Frost Pain, pero Crusch entendía claramente que Frost Pain no era el único factor para lograr este resultado.
Hipotéticamente, si uno fuese a entregarle Frost Pain a una persona ordinaria, ¿sería esa persona capaz de enfrentar a Zenberu de este modo?
La respuesta era probablemente negativa. Zenberu no era un oponente tan fácil.
El arma era en verdad poderosa, pero Zaryusu, que era capaz de usar a la perfección la habilidad de la espada, era también un guerrero de primera clase.
Pero algo que incluso merecía más admiración era su aguda y perspicaz mente.
Zaryusu había sido capaz de evadir los ataques de su oponente cuando éste había dejado la alabarda, debido a que siempre estaba alerta y observaba constantemente la situación. Primero había estudiado a su oponente buscando su carta del triunfo, y se había dado cuenta que la alabarda era simplemente un farol.
Haber enfrentado la dura decisión de ser marcado como un Viajero, y sin embargo tener el coraje para soportar las consecuencias, ¿simplemente qué otros conocimientos había traído de vuelta de sus viajes aparte de la cría de peces y de estas tácticas en batalla?
Sin darse cuenta de ello, Crusch creía firmemente que Zaryusu ya tenía la victoria al alcance de las manos. En ese momento, su corazón latía con rapidez no debido a que estuviera preocupada por él, sino por otra razón, y al mismo tiempo observaba en silencio el rostro de aquel hombre lagarto.
“Realmente es un hombre lagarto sobresaliente.”
La emocionante batalla parecía volar ante la percepción de todos, pero para los dos que se encontraban luchando, se sentía como si hubiera pasado mucho tiempo. Les faltaba el aliento y el cansancio físico y mental era mucho mayor en relación al tiempo que había pasado.
Aunque sangraba por todo su cuerpo, Zaryusu seguía mostrando una encomiable voluntad para seguir luchando. Recibiendo elogios de parte de los hombres lagartos que los observaban, debido a que era capaz de seguir luchando contra el Jefe de Tribu por mucho más tiempo del que nadie había logrado antes.
De pronto, Zenberu que parecía estar a centímetros de obtener la victoria, abandonó su postura de batalla.
Los hombres lagarto alrededor esperaban con ansias que Zenberu anuncie su victoria cuando éste gritó.
Pero el contenido del grito fue lo opuesto de lo que habían esperado.
“¡He perdido!”
Su Jefe de Tribu debería de haber estado a pocos segundos de obtener la victoria.
¿Entonces por qué había declarado su derrota? Sólo Crusch sabía que esto pasaría y corrió rápidamente hacia el centro de la formación en círculo.
“¿Te encuentras bien?”
Zaryusu respiró profundo cuando oyó esta pregunta. Bajó la espada en su mano y respondió exhausto:
“No tengo heridas mortales… esto no afectará ninguna batalla futura.”
“... Bien, te curaré con hechizos.”
Las hojas en el atuendo de Crusch sonaron levemente al rozar y ella reveló su rostro.
Zaryusu sintió un calor reconfortante en todas sus heridas, diferente al dolor ardiente que había sufrido antes. Zaryusu se sumergió así mismo en la sensación de la energía fluyendo dentro de su cuerpo y volvió la cabeza para mirar al enorme hombre lagarto con el que había tenido un duelo mortal.
Zenberu estaba rodeado de los miembros de su tribu mientras explicaba qué había pasado exactamente y cuál había sido la táctica de Zaryusu.
“Esto debería ser suficiente.”
Luego de usar su hechizo curativo dos veces, Crusch anunció que había concluido el tratamiento. Zaryusu miró abajo, hacia su propio cuerpo.
Todavía había sangre seca sobre su piel, pero las heridas habían sanado completamente. Zaryusu podía sentir una ligera rigidez cuando flexionaba sus heridas, pero no parecía que éstas se abrirían nuevamente.
“---Gracias.”
“De nada.”
Crusch sonrió radiante, se veía hermosa mostrando sus perlados dientes blancos.
“--- Qué linda.”
“¡Ah…!”
Su cola golpeó con fuerza la superficie del agua.
Los dos quedaron en silencio.
Crusch callaba porque estaba perpleja por la manera tan tranquila en que este hombre lagarto había dicho esas palabras. Para Crusch que no estaba acostumbrada a recibir halagos, no le hacía bien a su corazón oír a Zaryusu decirlos tan seguido.
Por otro lado, Zaryusu no entendía por qué Crusch no había respondido. ¿Acaso he cometido algún error?--- tal sentimiento de ansiedad cruzó su mente. En realidad, él siempre había sentido que su vida no tendría nada que ver con mujeres lagarto, así que no sabía cómo reaccionar. Inesperadamente, Zaryusu también se encontraba confundido.
Mientras los dos se mostraban preocupados y se preguntaban qué hacer, una voz los salvó.
“Hey, hey, hey, eres demasiado envidiable bastardo.”
Los dos miraron hacia el que había hablado ---Zenberu.
Zenberu se encontró momentáneamente estupefacto cuando los dos reaccionaron de la misma forma.
“Eh~ blanca, ¿podrías curarme?”
Zenberu no se sorprendió luego de ver la cara albina de Crusch. Cuando Crusch recordó la impresión que ella misma había tenido luego de ver la apariencia de Zenberu por primera vez, entendió su falta de reacción.
“Está bien… ¿pero no será un problema que lo haga yo en lugar de un druida de tu tribu?”
“Sí, pero no importa. No hables tanto, me duele ahora mismo, incluso mis huesos se están congelando, ¿podrías darte prisa?”
“Eres tú el que quiere que haga esto, recuerda explicárselo a tus druidas.”
“Sí, soy yo el que está forzándote, así que por favor.”
Crusch suspiró y comenzó el tratamiento.
Zaryusu sintió que el número de miradas hostiles se había reducido, y habían comenzado a aparecer miradas con buenas intenciones.
“Está bien, terminé.”
Crusch había usado más hechizos curativos en Zenberu a comparación de Zaryusu. Esto significaba que sus heridas eran más profundas, aunque no se viera a simple vista.
“Oh, tus habilidades son mejores que las de los druidas de mi tribu.”
“Gracias, pero casi nunca hago esto por otras tribus… No, gracias por tu cumplido.”
“Bueno, nuestras heridas han sido curadas, vayamos al tema principal del día ¿está bien? ¿O es demasiado pronto para ti?”
“¡Oh! Oigamos lo que tienes que decir ---Aunque quería decirte que…” Zenberu hizo una pausa cuando llegó a este punto, y luego dijo con una sonrisa: “¡Pero bebamos algo primero!”
Zaryusu y Crusch ---ambos se veían perplejos, como si no entendieran lo que Zenberu estaba diciendo.
“Los problemáticos asuntos formales deben ser discutidos en un banquete, ¿entienden?”
Dejar que la otra parte conociera su fuerza le daría una ventaja en las negociaciones. Zaryusu entendía que había tenido que arriesgar su vida para esto y ese el modo en que los hombres lagartos hacían las cosas. Pero no podía entender el comportamiento de hacer un banquete ya que la tribu Garra Verde no tenía tal costumbre.
Le parecía algo depravado el festejar luego de una batalla mortal.
“No lo entiendo…”
Un sentimiento de resignación cubrió a Zaryusu, haciendo que mostrara su sorpresa con honestidad mientras respondía en voz baja. Pero inmediatamente sintió arrepentimiento en su corazón por haber mostrado una reacción tan infantil frente a un Jefe de Tribu que aún no era su aliado. Zaryusu podía sentir que Crusch lo observaba con una mirada extraña.
Para Zaryusu, que no tenía experiencia en el amor, le era imposible saber que Crusch lo miraba porque la persona que le gustaba había mostrado un lado desconocido para ella. Era una mirada de curiosidad adorando algo lindo.
“No, lo que quiero decir es que beber demasiado nublará nuestras mentes y eso sería preocupante para mí.”
Zaryusu cambió sus palabras en pánico, pero Zenberu pareció no darle importancia y respondió:
“Hey, hey, hey, eres un Viajero, ¿cierto? Si quieres obtener conocimiento en estos alrededores, pensarías en los Enanos ¿cierto?”
“No, no aprendí de los enanos, sino de una tribu de hombres que vivían en el bosque.”
“¿Es así? Entonces recuerda esto, los amigos que beben juntos se volverán más cercanos, esa es una enseñanza de los enanos. Tal vez no quede mucho tiempo, así que hablemos con franqueza. ¿Estoy en lo cierto, Zaryusu Shasha?”
“Ya veo… ahora lo entiendo, Zenberu Gugu.”
“¡Genial! ¡Todos! ¡Vamos a tener un banquete! ¡Traigan eso acá! ¡Comiencen los preparativos!”
“¿En verdad deseas entrar directamente? ¿Estás intentando enfrentarte a ellos de frente?”
“No, es justo lo opuesto. La tribu Colmillo de Dragón valora mucho la fuerza. Si fuéramos a desmontar de Rororo y entrar tranquilamente al lugar, en realidad podríamos encontrar personas buscando pelea incluso antes de reunirnos con el Jefe del Clan, y eso sería problemático. Seguir adelante mientras montamos a Rororo puede prevenir que suceda ese tipo de situación.”
Luego de avanzar montando a Rororo por cierta distancia, varios guerreros en el pueblo debían de haberlos visto. Cada uno sostenía un arma y miraban decididamente al grupo de Zaryusu.
Sintiendo la hostilidad, Rororo dejó escapar un gruñido bajo. Zaryusu oyó la advertencia de Rororo y le indicó que siguiera hacia adelante.
Seguir hacia adelante eventualmente iniciaría una batalla. Sin embargo continuaron avanzando hasta que alcanzaron un límite, un umbral en el que cualquier cosa podría pasar en cualquier momento. Finalmente Zaryusu le dijo a Rororo que se detuviera y bajo de un salto. Crusch también lo siguió y bajó rápidamente.
Las agudas miradas de varios guerreros estaban centradas sobre los dos. Esas miradas tenían tal intensidad que ya no eran simplemente hostiles sino abiertamente asesinas.
Crusch fue ligeramente intimidada por las miradas lo que provocó que se detuviera. Aunque ella era un individuo increíblemente hábil entre los druidas, no tenía la experiencia de estar en primera línea en una batalla.
En contraste, Zaryusu dio un paso más hacia adelante. Usando la mitad de su cuerpo para proteger a Crusch, y dijo en voz alta:
“--- ¡Soy el representante de la tribu Garra Verde, Zaryusu Shasha, el objetivo de mi visita es discutir un asunto con el Jefe de Tribu!”
El poderoso rugir de su voz pareció como si casi pudiera dispersar las intenciones asesinas alrededor de ellos. Los guerreros de la tribu Colmillo de Dragón se sorprendieron y casi parecía que estaban intimidados.
Luego de esto, Crusch también habló, anunciándose:
“Soy la Jefa Interina de la Tribu Ojo Rojo, Crusch Lulu, y del mismo modo he venido a reunirme con el Jefe de la Tribu.”
Aunque su voz no fue tan fuerte, llevaba consigo el orgullo y la conciencia de sí misma de un Jefe de Tribu. La joven y delgada mujer lagarto de antes había desaparecido gracias al apoyo de la voz llena de confianza del macho.
“¡Una vez más, estamos aquí para ver al Jefe de la Tribu! ¡Dónde está!”
En ese momento, la atmósfera alrededor de ellos se tornó tumultuosa. Era como si el estado de ánimo en la escena de pronto se hubiera convertido en una fuerza de ataque real dirigida hacia los dos.
Cada una de las cuatro cabezas de Rororo se sobresaltó. Abriendo las mandíbulas, dejó oír un rugido amenazador en cuatro direcciones mientras agitaba las cabezas y observaba fijamente con rabia. Mientras la hidra gruñía, el miedo pareció penetrar en los alrededores y la tensión en la atmósfera pareció aumentar.
“… No era necesario que me protegieras de algo tan trivial.”
“Mi intención no eran protegerte ya que viniste por decisión propia. Sin embargo, soy yo el que provocó que sus tribus enteras perecieran, por tanto debería ser yo quien cargue con sus miradas hostiles.”
Los guerreros comenzaron a reunirse en el interior del asentamiento de la tribu. Todos eran hombres lagarto musculosos y fuertes con ligeras cicatrices en sus escamas, dando a entender que se trataba de veteranos de incontables batallas. Sin embargo Zaryusu percibió que el Jefe de la Tribu no se encontraba entre ellos.
Cada uno de esos hombres lagarto era simplemente un guerrero. Ninguno ostentaba autoridad como lo hacía su hermano mayor, ni tampoco tenía la apariencia extraña y llena de confianza de un Jefe de Tribu como Crusch.
Durante ese momento, cuando Rororo era el único que emitía un sonido de intimidación, cada hombre lagarto mantenía un gran estado de alerta. Entonces--
“Haah!”
Crusch expulsó una bocanada de aire, emitiendo un sonido débil. Sin embargo, Zaryusu, que había previsto que ese hombre lagarto eventualmente se haría presente, permaneció impasible. Esto debido a que incluso antes de que su oponente se hubiera mostrado, podía sentir que había alguien poderoso acercándose lentamente.
Pero no pudo sino mirar perplejo al hombre lagarto que había aparecido frente a él. Para ponerlo en palabras simples, su apariencia era simplemente extraña.
El oponente era un individuo enorme con un cuerpo que excedía los dos metros y treinta centímetros de altura. Esta sola característica sería insuficiente para describir su apariencia como extraña, pero había otras razones para ello.
En primer lugar, su brazo derecho tenía la extraña apariencia de ser relativamente más grueso que el otro, de la misma forma en que un cangrejo violinista tiene a una garra gigante en un solo lado. No, no es que su brazo izquierdo fuera delgado, tenía un grosor casi igual al brazo de Zaryusu. Era simplemente que su brazo derecho era anormalmente grueso, y no se trataba de alguna enfermedad o una malformación, sino que era en realidad musculo.
Los dedos anular y meñique de su mano izquierda habían desaparecido completamente.
Su boca se habría más hacia atrás, tal vez era el resultado de una herida cortante, y su cola era bastante plana, no como la de un hombre lagarto sino más como la de un cocodrilo.
Sin embargo, incluso comparado a estas características, lo más impresionante era ---la marca grabada en su pecho. Aunque era diferente a la que Zaryusu tenía en su propio pecho, el significado era el mismo, era la prueba de que este hombre lagarto también era un Viajero.
El hombre lagarto de apariencia extraña midió a Zaryusu---
---Un sonido como de madera al partirse vino de su boca, eran sus dientes chocando. Esta era probablemente su risa.
“Bienvenido, portador de Frost Pain.”
Su profunda voz era extremadamente apropiada para su apariencia, excepto que tenía el efecto de hacer que incluso hablar normalmente sonara amenazante.
“Esta es la primera vez que nos conocemos. Soy el representante de la tribu Garra Verde, Zaryu---”
El hombre lagarto agitó la mano indicando que las introducciones eran innecesarias.
“Sólo el nombre es suficiente.”
“… Soy Zaryusu Shasha, y esta es Crusch Lulu.”
“Esa persona no será… ¿un monstruo de plantas? Sin embargo, ya que trajiste una hidra a este lugar, que traigas también un monstrua para que le sirva de comida no debería ser una sorpresa.”
“… No se trata de eso.”
El hombre lagarto de apariencia extraña agitó la mano hacia Crusch, que estaba a punto que quitarse el traje de hierbas, para indicar que no era necesario.
“No tomes en serio mis bromas, qué problemático.”
“— !”
Sintiendo desinterés, el hombre lagarto de apariencia extraña le dio una mirada al bulto de hierbas que era Crusch antes de volver la vista una vez más hacia Zaryusu.
“Entonces, ¿para qué han venido?”
“Antes de eso, ¿podrías por favor decirnos tu nombre?”
“Ah. Soy el Jefe de la Tribu Colmillo de Dragón, Zenberu Gugu. Siéntanse libres de llamarme Zenberu.”
Zenberu mostró los dientes mientras sonreía. Aunque estaba dentro de sus expectativas, el hecho de que un Viajero era también un Jefe de Tribu era algo sorprendente.
Pero también, sin embargo, esa era la respuesta más aceptable. Era imposible que un hombre lagarto tan poderoso fuera solamente un Viajero. En realidad, en el momento en que había aparecido, la hostilidad de los alrededores se había dispersado como si fuera humo. Este hombre lagarto poseía una enorme autoridad así como también una extraordinaria destreza en el combate y cohesión.
“Tú también puedes llamarme simplemente Zaryusu. Entonces, Zenberu, por favor déjanos saber si han recibido la visita de un monstruo antinatural recientemente.”
“Ah, el mensajero de esa persona Suprema.”
“Ya que el oponente ha estado aquí, el asunto que venimos a discutir será más simple---”
Zenberu levantó la mano, interrumpiendo a Zaryusu.
“Puedo suponer aproximadamente que es lo que planeas decir. Sin embargo, nosotros sólo creemos en la fuerza. Desenvaina tu arma.”
El fornido hombre lagarto frente a Zaryusu ---el Jefe de la Tribu Colmillo de Dragón, Zenberu Gugu--- sonrió revelando una boca llena de dientes.
“¡Qué!”
Sólo Crusch exclamó. Zaryusu y los guerreros alrededor mostraron expresiones de estar de acuerdo.
“… Este método es simple, Jefe de la Tribu Colmillo de Dragón. Hace que la decisión sea tomada con rapidez, y no hace perder el tiempo.”
“Realmente eres un emisario sobresaliente. No, ya que eres el amo de Frost Pain, eso debería estar sobreentendido, ¿cierto?”
♦ ♦ ♦
Escoger al más fuerte como Jefe de la Tribu ---para los hombres lagarto esto era un asunto natural y ordinario.
Sin embargo, ante un problema en el que la subsistencia de la tribu estaba en juego, ¿era apropiado un método tan simple de determinar la respuesta? ¿No debería este asunto ser evaluado y discutido por todos, haciendo un análisis detallado desde diferentes ángulos antes de llegar a una conclusión?
Crusch pensó esto, y luego se dio cuenta de que lo sorprendente era el hecho de que se le hubiera ocurrido esta idea.
En realidad, todos los guerreros que estaban observando en los alrededores, sin importar que se tratase de machos o hembras, estaban de acuerdo con la decisión del Jefe de la Tribu. Si hubiese sido antes, también ella misma hubiera sentido que esta decisión era una opción adecuada.
(Entonces ¿por qué mi yo actual siente dudas sobre esto?)
¿De dónde provenían estas dudas?
¿Acaso ella pensaba de esta forma porque había sufrido algún ataque mágico de un desconocido? Imposible. Cuando se trataba de magia, ella tenía la confianza de que no podría perder ante nadie.
Crusch se volvió para ver a los dos individuos.
Zaryusu y Zenberu.
Los dos se encontraban de pie juntos, viéndose como un niño frente a un adulto.
Por supuesto, el aspecto físico del cuerpo no lo determinaba todo, y siendo una encantadora mágica ella entendía este punto completamente. Sin embargo viendo la diferencia en sus aspectos físicos que era como la diferencia entre el cielo y la tierra, no pudo evitar gritar interiormente para sí misma que no deseaba que esto sucediera de este modo.
(¿No lo deseo? Espero que ellos no--- no, ¿no deseo que ellos se enfrenten?)
Crusch quería comprender por qué tales sentimientos milagrosos habían surgido dentro de ella. ¿Por qué no deseaba que esto sucediera? ¿Por qué no deseaba que ellos se enfrentaran el uno al otro?
Sólo había una respuesta y era obvia.
Crusch mostró una ligera sonrisa. Era una sonrisa tanto irónica como de auto-burla.
(Ahora puedes admitirlo con honestidad, Crusch. No quieres que Zaryusu pelee porque temes que salga herido…temes que él podría morir.)
Sencillamente, ése era el problema.
Este tipo de batalla, raramente terminaba con la muerte de una de las partes. Sin embargo el significado de ‘raramente’ quería decir que todavía existía la posibilidad de que sucediera. Si la pelea desencadenaba en la pérdida del raciocinio, fácilmente se podría perder una vida. Habiendo nacido hembra, ella no deseaba que su compañero perdiera la vida por participar en esta batalla.
Esto también significaba que de hecho, inconscientemente, Crusch había aceptado hacía tiempo la promesa de amor de Zaryusu.
(Es debido a que ningún macho en el pasado me ha tratado de la misma forma que él lo hizo… ese fue el porqué yo tan fácilmente… si es de este modo ¿significa eso que soy fácil de captivar? Eh, por lo menos me siento… un poco feliz y también un poco triste… ah, en serio, ¡suficiente!)
Aceptando honestamente sus sentimientos, Crusch caminó al lado de Zaryusu, que se estaba preparando para la batalla, y con suavidad le dio una palmada en el hombro.
“¿Te hace falta alguna cosas para tus preparativos?”
“Nada. No hay ningún problema.”
Una vez más Crusch dio una palmada en el hombro.
Su poderoso hombro.
Desde temprana edad, ella había seguido el camino de un druida, y había entrado en contacto físico con los cuerpos de otros hombres lagarto durante plegarias, unciones de medicina, e incluso al lanzar magia. Sin embargo le pareció que este tiempo, en el que tocaba el cuerpo de Zaryusu, era incluso más extenso que todos los momentos anteriores combinados.
(Así que este es el cuerpo de Zaryusu… ah.)
Al enfrentar una batalla, la sangre caliente fluía a través del cuerpo hinchando los poderosos músculos y permitiendo a otros sentir su masculinidad.
“… ¿Qué sucede?”
Ya que Crusch seguía sin soltarlo, Zaryusu sintió momentáneamente que esto era algo extraño.
“---- ¿Eh? Ah, eso… esto es una bendición de los druidas.”
“Esto… ¿los espíritus de tus ancestros me ayudarán? ¿Incluso aunque soy alguien de una tribu diferente a la tuya?”
“Los espíritus de mi tribu no tienen una mentalidad tan cerrada. Buena suerte.”
Crusch retiró la mano del hombro de Zaryusu, y oró en su corazón por el perdón de sus ancestros. Esto debido a que había mentido para desearle la victoria al hombre de su corazón.
Al mismo tiempo, Zenberu se encontraba haciendo preparativos similares. En su mano derecha sostenía una enorme alabarda ---una alabarda de metal de una longitud de casi tres metros, una que un hombre lagarto ordinario tendría que llevar usando ambas manos.
Entonces casualmente la agitó.
El movimiento lateral generó una poderosa ráfaga de viento, tan fuerte que incluso Crusch, que estaba alejada de él, pudo sentirla.
“Podrás ga… no, ¿estará todo bien?”
“Sobre eso… me adaptaré a la situación conforme sea necesario.”
Originalmente Crusch pretendía preguntarle si le era posible ganar, pero no lo dijo. Zaryusu sabía que estaba enfrentando una batalla en la cual la derrota no era una opción.
Entonces no había forma de que este hombre lagarto pudiera perder. Sólo se estaban familiarizando desde el medio día de viaje, y sólo se habían conocido hace un día, pero si había algo que Crusch entendía bien, era una cosa.
Este hombre lagarto era digno de ser querido por ella.
“Entonces, ¿has completado tus preparativos? Portador de Frost Pain… eh, Zaryusu.”
“Están completos, podemos comenzar en cualquier momento.”
Zaryusu se volvió fríamente dándole la espalda a Crusch, y caminó hacia el perímetro de la zona de pelea.
Crusch exhaló. La razón era porque no podía resistir contemplar su espalda.
La mano de Crusch había estado en contacto con su cuerpo por un largo tiempo ---en realidad no había sido tanto-- y el calor que había quedado en su hombro ya había comenzado a disiparse lentamente.
La batalla que se avecinaba sería simple, similar a la que era usada para elegir al Jefe de la Tribu. Ya que era una pelea de uno contra uno, la intervención de terceros al usar efectos de fortalecimiento mágico era una violación a las reglas.
Cuando el calor estaba todavía sobre sus hombros, la mente de Zaryusu se hundió en el caos. Mientras las manos de Crusch no habían dejado sus hombros, casi pensó que ella había lanzado algún hechizo defensiva en él, como Jefe Interino de su Tribu seguramente ella no sería ajena a esta regla.
Entonces, incluso si la otra parte claramente no había usado encantamientos mágicos, ¿por qué se sentía tan motivado por dentro?
¿Era debido a que él era macho y quería lucirse frente a una hembra? Su hermano mayor dijo una vez que él era demasiado denso… esta frase no parecía ser tan cierta ahora.
Zaryusu ingresó al círculo formado de hombres lagarto y velozmente desenvainó a Frost Pain. La espada respondió a la orden de Zaryusu y emitió una gélida niebla blanca.
Los hombres lagarto circundantes rompieron en gritos.
Ellos conocían al antiguo dueño de Frost Pain y eran también sobrevivientes de la tribu Borde Filoso, por tanto habían reconocido personalmente el poderío de Frost Pain.
Observando la habilidad que sólo el verdadero dueño de Frost Pain podría usar, la horrible expresión facial de Zenberu se tornó en una expresión de deleite, mostrando los dientes mientras gruñía profundamente, justo como lo haría una bestia salvaje.
Hacia el hombre lagarto frente a él mostrando sus evidentes ganas de luchar, Zaryusu sólo le dijo fríamente:
“No quisiera que sufras heridas serias.”
Esta frase provocativa incrementó hasta el máximo la antipatía que sentían los hombres lagarto alrededor de él, sin embargo el poderoso estallido en la superficie del agua que se oyó a continuación hizo que todos quedaran en silencio.
Ese fue el resultado de Zenberu golpeando los humedales con su alabarda.
“Oh… ¡entonces déjame probar la derrota con satisfacción! ¡Escúchenme! ¡Si yo fuera a morir en esta batalla, él será su nuevo Jefe de Tribu! ¡No habrán objeciones a esto!”
Los hombres lagarto alrededor deberían de haber estado en desacuerdo, pero nadie objetó. En verdad, si Zaryusu realmente mataba a Zenberu, todos le darían su obediencia incluso si tuvieran que morder sus labios para hacerlo.
“Muy bien, ven a esta pelea con la determinación de matarme. Yo debería de ser tu oponente más fuerte hasta ahora.”
“… Entendido. Entonces, si yo fuera a morir por tus manos---”
La mirada de Zaryusu se movió ligeramente hacia Crusch.
“Por supuesto, dejaré que tu mujer regrese a su hogar a salvo.”
“… No es ‘mía’ aún.”
“Jo, parece que realmente deseas ir tras ese monstruo de hierbas. ¿Es tan buena esa mujer lagarto?”
“Extremadamente.”
Zaryusu ignoró a la mujer lagarto en cuclillas cubriendo su cara con sus manos.
“Eso es algo que desearía ver por mí mismo. Si gano, justo antes de dejarla ir, ¿Por qué mejor no la abro por la mitad primero?”
Hasta entonces, Zaryusu había tenido la voluntad de un guerrero para luchar. Ahora otra motivación había surgido en él.
“… Parece que ahora tengo una razón por la que absolutamente no puedo perder. No dejaré que un tipo como tú vea el rostro de Crusch.”
“Ella realmente te gusta a tal punto que no hay remedio que pueda salvarte.”
“Sí, así es lo mucho que me gusta.”
Hubo varias mujeres lagarto que le dijeron algunas palabras a Crusch, y ella inmediatamente les dio una respuesta negativa agitando la cabeza e indicándoles que deberían ignorar a esos dos por ahora.
“¡Ja!”
Zenberi rió con gusto.
“¡Entonces derrótame! Si fueras a morir, todo habrá sido en vano.”
“Esa era mi intención desde un comienzo.”
El intercambio de palabras entre Zaryusu y Zenberu concluyó en este punto y se miraron el uno al otro.
“--- Estoy a punto de iniciar mi ataque.”
“--- Adelante.”
Ambos intercambiaron palabras cortas, pero ninguno hizo ningún movimiento.
Justo cuando los hombres lagarto que los rodeaban comenzaban a inquietarse, Zaryusu comenzó a acercarse lentamente. Se encontraban en los humedales cubiertos de agua, y sin embargo no se podían oír chapoteos.
Zenberu permaneció inmóvil mientras esperaba.
Momentos después, cuando Zaryusu estaba cerca--- se oyó un fuerte sonido y algo se movió con un destello ante los ojos de Zaryusu mientras este saltaba hacia un lado. Había sido el sonido de la alabarda de Zenberu.
No había habido ninguna técnica en el movimiento, había sido un golpe simple.
Pero era por eso que era impactante.
Zenberu asumió una postura con la alabarda mientras se preparaba para atacar a Zaryusu nuevamente. Con sólo su brazo derecho, Zenberu era capaz de usar la alabarda gigante. Luego de cada ataque que era como un tornado, él era capaz de asumir inmediatamente su postura original.
Zaryusu estaba desconcertado.
Por tanto, para poder confirmar las intensiones de esas acciones, saltó una vez más dentro del rango de ataque de su enemigo ---y nuevamente fue recibido con otro poderoso ataque horizontal. Zaryusu bloqueó con Frost Pain y el gran impacto que golpeo la mano con la que sostenía a Frost Pain, envió su cuerpo hacia atrás.
Para lograr haber enviado volando a un hombre lagarto adulto con un solo brazo, el poder de su brazo debía ser extraordinario.
--- La sangre hervía con emoción.
Cuando los guerreros vieron a su Jefe demostrar ese poder de brazo sin rival, rugieron con fuerza.
Zaryusu balanceó su cola para recuperar el equilibrio mientras retrocedía.
Agitó la mano adormecida mientras entrecerraba los ojos.
(¿De qué… se trata todo esto?)
Zaryusu se concentró en el cuerpo gigante frente a sus ojos.
(¿Qué sucede? Es tan… débil.)
Zenberu era rápido como un relámpago, y podría enviar volando a Zaryusu si este bloqueaba con su espada. Pero eso era todo, no había nada terrorífico en ello.
Los movimientos de Zenberu eran similares a los de un niño jugando con un palo: no había técnica, sólo golpes poderosos hechos con fuerza bruta. Pero ¿realmente era eso todo? Con ese brazo gigante, Zenberu debería de ser capaz de usar la alabarda más hábilmente.
(¿Está conteniéndose para que yo baje la guardia?)
Zaryusu sintió que no se trataba de eso.
Bastante cauteloso ante esta situación desconocida, repensó su estrategia. Zenberu, que aun no había dado ni un solo paso preguntó con una sonrisa:
“¿Bueno? ¿No vas a usar la habilidad de Frost Pain?”
Esa burla probablemente buscaba provocarlo y Zaryusu no reaccionó ante ella.
“En el pasado, fui derrotado por el anterior portador de Frost Pain.”
Zaryusu recordó, él también sabía a quién se refería Zenberu. Esa persona era el Jefe de la Tribu Borde Filoso, la persona que Zaryusu había matado.
Zaryusu apartó ligeramente su concentración de Zenberu y observó los alrededores.
Entre la hostilidad que sentía alrededor suyo, los que emanaban las intensiones asesinas más fuertes debían de ser los sobrevivientes de Borde Filoso.
“Los dos dedos de mi mano quedaron así debido a esa pelea.”
Zenberu mostró a Zaryusu su mano izquierda a la que le faltaban dos dedos.
“Si usas el poder que ese tipo usó para derrotarme, deberías de ser capaz de ganar.”
“¿Es así?”
Zaryusu respondió con calma.
En realidad, esa habilidad era poderosa.
Y debido a que esa habilidad sólo podía usarse tres veces al día, tendría una gran oportunidad de ganar si fuera a usarla. Zaryusu sólo había logrado derrotar al antiguo dueño de Frost Pain debido a que éste había agotado los usos de esa habilidad. Si él la hubiera usado, Zaryusu probablemente habría muerto.
Pero era imposible que alguien que supiera de la habilidad de Frost Pain estuviera incitándole a usarla.
Zaryusu apretó la empuñadura.
(No lo entiendo… Pero de todos modos, las cosas nunca terminarán si alargamos esto demasiado. Debo atacar.)
Zaryusu se decidió y se lanzó con el doble de velocidad.
Zenberu blandió la alabarda hacia Zaryusu con una velocidad sorprendente.
Zaryusu no la esquivó y la bloqueó con Frost Pain. Todos los que vieron esto pensaron que Zaryusu sería enviado volando hacia atrás.
La espada y la alabarda chocaron ---y el ataque fue bloqueado fácilmente.
No había necesidad de usar habilidades. Zenberu simplemente estaba usando la alabarda como un niño y por tanto podía bloquearla sin importan que tan fuerte golpeara.
Zenberu abrió los ojos por la sorpresa ---no, era por la admiración.
Al mismo tiempo, Zaryusu avanzó hacia Zenberu ---sin darle tiempo a mover la alabarda de vuelta para defenderse. Incluso con esa musculatura, le tomaría algún tiempo jalar de vuelta la albarda que había sido desviada. Ese era tiempo suficiente para que Zaryusu acortara la distancia.
Luego, Forst Pain se movió hacia el cuerpo de Zenberu---
--- Salpicó la sangre.
Rugieron unas fuertes vivas y también el sonido de un leve llanto.
El que estaba sangrando y retrocediendo no era Zenberu. Era Zaryusu quien sangraba de los dos cortes en su rostro.
Al contrario de la táctica que había usado hasta ahora, sin dejarle escapar, Zenberu se acercó hacia Zaryusu con largas zancadas para atacar con su arma.
Esa arma era ---garras.
Frost Pain y las garras chocaron con un nítido sonido metálico. Luego de esto, el sonido de la alabarda cayendo al agua pudo ser oído.
“¡Wargghhh—!”
Zenberu respiró profundamente, y atacó consecutivamente son su gran brazo mientras avanzaba hacia adelante.
A diferencia de los juegos infantiles con la alabarda de antes, los ataques con garras de Zenberu eran del nivel de un maestro. Zaryusu finalmente lo entendió.
Zenberu no era un guerrero, sino un monje (Monk) que usaba su propio cuerpo como arma mediante el uso de una energía especial llamada Qi.
Zaryusu bloqueó con Frost Pain el golpe con el borde de la mano.
Las garras de los hombres lagarto eran más fuertes que las de los humanos, pero no tanto como para emitir tal sonido metálico. Era cierto, éste era el resultado del endurecimiento de las partes del cuerpo ---tales como garras y colmillos. Una habilidad conocida como 「Arma de Acero natural」 (Natural Steel Weapon), una habilidad de los monjes.
Se decía que un golpe con el puño de un monje que había alcanzado el más alto nivel podía destruir el material más duro, adamantita. Pero a juzgar por cómo se sentía el intercambio de golpes, Zenberu aun no había alcanzado ese nivel. Incluso así, estaba a la par de uno de los cuatro tesoros de los hombre lagarto, Frost Pain, y no era algo que podía ser tomado a la ligera.
Los dos intercambiaron golpes.
Zenberu atacó con sus garras mientras Zaryusu atacaba con Frost Pain. Cada uno evadió los ataques del otro y dieron un salto hacia atrás, incrementando la distancia entre ellos.
“---Jaja, ¡sigues vivo!”
Zenberu lamió la sangre y la carne en sus garras.
Zaryusu usó su larga lengua para lamer el líquido rojo en su cara.
Se sentía afortunado por haber logrado evadir las garras que se dirigían a sus ojos. Estaba herido, pero sólo era un corte, aún podía pelear. Estaba agradecido por la protección de sus ancestros y---
(Tal vez, logré evadir el ataque gracias a los ancestros de Crusch.)
Zarysu estaba agradecido mientras Zenberu se quejaba con tristeza.
“Hablando de ello, parece que no estás luchando en serio ya que te niegas a usar esa habilidad”
Zenberu apretó ambos puños y golpeó repetidamente su pecho.
“Mis disculpas, pero no tengo intención de usar esa técnica.”
“¿Eh? Entonces, luego de tu derrota no te quejes por no haber usado toda tu fuerza.”
“Luego de intercambiar golpes conmigo, ¿todavía sigues pensando que soy del tipo de persona que diría algo así?”
“… No, no lo creo. Lo siento, he hablado de más. Sin embargo ---si no planeas usar esa técnica, ¡entonces ahora es mi turno!”
Con el sonido de una ráfaga de viento, Zenberu lanzó una patada hacia Zaryusu con una pierna que era tan gruesa como el tronco de un árbol.
El movimiento había sido hecho sin una pizca de vacilación.
Mientras Zaryusu esquivaba el golpe de pierna, blandió a Frost Pain para cortar a Zenberu. Sin embargo se oyó un sonido metálico y la espada fue desviada.
Zaryusu abrió los ojos por la sorpresa.
Si uno fuera a usar una espada para bloquear un ataque con alguna parte del cuerpo, el atacante sería el que abría salido herido, esto era de sentido común. Sin embargo, utilizar la energía Qi de un monje invalidaba esta lógica.
Éste fue el efecto de 「Piel de Acero」 (Steel Skin). En el momento que un ataque entraba en contacto con la piel del usuario, esta habilidad especial usaría Qi para cubrir su cuerpo, otorgándole a su piel la dureza del acero. Esta habilidad era parecida a 「Arma de Acero Natural」, y dependiendo de la cantidad de entrenamiento que era puesto en el refinamiento de la técnica podía alcanzarse una mayor dureza.
La piel de su oponente había desviado la espada mágica. Esto significaba que su oponente había refinado las habilidades de monje a grandes alturas. Sin embargo Zaryusu permaneció confiado en que la victoria estaba al alcance de sus manos.
No se debía a que la diferencia entre las habilidades de batalla de ambos oponentes fuera astronómica, sino a que las circunstancias de Zenberu eran relativamente desfavorables.
Provocando que uno se viera abrumado por ataques continuos.
Patadas, barridas de cola, puñetes, golpes con el borde de la mano, todo tipo de ataques.
Zenberu dependía de la habilidad de su cuerpo para cada ataque, y este no era sólo rápido sino también pesado. Enfrentando a tal enemigo, incluso Zaryusu debía dejar de atacar para mantener su defensa.
Ataques continuos fueron seguidos de incluso más ataques continuos.
Si fuese a abandonar la defensa ante los ataques aplastantes de su enemigo, Zaryusu no dudaba que sería derrotado. Los hombres lagarto alrededor creían que el Jefe de su Tribu, que se encontraba lanzando ataques continuos sin detenerse, tenía la victoria al alcance de la mano y gritaban para apoyarlo.
Ocasionalmente las garras de Zenberu rosaban a Zaryusu, arrancando fácilmente las duras escamas que protegían su cuerpo, provocando que su sangre fluyera. Sus heridas no eran para nada ligeras.
El cuerpo de Zaryusu estaba completamente cubierto de estas heridas. Su vida era como un candelabro prendido bajo el viento, y no sería sorprendente que se rindiera en cualquier momento. La prueba era que en todos lados las caras de los hombres lagarto mostraban sonrisas de felicidad deleitándose por la victoria de su Jefe de Tribu.
Sin embargo, Zenberu no compartía ese sentimiento.
Cada vez que uno de sus ataques continuos era bloqueado, Zenberu sentía que la victoria se le escapaba cada vez más lejos, lo que le preocupaba inmensamente.
La hoja de Frost Pain estaba imbuida de frío congelante por lo que añadía lesiones por congelamiento cada vez que cortaba a un enemigo. Además, tenía un efecto secundario que hacía que cualquier enemigo que entrara en contacto con el arma sufra daños por congelamiento. En otras palabras, simplemente al intercambiar golpes entre la hoja y su carne, Zenberu era lentamente erosionado por el frío congelante.
Con ambas manos y piernas entumecidas, sus movimientos se hacían cada vez más y más lentos.
(Maldición… debido a que antes de la guerra sufrí una derrota tan rápida… ¡ni siquiera supe que la espada poseía esta habilidad! ¡En realidad no se trataba sólo de aquel truco! ¡Realmente digna de ser uno de los cuatro tesoros!)
Era precisamente porque Zaryusu sabía que el ítem tenía tal efecto que permanecía a la defensiva ---En realidad, era por eso que había escogido este método ya que le garantizaba causar daño a su oponente. Probablemente debido a esto es que él no evadía los ataques de Zenberu sino que los tomaba de frente.
Esta decisión era la más prudente y también un complejo camino para alcanzar la victoria.
Era perfecto. Para el actual Zenberu, éste era su mayor enemigo.
Hacia Zaryusu, que había saltado, Zenberu liberó un poderoso golpe con el puño. Si este golpe fuera a ser bloqueado, las oportunidades de ganar de Zenberu se desplomarían.
Zenberu sintió que estaba enfrentándose en una batalla de uno contra uno contra una fortaleza inexpugnable
(Ah, ah, qué pena, no puedo derrotarlo… Sin embargo, ¡he esperado este momento por mucho tiempo!)
Los recuerdos de cuando enfrentó por sí mismo a ese hombre lagarto le vinieron a la mente. Desde entonces, se había vuelto mucho más fuerte, y había soportado un entrenamiento interminable y extenuante para lograr obtener la victoria. Cuando oyó las noticias de que habían matado a la persona que lo había derrotado, sintió un remordimiento inconmensurable, y sin embargo no detuvo su entrenamiento.
Todo en preparación de que llegase este día.
Siendo el Jefe de la Tribu, era incapaz de dejarlo todo de lado e ir a desafiarlo, por tanto cuando oyó que el portador de Frost Pain había llegado al pueblo, casi no había podido contener su alegría.
No podía permitir que esta pelea, por la que había estado esperando todo este tiempo, fuera a terminar tan fácilmente.
Zenberu golpeó con los puños y las piernas, sin embargo su sentido del tacto estaba disminuyendo gradualmente, y su Qi tenía cada vez más problemas para llegar a sus manos y pies. Incluso así atacó implacablemente.
(Tan fuerte, ¡incluso más que aquel tipo en ese entonces!)
Ya que él mismo había entrenado sin descanso, este hombre lagarto frente a él también debía de haber soportado un entrenamiento incesante hasta este punto.
Desde el comienzo, ambos hombres lagarto no se habían acercado mucho durante la pelea, y por supuesto él podría dar una excusa diciendo que había perdido debido a la habilidad de Frost Pain, pero no deseaba usar unas palabras tan cobardes.
(¡Increíble! ¡No hay duda de porqué él es el amo de Frost Pain! ¡El hombre lagarto más fuerte entre todos los hombres lagarto!)
Exteriormente, Zenberu no detenía sus continuos ataques, sin embargo por dentro alagaba tranquilamente a Zaryusu quien estaba usando a Frost Pain para bloquear sus movimientos.
Heridas, sangre fluyendo, y más heridas.
Crusch, que miraba este feroz enfrentamiento sin apartar la vista, ya había previsto el resultado a través de sus espectaculares habilidades de druida.
(Realmente tiene una percepción increíble… haber sido capaz de resolver la pelea casi en el momento en que comenzó.)
Estaba muy sorprendida ante las excelentes capacidades de Zaryusu como guerrero.
Los alrededores emanaban incesantes gritos de aliento.
Aquellos que estaban aclamando dirigían su clamor hacia el implacable atacante, hacia Zenberu que parecía estar dominando la pelea contra su oponente. Los hombres lagarto alrededor parecían ignorar el hecho de que las extremidades de Zenberu mostraban movimientos cada vez más lentos.
Zaryusu era fuerte. Crusch tenía confianza en la conclusión a la que había llegado.
Casi todos los hombres lagarto confiaban en sus robustos y fuertes cuerpos, usando su fuerza bruta para pelar, pero Zaryusu… no, también incluso Zenberu… confiaban en su técnica para pelear, y Frost Pain era simplemente una herramienta de apoyo.
Como tal, sobre esta situación… la brecha entre los dos individuos estaba bastante relacionada con Frost Pain, pero Crusch entendía claramente que Frost Pain no era el único factor para lograr este resultado.
Hipotéticamente, si uno fuese a entregarle Frost Pain a una persona ordinaria, ¿sería esa persona capaz de enfrentar a Zenberu de este modo?
La respuesta era probablemente negativa. Zenberu no era un oponente tan fácil.
El arma era en verdad poderosa, pero Zaryusu, que era capaz de usar a la perfección la habilidad de la espada, era también un guerrero de primera clase.
Pero algo que incluso merecía más admiración era su aguda y perspicaz mente.
Zaryusu había sido capaz de evadir los ataques de su oponente cuando éste había dejado la alabarda, debido a que siempre estaba alerta y observaba constantemente la situación. Primero había estudiado a su oponente buscando su carta del triunfo, y se había dado cuenta que la alabarda era simplemente un farol.
Haber enfrentado la dura decisión de ser marcado como un Viajero, y sin embargo tener el coraje para soportar las consecuencias, ¿simplemente qué otros conocimientos había traído de vuelta de sus viajes aparte de la cría de peces y de estas tácticas en batalla?
Sin darse cuenta de ello, Crusch creía firmemente que Zaryusu ya tenía la victoria al alcance de las manos. En ese momento, su corazón latía con rapidez no debido a que estuviera preocupada por él, sino por otra razón, y al mismo tiempo observaba en silencio el rostro de aquel hombre lagarto.
“Realmente es un hombre lagarto sobresaliente.”
La emocionante batalla parecía volar ante la percepción de todos, pero para los dos que se encontraban luchando, se sentía como si hubiera pasado mucho tiempo. Les faltaba el aliento y el cansancio físico y mental era mucho mayor en relación al tiempo que había pasado.
Aunque sangraba por todo su cuerpo, Zaryusu seguía mostrando una encomiable voluntad para seguir luchando. Recibiendo elogios de parte de los hombres lagartos que los observaban, debido a que era capaz de seguir luchando contra el Jefe de Tribu por mucho más tiempo del que nadie había logrado antes.
De pronto, Zenberu que parecía estar a centímetros de obtener la victoria, abandonó su postura de batalla.
Los hombres lagarto alrededor esperaban con ansias que Zenberu anuncie su victoria cuando éste gritó.
Pero el contenido del grito fue lo opuesto de lo que habían esperado.
“¡He perdido!”
Su Jefe de Tribu debería de haber estado a pocos segundos de obtener la victoria.
¿Entonces por qué había declarado su derrota? Sólo Crusch sabía que esto pasaría y corrió rápidamente hacia el centro de la formación en círculo.
“¿Te encuentras bien?”
Zaryusu respiró profundo cuando oyó esta pregunta. Bajó la espada en su mano y respondió exhausto:
“No tengo heridas mortales… esto no afectará ninguna batalla futura.”
“... Bien, te curaré con hechizos.”
Las hojas en el atuendo de Crusch sonaron levemente al rozar y ella reveló su rostro.
Zaryusu sintió un calor reconfortante en todas sus heridas, diferente al dolor ardiente que había sufrido antes. Zaryusu se sumergió así mismo en la sensación de la energía fluyendo dentro de su cuerpo y volvió la cabeza para mirar al enorme hombre lagarto con el que había tenido un duelo mortal.
Zenberu estaba rodeado de los miembros de su tribu mientras explicaba qué había pasado exactamente y cuál había sido la táctica de Zaryusu.
“Esto debería ser suficiente.”
Luego de usar su hechizo curativo dos veces, Crusch anunció que había concluido el tratamiento. Zaryusu miró abajo, hacia su propio cuerpo.
Todavía había sangre seca sobre su piel, pero las heridas habían sanado completamente. Zaryusu podía sentir una ligera rigidez cuando flexionaba sus heridas, pero no parecía que éstas se abrirían nuevamente.
“---Gracias.”
“De nada.”
Crusch sonrió radiante, se veía hermosa mostrando sus perlados dientes blancos.
“--- Qué linda.”
“¡Ah…!”
Su cola golpeó con fuerza la superficie del agua.
Los dos quedaron en silencio.
Crusch callaba porque estaba perpleja por la manera tan tranquila en que este hombre lagarto había dicho esas palabras. Para Crusch que no estaba acostumbrada a recibir halagos, no le hacía bien a su corazón oír a Zaryusu decirlos tan seguido.
Por otro lado, Zaryusu no entendía por qué Crusch no había respondido. ¿Acaso he cometido algún error?--- tal sentimiento de ansiedad cruzó su mente. En realidad, él siempre había sentido que su vida no tendría nada que ver con mujeres lagarto, así que no sabía cómo reaccionar. Inesperadamente, Zaryusu también se encontraba confundido.
Mientras los dos se mostraban preocupados y se preguntaban qué hacer, una voz los salvó.
“Hey, hey, hey, eres demasiado envidiable bastardo.”
Los dos miraron hacia el que había hablado ---Zenberu.
Zenberu se encontró momentáneamente estupefacto cuando los dos reaccionaron de la misma forma.
“Eh~ blanca, ¿podrías curarme?”
Zenberu no se sorprendió luego de ver la cara albina de Crusch. Cuando Crusch recordó la impresión que ella misma había tenido luego de ver la apariencia de Zenberu por primera vez, entendió su falta de reacción.
“Está bien… ¿pero no será un problema que lo haga yo en lugar de un druida de tu tribu?”
“Sí, pero no importa. No hables tanto, me duele ahora mismo, incluso mis huesos se están congelando, ¿podrías darte prisa?”
“Eres tú el que quiere que haga esto, recuerda explicárselo a tus druidas.”
“Sí, soy yo el que está forzándote, así que por favor.”
Crusch suspiró y comenzó el tratamiento.
Zaryusu sintió que el número de miradas hostiles se había reducido, y habían comenzado a aparecer miradas con buenas intenciones.
“Está bien, terminé.”
Crusch había usado más hechizos curativos en Zenberu a comparación de Zaryusu. Esto significaba que sus heridas eran más profundas, aunque no se viera a simple vista.
“Oh, tus habilidades son mejores que las de los druidas de mi tribu.”
“Gracias, pero casi nunca hago esto por otras tribus… No, gracias por tu cumplido.”
“Bueno, nuestras heridas han sido curadas, vayamos al tema principal del día ¿está bien? ¿O es demasiado pronto para ti?”
“¡Oh! Oigamos lo que tienes que decir ---Aunque quería decirte que…” Zenberu hizo una pausa cuando llegó a este punto, y luego dijo con una sonrisa: “¡Pero bebamos algo primero!”
Zaryusu y Crusch ---ambos se veían perplejos, como si no entendieran lo que Zenberu estaba diciendo.
“Los problemáticos asuntos formales deben ser discutidos en un banquete, ¿entienden?”
Dejar que la otra parte conociera su fuerza le daría una ventaja en las negociaciones. Zaryusu entendía que había tenido que arriesgar su vida para esto y ese el modo en que los hombres lagartos hacían las cosas. Pero no podía entender el comportamiento de hacer un banquete ya que la tribu Garra Verde no tenía tal costumbre.
Le parecía algo depravado el festejar luego de una batalla mortal.
“No lo entiendo…”
Un sentimiento de resignación cubrió a Zaryusu, haciendo que mostrara su sorpresa con honestidad mientras respondía en voz baja. Pero inmediatamente sintió arrepentimiento en su corazón por haber mostrado una reacción tan infantil frente a un Jefe de Tribu que aún no era su aliado. Zaryusu podía sentir que Crusch lo observaba con una mirada extraña.
Para Zaryusu, que no tenía experiencia en el amor, le era imposible saber que Crusch lo miraba porque la persona que le gustaba había mostrado un lado desconocido para ella. Era una mirada de curiosidad adorando algo lindo.
“No, lo que quiero decir es que beber demasiado nublará nuestras mentes y eso sería preocupante para mí.”
Zaryusu cambió sus palabras en pánico, pero Zenberu pareció no darle importancia y respondió:
“Hey, hey, hey, eres un Viajero, ¿cierto? Si quieres obtener conocimiento en estos alrededores, pensarías en los Enanos ¿cierto?”
“No, no aprendí de los enanos, sino de una tribu de hombres que vivían en el bosque.”
“¿Es así? Entonces recuerda esto, los amigos que beben juntos se volverán más cercanos, esa es una enseñanza de los enanos. Tal vez no quede mucho tiempo, así que hablemos con franqueza. ¿Estoy en lo cierto, Zaryusu Shasha?”
“Ya veo… ahora lo entiendo, Zenberu Gugu.”
“¡Genial! ¡Todos! ¡Vamos a tener un banquete! ¡Traigan eso acá! ¡Comiencen los preparativos!”
♦ ♦ ♦
Una fogata de casi dos metros de diámetro había sido encendida sobre la tierra, con llamas que casi quemaban el cielo. Su resplandor rojo ahuyentaba la oscuridad de la noche.
Sobre una mesa cerca a la fogata se encontraba una vasija de más de un metro de alto y de alrededor de 80 centímetros de diámetro, el olor a alcohol flotaba en el aire en ese lugar.
Docenas de hombres lagarto tomaban turnos para servirse el líquido de dentro. Pero el vino de la vasija parecía no tener fin.
Al igual que Frost Pain, éste era uno de los cuatro tesoros, la ‘Gran Vasija de Vino’.
Aunque el vino nunca se acabaría, su sabor era insípido y haría que cualquiera que apreciara el alcohol frunciría el ceño. Pero para los hombres lagarto, éste era un vino delicioso.
Era por eso que seguían viniendo por más.
A poca distancia de la vasija de vino había un lugar silencioso. El porqué de esto era debido a los hombres lagarto ebrios que se encontraban recostados e inmóviles en ese lugar.
Los hombres lagarto que habían perdido el conocimiento debido al alcohol habían sido dejados allí.
Crusch, que se había quitado su traje de hierbas, estaba pisando con cuidado ---aunque ya había pisado la cola de un hombre lagarto sin querer--- mientras avanzaba. Sus pasos eran seguros y no parecía estar borracha, pero tampoco parecía estar del todo bien.
Su cola parecía moverse independientemente, agitándose por todos lados, animada. A veces se contraía, a veces se estiraba, a veces estaba recta, y a veces colgaba, emocionada como un niño.
De hecho, Crusch sentía como si un refrescante viento estuviera soplando en su corazón. En parte debido al alcohol, pero el sentimiento de liberación que sentía también contribuía.
Ésta era la primera vez que mostraba su cuerpo albino a un gran número de personas. Sorprendió a algunos, pero ya que su Jefe de Tribu también parecía un mutante, ella pudo mezclarse con los otros en poco tiempo.
Crusch llevaba comida con las dos manos y caminaba a paso ligero.
Llegó al lugar donde Zaryusu y Zenberu se encontraban bebiendo sentados con las piernas cruzadas.
Los dos usaban algo parecido a un coco como copa. Dentro se encontraba un líquido transparente, pero de un fuerte olor a alcohol.
Peces crudos habían sido colocados justo ante ellos para complementar el vino. Zenberu saludó a Crusch, que había llegado allí, con una sonrisa.
“Ah, monstruo de plantas.”
“… ¿No puedes cambiar la forma en la que te diriges a mí?”
Ella ya se había quitado ese atuendo, pero este hombre lagarto insistía en seguir llamándola de ese modo. Probablemente planeaba fastidiarla para siempre con eso. Crusch, dándose cuenta de este hecho, decidió dejar de resistirse inútilmente.
“¿Han terminado su discusión?”
Zaryusu y Zenberu se miraron el uno al otro y asintieron.
“Casi del todo.”
Querían hablar de hombre a hombre, por lo que le pidieron a Crusch que les diera un tiempo para estar solos. Se lo habían dejado en claro, así que ella no tuvo otra alternativa más que retirarse y obtener la comida, a pesar de querer tomar parte en el dialogo. Si ellos fueran a discutir la batalla que estaba por venir, ella también debía participar.
Quería saber lo esencial de la charla y evitar los detalles incómodos---
“Ésta es una charla entre hombres.”
Pero Zenberu dio por cerrado el tema con esa frase. Crusch mostró su molestia en el rostro, y no tuvo otra opción sino cambiar el tema.
“Entonces ¿cuáles son sus planes? ¿Formar una alianza y luchar juntos?”
“¿Huh? Oh, por supuesto que lucharemos. Incluso si ustedes dos no hubieran venido, nosotros hubiéramos luchado.”
El sonido de la madera rozando la una contra la otra vino de la boca de Zenberu.
“En verdad eres un maniático de las luchas.”
“No me elogies tanto, harás que me avergüence.”
Zenberu ignoró a la estupefacta Crusch y le hizo un pedido:
“Oh cierto, monstruo de plantas, ¿puedes ayudarme a convencerlo? No importa que tanto le ruego, Zaryusu no quiere convertirse en el Jefe de nuestra Tribu.”
Zaryusu mostró una expresión de resignación y fatiga. Crusch podía adivinar por su rostro que cuando ella no había estado presente, esta pregunta había sido repetida incontables veces.
“Es imposible que él acepte ese trabajo. Él es de una tribu diferente y es un---” Crusch quiso decir Viajero, pero recordó que Zenberu también era un Viajero, así que cambió el tema: ¿Por qué te convertiste en un Viajero?”
“¿Huh? Oh, perder ante el dueño de Frost Pain fue un duro golpe para mí. Quería volverme más fuerte así que lo más natural sería alejarme y visitar diferentes lugares ¿cierto? Así que me volví un Viajero.”
Los hombros de Zaryusu, que estaba a su lado, decayeron con cansancio. Crusch recordaba a Zaryusu hablando también de sus viajes.
Cuando Zaryusu se había vuelto un Viajero, estaba motivado por su determinación y el sentido del deber hacia su tribu. Zenberu, quien también era un Viajero debió haber pensado algo parecido… Pero eso no era aparente por la forma en la que se comportaba.
Crusch colocó su mano suavemente sobre el hombro de Zaryusu para consolarlo, comunicándole el mensaje: ‘Él es él, tú eres tú’.
Para un observador, las acciones de Crusch debían parecer como las de una amante. Cuando se dio cuenta de eso, la cola de Crusch comenzó a entrar en pánico. La cola de Zaryusu también se movía intensamente.
Los dos se miraron a los ojos y sonrieron tímidamente.
Zenberu pretendió no darse cuenta de eso y continuó hablando de buen humor:
“Yo pensé que debían haber sujetos poderosos en esa montaña ya que es tan grande. Aprendí mucho de los enanos que conocí en mis viajes y obtuve esa alabarda. Al principio no la quise, pero ya que me dijeron que era un recuerdo de nuestro encuentro, no tuve otra opción que aceptarla.”
“… Entonces eso sucedió, genial.”
Crusch respondió fríamente.
“Sí, gracias.”
---El sarcasmo no funcionaba.
Con la atmósfera arruinada, Crusch tomó una copa y se la bebió toda. Sintió su garganta calentarse, y un calor que se esparcía del vino en su estomago hacia todo su cuerpo. Zaryusu hizo lo mismo.
En ese momento, oyó el sonido de una pregunta en voz baja. Se sentía totalmente diferente a antes, haciendo difícil discernir inmediatamente quien era el que había preguntado.
“¿Entonces, crees que podamos ganar?”
Zaryusu respondió suavemente.
“… No lo sé.”
“Claro, eso imaginaba, no hay garantías en la guerra. Si alguien fuera a asegurar la victoria sin conocer la fuerza de los adversarios, me gustaría golpearlo y decirle que se deje de inventar cosas.”
Crusch no le dijo nada más a Zenberu que reía en voz baja.
“Pero… nuestro enemigo es descuidado, esto podría afectar nuestras oportunidades de ganar.”
Crusch se lo explicó al desconcertado Zenberu en lugar de Zaryusu.
“¿Recuerdas lo que dijo ese monstruo?”
“Lo siento, en ese momento estaba tomando una siesta.”
“…Pero alguien debió de oírlo ¿cierto?”
“Hmmp, lo olvidé porque es una molestia. De todos modos, lo importante es que si nos atacan, nosotros los atacamos de vuelta, ¿cierto?”
Este tipo no tiene remedio--- Crusch abandonó sus intenciones de explicárselo con una expresión de ese tipo mientras que Zaryusu comenzó la explicación con una sonrisa irónica.
“… él dijo, ‘Resistan tercamente, mortales’.”
Una expresión peligrosa apareció en la cara de Zenberu, sus rasgos faciales fruncidos en una mueca.
“Qué irritante, menospreciándonos desde el comienzo.”
Zenberu rugió con rabia.
Daba a entender fuertemente la furia y el desagrado que sentía.
“Es cierto, nos están menospreciando. Pero para estar tan confiados… eso significa que tienen las fuerzas para abrumarnos fácilmente… Pero aplastaremos la arrogancia de nuestros enemigos. Uniremos a los cinco tribus y les mostraremos la mayor fuerza que podamos reunir. Los enfrentaremos de frente, y les haremos saber que no somos debiluchos indefensos.”
“Hmmp, no está mal, es una forma sencilla de ponerlo. Me gusta.”
Mientras los dos machos discutían apasionadamente cómo luchar, Crusch vertió agua fría sobre sus planes.
“No nos hará bien herir demasiado su orgullo. Sólo necesitamos mostrarles nuestro valor, ¿cierto? Si saben que somos útiles, tal vez no acaben con nosotros.”
“Hey, hey, ¿quieres que agachemos la cabeza hacia esos bastardos?”
“Zaryusu… entiendo el peligro en evacuar, pero creo que conservar nuestras vidas es más importante que perder nuestra libertad.”
Crusch dijo esto en voz baja.
Los otros dos no contradijeron sus pensamientos ni se burlaron de ella.
Nadie quería ser dominado, pero había más futuro en ser un esclavo que en perder sus vidas. Si ellos tuvieran un futuro, había incontables posibilidades.
Por ejemplo, si enseñaban la técnica del cultivo de peces a todos, ellos podrían abandonar sus hogares actuales y escapar lejos.
Si alguien fuera a abandonar esta posibilidad y ordenar a todos que mueran, esa persona no tenía derecho de ser un líder.
“Escuchen esto.”
Luego de oír lo que Zaryusu dijo en voz baja, los tres aguzaron los oídos y escucharon las risas que venían del banquete traídas por el viento.
“Tal vez no podamos volver a reír de ese modo luego de ser dominados.”
“Tal vez podamos, ¿cierto?”
“¿En verdad? No lo creo. No creo que una existencia que pueda divertirse con nuestra muerte pueda ser tan caritativa. Si ellos tuvieran algo de piedad, no intentarían acabar con nosotros con una actitud tan relajada.”
Crusch asintió estando de acuerdo.
Incluso así---
“Lo que quiero decir es… por favor no mueras.”
“--- No lo haré, no antes de oír tu respuesta a esa pregunta.”
“— !”
Crusch y Zaryusu se miraron fijamente a los ojos bajo el frío cielo nocturno.
E hicieron una promesa.
---Ignorando completamente al contrariado Zenberu.
Sobre una mesa cerca a la fogata se encontraba una vasija de más de un metro de alto y de alrededor de 80 centímetros de diámetro, el olor a alcohol flotaba en el aire en ese lugar.
Docenas de hombres lagarto tomaban turnos para servirse el líquido de dentro. Pero el vino de la vasija parecía no tener fin.
Al igual que Frost Pain, éste era uno de los cuatro tesoros, la ‘Gran Vasija de Vino’.
Aunque el vino nunca se acabaría, su sabor era insípido y haría que cualquiera que apreciara el alcohol frunciría el ceño. Pero para los hombres lagarto, éste era un vino delicioso.
Era por eso que seguían viniendo por más.
A poca distancia de la vasija de vino había un lugar silencioso. El porqué de esto era debido a los hombres lagarto ebrios que se encontraban recostados e inmóviles en ese lugar.
Los hombres lagarto que habían perdido el conocimiento debido al alcohol habían sido dejados allí.
Crusch, que se había quitado su traje de hierbas, estaba pisando con cuidado ---aunque ya había pisado la cola de un hombre lagarto sin querer--- mientras avanzaba. Sus pasos eran seguros y no parecía estar borracha, pero tampoco parecía estar del todo bien.
Su cola parecía moverse independientemente, agitándose por todos lados, animada. A veces se contraía, a veces se estiraba, a veces estaba recta, y a veces colgaba, emocionada como un niño.
De hecho, Crusch sentía como si un refrescante viento estuviera soplando en su corazón. En parte debido al alcohol, pero el sentimiento de liberación que sentía también contribuía.
Ésta era la primera vez que mostraba su cuerpo albino a un gran número de personas. Sorprendió a algunos, pero ya que su Jefe de Tribu también parecía un mutante, ella pudo mezclarse con los otros en poco tiempo.
Crusch llevaba comida con las dos manos y caminaba a paso ligero.
Llegó al lugar donde Zaryusu y Zenberu se encontraban bebiendo sentados con las piernas cruzadas.
Los dos usaban algo parecido a un coco como copa. Dentro se encontraba un líquido transparente, pero de un fuerte olor a alcohol.
Peces crudos habían sido colocados justo ante ellos para complementar el vino. Zenberu saludó a Crusch, que había llegado allí, con una sonrisa.
“Ah, monstruo de plantas.”
“… ¿No puedes cambiar la forma en la que te diriges a mí?”
Ella ya se había quitado ese atuendo, pero este hombre lagarto insistía en seguir llamándola de ese modo. Probablemente planeaba fastidiarla para siempre con eso. Crusch, dándose cuenta de este hecho, decidió dejar de resistirse inútilmente.
“¿Han terminado su discusión?”
Zaryusu y Zenberu se miraron el uno al otro y asintieron.
“Casi del todo.”
Querían hablar de hombre a hombre, por lo que le pidieron a Crusch que les diera un tiempo para estar solos. Se lo habían dejado en claro, así que ella no tuvo otra alternativa más que retirarse y obtener la comida, a pesar de querer tomar parte en el dialogo. Si ellos fueran a discutir la batalla que estaba por venir, ella también debía participar.
Quería saber lo esencial de la charla y evitar los detalles incómodos---
“Ésta es una charla entre hombres.”
Pero Zenberu dio por cerrado el tema con esa frase. Crusch mostró su molestia en el rostro, y no tuvo otra opción sino cambiar el tema.
“Entonces ¿cuáles son sus planes? ¿Formar una alianza y luchar juntos?”
“¿Huh? Oh, por supuesto que lucharemos. Incluso si ustedes dos no hubieran venido, nosotros hubiéramos luchado.”
El sonido de la madera rozando la una contra la otra vino de la boca de Zenberu.
“En verdad eres un maniático de las luchas.”
“No me elogies tanto, harás que me avergüence.”
Zenberu ignoró a la estupefacta Crusch y le hizo un pedido:
“Oh cierto, monstruo de plantas, ¿puedes ayudarme a convencerlo? No importa que tanto le ruego, Zaryusu no quiere convertirse en el Jefe de nuestra Tribu.”
Zaryusu mostró una expresión de resignación y fatiga. Crusch podía adivinar por su rostro que cuando ella no había estado presente, esta pregunta había sido repetida incontables veces.
“Es imposible que él acepte ese trabajo. Él es de una tribu diferente y es un---” Crusch quiso decir Viajero, pero recordó que Zenberu también era un Viajero, así que cambió el tema: ¿Por qué te convertiste en un Viajero?”
“¿Huh? Oh, perder ante el dueño de Frost Pain fue un duro golpe para mí. Quería volverme más fuerte así que lo más natural sería alejarme y visitar diferentes lugares ¿cierto? Así que me volví un Viajero.”
Los hombros de Zaryusu, que estaba a su lado, decayeron con cansancio. Crusch recordaba a Zaryusu hablando también de sus viajes.
Cuando Zaryusu se había vuelto un Viajero, estaba motivado por su determinación y el sentido del deber hacia su tribu. Zenberu, quien también era un Viajero debió haber pensado algo parecido… Pero eso no era aparente por la forma en la que se comportaba.
Crusch colocó su mano suavemente sobre el hombro de Zaryusu para consolarlo, comunicándole el mensaje: ‘Él es él, tú eres tú’.
Para un observador, las acciones de Crusch debían parecer como las de una amante. Cuando se dio cuenta de eso, la cola de Crusch comenzó a entrar en pánico. La cola de Zaryusu también se movía intensamente.
Los dos se miraron a los ojos y sonrieron tímidamente.
Zenberu pretendió no darse cuenta de eso y continuó hablando de buen humor:
“Yo pensé que debían haber sujetos poderosos en esa montaña ya que es tan grande. Aprendí mucho de los enanos que conocí en mis viajes y obtuve esa alabarda. Al principio no la quise, pero ya que me dijeron que era un recuerdo de nuestro encuentro, no tuve otra opción que aceptarla.”
“… Entonces eso sucedió, genial.”
Crusch respondió fríamente.
“Sí, gracias.”
---El sarcasmo no funcionaba.
Con la atmósfera arruinada, Crusch tomó una copa y se la bebió toda. Sintió su garganta calentarse, y un calor que se esparcía del vino en su estomago hacia todo su cuerpo. Zaryusu hizo lo mismo.
En ese momento, oyó el sonido de una pregunta en voz baja. Se sentía totalmente diferente a antes, haciendo difícil discernir inmediatamente quien era el que había preguntado.
“¿Entonces, crees que podamos ganar?”
Zaryusu respondió suavemente.
“… No lo sé.”
“Claro, eso imaginaba, no hay garantías en la guerra. Si alguien fuera a asegurar la victoria sin conocer la fuerza de los adversarios, me gustaría golpearlo y decirle que se deje de inventar cosas.”
Crusch no le dijo nada más a Zenberu que reía en voz baja.
“Pero… nuestro enemigo es descuidado, esto podría afectar nuestras oportunidades de ganar.”
Crusch se lo explicó al desconcertado Zenberu en lugar de Zaryusu.
“¿Recuerdas lo que dijo ese monstruo?”
“Lo siento, en ese momento estaba tomando una siesta.”
“…Pero alguien debió de oírlo ¿cierto?”
“Hmmp, lo olvidé porque es una molestia. De todos modos, lo importante es que si nos atacan, nosotros los atacamos de vuelta, ¿cierto?”
Este tipo no tiene remedio--- Crusch abandonó sus intenciones de explicárselo con una expresión de ese tipo mientras que Zaryusu comenzó la explicación con una sonrisa irónica.
“… él dijo, ‘Resistan tercamente, mortales’.”
Una expresión peligrosa apareció en la cara de Zenberu, sus rasgos faciales fruncidos en una mueca.
“Qué irritante, menospreciándonos desde el comienzo.”
Zenberu rugió con rabia.
Daba a entender fuertemente la furia y el desagrado que sentía.
“Es cierto, nos están menospreciando. Pero para estar tan confiados… eso significa que tienen las fuerzas para abrumarnos fácilmente… Pero aplastaremos la arrogancia de nuestros enemigos. Uniremos a los cinco tribus y les mostraremos la mayor fuerza que podamos reunir. Los enfrentaremos de frente, y les haremos saber que no somos debiluchos indefensos.”
“Hmmp, no está mal, es una forma sencilla de ponerlo. Me gusta.”
Mientras los dos machos discutían apasionadamente cómo luchar, Crusch vertió agua fría sobre sus planes.
“No nos hará bien herir demasiado su orgullo. Sólo necesitamos mostrarles nuestro valor, ¿cierto? Si saben que somos útiles, tal vez no acaben con nosotros.”
“Hey, hey, ¿quieres que agachemos la cabeza hacia esos bastardos?”
“Zaryusu… entiendo el peligro en evacuar, pero creo que conservar nuestras vidas es más importante que perder nuestra libertad.”
Crusch dijo esto en voz baja.
Los otros dos no contradijeron sus pensamientos ni se burlaron de ella.
Nadie quería ser dominado, pero había más futuro en ser un esclavo que en perder sus vidas. Si ellos tuvieran un futuro, había incontables posibilidades.
Por ejemplo, si enseñaban la técnica del cultivo de peces a todos, ellos podrían abandonar sus hogares actuales y escapar lejos.
Si alguien fuera a abandonar esta posibilidad y ordenar a todos que mueran, esa persona no tenía derecho de ser un líder.
“Escuchen esto.”
Luego de oír lo que Zaryusu dijo en voz baja, los tres aguzaron los oídos y escucharon las risas que venían del banquete traídas por el viento.
“Tal vez no podamos volver a reír de ese modo luego de ser dominados.”
“Tal vez podamos, ¿cierto?”
“¿En verdad? No lo creo. No creo que una existencia que pueda divertirse con nuestra muerte pueda ser tan caritativa. Si ellos tuvieran algo de piedad, no intentarían acabar con nosotros con una actitud tan relajada.”
Crusch asintió estando de acuerdo.
Incluso así---
“Lo que quiero decir es… por favor no mueras.”
“--- No lo haré, no antes de oír tu respuesta a esa pregunta.”
“— !”
Crusch y Zaryusu se miraron fijamente a los ojos bajo el frío cielo nocturno.
E hicieron una promesa.
---Ignorando completamente al contrariado Zenberu.
Hermoso *-* gracias por la traducción
ResponderBorrarGenial, muchas gracias.
ResponderBorrar5 paginas mas? wow, jaja se te agradece Erb, esperare con ansias, muchas gracias
ResponderBorrarExcelente, muchas gracias
ResponderBorrarmuchas gracias !!!! :) ERB
ResponderBorrarDios erb-sama sos GOD, gracias por otra brillante traduccion, pero 5 pag mas pareciera q ya esta todo acabado
ResponderBorrarEstimado traductor muchos copiamos el texto para leerlo en software, escucharlo con lectores de texto automático, imprimirlo, etc. Bloquear el texto web y el de Pdf, solo contribuye a molestar a los usuarios inexpertos, al mismo tiempo que no aporta mayor segundad a la copia, nótese lo simple que es obtener el texto, www.w3.org/services/html2txt , entre cientos de formas automáticas.
ResponderBorrarNi Disney a logrado evitar el plagio.
Gracias por la traducción.
naaaaa callate!!! solo quieren copiar y pegar el texto donde quieran, sin pedir permiso primero, erb desde hace meses ha trabajado duro en la traduccion de la novela y tiene derecho de evitar que personas la copien asi nomas, el que bloquee el texto solo te molesta a ti, a llorar a la iglesia aqui no!!!!
BorrarEstimado anonimo, si ya sabe un metodo para pasarce por el arco del triunfo el bloqueo del texto, no venga aqui a presumirlo. Y, sin medidas como esta, esos usuarios seguirian siendo inexpertos toda su vida. Algo asi como usted antes de tener la necesidad de desbloquer texto del html
BorrarApoyo la moción
BorrarMil gracias xP
ResponderBorrarmuchisimas gracias!!!!
ResponderBorrarGenial, a ver que pasa con los lagartos
ResponderBorrargracias por la traduccion
ResponderBorrarGracias!
ResponderBorrarDONDE ESTA EL BOTON DE "ME GUSTA"?!!!!!!
ResponderBorrarUna historia de amor incluso mejor que la de crepúsculo
ResponderBorrarNo estoy haciendo spoiler porque no tengo ni idea de lo que va ah seguir claramente sera una lucha pero dudo que vaya ah salir Ainz mas bien mandara a Cocytus por su habilidad de frio ademas porque lo vi en una imagen del amo de frost pain versus Cocytus xD
ResponderBorrarEn el opening del anime sale Cocytus contra los hombres lagarto, ¿o es otra imagen?
Borraren efecto camarada, lastima que el anime no llegara hasta ese arco, tan cerca que estaba, pero ya veremos en un futuro XD
Borrarme encanta este volumen Erb muchas gracias por lo que haces
ResponderBorrarComo siempre, muchas gracias por la traducción.
ResponderBorrar"Zaryusu observó el asentamiento de la tribu Colmillo de Dragón. Al mismo tiempo, un bulto de vegetación apareció a su lado. No hace falta decirlo, ese bulto de hierba era en realidad Crusch. Ella extendió la mano para apartar las hiervas, revelando lo que Zaryusu pensaba era un hermoso rostro."
ResponderBorrarElla extendió la mano para apartar las hierbas, revelando lo que Zaryusu pensaba era un hermoso rostro.
"Esta decisión era la más prudente y también un complejo camino para alcanzar la vitoria."
Esta decisión era la más prudente y también un complejo camino para alcanzar la victoria.
"La emocionante batalla parecía volar ante la percepción de todos, pero para los dos que se encontraban luchando, se sentía como si hubiera pasado mucho tiempo. Les faltaba el aliento y el cansancio físico y metal era mucho mayor en relación al tiempo que había pasado."
Les faltaba el aliento y el cansancio físico y mental era mucho mayor en relación al tiempo que había pasado.
"De pronto, Zenberu que parecía estar a centímetros de la vitoria, abandonó su postura de batalla."
De pronto, Zenberu que parecía estar a centímetros de la victoria, abandonó su postura de batalla.
"Su Jefe de Tribu debería de haber estado a pocos segundos de obtener la vitoria."
Su Jefe de Tribu debería de haber estado a pocos segundos de obtener la victoria.
Muchas gracias.
BorrarAaawww que bello... Y todos morirán D:
ResponderBorrarEl creador de esta novela en malvado, nos hace encariñarnos para después matarlos xD
PD: No ando diciendo ningún spoiler, no he leído nada mas adelante, es solo que posiblemente pase xD
PPD: Gracias por la traducción ERB...
Cuanto Auto-Spoiler te has hecho xD
BorrarValar Morghulis
BorrarValar Dohaeris Elrik... Es que es facil de imaginar que pasara, la cuestión es ¿como va a pasar? y ¿Y como serán las peleas? Podría leer la versión en ingles, pero tal vez me pierda de algún que otro punto xD
BorrarDe nuevo mil gracias muchisimas gracias.
ResponderBorrarGracias erb sigue con la traduccion, encontre un blog similar, pero estan por el volumen 2 , tu blog esta mas avanzado, espero que continues con tu gran trabajo, la version en ingles tiene muchos mas volumenes, pero deben ser mucho mas traductores supongo xD
ResponderBorrarMuchas Gracias , esta interesante la historia .
ResponderBorrargracias por la traduccion lo acabo de leer pero esta excelente gracias ^-^
ResponderBorrarMil gracias :)
ResponderBorrarExcelente... amigo, eres grande Erb :) una historia fabulosa realmente.
ResponderBorrarAlejense de mi asquerosos spoilers! :(
ResponderBorrarhola soy nuevo en esto perdón pero podrían decirme el orden de esta telenovela de overlord es que veo que algunos tienen unos títulos que me confunden como Overlord v4 c2 p3 para ir leyendo una por una y no perderme por favor si me pueden anotar el orden en el que va muchas gracias . una pregunta mas esta telenovela es la continuación del anime ?
ResponderBorrarHola, puedes ir a la sección 'libros' en la parte superior o seguir este enlace, allí están todos los libros y capítulos en orden:
Borrarhttp://overlord-es.blogspot.pe/p/libros.html
El anime salió después de la novela. El anime es una versión comprimida de la novela y llega hasta el final del volumen 3.
Borrarhola buenas noches o días XD me gustaría que me ayudaran al guíen a identificar el orden exacto si alguien podría ponerme el orden de esta telenovela es que soy nuevo en esto me confundo fácilmente con los nombre por ejemplo este Overlord v4 c2 p3 no se ni cual sigue ni cual es antes se los pido de favor. una ultima duda perdonen si ofendo en relacionar la novela con el anime se podría decir que esto es la continuación del anime o que sucedió después ? muchas gracias
ResponderBorrar... ya te respondí en el mensaje original que enviaste:
BorrarHola, puedes ir a la sección 'libros' en la parte superior o seguir este enlace, allí están todos los libros y capítulos en orden:
http://overlord-es.blogspot.pe/p/libros.html
El anime salió después de la novela. El anime es una versión comprimida de la novela y llega hasta el final del volumen 3.
Muchas Gracias!
ResponderBorrar